top of page

Cyrano de Bergerac, poesía, pluma y nariz



Es un prototipo de héroe romántico, tal como lo moldea Edmond Rostand en su drama de 1897. Cyrano de Bergerac, el protagonista que da título a la obra, es un soldado poco agraciado, deformado por su gigantesca nariz, pero de vivaz ingenio. Está enamorado de su prima, la hermosa Roxanne, que a su vez quiere al apuesto Christian de Neuvilette. Este joven sí es guapo, pero no demasiado ingenioso. Así que llega a un trato con Cyrano para que le escriba sus cartas de amor a Roxanne. Ella, sin sospechar la verdad, confiesa que ahora ama a Christian por su personalidad, no por su atractivo físico.

Al verdadero Cyrano de Bergerac se le considera hoy uno de los precursores de la ciencia ficción por su obra El otro mundo, en la que describe en primera persona un viaje a la Luna y otro al Sol.


El actor portorriqueño José Ferrer (1912 - 1992), protagonizó el film homónimo de 1950, basado en la obra teatral de Edmond Rostand de 1897.

Hasta aquí una historia que ha sido varias veces llevada al cine, con José Ferrer o Gérard Depardieu en el papel principal.


Como Rostand, las adaptaciones cinematográficas de su obra idealizaron al Cyrano de Bergerac de la vida real (1619-55), un personaje bastante menos generoso, aunque igualmente fascinante.


Antes de entregarse a la literatura fue soldado, sobresaliente por su valentía en combate, pero también por su carácter pendenciero.


Su habilidad para encontrar problemas lo condujo a protagonizar duelos una y otra vez.

Gerard Depardieu fue nominado al Oscar al Mejor Actor, por interpretarlo en 1990.

Cuando dejó las armas, Cyrano se dedicó al estudio de la filosofía e inició su carrera literaria.

Hoy se le considera un precursor de la ciencia ficción por su obra El otro mundo, en la que describe en primera persona un viaje a la Luna y otro al Sol.


Los especialistas han discutido largo y tendido si fue o no el autor de las Mazarinadas, escritos satíricos contra el cardenal Mazarino, gobernante de Francia durante la minoría de edad de Luis XIV.



Cyrano nunca reconoció su autoría, y parece ser, a juzgar por los últimos estudios, que no mintió al respecto.


Sabemos, eso sí, que acabó, de hecho, al servicio del célebre cardenal.

El provocador


Estatua ubicada en Aquitania (Francia) en la cual se funde perfectamente la fantasía del artista con el personaje histórico


Su obra teatral La muerte de Agripina provocó un escándalo por la forma en que uno de los personajes expresaba su ateísmo.


La pieza se retiró de la escena, pero se convirtió en un éxito en librerías. Todo el mundo quería saber qué “monstruosidades” había dicho el autor.


Su vida, sin duda novelesca, tuvo un fin misterioso.


Murió con apenas treinta y seis años, después de que una viga le cayera encima, según la versión más extendida, aunque se habla también de un disparo de mosquete.

¿Accidente o asesinato? Ya nos gustaría conocer la respuesta.

Frases y poemas


Antiguo grabado que representa los últimos instantes de su vida, recibiendo la muerte en medio de la tragedia del amor siempre negado

"Todas nuestras almas están escritas en nuestros ojos".

"Un pesimista es un hombre que cuenta la verdad prematuramente".

"Quizás no escale a grandes alturas, pero escalo solo".

"Tómalas y convierte en hechos mis fantasías".

"Un beso es un secreto que toma los labios para el oído".


"Una gran nariz podría ser una indicación de una gran alma". "Mi corazón se esconde siempre tímidamente tras mi mente. Me pongo a hacer caer estrellas del cielo, luego por miedo al ridículo, paro y recojo pequeñas flores de elocuencia".

"Un hombre honesto no es ni francés, ni alemán, ni español, es Ciudadano del Mundo, y su patria está en todas partes".

"Tengo una idea diferente de elegancia. No me visto como un petimetre, pero mi moral es impecable. Nunca aparezco en público con la consciencia sucia, el honor manchado, escrúpulos raídos o sin lavarme.


Siempre estoy inmaculadamente limpio, adornado con franqueza e independencia. Puede que no tenga una figura elegante, pero mantengo mi alma erecta".


"De una limpia estocada, morir, atravesado de acero el corazón.

Tal era mi deseo. Ved que contradicción: morir asesinado, mientras cruzo una acera, por culpa de un lacayo y un trozo de madera".

"Cantar, soñar, en cambio. Estar solo, ser libre. Que mis ojos destellen y mi garganta vibre. Ponerme, si me place, el sombrero al revés, batirme por capricho o hacer un entremés. Trabajar sin afán de gloria o de fortuna. Imaginar que marcho a conquistar la Luna. No escribir nunca nada que no rime conmigo y decirme, modesto: ah, mi pequeño amigo, que te basten las hojas, las flores y las frutas, siempre que en tu jardín sea donde las recojas".


"Dad gracias a Dios por haberme concedido un alma lo bastante razonable

para no creer todo lo que dice

todo el mundo,

ya que todo el mundo

puede decir de todo.

Si no fuera así, habría aplicado a vuestra bilis un antídoto más sólido

 y potente que el discurso. "El alma que ama y revelarlo no osa, con la razón se encubre pudorosa.

Me atrae un astro que en el cielo brilla;

mido su altura, en mi ruindad reparo y, por miedo al ridículo,

me paro a coger

una humilde florecilla".

"Cuando yo hablo, vuestra alma

encuentra en cada una de mis palabras

esa verdad que ella

busca a tientas".



Fuente: LA VANGUARDIA (ESPAÑA)

76 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page