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Arcón Cultural

Frida Kahlo, pintora de sentimientos


Frida Kahlo hizo de la creación su filosofía, en la que usaba el arte como un mecanismo de catarsis para una vida llena de eventos fluctuantes. Explorando el contexto de su tiempo con una visión que pareció siempre adelantada, Frida fue una voz e imagen en el arte y la sociedad, dedicada a la representación de la mujer en la modernidad y teniendo como objetivo elevar la identidad mexicana.


Su acercamiento a la pintura fue innato, aunque no era ajena a las artes gracias a su padre, Frida abandonó el deseo de ser médico, y desarrolló su habilidad en la pintura pasando sus días en la Casa Azul. Ahí se recuperaba del accidente que marcaría su vida y obra.


El autorretrato fue la manera en que la joven artista comenzó a cuestionar su existencia e identidad, la forma en la que veía al mundo desde el aislamiento y que luego se convertiría en el pilar de su trabajo pictórico.


Durante sus viajes por México, la artista mexicana redescubrió su propia identidad, lo que la llevó a encontrar una nueva definición para su arte. Arraigándose a sus orígenes consiguió la inspiración en el folklore mexicano y en los elementos de la naturaleza que hoy son visibles en su arte; esta etapa también influenció la manera en que la artista se presentaría desde entonces.


Como una oda a su cultura y sus raíces mestizas, Frida adoptó en este periodo la vestimenta que la identificó hasta sus últimos días, el traje de tehuana, visible en muchas de sus obras y lo que la hizo el símbolo del exotismo de la época.

Sus padres, Guillermo Kahlo y Matilde Calderón


A pesar de haber sido catalogada como una surrealista por los mismos padres del movimiento, Frida Kahlo definía sus obras no como un producto de sus sueños, sino como el resultado de su vida misma, haciendo de sus pinturas un encuentro entre la fantasía y el realismo, un diario visual en donde la artista contaba las historias que marcaron su vida: su familia, sus amores, las dolencias y sus orígenes.


Frida Kahlo hizo de ella misma un personaje místico que hace justicia al realismo mágico con el que fue tildado su arte, un producto de la singular persona que engloba la imagen de la feminidad mexicana durante la época. Siendo una figura que resaltaba entre las mujeres de su tiempo, Frida cambió paradigmas en la sociedad oponiéndose a los estándares de la modernidad, mientras que con su vestimenta cambió su manera de vida y a través de su arte cambió la forma en que el mundo y México se entenderían.



Aportes


Junto a su hermana, Cristina.


Frida Kahlo fue una pintora mexicana, reconocida por sus famosos autorretratos, calificados como parte del movimiento surrealista.


La pintora, quien dijo no identificarse con el movimiento, creó un estilo propio tomando los aspectos de su vida, mezclándolos con los elementos de la naturaleza y la identidad mexicana.


Frida se inspiró en la cultura popular para explorar a través de su pintura el género, las clases, la raza y la sociedad mexicana. Las pinturas de Frida Kahlo son obras de material autobiográfico, que juntan la fantasía y el realismo mágico con los verdaderos eventos de su vida.



Nombre y familia


Cuando era niña.


Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón: fue hija del fotógrafo alemán nacionalizado mexicano Guillermo Kahlo y de la mexicana, Matilde Calderón.


Tuvo dos hermanas mayores, Matilde y Adriana, y un hermano, Guillermo, quien falleció a pocos días de su nacimiento.


Tuvo también una hermana menor: Cristina, contemporánea de edad con la pintora, y que fue su compañera de vida.


Por parte de su padre tuvo otras tres hermanas: Luisa, María y Margarita.




Nacimiento


Interior de la famosa casa azul donde vivió junto al muralista, Diego Rivera.


Frida nació el 6 de julio de 1907 en Coyoacán, México. Fue la cuarta de cinco hermanos del matrimonio entre Guillermo Kahlo y Matilde Calderón.


Su padre, un húngaro-alemán de orígenes judíos y su madre, una nativa de Oaxaca. La familia Kahlo-Calderón estuvo originalmente asentada en Veracruz, lugar al que llegó el padre de Frida en 1890, luego de su matrimonio con Matilde Calderón, se mudaron a la famosa casa de Coyoacán.




Estudios y arte


Sello postal de México en su honor.


No se tiene certeza acerca del lugar en donde estudió Frida durante su niñez, aunque se dice que la artista fue al Colegio Alemán, no existen registros de que Frida haya asistido a esta escuela.


Frida estudió su bachillerato en la Escuela Nacional Preparatoria, siendo parte del primer grupo de 35 mujeres en ser admitidas en esta escuela solo para hombres.


Durante su tiempo en la preparatoria, Frida Kahlo estudió con varios intelectuales como el poeta Salvador Novo, el escritor Miguel Lira y Alejandro Gómez Arias.


Durante su vida y carrera artística, Frida Kahlo rescató las raíces del arte popular mexicano, a través de su arte, su vestimenta e ideologías.


Frida naturaleza viva (1983) de Paul Leduc (Parte 1 y 2)


Como una reconocida retratista, quien plasmaba en sus obras la influencia de la naturaleza y de los artificios de México, Frida realzó la cultura popular nacional.


La obra de Frida Kahlo es una muestra de la evolución del arte en su país, por los rasgos autobiográficos de sus pinturas, expresados a través del realismo mágico y la fantasía.


Pinturas famosas


Henry Ford Hospital o La Cama volando (1932)


En la obra de Frida Kahlo destacan inicialmente sus primeros autorretratos, dedicados a colegas con quienes asistía a la escuela como Alejandro Gómez Arias, al igual que el retrato de Miguel Lira y de su hermana menor, Cristina.


El 4 de julio de 1932, Frida tuvo un aborto en la ciudad de Detroit, Estados Unidos, suceso que fue el móvil para la obra Henry Ford Hospital (1932).


Por medio de ilustraciones hechas por Diego Rivera del feto sin vida de la pareja, Frida comenzó a hacer esta obra que lleva el nombre del hospital en el que fue tratada. La pintura muestra a una Frida sangrante posada sobre una cama, mientras que desde su vientre nacen seis venas rojas que se atan a objetos simbólicos de su sexualidad y de su embarazo perdido. Henry Ford Hospital (1932) está en el Museo Dolores Olmedo de México.

Mi nacimiento (1932)


En la búsqueda de inmortalizar los momentos más importantes de su vida, Frida Kahlo hizo Mi nacimiento (1932), una obra que muestra a la madre de Frida con el rostro tapado, haciendo alusión a su muerte, mientras que el rostro de la artista muestra su cabeza entre las piernas entre un charco de sangre, haciendo referencia con esto a su anterior obra y su aborto.


La escena ocurre mientras un retrato de la Virgen de las Angustias y un pergamino que nunca fue escrito, adorna la parte inferior de esta obra. Mi nacimiento (1932) forma parte de la colección privada de arte de la cantante Madonna.



Unos cuantos piquetitos (1935), es la traducción del sufrimiento emocional de Frida por las infidelidades de Diego Rivera con su hermana Cristina, representado a través de los infortunios de otra mujer que había sido asesinada por su esposo a puñaladas.


El título de la obra viene de la declaración policial de un asesino, la cual Frida había leído en el periódico, en donde el hombre decía que solo le había dado ‘unos cuantos piquetitos’. La obra forma parte de la colección del Museo Dolores Olmedo.

Unos cuantos piquetitos (1935)


Las dos Fridas (1939) es una pintura de Frida Kahlo que muestra la separación entre dos personalidades. Los corazones de ambas representaciones de Frida que visten una en un vestido de encaje, y otra en un tradicional tehuana están expuestos y conectados entre sí, donde uno de los personajes ha cortado las arterias con una tijera, mientras que la otra sostiene un pequeño retrato de Diego Rivera.


La pintura fue adquirida directamente de la artista por el Instituto Mexicano de Bellas Artes en 1947, y es hoy parte de la colección del Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México.


Frida Kahlo canalizó una ruptura y su soledad en Autorretrato con collar de espinas y un colibrí (1940), una de las obras más famosas de la artista en donde se muestra estrangulada por un collar de espinas, mientras que el cadáver de un colibrí, símbolo de la suerte en el amor según la tradición mexicana o símbolo de Huitzilopochtli, el dios de la guerra, es acechado por un gato negro y un mono que asemeja al regalado a Frida por Diego. La obra es parte de la colección del Harry Ransom Center en Austin, Texas.


La pieza Autorretrato como tehuana o más comúnmente Diego en mi pensamiento (1943), es una pintura de Frida Kahlo que hace referencia a la adoración de la pintora por Diego Rivera. Vestida con el traje tradicional tehuano de la cultura zapoteca, uno de los favoritos de Diego, Frida se muestra con un retrato de su amado hecho en la frente como alusión a su obsesión con esta relación, representando que el hombre está siempre en sus pensamientos. Esta obra es parte de la colección de Jacques y Natasha Gelman.


Diego en mi pensamiento (1943)


Una de las obras más reconocidas de Frida Kahlo es ciertamente La columna rota (1944). La pintura es una representación del dolor derivado de su accidente a los 18 años, el cual la acompañó a lo largo de su vida. Esta pieza fue hecha tras una intervención de columna que atravesó la artista, la cual la dejó confinada a un corsé.


En la obra se muestra en medio de un paisaje desértico sostenida por la estructura de metal, mientras que una columna atraviesa su cuerpo y reemplaza la suya.


Frida está cubierta con clavos, símbolos del dolor, mientras su rostro sereno llora. La pintura forma parte de la colección del Museo Dolores Olmedo.


Puede ser que la última obra firmada por Frida Kahlo haya sido Viva la vida (1954), una obra de la artista a la que se le han dado múltiples interpretaciones, desde la celebración a la vida, hasta la respuesta al fascismo franquista.


Lo que sí es cierto, es que esta obra gráficamente es una representación de la transformación del dolor en arte. Existe la hipótesis de que Viva la vida (1954) haya sido una obra hecha en un período anterior, pero que Frida en sus últimos días de vida, escribió la frase viva la vida sobre las sandías de la pintura. La obra yace en el Museo Frida Kahlo en la Ciudad de México.


Dos desnudos en el bosque (1939)


El récord en ventas de una obra de Kahlo en subasta había sido de 8 millones de dólares, impuesto en 2016 por Dos desnudos en el bosque (1939).


Mientras tanto, otras dos obras de la pintora mexicana subastadas en Christie’s en 2019 recaudaron casi los 9 millones de dólares: Retrato de una mujer de blanco (1929) fue vendida a un comprador privado en Nueva York por 5,8 millones de dólares, mientras que Canasta con flores (1941) se vendió en 3,1 millones. Pinturas como Raíces (1943) se vendieron por 5,6 millones de dólares a la cantante Madonna y la pintura de Kahlo, Diego y yo (1944), fue la primera obra de una artista latinoamericana en romper la barrera del millón de dólares al momento de su venta, cerrando con un precio de subasta de 1,4 millones de dólares en una subasta.


Definición artística


La columna rota (1944)


La obra de Frida Kahlo comenzó basándose en el retrato de personas cercanas a su vida, los que han ayudado luego a suponer la identidad de otros personajes desconocidos en las pinturas de Kahlo.


Sus primeras piezas se comparan con el arte clásico europeo, también siendo comparado muchas veces con la técnica del Renacimiento, usada por pintores como Botticelli y Bronzino.


Las obras de Kahlo navegan entre las descripciones de los movimientos avant-garde, la nueva objetividad y el cubismo. Un periodo de su vida dio un giro al estilo de su pintura, acercando su inspiración y su estilo hacia el folklore mexicano.


Historiadores del arte sugieren que el acercamiento de Frida Kahlo hacia las raíces mexicanas, pudo haber estado influenciado por la obra de Adolfo Best Maugard sobre el mismo tema, en donde predominaban la falta de perspectiva y la combinación de los elementos de los periodos prehispánicos del arte mexicano.


Cuando vivió en Estados Unidos, Frida Kahlo se relacionaba con importantes artistas de la época como el fotógrafo Edward Weston. Durante este periodo, la pintora mexicana desarrolló el estilo folklórico que había empezado al mudarse a Cuernavaca. Fue en Detroit, al momento de su embarazo perdido, cuando Frida empezó a desarrollar un estilo más narrativo y autobiográfico con pinturas que contaban la historia de sus vivencias. De este momento nacieron obras como Henry Ford Hospital (1932).


El arte hecho durante su estadía en Detroit estuvo altamente influenciado por temas como el dolor y el terror, haciéndola experimentar también con estilos como los retablos religiosos.



En 1938 el escritor francés André Bretón etiquetó al arte de Frida Kahlo como surrealista, poniéndolo dentro del movimiento que predominaba en la época. Bretón puso el arte de Frida en la primera exhibición de arte surrealista, y contribuyó a que Kahlo tuviera su primera exhibición como solista en Nueva York, luego de la visita del autor surrealista a México.


La obra de Frida Kahlo fue figurativa y autodidacta, con elementos que la acercaban a la fantasía, lo que muchos etiquetaron de surrealista. A esto, la artista respondía que no pertenecía a la tendencia porque en su arte no pintaba sus sueños, sino su propia vida.


Record


Diego y yo (1944)


La pintura Diego y yo (1944) es el cuadro de la artista mexicana que, por segunda ocasión, batió récord al convertirse en la obra de arte latinoamericana más valiosa jamás vendida en una subasta.


El anuncio de la venta que inicialmente estimaba un valor de más de 30 millones de dólares, realizado por la casa de subastas, Sotheby’s, en el mes de septiembre de 2021, auguraba un momento decisivo para Frida Kahlo y los artistas latinoamericanos: el cuadro se había vendido por última vez en 1990 por 1,4 millones de dólares, un hito que ya había convertido a Kahlo en la primera artista latinoamericana en lograr más de un millón de dólares en una subasta.


Poco más de tres décadas después, en noviembre de 2021, el economista y empresario, Eduardo Costantini, Fundador del Malba (Museo de Arte Latinoamericano), confirmó la adquisición de la obra finalmente valuada en un precio de 34.9 millones de dólares, marcando un nuevo hecho histórico para la obra de la mexicana y los artistas de Latinoamérica.



¿Película o documental?


En la azotea de un edificio en Nueva York, vistiendo uno de sus coloridos vestidos tradicionales de la cultura mexicana.


La mujer mexicana que dejó una huella imborrable y trascendió como artista para convertirse en ícono cultural, ha sido la inspiración de diferentes cineastas que se han acercado a estudiar la vida y obra de Frida Kahlo.


Entre las películas que retratan su vida, además de la protagonizada por Salma Hayek, algunos son los nombres que han destacado. Entre ellos, Frida: naturaleza viva (1983).


El filme mexicano escrito y dirigido por el cineasta Paul Leduc (1942-2020) y protagonizado por la actriz Ofelia Medina, ha sido exhibido en salas como el Cinematógrafo del Chopo y la sala José Revueltas CCU.


Por su parte, Frida. Viva la vida, un documental dirigido por Giovanni Troilo y presentado por National Geographic, es otro de los trabajos filmográficos que han rescatado entrevistas exclusivas, recorriendo a su vez, la vida de la artista a través de sus obras.


No obstante, este no es el documental más reciente de la vida de Frida Kahlo, ya que la documentalista, columnista y cineasta, Ali Ray, ha realizado su propia investigación con el objetivo de presentar Frida Kahlo. Rebelde. Mujer. Símbolo. Un trabajo cinematográfico presentado por Exhibition on Screen, que ha visto la luz en proyecciones internacionales y está disponible para su compra en línea.


Fotos desconocidas


Trabajando en el estudio que compartia con su esposo.


El lugar donde nació y creció Frida Kahlo, La Casa Azul, se ha convertido en un santuario para los amantes de la vida y obra de la artista mexicana.


Por ello, cuando el experto en historia del arte, Luis-Martín Lozano escribió Frida Kahlo: The Complete Paintings, publicado por la editorial Taschen, sabía que su historia se contaría mejor al rescatar detalles íntimos de sus diarios y archivos personales, además de varias fotografías nunca antes vistas.


Su amor por el pintor, Diego Rivera


Casa natal de la artista.


El primer encuentro entre Frida y Diego fue en la secundaria a la que la pintora iba, mientras Rivera hacía el mural del anfiteatro de la Escuela Nacional Preparatoria. Los artistas se conocieron oficialmente por medio de la fotógrafa Tina Modotti, personaje que Frida había conocido siendo parte del partido comunista mexicano, en una fiesta organizada por la italiana en junio de 1928. Frida visitaba frecuentemente a Diego Rivera, mientras él trabajaba en los murales del edificio de la Secretaría de Educación Pública.


Kahlo se reunía con Diego para que él juzgara su arte, y recibir consultoría de si ella podría perseguir una carrera como pintora. Diego catalogó el arte de Frida como una ‘muestra inusual de energía expresiva, el trabajo de una artista innata’. Los artistas se casaron en la alcaldía de Coyoacán el 21 de agosto de 1929, un matrimonio civil al que los padres de Frida se opusieron. Desde entonces, gracias a la cobertura de la prensa, se le llamaría a la pareja Diego y Frida.

El museo que lleva su nombre.


La pareja empezó a vivir en lo que es hoy el Museo Casa Estudio Diego Rivera Frida Kahlo en 1934, una de las primeras edificaciones funcionales de Latinoamérica, diseñada por Juan O'Gorman que consiste en tres estructuras: una casa que pertenecía a Diego y una para Frida, cada una con su estudio respectivo. La tercera parte era un estudio fotográfico en el exterior de la vivienda. La casa es una de las obras estrellas de la construcción funcionalista, un lugar en donde Diego Rivera diseñó y trabajó en muchas de sus obras, y donde murió en 1957.


En diciembre de 1986 la casa abrió sus puertas al público como el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, celebrando los cien años del natalicio de Diego Rivera. Desde entonces, la casona ha sido destinada a la preservación y exhibición de la vida y obra de Frida y Diego, como también del arquitecto O'Gorman.


Junto a su gran amor, el también

pintor Diego Rivera (1886 - 1957).


La historia entre ambos artistas estuvo llena de famosas infidelidades y rupturas, incluido un divorcio y separación en 1939, al cual le siguió un segundo matrimonio un año después y un amorío que involucró a la hermana de Frida, Cristina.


El arte de Frida estuvo altamente influenciado por su relación con el pintor y muralista, muchas veces representando su amor y obsesión por Diego.


Tanto en la obra de Frida como de Diego es evidente la influencia de la identidad mexicana y de su historia.


Frida incluso adoptó la vestimenta indígena tradicional mexicana para conectar con su forma de vida y arte con su ascendencia mestiza.


Museo


El museo Frida Kahlo, también conocido como la Casa Azul, es el lugar en donde nació y murió la pintora mexicana. Ubicada en el sur de la Ciudad de México, en Coyoacán, la casona con el número 247 de la calle Londres alberga elementos de la vida y obra de artista.



La casa de Kahlo fue convertida en museo en 1958, cuatro años luego de la muerte de Frida, por el deseo de ambos artistas en donar a México y al mundo sus obras y bienes. El museo Frida Kahlo alberga obras de la artista como su pieza final, Viva la vida (1954), Frida y la cesárea (1931) y Retrato de mi padre Wilhelm Kahlo (1952), entre muchas otras.


Frases célebres


En la popular película ganadora de dos Oscar,

la pareja fue interpretada por Salma Hayek y Alfred Molina.


Frida Kahlo fue una existencialista por excelencia, que tradujo cada aspecto de su vida en arte, haciendo catarsis de su dolor creando belleza. La pintora mexicana fue una dedicada y romántica escritora de cartas, de las que se derivan algunas de sus más famosas frases.


Sobre sus retratos: ‘Pinto autorretratos porque estoy mucho tiempo sola. Me pinto a mí misma porque soy a quien mejor conozco’.


Sobre el amor: ‘Donde no puedas amar, no te demores’.


Su visión de la enfermedad: ‘Pies, ¿para qué los quiero si tengo alas para volar?’


El surrealismo para Frida: ‘El surrealismo es la mágica sorpresa de encontrar un león dentro de un armario, donde se está seguro de encontrar camisas’.


Acerca de su apariencia: ‘La parte más importante del cuerpo es el cerebro. De mi rostro me gustan mis cejas y mis ojos. Aparte de eso no me gusta nada más. Mi cabeza es demasiado pequeña. Mis pechos y mis genitales son corrientes. Del sexo opuesto, tengo el bigote y el rostro en general’.


Vestimenta


Junto al revolucionario, León Trotsky (1879 - 1940) y su segunda esposa, Natalia Sedova (1882 - 1962), a quienes tuvo viviendo en su hogar durate parte de su exilio en México.


La característica vestimenta de Frida Kahlo adoptada durante su tiempo en Cuernavaca (y tomada de las raíces de su madre), inmortalizó su imagen para la posteridad.


La estadía de Frida y Diego en Morelos a principios de los años 30, tuvo una gran influencia tanto en el estilo artístico como en el vestir de la pintora.



Frida vivió una reconexión con el folklore mexicano y su ascendencia mestiza, adoptando la vestimenta tradicional tehuana para su vida cotidiana, convirtiéndola también en una de las características de su pintura.


La artista se presentaba en el traje típico zapoteca, en el que predominan las flores, especialmente las rosas, bordadas en las diferentes partes de las largas faldas. Frida portaba la falda usualmente con un chal con flecos, cargada de accesorios como delicadas joyas de oro o prominentes collares. Flores e hilos rojos adornaban su peinado, el que acompañaba con un maquillaje en donde se exageraba el rubor que resaltaba sus cejas y rasgos de su rostro.



En Vogue


Cuando fue portada de

la reconocida revista.


La innegable influencia de Frida como mujer, artista e ícono de estilo llegó también a las publicaciones de moda. La primera vez que Frida tuvo una aparición en Vogue fue en el número de noviembre de 1938 de Vogue US, en un artículo escrito por Bertram D. Wolfe llamado, ‘Rise of Another Rivera’, o El surgimiento de otra Rivera’.


El artículo se escribió en el marco de la primera exposición internacional del trabajo de Frida, la que tomó lugar en la galería Julien Levy de Nueva York, y el autor hace referencia a la historia entre Frida y Diego y a los primeros trabajos de la pintora.


Frida apareció en la portada de Vogue México en noviembre de 2012, 60 años luego de su muerte, en un suplemento especial de la revista titulado ‘Frida Kahlo, las apariencias engañan’. La portada que mostraba una fotografía de Frida tomada en 1938 por su amigo y fotógrafo Nickolas Muray.



La portada celebraba la inauguración de ‘Las apariencias engañan: Los vestidos de Frida Kahlo’, una exhibición que inauguró en noviembre de 2012 en el Museo Frida Kahlo de la ciudad de México.


La edición de colección de Frida en Vogue México, contaba con una historia acerca de la exhibición, además de un análisis de su influencia en la moda para diseñadores como Jean Paul Gaultier y Rei Kawakubo de Comme Des Garçons.



Su película biográfica


Pintando en su lecho de enferma.


Salma Hayek interpretó el papel de la pintora mexicana en la película de 2002, Frida. Protagonizada y coproducida por Salma con Ventanarosa, Frida (2002) fue una película biográfica que contaba la historia de la vida personal y artística de Frida Kahlo, la cual comienza justamente antes del trágico accidente que le cambiaría la vida, e influenció luego su trabajo como pintora.


La película acerca de Frida es un recuento de los sucesos más importantes de su vida: su enfermedad, su relación con Diego Rivera, sus viajes y su vida artística. El papel le dio a Salma Hayek una nominación a los premios Oscar como Mejor Actriz, mientras que la película ganó los Premios Oscar por Mejor Maquillaje y Mejor Banda Sonora.



Fallecimiento


Frida Kahlo fue velada con la bandera del Partido Comunista de México sobre el ataud, debido a la ideología que compartía junto a su marido.


Luego de vivir padeciendo de enfermedades y pasando por cirugías, sus últimos años de vida Frida Kahlo se los dedicó a causas políticas, como a la lucha por la paz y a recolectar firmas a favor del desarme nuclear.


Frida pasó dolorosos meses en 1954, tras la amputación de su pierna y una nueva infidelidad de Diego. La pintora, para entonces dibujaba esqueletos y ángeles en su diario, objeto con el que anticipaba su muerte. Frida Kahlo murió con 47 años la mañana del 13 de julio de 1954 a causa de un embolismo pulmonar.



La artista dejó un legado de alrededor de 42 obras de las que se tiene conocimiento, sus cenizas se encuentran exhibidas en su lugar de nacimiento, la Casa Azul.


Frida Kahlo fue una influyente mujer que transformó su vida a través del arte, importantes piezas que describen cada una de las etapas de su vida y que son el perfecto reflejo de cómo era el mundo en la época en que vivía. Frida presenció y fue parte de los acontecimientos sociales y del arte más relevantes de la historia, convirtiéndose en parte de ella.


Su identidad individual y actitud despreocupada contribuyó relevantemente a la representación de la mujer en un entorno dominado por el hombre para la época, valiéndose de su arte como medio para el cambio y la opinión.


Frida (2002) de Julie Taymor (Reproducir haciendo click en Latino - Nupload)


Fuente: VOGUE

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