El método más seguro para acceder al conocimiento de cómo funcionan las cosas es la metodologÃa cientÃfica.
Escribe:
HECTOR CARLOS REIS*
La enorme importancia que tiene el conocimiento considero que no puede ser rechazada por nadie; sin embargo no es asÃ.
Muchos consideran el conocimiento como una "droga"; en el pensamiento oriental lo correcto es la inacción, la quietud y la ignorancia.
Lao Tse por ejemplo; transcribo su cita 65 del "Tao Te Ching" que dice: "Los buenos taoÃstas de la antigüedad no ilustraban al vulgo (sic), lo dejaban en su ignorancia.
El pueblo se gobernará difÃcilmente si posee muchos talentos. Gobernar con talentos es ruina del Estado.
Sin talentos se enriquece el Estado. El conocimiento de esta doble realidad es la verdadera solución". Este tremendo pensamiento que muchos practican significa que cuanto más ignorantes sean los pueblos más se puede extraer del erario. El tesoro público de las naciones, provincias y municipios es una de las presas más codiciadas y más que el Estado, según expresa Lao Tse, considero que se enriquecen los funcionarios.
Para los que detentan poder el conocimiento es una "droga" que debe ser combatida. Para los que intentamos conocer, la ignorancia es la verdadera droga y que se obtiene a través de las otras drogas tanto quÃmicas como psÃquicas; pueblo adormecido es fácil de engañar y los homo sapiens son codiciosos, hipócritas y estúpidos además de agresivos, ritualistas, territoriales y jerárquicos.
Esta realidad se observa en la sociedad que en el siglo XXI actúa sobre la base de estas caracterÃsticas básicas. Es muy difÃcil encontrar homo sapiens sapiens incorruptibles casi todos son proclives a la codicia; la frase de Napoleón: "todos los hombres tienen su precio", refleja una realidad… Quizá la ambición de dominio y el afán de poder gobernar a las personas sea el sustento de la codicia de bienes.
Muchas veces ese deseo de poder está disfrazado con racionalizaciones altruistas (los que "hacen" para los demás ocultando, sin darse cuenta, su verdadero objetivo egoÃsta).
Esto último sucede con las ideas religiosas y con las ideas polÃticas, en ambos casos se pretende defender alguna causa y las personas que las sostienen se consideran altruistas, cuando en rigor buscan dirigir las acciones de los demás, es decir ejercer poder sobre las personas.
En el caso de la codicia económica, es decir querer bienes para sÃ, es más directo el objetivo de lograr poder ya que no hay disfraz "altruista"; podrÃamos expresar que es menos hipócrita.
De allà los llamados códigos de honor que rigen en la delincuencia; la palabra dada, para ellos es ley.
La cuestión es ver qué sucede con sus actos, si benefician o perjudican; la historia es la única forma de comprobarlo. De allà que sea tan importante conocer la historia de la humanidad y de los hombres en particular.
En este último caso saber cómo vive una persona es saber mucho de su idiosincrasia. Los actos más que los dichos de una persona reflejan su carácter, su temperamento y su valÃa como ser humano; asà se detectan las buenas personas.
Un modo de vida digno pero austero indica mesura, respeto y sabidurÃa; el lujo señala desprecio por los otros y evidente egoÃsmo.
Estos conceptos están relacionados con la ética y sobre todo con la idea de no dañar; el lujo daña pues siempre es a costa del sufrimiento de otros.
Si la sociedad fuera toda opulenta quizá no serÃa tan grave que alguien presuma por sus riquezas; ése orgullo simplemente reflejarÃa un banal sentido de la vida y la mediocridad de su portador.
Pero ante la enorme carencia de millones de personas, vivir con lujos revela un mezquino y dañino egoÃsmo.
La hipocresÃa se "inventó" para ocultar con palabras vanas el real y auténtico pensamiento; hipócrita significa actor. ¿Quiénes son los que actúan en nuestra sociedad?
No me refiero a artistas de teatro o de cine sino ¡actores de la vida!
Una manera de detectarlos es detenerse en aquellas personas que se visten diferente, tipo uniforme, algo que los distinga del resto, que los coloque por encima, en suma que los haga jerárquicos.
Tanto militares como religiosos satisfacen este requisito: son las estructuras más jerárquicas que los homo sapiens sapiens inventaron.
Tan es asà que no podrÃan funcionar satisfactoriamente si no fuesen jerárquicas.
A lo largo de la evolución humana ambas jerarquÃas cimentaron las estructuras del poder.
El jefe de la horda primitiva tenÃa bajo su mando a soldados y a su lado siempre un hechicero (la droga psÃquica).
Las armas y las drogas psÃquicas siempre estuvieron hermanadas desde la prehistoria; inclusive antes ya que en los restos fósiles de homÃnidos se encuentran aunadas armas, fémures y otros huesos de animales grandes, junto a residuos de rituales.
A medida que la cultura fue evolucionando apareció la sÃntesis del poder de las armas y del poder de la droga psÃquica: la polÃtica.
Los polÃticos son la última generación de la estructura del poder.
¿Hay algún polÃtico actual de cualquier paÃs que no tenga ribetes actorales?; ¿que no represente algún rol?; ¿que no busque llamar la atención?
Los muros y estrados de todo el planeta exhiben sus rostros sonrientes.
¿De qué se rÃen los polÃticos? Se rÃen de nosotros, sus votantes. Los notables torpes en comprender las cosas, es decir los estúpidos homo sapiens sapiens. La actuación es el medio de atracción utilizado por los que intentan enamorar y tiene siempre un tablado o escenario donde el hipócrita, que significa actor, hace efectivo su rol. Un detalle donde los propios Estados actúan a través de sus funcionarios más relevantes es en los informes muy secretos y la documentación especial que siempre ocultan algún hecho turbio o dicho más claramente algún delito.
En muchos Estados se emiten decretos secretos; sÃ, aunque parezca increÃble en una supuesta democracia hay decretos secretos que, rara vez, son detectados y dados a luz en tiempo actual ya que generalmente se conocen luego de veinte o treinta años cuando ha operado la prescripción (liberarse de una obligación por el mero transcurso del tiempo) del delito.
Los hechos se aclaran cuando ya nadie pueda ser incriminado y la gente olvidó el caso.
La prescripción obrando como la extensión de la impunidad.
Muchas veces estos decretos secretos transgreden normas éticas básicas además de las jurÃdicas del derecho internacional, pero como siempre no hay pruebas contra el responsable aunque deberÃan serlo quiénes lo firman.
Estas tretas actorales se realizan en todos los Estados pero algunos se exceden hasta lograr
piezas de comedia de un nivel superior a las de Aristófanes.
La vida no es sueño (corrigiendo, con respeto, a don Pedro Calderón de la Barca) sino comedia con actores y con espectadores; adorantes y adorados...¡ah! y un reducido grupúsculo de observadores crÃticos.
TÃtulo original: "Lao Tse: CrÃtica, codicia. corrupción e hipocresÃa"
*Realizó los estudios secundarios en el Colegio Nacional de Buenos Aires, Argentina, donde obtuvo el tÃtulo de Bachiller Nacional.
Más adelante en la Universidad Nacional de Buenos Aires, Facultad de Derecho y Ciencias Sociales se gradúa como Procurador y Abogado.
Publicó colaboraciones en la Revista "Todo es Historia" que dirigÃa el Dr. Félix Luna (1925 - 2009) en los Nos. de diciembre de 1986, en enero, febrero, abril de 1987.
Es autor de novelas, de ensayos, de libros cinematográficos y de relatos cortos, de enorme sensibilidad.
Como mejor sÃntesis, el doctor Félix Luna en su revista "Todo es Historia" Nº 235 de diciembre de 1986 al presentarme utilizó las siguientes palabras para definir su método:
"El doctor Héctor Carlos Reis es abogado, pero sus inquietudes exceden en mucho el marco de su profesión. Ha incursionado en diversos campos de la ciencia y demuestra una notable capacidad para relacionar circunstancias que, siendo aparentemente inconexas, definen procesos de una neta significación. TODO ES HISTORIA ha encargado al doctor Reis la sección que se inicia en esta edición".
Además de estudiar dibujo y pintura, sus intereses apuntan al arte, la pintura, la literatura, las ciencias, la filosofÃa y desde luego, el comportamiento humano, una de sus grandes pasiones. Entre las pelÃculas que más le agradan, se encuentran las del geéro de suspenso, con la infaltable investigación detectivesca.
De allà la preferencia por personajes de ficción como Sherlock Holmes, el detective británico creado por Sir Arthur Conan Doayle; Hércules Poirot, Miss Marple o Arsenio Lupin, sólo por citar algunos.
Otra de sus preferencias a pesar de ser reacio al cine de terror, son las obras basadas en historias del poeta y escritor norteamericano, Edgar Allan Poe, las relacionadas con la investigación, la historia y los personajes históricos
La música tampoco le es indiferente, siendo un amante del género clásico: Mozart, Beethoven, Wagner, Verdi, Rossini, Donizetti, Bellini, Richard Strauss en particular, son sus autores predilectos. También es adepto a las composiciones sinfónicas, la ópera y como no podÃa ser de otro modo, del tango.
En cuanto a las lecturas, se siente atraido por todo lo referente al arte: Pintura, filosofÃa, polÃtica, literatura, historia, psicologÃa y la nutrición.
En la actualidad, es asiduo colaborador del suplemento ARCÓN CULTURAL.