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Lavado cerebral de los medios


Ante el embate de los medios de comunicación amarillistas, tendenciosos y asquerosamente al servicio del poder, la única solución es apelar a la realidad circundante, objetiva. Lo demás, es más falso que billete de tres dólares...

Escribe: Carlos Alberto Ricchetti*

Siempre al servicio del aparato estatal de represión, los grandes emporios mediáticos conocen de memoria al pueblo. Saben cuánto le han vendido a lo largo de los años, de lo que “comió”, o no fueron capaces de imponerle. Perciben sus anhelos de paz, la frustración de no lograrla, porque se lo impiden. Se les encomienda renovar los sofismas de distracción, sembrar la discordia; encontrar culpables, responsables de las desgracias colectivas –ajenos a los intereses defendidos, claro está- en suma, que los colombianos sean “de lavar y planchar”, “se rebusquen”. Pero de ser preciso, si no pueden estar ocupados a través del entretenimiento, del lavado cerebral cotidiano, comiencen a mordisquearse con tal brutalidad, que enseguida encuentren la manera de llenar el tiempo libre… Como si ello fuera poco, gustan de inventar soluciones mágicas, las cuales, con tristeza, se advierte repetir a las personas. De nada sirve la molestia de interpelar argumentos que no resisten un análisis simplísimo, sin acabar acorralado por la iracunda estupidez humana, cuando no encuentra formas de explicar lo inducido por defecto. Los dogmas radiofónicos o televisivos, son indiscutibles. El alto costo de los ejemplares, el desinterés, condena a muerte las librerías. La miseria prolifera, pero inexplicablemente, surgen por doquier estancos de venta de licor. La diversión se bifurca con el hacinamiento, las formas rebajadas de alienarse mejor. Casi nadie parece querer ver, oír, ni sentir. El temor obliga a hablar bajo, a dar mil vueltas para decir lo que molesta; los alegatos del alma, de los corazones, se dicen con aliento aguardentoso, para justificar a nombre de la borrachera, la palabra demás, el discreto asomo de un profundo dolor mucho tiempo callado. El individualismo es la escuela; el egoísmo, el elemento esencial. Del prójimo, no interesa ni su súplica, sea amigo o familiar. El hambre es delito, un deliberado acto de insubordinación, de extremismo subversivo, evitable al regurgitar el pollo de cualquier plato imaginario, emigrando a buscar el pan a tierras extrañas, bajo el señalamiento de provenir del país donde los amos siembran lo que les está vedado en el suyo. La tragedia diaria invita a que cada uno se salve como pueda, en lugar de forjar, entre los oprimidos, un ariete de inconformismo generalizado, para luego derribar las sordas murallas de Jericó donde se cobija. Pero sería como pedirle peras al olmo. El colombiano está convencido de sobrevivir como sea, de poderlo todo, excepto superar la injerencia del gobierno déspota sobre su vida. ¿Pero para qué tratar de solucionar dicho dilema, cuando es posible marcharse, vender arepas, montar un negocio de contrabando en el “sanandrecito” más cercano a la casa; realizar un viaje “cargado”, con la chance de lograr una milagrosa salvación económica o cuanto menos, techo y comida durante los próximos seis, siete años en la cárcel? Y con las innovaciones tecnológicas; ¿quién se atrevería a no poder sobrevivir a la catástrofe,  en la época de los pechos,

los glúteos de silicona de mala calidad, del Viagra, de los distintos tipos de prótesis para ampliar el tamaño del falo? Emigrar puede tener facetas inesperadas: Jóvenes que viajan por estudios, empleo. La mujer, que viaja para casarse con algún extranjero o viceversa. El hombre, entrando “por el hueco”. La vista, siempre puesta en Estados Unidos, la meca de la cultura “traqueta”, sobre la cual no existe más nada, para laborar como ayudante de lavaplatos, sirviente, trabajador “part – full time” legal e ilegal, explotado a mansalva. El colombiano representativo, llevado del desespero, que deambula por Italia, España, Francia, Alemania, compitiendo con los hambreados del resto del mundo, so riesgo de ser molido a golpes, “acusado de robarle el puesto a los nacionales”. Las niñas, víctimas del tráfico de personas y entre ellas, las “bienaventuradas”, escribiendo acerca de sus ocupaciones como enfermera, cosmetóloga, peluquera, doméstica, cuando su poder de remesar proviene de maratónicas noches de lujuria, tras un portón. Una vez por año, la familia entera se alboroza con la llegada de otro peregrino de fugaz estadía, apenas perceptible en el tiempo a través de llamadas telefónicas, e-mails, fotos, sonrisas prefabricadas de video cámara; el giro destinado a pagar las cuentas, comprar el mercado. Se encuentran. En el aeropuerto, estallan los apretones, los besos, los abrazos. Quizás haya una abuela llorando emocionada, algún tío canoso, secándose las lágrimas sobre los tupidos bigotes. Luego de la cena, el licor. La charla, la algarabía, están garantizadas. Dólares, euros frescos, albergan la prueba de que nunca en Colombia se vivió “tan bueno”. En agradecimiento a las excelentes perspectivas, a los notables cambios positivos experimentados en el país, donde al fin hay un gobierno decente, con cojones, democrático y que brinda semejante seguridad, el día de las elecciones irán todos a reelegirlo. Los de adentro, para extrañar un poco más todos los días a quienes emigran, asegurarse que gracias a sus dineros, podrán seguir disfrutando de ese país donde a pesar de los problemas –de otros, no de ellos, por supuesto- jamás se vivió mejor. Los de afuera, se manifestarán con banderitas, apoyando al presidente, al gobierno, frente a las denuncias por falsos positivos, crímenes de lesa humanidad, violaciones a los derechos humanos, terrorismo de estado. Mayoritariamente, sin dudar, rubricarán con su voto el no cambio. Ya se sienten parte integral del primer mundo, de la “meca”, hasta allí alcanzable apenas en sus ilusiones desbocadas, donde además, por derecha o izquierda, con resultado dispar, pueden arañar el pan que les niegan en su propia Patria, un indiscutible paraíso alimentario. Desde luego, los medios de comunicación son incapaces de cubrir esta realidad, porque no es la que pretenden dar a conocer y es necesario dar a saber “otras”, desde luego, más entretenidas… Queda la mayor parte de los colombianos, quienes en principio apuestan por quedarse, aunque se nieguen a ver en el horizonte, la fachada de un futuro no tan incierto, augurándoles ruinas sobre ruinas. Los niños nacen, crecen. Las nuevas generaciones van forjándose en núcleos familiares de composición irregular, con mayor o menor cohesión. Mientras desarrollan la personalidad, el hogar establece los patrones básicos de conducta, que junto a la influencia de la suma del entorno, serán decisivos primero en el joven. Más tarde, en el adulto. Desde hace varios años, está comprobado que las distintas etapas de la vida no se cumplen en los plazos naturales: Se deja de ser niño, adolescente, adulto, antes de tiempo. Queda exceptuada la ancianidad, porque

a la disminución de las fuerzas físicas, de la mente, de la voluntad, se tiende a retroceder a partir de la evocación permanente del pasado, por causa de enfermedades o debido a que después de la vejez, sobreviene la muerte como epílogo.

Toda crisis económica deviene en una de carácter ético – moral, generada como resultado de la adaptación de las conductas de acuerdo con los efectos generados por el sistema. Las niñas y los niños, además del instinto, de absorber la influencia primigenia de la familia, de forma gradual establecen contacto con sus similares, nutriendo su personalidad de aspectos positivos, pero también negativos.

Es verdad que la genética evoluciona, pero si cada día se torna más rápida la llegada a la vida adulta, aparte de los desequilibrios que ello puede conllevar desde lo emocional, madurativo, psicológico, la vida va perdiendo su carácter natural, con la consecuente pérdida de valores de la importancia de la solidaridad, el amor, la bondad, el espíritu colectivo, la libertad, la tolerancia, el sentido de equidad, de justicia, fraternidad, inherentes a la suma de los seres humanos.

En el actual proceso, el factor mediático tiene una injerencia decisiva, al establecer los parámetros éticos, las escalas de valores que determinan el comportamiento, fijando las conductas a seguir a través de la promulgación de falsas conciencias, el hedonismo, el culto a la vanidad, al egoísmo, el lujo.

Se opina por los noticieros tendenciosos, las novelas de bajísima calidad sincronizan y pregonan la manera de actuar individual, exaltando la libido, a través de adolescentes protagónicas, peladitos autosufi- cientes, madres descarriadas; machos violentos, trepadores de oficina, paladines de la droga, disputas de poder, senderos de envidia y complacencia de los instintos primarios.

La vida se transforma en un concurso de astucia, donde el más sagaz triunfa, se enriquece o cae, lleno de gloria, bajo la tácita aprobación popular, opinando que “nadie puede quitar lo bailao”, “mejor vivir poco, rápido, teniéndolo todo”. ¿No es en cierta forma lo que pregonan los medios? En tanto, las miradas perplejas, siguen la parábola de un balón en millones de televisores, mientras el país, con todos los colombianos a bordo, se hunde como un galeón de papel maché, prendido fuego. No en vano, muchos de los ajustes presupuestarios tuvieron lugar durante el último campeonato mundial juvenil de fútbol… La vigencia de la mentira, consiste en la creación de nuevas generaciones de menesterosos mentales. Por fortuna, autoexcluidos de la influencia nefasta de los medios de comunicación sujetos al poder, existen otros hijos del país, los de la Colombia Eterna que se niegan a morir, resistiéndose a formar parte de los lamentables arquetipos mencionados; ciudadanos de bien, capacitados para conformar, más pronto de lo que algunos creen, una sociedad donde los privilegios, el bienestar, el bien común, sean para todos.



*Nació a los siete días del mes de octubre de mil novecientos sesenta y nueve en la ciudad de Buenos Aires, capital de la República Argentina. Desde temprana edad sintió una profunda vocación por la literatura y el dibujo, destacándose en ambos. En 1979, cuando apenas contaba con nueve años de edad, ya escribía sus primeras redacciones dedicadas a sus compañeros del cuarto grado de la escuela primaria. Tres años después, al concluir la Guerra de las islas Malvinas (1982), una redacción suya en homenaje al Gral. Don José Francisco de San Martín se convierte en la mejor de la Escuela Evaristo J. Badía, donde se gradúa.


Con el transcurso del tiempo, a pesar de tener condiciones, va dejando lentamente el dibujo para avocarse más hacia la literatura y se despierta en él un incipiente interés por la música. Su dedicación al arte dilatan un tanto la continuidad de sus estudios, pero en dicho período es cuando su obra va incrementándose. Escribe numerosos compilados de poemas que dedica alegremente a novias, amigos y amigas, según algunos, con una “facilidad casi instantánea”.


Cursa en la Escuela de Periodismo de los Dos Congresos, teniendo como profesores a los renombrados periodistas Alicia Barrios, Horacio Viola, Mario Caputo, Tabaré Arias, y María Laura Anselmi, entre otros calificados profesionales.


Con el título obtenido de Periodista Integral (1995), comienza a desempeñarse en distintos medios radiales y gráficos. Trabaja en el diario “La Nueva 5ta.”, dirigido por Lázaro Ottonello y en FM. Antena 2, por ese entonces propiedad del periodista y actor Baby Etchecopar, como conductor de “Madura el Knock- Out”, un breve pero exitoso ciclo humorístico de actualidad que las dificultades en la economía Argentina impidieron se afianzamiento definitivamente.

Tras una participación en el programa “La Tarde de Mitre” en la renombrada emisora del mismo nombre, ingresa en calidad de humorista en el noticiero radial “El Electrón”, conducido por el periodista Glenn Miller que se transmitía por FM. Fénix, una extinta emisora de la localidad de Martínez, en la zona norte de la provincia de Buenos Aires.


Al volver a formar una nueva versión de Gólgota, más volcada al metal argentino, abandona de forma transitoria el periodismo para dedicarse de lleno grupo, cantando y componiendo las letras de lo que sería su primera producción independiente, “Monte de las Calaveras” (1997). La música le permitió conocer o vincularse con personajes de la talla de Gustavo Bazterrica (La Máquina de Hacer Pájaros, Los Abuelos de la Nada), Osvaldo Civile (V8, Horcas), Javier Martínez (Manal), Olaff Mangialavore (El Dragón), Juan Carlos Chiapín (Búfalo, Hechizo, Sueño Púrpura, Viento Divino), los integrantes del grupo Rosa Mística, Jorge Pinchevsky (Billy Bond) y Lorenzo Sandoval (miembro original de Los Playeros, trío acompañante del bolerista Rosamel Araya y cesionista de guitarra del cantante Pepito Perez), por citar algunos nombres conocidos.


Hacia comienzos de 2001, ya sin el grupo de música, ingresa en el periódico Alcaldía Norte, que dirige el concejal (m.c.), Raúl Padró (Movimiento Nacional Justicialista), en carácter de subdirector.


Al año siguiente, recibe una mención de honor durante el VIIº Concurso Capitalino y Provincial de Poesía y Cuento Urbano y Suburbano 2002, organizado por Ediciones Baobab y auspiciado por la Subsecretaría de Cultura de la Provincia de Buenos Aires y declarado de interés provincial por la Dirección General de Cultura y Educación de la República Argentina. Sus poemas “Hombre Medieval”, “La Celeste Inmensidad”, “Una Mujer Alucinante” y “Sonidos del Corazón”, en virtud del evento, pasan a formar parte de la 7º Antología de Poetas Urbanos y Suburbanos, publicada tanto en la ciudad como en la provincia de Buenos Aires.


En 2002 conoce en Buenos Aires a quien sería su esposa, viajando a Colombia el 24 de diciembre de 2003, donde se radica, intercalando su estadía con esporádicos viajes a su tierra natal. Se casa a comienzos de 2004 y comienza una búsqueda de trabajo que lo llevará a montar varios proyectos propios con suerte dispar.


Hacia 2006, es convocado y se lo nombra jefe de medios de una campaña política en el municipio de de Calarcá (departamento del Quindío), permitiendole también conocer a las distintas personalidades relevantes de otros partidos políticos.


En los últimos días de campaña, conoce al acordeonista Libaniel Marulanda Velázquez y este, a raíz de un episodio fortuito, descubre la capacidad de Carlos para interpretar tangos, contratándolo de inmediato para actuar el 24 de noviembre en el espectáculo tanguero "Calarcá en el Corazón" y lo invita a formar parte de su conjunto estable: "Los Muchachos de Antes", donde intercala el escenario con figuras de la escena local e internacional como Álvaro León, Ana Patricia Collazos, el bajista Jairez y el desaparecido cantante argentino Roberto Lamas. Si bien nunca se termina por desvincular de Calarcá una vez concluida la campaña, tampoco lo hace con el tango, que también representa para él una salida laboral.


Con una situación económica más holgada y resuelta, por intermedio de un conocido en común, conoce al maestro Jaime Duque López, acompañante de Pepe Aguirre, Armando Moreno, El Caballero Gaucho y Raphael, por citar algunas figuras de renombre, formando el grupo "La Gran Orquesta Típica de Sebastián y Los Muchachos del Cantón", al que luego se agrega ocasionalmente Carlos Alberto "Tito" Moreno en el bajo y hacia mediados de 2.010, el pianista Serafín Nieto León.


Con el tiempo, traba contacto con los artistas locales "Don Tango", "Candelo", Alberto Giraldo, el prestigioso acordeonista Alberto Laverde y a su hijo Juan Diego, tenor, conocido como "La Voz Mayor de Colombia", de quien en forma paulatina también se hace amigo.


Por azar, en una de sus actuaciones musicales al interior de una sede política, donde funcionaba un centro de adultos mayores, conoce a la secretaria del mismo, quien termina por vincularlo de manera definitiva. Tras un corto período, se separan de la dirección principal para constituir el suyo propio.


El "Club Nuestros Queridos Abuelitos", nombre con el que sale a la luz la entidad, el 9 de julio de 2.010, se transformará luego en fundación por sugerencia de Jhon Jairo Salinas, el 22 de noviembre de ese año.


Durante todo el año 2.010, enseñó computación en lo referente al manejo de programas como Draw, Power Point, Word, Internet y su especialidad: Audio y Video, en el Centro Tecnológico Arquitectónico, donde por la calidad de su ejercicio docente, el centro de enseñanza decidió renovarle el contrato, destinándole una nueva cátedra, en provecho de sus altos conocimientos en materia de ciencias sociales: Historia de la Comunicación. Sus recientes conocimientos adquiridos en materia de marketing político, asociados a su formación, lo llevan a asesorar a varios aspirantes a distintos cargos.


A mediados del 2013, graba su primer disco solista, “Tango Argentino”, con el acompañamiento musical del prestigioso pianista Carlos Edward Ríos Sánchez, haciendo un registro visual de la confección general del mismo.


Tras ser invitado a presentarse en La Virginia, Risaralda, una semana después, el 8 de diciembre de 2013, fallece su progenitor, motivo que lo lleva a trasladarse a su país natal donde permanecerá durante un lapso de cuarenta días, acompañando a la familia en ese momento de profundo pesar.


Una vez en Buenos Aires, consolida una sólida amistad con el actor, director y productor de cine, Mariano González, haciendo parte del staff actoral de su película inédita de terror “Shembo, EL Esclavo del Mal” donde se vincula con importantes figuras del cine, la televisión, del espectáculo y el deporte argentino.


Aunque comienza a laborar brevemente en el Diario del Otún, renuncia para concentrarse en la creación de un medio virtual independiente, donde prime la pluralidad más allá de lo ideológico para dar cabida a todas las opiniones. Decide llamarlo “Diario El Politicón de Risaralda”, el cual después de numerosas idas y venidas ve la luz por primera vez de manera oficial el 2 de abril de 2014.


Así, logra capturar con el tiempo la preferencia de los referentes políticos del departamento, junto a la de los amantes de la actividad política en general, al recrear una forma de periodismo diferente donde se alternan la cultura, el arte, la opinión, el deporte y la suma del quehacer municipal, regional y nacional.


A su vez, trabaja en calidad de bibliotecario en la Institución Educativa “Manuel Elkin Patarroyo” durante seis meses.


Para 2015, el actor y director teatral, Alonso Marulanda Álvarez, lo invita a hacer parte de la Asociación Teatral “Blanco y Negro”, donde alterna la actuación con la promoción del colectivo en el área de prensa. Durante el “Cuarto Encuentro de Directores de Puesta en Escena”, realizado los primeros días de octubre de 2015, modera casi la totalidad del evento, siendo uno de los autores y el diseñador de la compilación del evento.


Durante el verano, conoce por accidente al periodista deportivo, Rubén Darío Llano Londoño, que lo convoca a hacer parte del staff de su creación radial, “Escenario Deportivo”, siendo su mentor e introductor en esa compleja especialidad de la comunicación, abriéndole a la vez las puertas de entrada a AM 1520 “Antena de los Andes”, emisora donde durante casi un año más se vinculara también al programa de información general “Hablando de Todo un Poco”, moderado por el reconocido locutor e ingeniero de sonido, Armando Serna Suárez.


En 2019 publica su poemario “Mujer de Cal”, el cual presente en la sede del Servicio Nacional de Aprendizaje de Pereira hacia fines de ese año, aunque todavía la mayor parte de su obra, constituida por cuentos, novelas, redacciones, artículos periodísticos y crónicas permanecen todavía inéditas.


En la actualidad, complementa sus múltiples ocupaciones, entregado a sus escritos y actividades periodistas. Junto a elpoliticon.com, desde febrero de 2020 es editor del suplemento cultural Magazín Cultural, escribiendo para otros medios virtuales como El Imparcial o Noticia 5 de Bogotá, mientras continúa participando de recitales o presentaciones ante numerosos públicos seguidores de la "música de Buenos Aires".

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