Su bisabuelo fue un terrateniente que participó en la guerra de independencia americana. Su abuelo, un explorador del Oeste que luchó contra los indios. Su padre, un oficial del ejército confederado que combatió en la guerra de Secesión.
Con estos antepasados, no es de extrañar que David Wark Griffith se convirtiera en lo que fue: un caballero del sur, un hombre marcado por las tradiciones y la forma de vida sureña, con toda la carga de racismo (su familia tuvo esclavos), conservadurismo y resentimiento contra el norte que ello conllevaba.
Griffith nació en Crestwood (Kentucky) el 22 de enero de 1875. Era el sexto de siete hermanos. Antes de la guerra, su padre era un próspero granjero. Pero, tras la derrota, empezó a tener dificultades económicas.
"El nacimiento de una nación" (1915)
Su muerte en 1885 fue traumática para la familia. La madre de Griffith se vio obligada a vender la granja y a emigrar a la ciudad de Louisville.
Allí abrió una casa de huéspedes, pero no funcionó.
En películas suyas como "El nacimiento de una nación" (1915), los negros no sólo eran interpretados por actores blancos, sino se los representaba a menudo como delincuentes o violadores, mientras la organización supremacista blanca Ku Klux Clan, aparecía como "gente de bien" dispuesta siempre a salvar la tradición, la moral, a los habitantes de la comarca o a las señoritas en peligro de ser víctimas de "los beneficiarios de la libertad. Cualquier diferencia con lo ocurrido en la actualidad en Colombia, no es ninguna coincidencia.
Griffith tuvo que dejar la escuela para ayudar a mantener a la familia. Tenía catorce años. Fue ascensorista, vendedor de diarios y, gracias a su afición a la lectura, dependiente en una librería.
Este último empleo le permitió estrechar vínculos con la vida cultural de la ciudad. Se aficionó al teatro. Redactaba reseñas y hasta intentó escribir, sin mucho éxito, sus propias obras. Decidido a triunfar en ese mundo, probó suerte como actor.
Biografía
Empezó en una compañía amateur y, poco a poco, fue haciéndose un hueco como profesional. Para evitar que su madre se sintiera avergonzada, actuaba con seudónimo. Durante esos años conoció a la actriz Linda Arvidson, con quien se casó en 1906. Un año después, acuciado por la falta de trabajo, Griffith entró en contacto con el cinematógrafo, considerado en esos momentos como un simple entretenimiento.
Lo intentó como escritor, pero fue rechazado. A cambio le ofrecieron empleo como actor. Resignado, lo aceptó. Estamos en 1908. Griffith tiene 33 años, es un actor mediocre y un dramaturgo frustrado. Meses después, su suerte cambiaría.
Fotograma de 'Intolerancia', película de Griffith que resultó un prodigio cinematográfico, pero un fracaso en la taquilla.
De naturaleza perseverante, Griffith siguió intentando vender sus historias. Por fin, una compañía, la Biograph, apostó por él. A partir de ese momento todo fue sobre ruedas. Trabajó como actor y autor de argumentos hasta que un día le ofrecieron probar como director. Su primera película, Las aventuras de Dollie (1908), fue un éxito. En las siguientes no solo aprendió el oficio, sino que lo perfeccionó.
Fue descubriendo y utilizando recursos técnicos y narrativos que hoy en día nos parecen normales: el primer plano, el flashback, el montaje alterno, los fundidos... La síntesis de todo ello fue la monumental El nacimiento de una nación (1915), una cinta de duración inusitada para la época (más de tres horas) que batió todos los récords en taquilla y marcó un hito en la historia del cine.
Pero el filme también se hizo célebre por otras razones: su mensaje en contra de la liberación de los esclavos y a favor del Ku Klux Klan. Griffith, como hombre criado en el sur, veía ese racismo como algo natural. Por eso, cuando la película provocó reacciones en contra (incluyendo altercados en cines del norte), se defendió apelando a la libertad de expresión.
Lirios rotos (1919)
Su respuesta fue Intolerancia (1916), un gran logro artístico, pero un enorme fiasco financiero. Sospechoso de megalomanía a ojos de los grandes estudios, en 1919 Griffith se unió a Charles Chaplin, Douglas Fairbanks y Mary Pickford –tres de los artistas más cotizados del momento– para fundar la United Artists.
El objetivo era conseguir más independencia creativa y financiera.
En primer plano de derecha a izquierda, Griffith, Charles Chaplin (1889 - 1977),
Mary Pickford (1892 - 1979) y Douglas Fairbanks Sr. (1883 - 1939),
fundadores de la United Artists.
A diferencia de sus socios, la taquilla empezó a darle la espalda, por lo que acabó abandonando la compañía.
El considerado como uno de los padres del cine empezaba a hacer películas demasiado anticuadas. Como ocurrió con muchos otros, la llegada del sonido precipitó su caída.
"Abraham Lincoln" (1930)
Olvidado por la industria que ayudó a crear, Griffith vivió sus últimos años entre Hollywood y Kentucky acompañado de su nueva mujer, una actriz de 26 años.
Tras divorciarse de esta, se refugió en la bebida.
"La caída de Babilonia" (1916) (Colocar subtítulos en español en el enlace)
El 23 de julio de 1948 murió de una hemorragia cerebral, tras ser encontrado inconsciente en el vestíbulo de un hotel.
A su funeral asistieron pocas personalidades. Entre ellas, su amiga y musa, Lillian Gish, y Chaplin, quien no dudó en calificarle como el “maestro de todos nosotros”.
Polémicas
Fuente: LA VANGUARDIA (ESPAÑA)
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