Cuando determinadas clases sociales son las que obtienen el monopolio de la educación, es casi inexorable el establecimiento de una instrucción que lejos de enseñar, prepare para tolerar un determinado sistema.
Escribe:
LUÍS MIGUEL CÁRDENAS VILLADA*
La pandemia, que no es causa, pone de manifiesto realidades que se venían ocultando de tiempo atrás.
Hoy se retoma la discusión sobre las bondades de la inteligencia artificial para afrontar un nuevo mundo, un desconocido proceder frente a esta realidad.
Se conforman grupos de pensamiento correspondiente, planteándose ellos, paradigmas para sustentar su inocultable beneficio, sugiriendo el nacer de una nueva era donde se acaban las variables dependientes de un territorio para ser remplazadas por los atributos.
Se desarrolla una nueva ocurrencia, ideologizando su contenido, dándole a la virtualidad o en función de, el poder de desaparecer de un tajo la inteligencia humana. Eso está por verse. Milenarias, filosóficas definiciones de territorio desaparecen para poder proveer contenido y carácter al renovado pensamiento humano, que hoy resulta obsoleto frente al espacio ciberespacial dejando a un lado la existencia misma del ser colectivo.
El cerebro humano es inexorablemente remplazado por la maquina digital; se retoma el concepto vulgar de espacio como algo que puede ser llenado o vaciado siendo entonces por causa de la digitalización una nueva concepción.
Él espacio es llenado o vaciado con la inteligencia artificial, con ello desaparece la racionalidad como fundamento de la existencia del hombre.
El hombre existirá solo si se olvida de sentir, conocer, discernir, amar, su realidad debe ser virtual, su cerebro ha sido remplazado por un ordenador.
Para eso se está en el nuevo milenio.
La lucha de los hombres por el agua, las energías, la propiedad, las identidades y pertenencias, no tendrán sentido.
Vencerá, presuntamente, dominará el mundo el que tenga un computador, móvil o Tablet así no sepa usarlo debidamente.
La lucha de clases no será por la propiedad del atributo suelo sino por quien tenga el más avanzado de los artefactos digitales acomodados al concepto de nueva generación 4k ,5k o lo que sigue. Del dicho al hecho hay mucho trecho.
El mundo digital proviene de los avances de la física (ciencia natural exacta); este descubrimiento fue hecho por un cerebro humano; los cuantos son unidades de medida por lo tanto siempre han existido.
En los últimos 100 años no han concurrido creaciones humanas significativas y trascendentales.
Las pocas han sido realizadas por hombres y mujeres mayores de 50 años en época diferente al milenio, el mejor logro fue la trasmisión de conocimiento en tiempo real.
Los sistemas solo han servido de transferencia de conocimiento, quienes se especializan en ello solo programan lo que la realidad les permite.
El espacio real, no vulgar es aquel queidentifica un conocimiento, lo transmite.
La pandemia es real, no virtual, su control es biológico, nunca virtual.
La vacuna vendrá del cerebro humano, mientras ello sucede solo servirá el aislamiento, el control social, el lavado de manos; no se equivoquen porque les costará muy caro.
El computador no vacuna, pero si servirá para difundir en tiempo real el descubrir del anticuerpo, democratizar su uso si los humanos son conscientes; cosa que se duda.
La economía Digital no presenta soluciones simples, no resuelve dilemas consistentes.
Para que comercializar por vía digital si no hay consumidores porque estos no tienen ingresos
Para que producir sino se consume, como van las cosas los enfermos y los muertos no producen. Casos de emprendimiento social virtual hoy no ofrecen resultados validos.
Las call center aumentaron la jornada laboral disminuyendo el salario real, afectando el consumo.
Los ricos del mundo se protegen debidamente los pobres se consuelan accediendo a Facebook.
La Educación virtual propuesta por los ricos, su aceptación por los pobres permite que de nuevo la comunicación sea otro más de los instrumentos de alienación y dominio.
Superar esta tendencia que parece imparable solo es posible con una pandemia como el corona virus o con la reflexión humana universal, situación que parece imposible porque la Educación Digital solo es para pobres y para imbéciles.
Síntomas de una sociedad
verdaderamente enferma
Es para no creerlo. Una sociedad que no respeta la vida, es una sociedad incapaz de afrontar su propia realidad.
La pandemia está demostrada, sus consecuencias también.
Los muertos son reales, los contagiados aumentan, una posible vacuna se ve lejana.
Insistir en asociar el Covid con el territorio como causa y efecto de una transformación es hoy un axioma que no requiere de disquisiciones políticas para entender que el mundo sufre de una profunda transformación.
Cuando en Estadística una probabilidad es igual a uno, se demuestra que el evento sucedió, su resultado no es la incertidumbre sino la realidad.
El Covid 19 es un evento que sucede por lo tanto su cuantificador es uno, repre-sentado en todos los contami-nados, los recuperados, los muertos.
Es un resultado real, no admite discusión en contra, con ello simplemente se demuestra que la humanidad se transformó empezando necesariamente una nueva planeación del modo de ocupación.
La sociedad está enferma por reconocimiento requiriéndose un modelo de ocupación capaz de interpretar esta nueva realidad.
Ojo: Modo y modelo, son diferentes.
Esta interpretación del nuevo mundo no tiene ninguna posibilidad de ser descrita mediante el uso de la imaginación.
Sólo es posible mediante la epistemología sustentada en un juicio crítico que demuestra que el hombre no solo habita el territorio sino que interpreta a su amaño sus relaciones colectivas surgidas del bien-estar individual donde prima el ser particular por encima del comunal procediendo siempre a discreción.
Los humanos no tienen ni tendrán nada en común agudizando el egocentrismo hasta el punto de tener que aceptar que requiere de otros para lograr sus objetivos egoístas.
Esta es la realidad, otras explicaciones resultarían retóricas.
Estado como expresión política del modo de ocupar es otra de sus imaginaciones donde la propiedad es el sustento de tan tan particular actuación.
Por eso aquellos eruditos de pensamiento convencional sostienen y sostendrán hasta que la realidad les demuestre lo contrario.
Reiteraciones al margen, esa realidad, es que el territorio es producto de una imaginación y no de una realidad.
El primitivismo colectivo demu-estra la existencia común y con ello su destrucción en un mundo de individuos.
Lo mismo sucede con la esclavitud, el feudalismo y el capitalismo en sus diferentes fases.
El socialismo es sin temor a equivocaciones una etapa superior del capitalismo.
Del comunismo para que hablar en un mundo de individuos que nada tienen en común y que solo necesitan de los demás para poder existir egoísta-mente.
Comunismo es realmente una utopía
Decir hoy que el comunismo es una forma tirana de ocupar un territorio es una bufonada surgida de la imbecilidad sectaria.
No existe y no podrá existir el comunismo por el carácter mismo del individuo y su forma de apropiarse de la propiedad.
La propiedad privada es una imaginación surgida de unos individuos que pretenden aprovecharla con la compla-cencia de otros que admiten ser sojuzgados porque en otras cosas es el camino más fácil para no tener compromiso.
Una cosa es especular con el comunismo.
Otra, bien diferente, son los partidos comunistas que son la mejor expresión del capita-lismo progresista.
Comunismo es difícil su ocurrencia, partidos comunistas son realidades incuestionables manifestadas en capitalismo liberal o progresismo.
La política, la religión y el derecho son ideologías creadas por el hombre para permitir la explotación del hombre por el hombre.
Por eso la Pandemia es una realidad y su origen está en la naturaleza y si alguien piensa que el virus es político no solo es un bufón sino un idiota.
El mundo está cambiando, no se cuestiona, mucho menos con argumentos baladíes de patólogos idealistas y sectarios.
*Hombre cívico e intelectual, residente en el departamento de Risaralda.
Pensador incansable, siempre se lo suele ver diagramando proyectos, creando, aportando de manera permanente para servir a la comunidad con la voluntad que lo caracteriza.
Por lo esa razón, tanto Diario EL POLITICÓN DE RISARALDA como ARCÓN CULTURAL, no puede dejar de exaltar su figura, como ejemplo de ser humano inquieto, capaz y permanentemente preocupado frente a las viscisitudes o las distintas problemáticas de la ciudadanía. .