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Arcón Cultural

Basquiat, otro pintor para el "club de los 27"

Actualizado: 20 feb 2021


"Six Crime"


Envía esta crónica: HÉCTOR CARLOS REIS*


El óleo muestra la silueta de un cráneo negro con pinceladas rojas y amarillas; sus enormes dientes afilados sobresalen sobre un fondo azul matizado con graffitis. No tiene siquiera título, pero se ha convertido en la pintura más cara de un artista estadounidense, al alcanzar 110,5 millones de dólares en una subasta de Sotheby's.


Su autor, Jean-Michel Basquiat, fue un artista que murió con apenas 27 años en 1987 y cuya obra abarca un breve período de siete años.


El óleo fue vendido en apenas 10 minutos a Yusaku Maezawa, un empresario de moda japonés que planea montar un museo en su ciudad natal de Chiba.


"Basquiat" (1996) de Julian Schnabel



Es el precio más alto pagado jamás por un cuadro de un artista negro y la primera pieza creada después 1980 en romper la marca de los US$ 100 millones.


"Aquí está, abriendo camino no sólo en términos de mercado, sino también en términos de cómo su trabajo se percibe más ampliamente", dijo al diario The New York Times el artista Adam Pendleton, quien es afroestadounidense. "Habla a los elementos más amplios de la cultura estadounidense. Y qué momento tan poderoso para que eso suceda".


De hecho, algunos llaman a Basquiat "el Van Gogh estadounidense". Su historia encarna tres elementos sumamente atractivos en el mercado del arte: talento, una historia personal dramática y una obra escasa.

Cuadro del autor sin título.


"Es una gran historia de éxito que también viene junto con mucha tragedia con la que la gente puede relacionarse. Es lo que buscamos ver en nuestros artistas, nuestros Kurt Cobains y Janis Joplins", señaló Franklin Sirmans, director del Museo de Arte Pérez de Miami, experto en Basquiat, en declaraciones al New York Times.


Jean Michael Basquiat nació en 1960 en Brooklyn, Nueva York, de padre haitiano y madre de ascendencia puertorriqueña.


"Irony of Negro Policeman"


Dejó la escuela secundaria a la edad de 15 años y asistió a la City-As-School, una escuela alternativa para estudiantes de arte.


A principios de los años setenta se dedicó a pintar graffitis alrededor de Manhattan, integrando el dúo SAMO junto a su amigo Al Díaz.


Luego comenzó a producir tarjetas postales pintadas a mano, una de las cuales se la vendió al ícono de la pintura pop Andy Warhol, quien lo acogió en su círculo.


Meteórico ascenso


Basquiat pasó de ganar $US50 a $US250.000 en pocos años.


Su primera exhibición tuvo como escenario Times Square, en Nueva York, en 1980, y al año siguiente su primera exposición individual atrajo a la atención del mundo del arte.


135 obras



Sus cuadros comenzaron a venderse por precios de más US$10.000 y se convirtió en amigo y colaborador de Warhol. Durante esa década realizó muchas exposiciones internacionales.


Se dice que pintaba en costosos trajes de Armani, que luego usaba manchados de pintura.

"Skull"


En muy pocos años había pasado de vender dibujos por $US50 a su primera exposición individual en la galería Annina Nosei de Nueva York, donde ganó US$250.000.


En 1982 tuvo un romance con una joven de origen italiano llamada Madonna Louise Ciccone, quien empezaba su carrera como cantante y luego sería conocida en el mundo entero como Madonna.


Una adicción fatal


Otro de los cuadros que nunca llegó a "bautizar".


"Él no dejaba de usar heroína. Era un hombre asombroso y profundamente talentoso, lo amé", contó la artista en 2015.


"Cuando rompí con él me hizo devolverle las pinturas que me dio y luego las pintó de negro".


Basquiat se vio profundamente afectado por la sorpresiva muerte de su amigo Warhol en 1987.


Análisis de su trabajo



La subasta del jueves coloca a Basquiat al nivel de Francis Bacon, Vincent Van Gogh y Pablo Picasso, artistas cuyos cuadros se cotizan en decenas de millones de dólares.


Sus intentos de alejarse de las drogas no fructificaron y poco más de un año después fue hallado muerto en su apartamento a causa de una sobredosis de heroína, pasando a formar parte del infame club de artistas que murieron a los 27 años, como Jim Morrison, Janis Joplin o Kurt Cobain.

Junto con su inseparable

amigo, el artista de vanguardia,

Andy Warhol (1928 - 1987).


El valor de su obra se ha multiplicado por 10 desde entonces.


El año pasado, se convirtió en el artista estadounidense de mayor recaudación en una subasta, generando US$ 171.5 millones de 80 obras, según la base de datos de Artprice.


Un pintor con la imagen de maldito cuya obra le ha dado la inmortalidad.


Temática


Jean-Michel Basquiat ha superado en el imaginario general, por fin, su aura de bonito cadáver y la conferida por el éxito contra pronóstico.


Como Schiele, fue un artista prolífico que generó una vasta obra en menos de diez años: unas mil pinturas y, más o menos, el doble de dibujos. Pero quizá tengamos, por fin, que dejar a un lado la precocidad, la celeridad o el volumen de una producción a la hora de valorarla.


Documental



Así que vamos a centrarnos en la cólera y la carga simbólica que hay en sus imágenes: la mayoría claman contra la desigualdad y el racismo y a menudo contienen símbolos ocultos en sus letreros: SOAP (jabón) se refiere al blanqueo y COTTON (algodón) alude a la esclavitud. Son ejemplos. La inspiración de Basquiat se encontraba en la denuncia a las jerarquías impuestas y en el cómic, la publicidad, el pop art o las culturas azteca, africana, griega o romana.


También en la vida cotidiana. Siempre necesitó material de base alrededor con el que trabajar, desde periódicos a cajas de cereales; una palabra era el germen de una idea que llevar a tableros o lienzos.


Su producción está impregnada de siluetas que remiten a esqueletos, muecas que evocan máscaras, y en sus pinturas introduce música, anatomía, deporte, trabajo o dinero; también la historia del pueblo afroamericano.


Cuando era pareja de una casi desconocida artista urbana, nacida para ser una súper estrella: Años después, sería conocida como Madonna.


Las calles de la ciudad juegan un rol importante en sus primeras obras; él mismo dijo de ellas que su temática era la realeza, el heroísmo y la calle.


Lo fue en varios sentidos: como escenario de su producción inicial, como concepto y como temática.


Los grafitis conceptuales que a fines de los setenta creó junto a Al Díaz, con el pseudónimo de SAMO, utilizando frases poéticas o críticas, le valieron el apodo de artista callejero. Es un apodo inadecuado: trabajó en la calle un breve periodo y su obra entonces fue, en cuanto a temas y rasgos estilísticos, bastante distinta a la de los grafiteros convencionales.


Vida, obra, concepto y críticas



Él era muy claro rechazando la denominación: Yo no me considero un artista del grafiti.


Tienen esa imagen de mí, la de un hombre asilvestrado que corre, como si fuera un mono salvaje, no sé en qué cojones están pensando.

"Dustheads"


Pero no por ello dejó de valerse de la calle como temática, como una realidad con muchas capas. Pintó sobre objetos que encontraba en los apartamentos de sus amigos (neveras, ropa) y sobre los que encontraba en la calle, por casualidad. Esas piezas, halladas en el espacio público, siempre aparecen vinculadas a su lugar de origen; por ejemplo, Sin título (1981) puede asociarse al espacio urbano porque está elaborada a partir de un trozo de gomaespuma hallado en él y porque muestra una reproducción de un coche a modo de pictograma.


La inscripción VARIOS refuerza ese sentido callejero.


Esta obra formó parte de la primera gran muestra sobre Basquiat, “New York/New Wave”, que se celebró también en 1981, en PS1. Los trabajos que allí presentó se caracterizaban por su irregularidad y su simplificación, y evocaban los grafitis callejeros.


Reseña



Exploró la calle como lugar de encuentro, además, a través de patrones que evocan las líneas de tiza que suelen dibujar los niños en las aceras, para jugar a la rayuela: en Samo está en algo, el artista alude a un viaje por carretera que hizo de Washington a Los Ángeles, añadiendo otro nivel de significado al concepto de la calle en su arte.


Pero, también en 1981, Basquiat comenzó a usar el lienzo con más frecuencia. Se centró en el diálogo entre la pintura y el dibujo, combinando acrílico y barras de óleo, y desarrolló un motivo recurrente: héroes afroamericanos, a menudo atletas, presentes en representaciones complejas.


La subasta del jueves coloca a Basquiat al nivel de Francis Bacon, Vincent Van Gogh y Pablo Picasso, artistas cuyos cuadros se cotizan en decenas de millones de dólares.


Pasado el tiempo, se convirtieron en retratos de cuerpo entero y amplió la variedad de tipos: boxeadores, santos, víctimas, ángeles o guerreros. Los sumerge en un conflicto gestual de pinceladas blancas, negras, rosas, amarillas y rojas…


En esta etapa de su carrera, empezó a aplicar capas de pintura superpuestas, creando elementos visuales y líneas de texto que después borraba. Sabemos que empleó esa técnica en La ironía de un policía negro (1981).


Los hombres afroamericanos ilustrados por Basquiat generalmente parecen listos para luchar, decididos a resistir.


Sus boxeadores son héroes en poses victoriosas y, como sus beisbolistas, aluden a las estrellas afroamericanas del deporte.


De hecho, en el vocabulario visual de Basquiat, el boxeo -en el que su padre lo había iniciado- era sinónimo de la guerra de razas entre negros y blancos. La amenaza de la decadencia y la muerte está presente en muchas de estas pinturas: la vida, decía Schiele, es un desgaste inexorable.


¿Genio o afortunado?



El compromiso del artista contra el racismo y la esclavitud se alimentó de su historia personal y de su interés por el pasado afroamericano.


A comienzos de los ochenta leyó a Mark Twain; era un tiempo en que, según Glenn O´ Brien, llevaba ropa de diseño y los bolsillos llenos, pero no podía coger un taxi.


Posando junto a su propio retrato.


En Genio por descubrir del Delta del Misisipi revisado, combinó sobre dos lienzos elementos de collage, campos de color, motivos y palabras y el ataque físico a la obra formó parte de su estrategia artística: suprimió las referencias literales a la esclavitud e introdujo nuevas posibilidades asociativas al dañar físicamente la superficie.


En este y otros trabajos convirtió la propia esclavitud, el racismo y el linchamiento en algo palpable y táctil.


Con mucha claridad abordó el primer asunto en Subasta de esclavos y Asquerosos liberales; en la primera, un atleta evoca la cosificación del ser humano y su comercio; en la segunda, hace un claro llamamiento a la libertad y la igualdad.


Fue en 1984 cuando Basquiat comenzó a colaborar con asiduidad con Andy Warhol, en principio a propuesta de Bruno Bischofberger.


Comenzaron produciendo quince obras conjuntas junto a Francesco Clemente y luego llegarían más de 140 junto al creador pop, lo que supone más de una décima parte del conjunto de la producción de Basquiat.

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En el ojo del huracán



El resultado fue enriquecedor para ambos: Warhol volvió junto a él a sus inicios pictóricos y Basquiat experimentó con sus propios collages utilizando la serigrafía.


Sus trabajos conjuntos abordaban el racismo cotidiano, los encuentros entre distintas culturas y el capitalismo, y quedaron finiquitados tras una crítica pésima de una exposición de ambos en la Galería Tony Shafrazi.


Parece que fue Basquiat quien decidió abruptamente no continuar.


En cuanto a autorretratos, no son muchos los que Basquiat pintó, pero son más las representaciones ocultas de sí mismo en muchas de sus obras, en gran medida porque él, que también sufría el racismo cotidiano, se identificaba con los héroes y mártires que representaba.


"Filthy liberals"


Quizá se encuentre él tras el Sansón de Asquerosos liberales y tras muchas de sus figuras afroamericanas listas para el combate.


En una serie de autorretratos de 1983, el año del asesinato del grafitero Michael Stewart, afroamericano, se plasmó como hombre anónimo y maltratado y también se presentó a sí mismo en la serie MP (1984-1985), con los brazos cruzados, semblante seguro y junto a una columna con la palabra CARBON, en referencia a su negritud.


Resulta también fundamental en la temática manejada por Basquiat la noción de dualidad, en forma de cabezas esquematizadas que forman parejas, a modo de peones de un sistema social definido por el racismo y el interés en obtener beneficios.


También abundan las palabras escritas dos veces y la polarización de antagónicos: izquierda y derecha, famoso y anónimo, falso y nuevo, entre otros.


Ilustrando opuestos, creaba arcos de tensión en los que cada elemento condiciona al otro y ambos forman un todo.


El periodo comprendido entre 1986 y 1988, año de su muerte, se define para Basquiat por la alternancia entre vacío y horror vacui.


Basquiat, Warhol y las drogas (Segmento de entrevista subtitulada al español)



Trabajó con un nuevo tipo de figuración, amplió su repertorio de fuentes, símbolos y pictogramas y también hizo uso creciente de la caricatura y los dibujos animados.


De hecho, solía decir que de joven, le hubiera gustado ser dibujante de cómic.


Entonces, más que en cualquier momento de los ochenta, renovó la herencia del pop y del nuevo expresionismo con la energía de su generación. Como si esto fuera poco, Keith Haring dijo de él que blandía el pincel como si de un arma se tratara.


Fuentes: ABC / MASDEARTE.COM


*Nacido en el barrio de Parque Patricios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Concluida su educación básica, realizó los estudios secundarios en el Colegio Nacional de Buenos Aires, donde obtuvo el título de Bachiller Nacionar.

Más adelante, en la Universidad Nacional de Buenos Aires, Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, se recibió tanto de procurador y de Abogado.

No conforme con sus logros académicos, publicó colaboraciones en la Revista "Todo es Historia" que dirigía el Doctor Félix Luna (1925 - 2009), en los números de diciembre de 1986, además de enero, febrero y abril de 1987.

Como mejor síntesis el doctor Félix Luna en su revista "Todo es Historia" Nº 235 de diciembre de 1986 para presentarlo, utilizó las siguientes palabras para definir mi método: "El doctor Héctor Carlos Reis es abogado, pero sus inquietudes exceden en mucho el marco de su profesión.

Ha incursionado en diversos campos de la ciencia y demuestra una notable capacidad para relacionar circunstancias que, siendo aparentemente inconexas, definen procesos de una neta significación. TODO ES HISTORIA ha encargado al doctor Reis la seccción que se inicia en esta edición."

Es autor de novelas, de ensayos, de libros cinematográficos, de relatos cortos sin contar un esmerado estudio del dibujo o la pintura, a las que hasta la fecha se dedica con enorme intensidad.

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