MIS DESPOJOS
por JHON JAIRO SALINAS
Al llegar mi aliento final, cuando mi cuerpo se disuelva en cenizas, en cajita de sal humilde, guardad mi último secreto.
Sin flores ni artificios, sin ostentación que en vano me adorne, solo la muerte simple me acoje, en lecho donde el sueño eterno me arrulle.
Entre mis cenizas pecadoras, la pluma que fue mi voz y mi espada, testigo fiel de mis luchas y anhelos, grabad en tinta la historia de mi alma.
En el polvo celestial conservaré el refugio de mis defectos, guardaré el retrato de mi madre, faro que me guío en el viaje final hacia la serena eternidad.
Como epitafio, solo dejo palabras, grabadas en versos con simpleza pura.
Aquí yace un poeta iluso que amó y vivió, que luchó y soñó, que rio y lloró.
Mi legado es el eco existencial, un susurro en el viento que se extingue en el ocaso.
Que la sal arena me reciba con abrazo maternal, y mi espíritu se eleve libre y ligero,
hacia un nuevo amanecer donde la luz resplandecerá,
en un mundo sin ataduras ni dolor.
LA MOSCA
por ALEXÁNDER GRANADA RESTREPO, "MATU SALEM"
Lo conocí
en la cena
de un plato
de comida
putrefacta,
que había quedado
en la mesa,
el día después
del aniversario
de don Luis y de
doña Ramona.
Nos habíamos
hecho amigos
hacía tres horas,
cuando coincidimos
tomando las once
sobre el excremento
de Lucas,
el perro de
doña Sofía.
Joselo
-alias, Moscatell-,
era un mosquito
muy elegante,
nunca comía de más, y
siempre limpiaba
sus alas de ángel.
Tenía un
racimo de
ojos negros
que parecían
verlo todo.
hablamos
de vernos
en el cementerio,
en la segunda hora
del día,
cuando iniciaran
las exhumaciones.
Lo esperé
por más de
mil zumbidos de tiempo,
antes de empezar
a comer.
No llegó.
Cuando se llevaron
a Lucas,
tampoco pude
verlo;
y en la Plaza
del Mercado
nadie dio razón
de él.
No quisiera pensarlo,
pero, algo
me dice,
que Joselo
está muerto.
APARENTES
por YANINA CERIANI
Y sin razón aparente
sin miedo a la duda
del desvelo en aquella mañana
inesperada melancolía de una partida
se fue
sin razones
sin disculpas
así, levemente
sin excusas
y ahí, entre aparentes
me quedé esperando
POEMA V
por ALAN GONZÁLEZ SALAZAR
Sobre innumerables aceras
se enfila la multitud
se atropella con bolsas y paraguas
y hay en su marcha regular
un pulso de reloj de cuerda
de retraso crepuscular a sus hogares
en los extramuros.
¿Por qué solo hasta ahora me resulta equívoco el destino de cada uno?
Siento el temblor de sus huesos como cristales que gritan en la noche cuando pasa el aire y los reclama y deja su música de fondo rodar en la consola de algún café barato.
DE TODOS Y DE NADIE
por HELENA RESTREPO
Si no me oyes,
si me oyes y no te mueves,
si mi voz revuelve tus entrañas
y sigues inmóvil,
si sabes que “deseo y quiero”
son palabras con las que te nombro
y no vienes a reclamar lo que es tuyo,
seré de la tierra más que nunca,
del cielo más que nunca,
cada vez más verde, más azul.
Muchos me han amado,
a muchos amé.
Solo de uno me siento parte.
Si no vienes, no será grave;
seré más verde, más cielo,
más agua, más lluvia, más fuego...
De todos y de nadie.
POEMA
por MARCOS ROGELIO RUBIO LÓPEZ (MÉXICO)
Enciende tu propia luz
brillando en tu propia vida,
y así brillarás en todos los corazones
y en todas las almas.
La Luz de Dios
nos vuelva la paz
y la calma.
SUSURRO EN LA DISTANCIA
por ESPERANZA RAMOS YÁÑEZ
Escolta mi vida
Como Júpiter escoltó la Luna llena,
Sedúceme de igual manera
Con tu luz, con tu energía,
En esa sincronía exacta y magnética
Conjúgate en la misma vibración
Y atráeme hacia ti,
Provoca un caos,
Provoca un cataclismo,
Provoca una alteración en el Universo
Como lo has provocado en mí…
Camina de mi mano
Libre por el universo
Y en esa hecatombe,
Y en esa alteración provocada…
Crea el Universo propio
De dos almas solitarias
Que se encontraron
De dos almas solitarias
Que en el universo se hallaron
Llena mis espacios
Suavemente…
Y atráeme a ti,
Sin más fuerza que el amor.
Llena mis días
Llena mis noches,
Llena cada segundo de ti,
Envuélveme en tu halo mágico
Y aférrame con fuerza a tu alma
Y procura no soltarme jamás…
Susúrrame como Júpiter a la Luna
Palabras melodiosas de amor
Deléitame en cada palabra
Y abre la galaxia del amor
Convierte el caos en un delirio
De placer indescifrable
Y altera gradualmente mi sentir.
Produce un apocalipsis constante
En cada parte de mi cuerpo,
En cada fibra de tanto sentir...
Alinea con tu experiencia
El fluir constante de tu amor y mi vivir...
Alinea con tu experiencia
Tu vida que va ligada eternamente a mí.
EL CRISTO QUEBRADO “Jotabemo espejo”
por GERARDO MARÍA GIRALDO PÉREZ
Tengo fraguado y triste el pensamiento
con cristo que refleja un sufrimiento.
De la pared cayó por el olvido
y con brutal estruendo se ha partido,
tiene de nuevo el corazón herido
porque para alzarlo, nadie ha venido.
Que ingratitud tenemos los humanos
ya te olvidamos porque estamos sanos.
Que mi Jotabé sirva como aliento
y dé consuelo al Cristo tan sufrido
al ver muchos cristianos tan lejanos.
Que olvidaron extenderle sus manos
para levantar su cuerpo tendido
que se encuentra abatido por el viento.
Señor, piedad de todos mis hermanos
que olvidan alabarte con sus manos.
Que no agradecen todo lo vivido
porque es usted, mi señor tan querido
que me protege cuando estoy dormido
ya que a tu corazón me tiene unido.
Este noble Jotabé te presento
para calmarte un poco el sufrimiento.
LA CASA DE LOS ESPEJOS
por DIANA MAR
Alborecer de la memoria son recuerdos petrificados
Por la salmuera años y días, el tiempo.
El vergel logos de mi luz, Es hierba seca.
Del álveo he heredado rosas y del ascendente las espinas.
Cianótica alma de silencio precipitado y carne
desnuda languideces bajo los astros,
cómo amarte miserable si eres ceniza y
pájaros negros en los ojos.
El deseo invisible agujerea la eternidad
pero estos huesos muertos,
me sigue creciendo el cabello y las uñas
y mi nombre hueco no tiene sombra ni volumen.
Es la distancia medida del olvido
en la reverberación del espacio hace eones
cuando la partícula y materia,
Yo era dios
un dios infausto que incendia las hojas
que olvida el manifiesto de creación,
la invocación de la hecatombe.
POEMA
por LORENA OTÁLVARO
¿Y qué puede ofrecerte esta mujer?
Que colecciona miedos
Interpreta la soledad
Se hace cómplice del silencio
Posee el reloj sin horas
Se llena de vacío y
Acaricia el alma con los ojos
Se diluye en las sonrisas ajenas
Disfruta de los minutos lluviosos
Te hace preguntas obscuras
Hasta el punto de revolucionar tu diccionario
Te hace sonreír con migajas de alegría
Quizás es cierto que no encuentres nada más
Que una caricia donde su mano lleva el universo
Y un beso donde lleva el tono de la vida.
VIDEOS
PARTIDA de Indran Amirthanayagam
por VALENTINA ROJAS
DANZA DE MÁSCARAS
por HÉCTOR CARLOS REIS
INFAMIA (POEMA)
por CAROLINA HIDALGO
MUJERES NI UN PASO ATRÁS
por MERCEDES VIVAS BENÍTEZ
CUENTOS, ENSAYOS Y PROSA POÉTICA
UN INCÓMODO VOYERISTA
por UMBERTO SENEGAL
A la niña protagonista, Mona, de acuerdo con el funesto diagnóstico oftalmológico manteniéndonos en vilo a lo largo de la extensa novela, hasta el esplendoroso final en la ciudad de Aix-en-Provence donde se encuentra el Tríptico de las zarzas ardientes, de Froment, le restan 52 semanas antes de perder por completo su visión. Henry, su abuelo, aprovechará entonces los miércoles de cada una de estas concluyentes semanas para que su nieta observe 52 obras maestras en los museos del Louvre, Orsay y Pompidou. Los recorrerán sin prisa. Mediante didácticas explicaciones e interpretaciones de Henry, la niña confrontará, observará y sentirá al máximo cada una de las obras que este elegirá para inspirarle sentimientos superiores. Que si la pierde, subsistan en su alma indelebles huellas de explícitas pinturas, esculturas y fotografías cuya evocación enaltezcan la vida que le resta, sin interés diferente al de nutrir sus miradas, su espíritu y memoria con la plural belleza de cuanto observan, dándole nuevas razones de ser a la existencia. No con el arte como sanación. No es terapia estética concebida por el abuelo. Es insondable experiencia de lo bello u horroroso induciendo a despertar valores espirituales: “Mona, cada semana veremos juntos una obra de arte, una sola nada más, del museo. Esta gente que nos rodea querría tragárselo todo de una vez y se pierde por no saber administrar bien sus deseos. Nosotros seremos mucho más listos, mucho más razonables. Contemplaremos una sola obra primero en silencio, durante unos cuantos minutos y a continuación hablaremos de ella”, propone el abuelo a su nieta, cuando en el Museo Beaubourg dan comienzo al artístico ejercicio de paciencia, lentitud y recogimiento frente a un solo cuadro. Para el sensorial rito que llevarán a cabo, no son obligatorias muchas imágenes. Tampoco numerosas impresiones durante el lapso que discernirán frente a la obra elegida. Mucho menos, saturar el cerebro con heterogéneas imágenes plásticas y detalles de escuelas artísticas. No atiborrarse de apresurada belleza. Tampoco se escurrirán por entre las obras exhibidas, como deslizándose por una rampa de sensaciones y afectaciones propias de millares de visitantes deambulando veloces por recintos y pasillos, frente a obras de arte que no saben escuchar ni ver y menos experimentar el tipo de sensaciones corporales e intelectuales que estimulan en el equilibrado observador. El compositor Ahmir Khalib Thompson, menciona el estado de paz que experimenta cuando mira sin prisa Hiroshima, pintura colmada de azules sobre azul, de Klein. Escucha el extendido sonido de una nota grave. Para Isaac Kaplan, el tiempo promedio que alguien dedica a observar una obra en un museo es de 15 a 30 segundos. Insuficiente para experimentar en su totalidad la obra. “La gente puede visitar un museo y estar durante horas observando cientos de obras, y salir sin haber visto nada”.
(Publicado originalmente en el portal LA CRÓNICA DEL QUINDÍO y
transcripto por expresa voluntad de su autor)
DESENTRAÑISMOS 127
por CARLOS ALBERTO AGUDELO ARCILA
1
¿Quién más inteligente que cada quien para decirle no al odio?
2
Olas en el río, las ilusiones.
3
Hoy y siempre el hechizo del mañana.
4
Toda pensar categórico respecto a Dios aliena, se torna en un enajenamiento abominable.
5
Lamentar un error y no corregirlo, es convertir el fango en hábitat de confort.
6
Si yo fuera caníbal la maldad no existiría.
7
La libertad definitiva se vive a través del vuelo, que le impulsemos a nuestra razón de vivir.
8
La palabra debe ir más allá de la palabra misma, está obligada a conjeturar su verbo eres, acumular experiencias hasta convertirse en verdad absoluta
9
Dios se ejerce, no se idealiza.
10
Execrable permanecer pendiente del defecto ajeno y no de los defectos personales.
11
Antes de escribir aforismos me armo con un arsenal de velas apagadas.
12
Soñar y soñar hasta cuando la pesadilla de la realidad nos haga sentar cabeza.
13
Es pecado mortal privarnos del placer que brinda el sexo.
14
El libro de las tragedias… es decir, el libro de la vida humana.
15
¿Cuál parte de la humanidad no ha decepcionado a otra parte de la humanidad?
16
En la etapa de enamoramiento, prevalece el amor al otro y no el amor propio.
17
La peor profesión sería la de ser Dios.
18
La superfluidad del lenguaje oral me impulsa a imaginar tapones de Odiseo en mis oídos.
19
A veces el silencio es vital, como si fuera algo de vida o muerte. O en ocasiones el habla se torna insoportable, se vuelve arma punzante contra la reflexión.
20
Quien escucha debe tener la capacidad de filtrar la fluidez del idiota.
21
Produce tristeza aquella persona que nunca llegará a valer una millonésima más que sus pertenencias.
22
Ese vacío en sí era el objeto hasta ahora jamás encontrado.
23
Esta vida es muy corta para no llegar a ser nadie.
24
Dios condensado en una fórmula matemática, difiere de cualquier concepción dogmática sobre su omnipotencia.
25
“Yo” sentado en la diestra de mí mismo, sicología concluyente del egoísta.
26
La ira de Jesucristo en el templo fue un acontecimiento tierno, en comparación con la furia del hombre perverso.
27
Un lector sin imaginación está condenado a ser un leedor mediocre.
28
El razonamiento de algunas personas cuando pretenden hablar con inteligencia, me conmueve al grado de irme volando hasta la casa vecina para entablar una conversación con el loro.
29
Se me acusa de no creer en Dios ¡Dios mío, pero si creo en el batracio y la humedad por donde se escabulle!
30
El microrrelato de un renglón en blanco narró de manera exacta, la existencia futura del niño por nacer.
31
Es mejor escribir mal que hacerlo bien a través del plagio.
32
La vida es río donde flotamos hacia el desagüe del tiempo.
33
Mirar con esperanza desde el fondo del abismo, el borde que propició la caída.
34
Con paso de cangrejo caminan mis ambiciones.
35
Soñar con un cóndor no quiere decir que en alguna ocasión vamos a volar alto.
36
Que yo no haya hecho nada en la vida me produce un gran alivio.
37
Por idiotas fanfarronean con dinero y en ocasiones con su intelectualidad.
38
Se es muy cínico al no reconocer nuestros errores.
39
Recordar tiempos tristes es recrear el futuro de manera desastrosa.
40
El incrédulo de Dios, capaz de vivir la existencia con amor, poetiza de forma admirable el ateísmo.
41
No es culpa de la horma donde calza el pensamiento mediocre.
42
Parece ser que Dios está en todas partes, menos en el corazón de innumerables creyentes.
(Publicado originalmente en el portal EL QUINDIANO
y reproducido por expresa voluntad del autor)
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