BIENVENIDOS A MI MUERTE
por IBÁN DE JESÚS ALARCÓN MARÍN
Los invito a mi funeral
Caigan los que puedan
Todos son Bienvenidos
Me disculpo ante todo
Por no llamar uno a uno
Quizás me es engorroso
Dirigirme a tantos
Aunque se que pocos vendrán
Seguro por parte de mi madre
Y familiares habrán novenas
Rosarios y ave Marías
Yo preferiría poemas
Algo de rock and Roll quizás un ritual de algún adiós
O bien un canelazo o vino seco
Pueden mirar mi apariencia en esa caja de madera lúgubre mi última morada
Que Seguro irradia tranquilidad
Pues he pensado que la muerte
Sería mi gran remanso de paz
Lamento no haber sido cordial
Con hijos y amistades lejanas
Pero así lo dispuso mi destino
Seguro para dar un poco de drama
A mi relajada pasividad Eviten los comentarios
Si algún tema ha de tratarse Consulten mis textos
He hablado de mi en primera persona Cada vez que me dirijo a tercerossi usted me conoce sabes de segunda manoQue estoy feliz y si me lo pides te estaré contemplando desde mi complaciente eternidad
no hubo epitafio pues mi existencia a transcurrido en másde lo que habita en las palabras
POEMA CON PÁJARO
por MIGUEL ÁNGEL RUBIO OSPINA
Erigir un poema como un monumento
Y que aniden en él palomas y pájaros
Esculpir verso a verso como árboles negros
Sábila de amor, madera y deseo
Socavar el poema, desde el fondo de la tierra
El sin fin del mundo esconde un misterio,
Construye la virtud y el vicio en la estrofa
Entrégate a la propia verdad del destino
Seguir por la senda que te dicta la noche…
Poema con pájaro vigila esta luna
A MI AMADA (Jotabé)
por GERARDO MARÍA GIRALDO PÉREZ
Mi mujer a mi corazón agita,y con desbordado lub dub palpita.
Mi mujer tierno verso que declamo,en mis estrofas canto cuanto te amo;eres energía y eres mi dinamo,me das aliento cuando yo te llamo.
la musa inspiradora de mi vida;ni muriendo su rostro se me olvida.
Mujer sencilla, preciosa y exquisitadel jardín te he traído un bello ramoen un jardín para mi es la elegida.
TAL VEZ
por JUDITH CARTAGENA
Tal vez cuando regreses lento sea tu paso
Vayas más pausado,
Busques más cercanías,
Tal vez ames la humildad,
Tal vez seas más humano
Tal vez cuando regreses
Y adviertas lo que había en tu vida
Aun esperen las rosas machitas
De los detalles olvidados,
En las melodías apagadas
Anheles esa copa de vino no disfrutada
O el abrazo en que se perdió tu alma
Quizás cuando regreses
No haya cánticos en los aires de tu ilusión
Tal vez se haya borrado la huella en el camino que no anduviste
Tal vez se esfume ese amor apostado al viento de tus tempestades
Que silentes robaron tu senda
Tal vez al regreso no haya puentes para cruzar
Ni montañas para escalar.
Tal vez solo sea un soplo de lo que dejaste pasar
Tal vez quieras abrazar y escaseen los alientos
Tal vez tu corazón sediento
Clame la atención no valorada
Tal vez la vida sea solo ser y no tener
Tal vez siempre fue de ese modo
Solo estabas muy ocupado
Y no advertiste la vida.
POEMA
por EMMA MARULANDA
"Nunca he podido estar segura de mis sentimientosen cambio, siempre lo he estado de mis emociones. (Así es como deben producirse los infartos)".
VIÓLAME ANTES
por ANDRÉS GALEANO
Esta noche
Dejo la puerta
abierta
Espero aparezcas y acabes con todo lo que me arma.
Esta noche
Duermo sin corazón
Es lo único…
Que no mereces tocar.
LÁGRIMAS EN EL ESPEJO
por MERCEDES VIVAS BENÍTEZ
Siluetas de seres asesinados por el Estado
desabridas explicaciones del depredador ofrendadas,
dolor y lucha de sus seres queridos,
dibujos de su último beso.
Claveles negros, para los culpables de
sus vidas.
Mientras me alisto
imágenes de desaparecidos
contorneo de poemas
libertarias razones
para izar la bandera.
En la vida está la perpetuidad
de los que se fueron
esperanza del rió cuando se sabe en el mar
Lagrimas en mi espejo
yo corro por la Memoria de nuestros muertos
por esos hombres y mujeres bellos
que lucharon por nosotros.
No son mis dolores, pero si mis penas,
asumo lo delegado por ellos,
grito la Impotencia,
no puede haber entendimiento
frente al poder que implica muerte
de los hijos e hijas
pertenecientes a un pueblo.
Me reflejo como ser que
llora ante el espejo.
¡MI DECRETO!
por JHON JAIRO SALINAS
Artículo 1°.
Que la madre tierra no sufra el llanto de los pájaritos sin nido.
Que no le corten sus raíces... ellas son sus pies, tiene derecho a caminar...
Sus germinaciones son labios de cántaro,
su sangre es el agua a la luz de toda la humildad.
¡Oh mí tierra! aroma de fruta jugosa,
decrétese tu aroma infinita en toda la patria...
Eres también olor a maíz, a selva y susurro de montaña.
Artículo 2°.
Queda decretado que en todos los ríos y mares fluya la vida.
Que en los bosques y montañas fluya el oxígeno,
que las plantas crezcan en tierra sagrada.
Artículo 3°.
Queda decretada la libertad...
A partir de ahora, ella vuela como el Ave Fénix
y entrará libremente en la tarde vestida de luz.
Artículo 4°.
Queda decretado que la humanidad no dude de la humanidad.
Que la mujer confiará en el hombre y que el hombre confíe en la mujer;
como el niño confía en el niño, como el ave confía en el viento
y el árbol confía en la raíz.
Parágrafo único:
Que la madre naturaleza sea sujeto de derechos.
Que el pan esté servido para el hambriento
y el vestido dispuesto para el harapiento.
Artículo 5°.
Queda decretado que la humanidad estará libre de la tiranía,
del "yugo de la mentira".
Que la verdad esté libre de mordazas,
que los gobernantes se sienten en la mesa con mirada limpia y diáfana.
Artículo 6°.
Queda establecido, por los siglos de los siglos;
Que ningún corrupto entrará en el reino de los cielos...
Artículo 7°.
Por decreto irrevocable quedan prohibidas las armas
como instrumentos de muerte.
Prevalecerá la vida como "bandera generosa
enarbolada en el alma del pueblo".
Artículo 8°.
Quedan decretados los besos,
los abrazos, la libertad sexual...
Amaos los unos a los otros...
Artículo 9°.
Queda permitida la siembra en los huertos.
Ellos serán sagrados,
bendiciendo las manos del campesino olvidado.
Artículo 10°.
Queda declarada la Paz con Justicia Social
en el reino del Estado.
Artículo 11°.
Queda decretado, por definición,
que el cuerpo de la mujer es sagrado.
No puede ser profanado.
No se permitirá que ningún niño
escurra lágrimas de dolor,
ni mucho menos que sus cuerpecitos
sean botín de guerra.
Artículo 12°.
Decrétense las asambleas de fiesta infantil
donde se admitirán altos, bajitos,
gorditos, flaquitos, feos, bonitos y reos sin sol...
Artículo 13°.
Decrétese el derecho a la ternura.
Que las caricias dormidas tengan alas para volar,
y los besos se despierten fundidos en libertad...
Artículo 14°.
No más silencio en la selva...
Permitan el arrullo de sus ríos,
donde Índigenas y mulatos eleven sus sueños
en los árboles frondosos,
llevando sus cantos hasta los picachos de las nubes...
Artículo 15: ¡Que vuelvan las abejas al panal!,que besen
las flores como símbolo
relampagueante de lucha
proletaria...
Artículo 16°.
Queda decretada la alegría, la libertad, los sueños y la esperanza,
que vuelva la felicidad a los campos...
Amemos la libertad y abracemos al huérfano niño.
Juntemos las manos para derogar todas las guerras y odios.
MEMORIAS
por ALEXÁNDER GRANADA RESTREPO, "MATU SALEM"
En el Libro
de las Memorias
de los que piensan
en el Nombre
del señor,
se halló este escrito:
No prosperará la lagartija,
si las hormigas
no pasan por su lado.
No prosperarán las moscas,
si el mundo deja
de querer ser corrompido.
Y más adelante,
en el capítulo
de los enamorados,
en buena grafía,
decía:
Gracias a las obedientes
moscas,
pude conocer
lo putrefacto
que tenías el corazón.
Entonces,
te perdono
¡ arrodíllate !
teme e invoca
el Santísimo
Nombre del Señor;
su presencia
bastará para
que seamos limpios
como perlas,
y podamos amarnos
y ser uno.
SOY ORÉGANO
por DAMARIS CASTRO OSPINO*
Mi alma es libre
Para escribir lo que siento
Soy del monte
del ocaso
del bramido
del achiote
No le temo a los mundos
que cierran la puerta
¡ Pobres!
Necesitan amarse
Soy del humo
del estiércol
de corrales
del sombrero
No le he pedido
nada a nadie , para decir lo que soy y lo que hago
El Dios en quien he creído
se ha encargado de todo
No necesito vender
mis caricias
menos hipotecar mis besos
Para esparcir el aroma de la diosa del amor
Afrodita le otorgó belleza
el adorno de la montaña
El orégano
Símbolo de la felicidad
Orégano soy
Mujer del Caribe
del pueblo
del rancho
del arroyo
de la prudencia
de la gaita , porro y vallenato
Cumbia, bullerengue
Cantos de vaquería
Pregones del medio día
la décima y los dichos
Soy mujer Caribe
del mochuelo
la hamaca grande
del tigre en la montaña
las totumas , el palote
el arrullo de los grillos
Los bueyes y la tierra
el molino , el maíz
la cama de tijera
Tanto, tanto qué decir
Sin querer terminar
A voz en cuello
digo: Soy como el orégano.
SOMBRA
por BELARMINA RICO
Silencio al escucharte,
palabras sin sonidos,
frases tiernas que nunca llegan;
vacío al encontrarte.
La soledad acompaña
el mustio lecho
de la incertidumbre;
soslayas un beso dirigido
al infinito del tiempo,
plegado en el olvido.
*Pereirana por adopción. Nació en Chaparral, Tolima, el 24 de diciembre de 1950. A la edad de dos años, su familia se trasladó a Anserma, Caldas. Allí estudió y obtuvo el grado de Maestra Superior, en la Normal Nacional. Mientras se desempeñaba en áreas como la de la docencia, cursó sus estudios universitarios en Educación Básica Primaria con la Universidad del Quindío. Posteriormente, se especializó en Educación Sexual en la Universidad de Caldas. En el 2015, obtuvo el Diplomado en Literatura otorgado por la Universidad Tecnológica de Pereira. Presentó su primer libro de poemas, "Oigo tus pasos que nunca llegan", Klepsidra editores, en el 2016. Participó en las antologías: VIII Encuentro risaraldense de la mujer poeta en el 2012, "Estatura del viento" (VI Encuentro regional de poetas en Supía, Caldas, en el 2017) y "Lecturas urgentes de poesía" en el 2017. Su segundo libro de poesía es "Monedas detenidas en el tiempo", Klepsidra Editores.
VIDEOS
EXHUMAR (POEMA)
por VALENTINA ROJAS
Exposición HORNO DE CAL - TÓTEM
por JAMES LLANOS GÓMEZ
GRAN BAILE DE TANGO EN APIA (2017)
GABY Y TITO
POESÍAS
por CAROLINA HIDALGO
ORGULLO DE CURRULAO (Poema)
por JORGE ANTONIO SANTACRUZ GÓMEZ
CUENTOS, ARTÍCULOS,
PROSA POÉTICA & ENSAYOS
UMBERTO SENEGAL, LA LITERATURA EN IMÁGENES
por CARLOS ALBERTO AGUDELO ARCILA
Cuando la fotografía es el arte de captar mundos paralelos de lo cotidiano, cuando la mirada del fotógrafo no se estanca en una toma de rutina y tiene la certeza de atrapar, por ejemplo, la telaraña donde subyace el mundo poético del contorno, podemos enunciar una literatura en imágenes. Estilo infrecuente cultivado por Umberto Senegal, fotógrafo desconocido, sin método alguno, en este caso para bien de la fotografía, pues sus resultados con dicho des-lineamiento se convierten en arte, fruto de su capacidad de penetrar cualquier apariencia insignificante y darle un vigor nuevo al mundo marchito o reluciente de la existencia. Sí, sacrifica este recurso y acierta en la esencia rítmica de avizorar, con talento genuino, todo cuanto al transeúnte indiferente le es imposible captar, cuando pasa junto a una tarde agujereada de sombras.
A este cultor de iconografías, de arranques sorprendentes, lo he visto sobrevolar la esquina tras una silueta colgada del pavimento o devolver sus pasos inciertos, porque lo son, para retratar las extremidades vertiginosas de un tronco.
Umberto Senegal, reconocido poeta, cuentista y escritor colombiano, traducido a diferentes idiomas: bretón, griego, francés, rumano, italiano, japonés e inglés, esperanto entre otros. Especialista del verde y el mundo marchito, cuando con la otra cámara, la de sus sentidos, devela un ultramundo imposible de aprehender, por parte del hombre insensible.
En cada una de sus fotografías se puede leer un cuento, un poema, un lenguaje erótico. Quizás sea esta una pareidolia mía, no importa. Y en esto radica su esencia, no dejarnos indiferentes ante el espectáculo oculto del entorno. Por el contrario, algo sucede. Cada imagen, de su ya amplía galería fotográfica, vertebra en nuestro cerebro una riqueza de acciones y posiciones de fantasmagóricos seres, cada uno interactuando a su manera con la existencia.
Sin embargo, sus fotos son objetivas, a pesar de la lógica subjetiva de quien la aprecia, como él mismo lo describe: “el sentido que me induce a concretarlas, es la belleza, lo estético. Con esas fotografías decodifico la globalidad del paisaje e intento penetrar lo minúsculo de la flor, la hoja, el tallo, la corteza, etc. revelando muchas veces su presencia erótica. La unidad del fragmento, destacado de la totalidad del objetivo, es mi pretensión. No soy fotógrafo profesional. Tú sabes cómo me describo cuando comienzo a embriagarme al buscar ángulos inusuales del objeto a fotografiar En este caso, fotografías minimalistas del paisaje quindiano”.
En medio de tintos y conversaciones acostumbradas, transcribo de este artista el concepto respecto a la manera de ejecutar su arte: “mis fotos son ojo, cámara y objeto. Estos tres elementos fundamentados en otros tres elementos: no prisa, asombro y sensibilidad”.
Lo he observado durante múltiples mañanas y tardes, entregarse a este arte, con ojos de búho en la noche, de modo sorprendente. Descubre diversas formas de literatura en la verticalidad de la hoja seca, en el enrejado cuando recibe el amarillo escamotado de abejas fantasmales, en la luz bruñida a imagen y semejanza de la planta, en pequeñas perforaciones por donde cabe el grisáceo mundo del cielo, en esta llanura, en aquella hondura, en fin…En esto radica su manejo novedoso de la cámara. Con prisa solo cuando prevé la sombra pronta a dar saltos súbitos hacia su mundo interior, o algo semejante, de resto va despacio, deja actuar con libre albedrío el entorno, acaricia el tiempo como si fuese terciopelo en sus manos de ángel guardián de la realidad circundante.
Se asombra y ríe. Su cara de peregrino irónico se enclava en todo cuanto lo rodea, con la certeza de alcanzar la imagen perfecta. Y lo consigue. Basta con ver cada una de sus fotografías, introducirnos en ellas, con los cinco sentidos, volvernos arte y parte de estas visualizaciones, dejarnos llevar por sus diferentes ciclos de vida. ¿Absurdo? Sí. Y de eso se trata al ejecutar este tipo de tomas, aunque el propósito del artista no sea este. Aquí se demuestra la otra lógica, por así decirlo, de cuánto es la vida. No es solo una realidad de automatismo. Hay algo más, la cual la ceguera de la apatía no deja ver.
Asombro, uno de los principales elementos con el cual se vitaliza Umberto Senegal. ¿Qué hombre con estos despliegues no es asombro puro? Ninguno. Se embebe con el universo en su totalidad. Él mismo fulge, cuando se le ve en plena acción poética, como prototipo de este extasiar.
Sensibilidad. ¿Otro de sus elementos? No. Aunque en esto contradiga a este calarqueño, no porque esta “sensación” es naturaleza inherente en su ser, nirvana físico del alma. Permanece en este encomiástico devenir. Por esto cuando camina uno a su lado no hay por qué confiar en ir a la par de sus pasos, lo deja a uno en cualquier orilla y se resuelve a sí mismo en sensibilidad y adiós… en un instante se evapora y casi al mismo instante se le descubre atiborrado de flash, de existencia infinita; mientras los paseantes de pronto vean en él un loco, un desocupado más, y con razón a medias lo pueden juzgar así, porque de verdad es un loco al volverse malabarista para conseguir una imagen magistral, un loco de los muchos de los cuales urge el mundo, un haragán sin tiempo libre para la mediocridad.
Este autóctono de la arquitectura visual, le ahonda al elemento fotografiado un asomo paralelo, más allá del atributo superficial, hasta hacer germinar, en quien observa sus fotografías, la clorofila de su propia sensibilidad. Mejor dicho, Umberto con este sentido vanguardista del arte, se convierte en un colonizador de sensibilidades del otro, ayuda a vivificar el “YO” desecado, de quien ve en cualquier esencia fotografiable solo ecosistemas sin significación alguna.
En resumen, uno de los puntos claves de sus aciertos radica en su ser poético de la existencia, el cual vitaliza desde niño, auspiciado por el ente paternal, otro gran exponente de la literatura colombiana, Humberto Jaramillo Ángel, como también su desaforado amor por la lectura e investigación de todo tipo, y por qué no, hasta de lo más elemental: Profundo investigador de la ciencia, de la política, de la poesía, de la literatura en todos sus planos, crítico objetivo, no se apasiona con criterio alguno, desentraña ideologías y contextualiza el pensamiento con argumentos contundentes, no amalgama la palabra a priori, va hasta lo más insondable de la esencia, a través de estudios coherentes cuando solicita en la Biblioteca Luis Ángel Arango cantidades de libros para estudiar y forjar la verdad, aparte de la biblioteca personal, construida en cantidad y en libros divergentes y únicos, desde lo místico hasta lo erótico, nos la transfiere por medio de muchos artículos escritos en diferentes periódicos y revistas del mundo, libros de su autoría ejecutados por su contumacia literaria.
Expresar El fotógrafo Umberto Senegal y la literatura en imágenes, es igual a desenvolver el viento y encontrar en su abismo el haiku de la luz, de la sombra, plasmado en la vértebra de cada instante de este hermano del alma, polifacético, de risa insobornable y determinista de silencios.
(Publicado originalemente en el portal de "DIARIO EL ESPECTADOR"
y reproducido aquí por expresa autización del autor)
SIMULO MI MUERTE
por YANINA CERIANI
A veces simulo mi muerte, creyendo que alguien vendrá por mí. Me recuesto en la cama boca arriba, dejo caer mis brazos delgados, casi rozando la alfombra azul. Cierro los ojos, los párpados caen lentamente. Mis pies descalzos se alivianan, (recordé quitarme antes las sandalias). Exhalo un suspiro suponiendo que será el último.
Mi cuerpo flota, aún puedo sentir la brisa entrando por la ventana, el aroma del pasto recién cortado por la abuela Chola. Escucho pasos a lo lejos, los tacones crujir desesperados sobre los listones de madera vieja. Calculo que serán de mi madre por su forma de correr. El llanto de mis seres queridos… los identifico uno a uno. Alguien se acerca y susurra en mi oído: “Juana, qué hiciste”.
El sonido de una sirena corriendo por la calle. Siento el olor a alcanfor, lo percibo de alguna manera. Me llegan voces lejanas, aunque no logro reconocerlas. El ruido de un crucifijo rechinando, el golpeteo suave de un rosario, el aroma a pabilo quemado. Presumo que ésta será mi despedida. Todo es tan real...
Pero es justo en ese preciso momento donde recuerdo que simulo mi muerte.
"Simulo mi muerte" de Yanina Ceriani
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