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Arcón Cultural

Inquisición, juicio e infierno de Giordano Bruno

Por HÉCTOR CARLOS REIS*


Es un artificio maravilloso que permitirá el pro--Giordano Bruno (siglo XV) era un monje católico que estudiaba astronomía y a través de sus observaciones había llegado a una serie de conclusiones como por ejemplo la existencia de infinitos mundos muchos de ellos habitados. Este convencimiento de Giordano Bruno parece que fue el "crimen" más horrendo que pudo cometer y por ello la "santa" Inquisición ordenó quemarlo en la hoguera. Giordano Bruno no se "rectificó" como Galileo; fue torturado salvajemente en la boca y finalmente quemado vivo en enero del año 1600. La idea más irritante que propulsó Giordano Bruno fue la existencia de vida en otros planetas. Ya no era solamente el hombre criatura de Dios, él sostuvo que había otras criaturas lo cual lo planteó como hipótesis. La primera persona que afirmó en forma explícita la existencia de infinitos mundos en órbita alrededor de otros soles fue, precisamente, Giordano Bruno. Y como remate de esto el mismo Bruno dijo, también por primera vez en la Historia, que el universo presenta más o menos el mismo aspecto lo miremos desde donde lo miremos. Hasta aquí los datos históricos ahora el relato de ficción del proceso a Giordano Bruno; la etapa final de ese juicio se celebró en las postrimerías del año 1599 en la península itálica. "Un canto gregoriano poblaba el ambiente; su monótona pero bella melodía producía una gran paz. Lentamente los monjes cesaron de cantar y se escuchó la voz ronca del que presidía el cónclave mientras su gruesa figura se regodeaba impaciente en el tallado sillón.


Durante su proceso, nada pudieron hacer para refutar a un hombre adelantado a la época.

-Queda abierto el juicio del Santo Oficio contra el fraile Giordano-.

-Hermano Giordano Bruno, se te acusa de herejía-. Afirmó la ronca voz del inquisidor mayor.

El personaje solitario que estaba en el medio del salón rodeado por los otros frailes se levantó del banquillo y con voz al comienzo frágil pero luego firme expresó: "-No soy hereje. Creo en las Sagradas Escrituras, en Dios, en Jesucristo y en nuestra Iglesia Católica. También creo en el Papa como el máximo representante de Dios en la Tierra. La imputación de herejía es falsa no tiene ningún asidero legal ni religioso. Herejes son los que niegan la doctrina aceptada en los concilios-.


La Inquisición solía ensañarse especialmente con las mujeres, como se aprecia en esta imagen.

Un segundo inquisidor intervino en el debate. Era un hombre alto, ligeramente encorvado; contrariamente al resto de los frailes era delgado y su voz suave, aterciopelada no demostrando animosidad hacia el acusado. Era la contracara del inquisidor mayor o al menos eso parecía. -Hermano Giordano. La Iglesia dice que la Tierra es plana. Tú sostienes que es redonda. La Iglesia dice que el ser humano fue hecho a imagen y semejanza de Dios y que es su criatura única con alma. Tú dices que puede haber otros habitantes en planetas lejanos. La Iglesia dice que todos los astros están suspendidos en una esfera que se mueve y que la Tierra está fija, no se mueve y está sólidamente enclavada. Tú dices que los todos.


Sacerdote e intelectual, quizás su pecado más notable haya sido existir en el siglo equivocado.

los astros se mueven; que la tierra se mueve alrededor del sol y que hay muchos otros soles, que también se mueven y que tienen otras Tierras que se mueven a su alrededor y además agregas que pueden tener habitantes como el hombre. Si esto no es herejía, ¿la herejía donde está?-

Giordano Bruno miró al segundo inquisidor con ojos tristes, su boca se torció en una mueca y con voz trémula por una profunda emoción contestó lentamente.

-Hermanos Inquisidores, Hermanos Frailes. Lo que yo digo es lo que observo. Antes que mi modesta persona, Aristarco de Samos dijo que el centro del sistema planetario está en el Sol y no en la Tierra. Durante un eclipse lunar dedujo, por el tamaño de la sombra de la Tierra sobre la Luna, que el Sol tenía que ser mucho más grande que la Tierra y estar muy pero muy lejos.


Disertación sobre el fraile, llevada a cabo por el profesor Nuccio Ordine



Es probable que esto le hiciera pensar lo absurdo que un astro tan grande como el Sol girara alrededor de un astro tan pequeño como la Tierra; por eso colocó al Sol (redondo) en el centro, a la Tierra (también redonda) girando sobre su eje una vez al día (cuando mira al Sol es de día, cuando no es de noche) y que orbita alrededor del Sol una vez al año.

Esta tesis la rescató un clérigo polaco llamado Nicolás Copérnico en el año 1543 y la publicó. Otro observador de los cielos, Galileo Galilei, sostiene idéntica posición; además Galileo usa en sus observaciones el telescopio con lo que comprueba las tesis. Galileo con su telescopio es la primera persona que estudia realmente cómo son los cielos y constata sus opiniones con la observación directa a través del telescopio-.


Cualquier forma resultaba "útil" para obtener la tan deseada confesión y la posterior condena.

La voz ronca del inquisidor mayor se elevó por sobre la del acusado y dirigiéndose al  escribano que tomaba las actas del juicio espetó con furia.

-Hermano Escribano, tome nota de ese otro fraile llamado Copérnico y de su libro para examinarlo y censurarlo como corresponde. En cuanto al susodicho Galileo Galilei debe ser juzgado de inmediato antes que sus teorías se extiendan y esa arma del demonio llamada telescopio debe confiscarse. Estos otros dos herejes que contaminan con sus dichos malévolos la vida pacífica y ordenada de la criatura humana deben ser extirpados antes que pudran a la humanidad-


Una visión alternativa y revisionista (Audio ilustrado)


-Con todo el respeto que me merece el tribunal inquisidor del Santo Oficio me permito recordarle al Inquisidor Mayor que los Santos Evangelios no prohíben el estudio de los astros-. Señaló tímido Giordano Bruno.

-Los Obispos en sus sínodos y con la opinión de los Padres: San Agustín, Santo Tomás de Aquino y el resto de los Padres de la Iglesia se ha fijado una doctrina y ésta dice que la Tierra es plana, está fija, no se mueve es el centro del universo y el hombre la única criatura de Dios que habla y tiene un alma inmortal. Todos los estudios que atenten contra la verdadera doctrina de la Iglesia son perniciosos errores y herejías que deben ser condenadas, como hicimos con Montano, Arrio, Atanasio, los gnósticos y otros en su momento-. Manifestó severo el inquisidor mayor.


Los juicios por herejía y la posterior ejecución, llegaron a ser un verdadero negocio gracias al oscurantismo, los intereses y hasta el chisme.

-Es diferente; esos herejes que tú nombraste postulaban cuestiones referentes a la fe y a cómo interpretarlas. Yo intento investigar la realidad y formulo teorías sobre astronomía no sobre la fe. Lo mismo hacen Copérnico y Galileo. Nosotros hacemos ciencia-. Insistió tozudo el valiente Giordano.

-Pues tu ciencia atenta contra la fe al poner en duda toda la doctrina reconocida por los sabios de la Iglesia-. Pontificó el inquisidor mayor. -Galileo dice que mirando por el telescopio divisó en la Luna montañas y cráteres; descubrió que el planeta Júpiter tiene varias lunas propias y vio los anillos de Saturno. Tú puedes verlo también. Todos deberían mirar por el telescopio-. La voz grave pero mansa de Giordano Bruno se elevó cubriendo la sala.


Entre las máquinas empleadas, existía una para estirar los miembros hasta romperlos o dislocarlos.

-Hablas como un verdadero hereje. Quieres contaminarnos con el arma del demonio. Ese telescopio fue hecho por Satanás y traído del Infierno, por eso quema los ojos al mirar por él y les hace ver lo que Lucifer desea.

Además tiene forma de falo que al intentar penetrar la inmensidad de los cielos comete pecado de concupiscencia; en todo se ve al Maldito. No cabe duda: se trata del bastón de Belcebú-. Masculló muy irritado el inquisidor mayor haciendo la señal de la cruz por tres veces.

El resto de los frailes se puso de pie y la señal de la cruz fue por un minuto el único gesto en medio del sepulcral silencio.


Dibujos animagos inspirados en su figura


-Hermanos, están equivocados. El telescopio es un simple instrumento que sirve para observar y descubrir objetos en el espacio a enormes distancias y tiene forma alargada para poder cobijar lentes cóncavas y convexas, adentro de un tubo de plomo, que permiten el acercamiento de los astros. Las lentes son sencillos cristales pulidos que traslucen las imágenes. La astronomía se enriquecerá con esta herramienta.


Una forma "popular" de tormento, era colgar al prisionero y dejarlo caer con violencia. Se dice que Nicolás Maquiavelo (1469 - 1527) la padeció.

-Lo dicho. Las ciencias son enemigas de la fe. El hombre con su razonamiento llegó a Dios; como San Agustín y Santo Tomás. No necesitamos instrumentos del demonio para mirar la grandeza de Dios. No se debe buscar ni experimentar eso es cosa de Satanás. La sabiduría está en los libros. El gran Aristóteles ya lo dijo todo y Platón encontró la perfección. Nuestra doctrina heredera de ellos tiene una fortaleza que emana de Dios y es indiscutible. La Tierra es plana por más que el telescopio nos diga lo contrario. Si fuera redonda y estuviera suspendida en el espacio se caería; hasta un niño puede ver eso. ¡Es plana y está firmemente enclavada!- Gritó furioso el inquisidor mayor.

-¿Enclavada dónde?- Inquirió dulcemente el fraile Giordano Bruno.

-Enclavada en...enclavada en.....todo el mundo lo sabe.......no se mueve y es plana; está quieta, firme, segura. La Tierra es el centro del universo de Dios. Dios la tiene sujeta en sus brazos y sostiene en esferas de cristal a todos los otros astros. Los cielos son inmutables-. Respondió confuso el inquisidor

-Y todos los otros astros ¿también son planos?- Demandó rápido Giordano Bruno.

-Sí, son planos y están sólidamente sujetos a las esferas de cristal que giran sobre la Tierra. Los cielos son inmutables-. Apostilló el segundo inquisidor interesado en la disputa pero mirando temeroso al inquisidor mayor, quien asintió con una caída de cabeza.

-Bueno, entonces hay algo que gira, es decir, se mueve. Si se mueve, hay movimiento, hay cam-

-bio. Si hay cambio ya no es inmutable-. Aseveró con firmeza Giordano Bruno.

Hubo un silencio general. Sin darse cuenta los frailes habían caído en un debate con un contradictor de mente lúcida y atento observador.


Síntesis biográfica novelada


El inquisidor mayor se puso de pie y con voz estentórea ordenó suspender el juicio hasta el día siguiente, mientras en voz baja mandaba regresar a la celda a Giordano Bruno; esta orden la impuso con el agregado de ejecutar sobre el prisionero las acciones correspondientes a lo prescrito por la ley canónica para hacerle confesar su "error". Esto significaba la tortura física para el fraile y astrónomo Giordano Bruno. Una celda de piedra con rejas aherrumbradas, iluminada con antorchas y se escuchó un terrible grito de dolor. Conforme a lo ordenado por el inquisidor mayor el desdichado Giordano Bruno estaba siendo torturado salvajemente como era la costumbre y lo estipulaba la ley de la Santa Inquisición.

Atado a un "potro" estiraban su cuerpo; mientras uno de los verdugos con tenazas de hierro llenas de herrumbre arrancaba dientes y muelas, otro verdugo aplicaba una cuchilla candente en el rostro y otras partes del infortunado cuerpo hasta transformarlo en un guiñapo.

Finalmente un gigantesco verdugo con una capucha negra que tapaba su cara y parte del pecho se acercó al desvalido y arrancó en rápida maniobra la lengua diciendo: "-pobre desgraciado, ya sufrió demasiado por hablar. Sin lengua no volverá a pecar..."-. Mientras otro verdugo le refutaba: "-no tengas piedad de él; es un científico pecador y está poseído por el diablo.


Además ya poco le queda de vida para volver a pecar"- El gigante verdugo observando la lengua sanguinolenta que reposaba en su manaza balbuceó: "-Si la hubiera usado para rezar en lugar de proferir teorías heréticas estaría en su lugar.


Monumento a Giordano Bruno, en Italia.

¡Qué sirva de ejemplo para los charlatanes endiablados!"-

El cuerpo exánime del fraile astrónomo (más astrónomo que fraile) cayó desmayado sobre el piso de piedra. La sala del juicio; en el centro yacía el cuerpo inerte del mártir de la ciencia Giordano Bruno mientras sus implacables jueces dialogaban entre sí.

-Es una infamia lo que se ha hecho con el imputado-; comenzó diciendo el segundo inquisidor con voz sincera y plagada de emoción -la tortura lo ha dejado imposibilitado de continuar con su defensa y además todavía no había sido declarado culpable. Esto debe quedar en los anales del Santo Oficio como la gran injusticia hecha a un hermano fraile-.

-La tortura se aplica para hacer hablar a los procesados; si no fuera por el tormento jamás obtendríamos confesiones de las atrocidades que cometen los reos y no podríamos condenarlos-. Gesticuló el inquisidor mayor.

-Antes de condenar hay que buscar pruebas y no intimidar con el tormento esto no forma parte de la doctrina de Cristo-. Insistió el segundo inquisidor.

-El tormento forma parte esencial de nuestro procedimiento. Tú lo sabes y no intentes reformar lo que en siglos se ha establecido. La mortificación del cuerpo es válida para purificar el alma. ¡Qué Dios se apiade del alma del hermano Giordano!- Contestó con cinismo el inquisidor mayor.


-Esto es injusto. Al hermano Giordano learrancaron la lengua, ya no puede defenderse. De aquí en más todo es ilegal, incluso para la ley canónica. El Papa debe intervenir para salvar lo que queda de nuestro hermano-. Apelaba el segundo inquisidor con lágrimas en los ojos viendo a Giordano acurrucado en posición fetal.


Frases


Con voz tonante, poniéndose de pie y con gesto majestuoso, el inquisidor mayor anunció:

-Ya el Tribunal del Santo Oficio tiene la Sentencia. Esta Santa Inquisición condena al reo Giordano Bruno a ser quemado en la hoguera por el delito de herejía. Que se cumpla la Sentencia para ejemplo de los infieles herejes-.

Un canto gregoriano se elevó tapando la voz del indignado segundo inquisidor que vanamente intentaba hacerse oír.


Antiguo bajorrelieve inspirado en su juicio.

Una enorme pira ritual y en el centro, atado a una estaca, se hallaba lo que quedaba del infortunado Giordano Bruno todavía con un hálito de vida. Una muchedumbre avalaba con su presencia el martirio del científico.


Ejecución de Giordano Bruno en la hoguera.

Paradojas de la humanidad: siglos antes una muchedumbre pagana en un circo avalaba lo mismo con los primeros cristianos. La misma brutalidad con distintas ideologías; el poder, sea quien fuere el ocupante, reprime a los disconfor-mes.

Todos tienen sus mártires que son usados.

El fuego fue iniciado en un costado de la pira y lentamente la hoguera creció.

Las lenguas de fuego comenzaban a acariciar el destrozado cuerpo que los gases de la combustión ya habían matado.

Las llamas llegaron a las piernas y todo el cuerpo fue una tea ardiente.


Portarretrato del malogrado religioso.


A un costado, un tablado con dignatarios tocados con altos bonetes y capelos hacía la señal de la cruz mientras rezaban con las manos ante el pecho en humilde actitud.

Se oyó la voz del inquisidor mayor que elevándose por sobre el vagido de la muchedumbre y con su mano derecha en alto imploraba:

-Satanás se había apoderado de su cuerpo. ¡Qué Dios se apiade de su alma inmortal!-” Mi relato de ficción sobre el Juicio a Giordano Bruno está basado en los pensamientos de Giordano Bruno y es probable que haya sido algo similar donde se manifiesta el confronte entre el modo de pensamiento mágico y el modo de pensamiento analítico crítico.

"Giordano Bruno" (1973) de Giuliano Montaldo, película alemana interpretada por Gian María Volonté y Hans Christian Blech.


En el pensamiento mágico y más aún en el intento religioso la idea de placer está reprimida y se la castiga con el sentimiento de la culpa. Estos pensamientos causaron innumerables desdichas a la humanidad.

El infierno sirvió cocomo castigo eficaz para mantener a los siervos de la gleba durante toda la Edad Media sumisos y esclavos pero sobre todo no hubo indagaciones de nivel científico salvo los experimentadores alquimistas que eran

perseguidos y quemados vivos por hechiceros.

La tremenda idea del castigo eterno, la más sádica de las ideas: la del infierno.

Esta monstruosidad que tuvo su apogeo en la Edad Media y que aún continúa vigente para algunos es acoplada a la idea de un alma inmortal.


¡Vea "Giordano Bruno" (1973) de Giuliano Montalvo on line, gratis y por "el mismo precio!


Esta alma inmortal es la que sufriría ese castigo eterno.

Definido como el permanente llanto y el eterno crujir de huesos y rechinar de dientes en medio de un fuego que quema sin consumir.


*Nacido en el barrio de Parque Patricios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Concluida su educación básica, realizó los estudios secundarios en el Colegio Nacional de Buenos Aires, donde obtuvo el título de Bachiller Nacionar.

Más adelante, en la Universidad Nacional de Buenos Aires, Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, se recibió tanto de procurador y de Abogado.

No conforme con sus logros académicos, publicó colaboraciones en la Revista "Todo es Historia" que dirigía el Doctor Félix Luna (1925 - 2009), en los números de diciembre de 1986, además de enero, febrero y abril de 1987.

Como mejor síntesis el doctor Félix Luna en su revista "Todo es Historia" Nº 235 de diciembre de 1986 para presentarlo, utilizó las siguientes palabras para definir mi método:

"El doctor Héctor Carlos Reis es abogado, pero sus inquietudes exceden en mucho el marco de su profesión.

Ha incursionado en diversos campos de la ciencia y demuestra una notable capacidad para relacionar circunstancias que, siendo aparentemente inconexas, definen procesos de una neta significación. TODO ES HISTORIA ha encargado al doctor Reis la seccción que se inicia en esta edición."

Es autor de novelas, de ensayos, de libros cinematográficos, de relatos cortos sin contar un esmerado estudio del dibujo o la pintura, a las que hasta la fecha se dedica con enorme intensidad.

No obstante, resulta casi imposible resumir la basta obra de un ser humano enamorado del saber, quizás algo introducido dentro de sí mismo pero de vocación o práctica solidaria, cuyos trabajos de manera increíble permanecen en su inmensa mayoría inéditos.

Seguramente la causa resida en esa vieja obstinación de celebrar el arte en privado, pero sin perder jamás la pasión por el debate, la incorporación permanente del saber ni de inculcar la solidaridad, los valores éticos del bien, a forma de una suerte de "método científico" a la hora de concebir y vivir la vida.

En la actualidad, entre otras tareas, Héctor Carlos Reis brinda colaboraciones en este suplemento.

Nota de editor: El director de Diario EL POLITICÓN DE RISARALDA y del suplemento ARCÓN CULTURAL, Carlos Alberto Ricchetti, quiere agradecer y hacer pública la participación tanto voluntaria como gratuita de tan prestigioso intelectual, celebrando poder contar con su enorme amistad).

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