Letras: VALERIA MENDOZA y otros
¡CANTAR!
por VICTORIA MERCEDES RAMÍREZ RIVERA

Y grito,
porque la voz
es parte del alma,
lleva fuerza, ritmo.
Es un canto espontáneo,
sólo disfruta
quien está a mi lado,
mi voz se impregna
de lo que siento,
cobra fuerza,
expresa cuanto mi alma percibe.
Un grito
es símbolo de vida,
dicha, placer,
muy pocos
lo pueden conocer,
mi ser sale sin razón
y mi alma,
es quien domina mi voz.
RECUERDOS DE MI PADRE
por JORGE ANTONIO SANTACRUZ GÓMEZ

A veces quedo mirando
la inmensidad del mar
queriendo descubrír,
la fortaleza, espíritu
batallador y abnegado
de mi padre.
A veces lo veo pensativo
queriendo ver el pasado
oh, tratando de solucionar
el gran poder de la suerte.
Le miro cansado fatigado,
lleno de esperanzas
no resueltas,
tus amplios hombros,
se fortalecen en sus espaldas robustas,
llenas de energía.
Creo que le faltó tiempo,
su entrega fue completa,
doy bendiciones a Dios,
por haberme entregado,
un progenitor firme,
convencido de la
responsabilidad.
El amor a su familia
sus manos toscas,
llenas de callos, sucias,
así están, con el único propósito de que las mías,
estén limpias y tersas,
no harén el destino.
La fortaleza el esfuerzo
y la entrega, emanan profundamente de su alma,
la vida es una constante lucha,
levanta siempre la mirada.
confiando en las enseñanzas,
dispuesto a cada momento,
dar la mano leal y amiga;
Descifras las tristeza de tus hijos,
ante los errores te muestras comprensivo,
demostrando valor ante las adversidades.
Estu bello coraje ángel guardián,
sabio hombre de agigantada sonrisa,
fiel custodio del honor,
la sencillez y la palabra.
A Dios y al cielo le pido
le cuide sus pasos,
siempre estoy orgulloso de llevar su sangre, y amor,
mi viejo, mi amigo y mi padre.
LOS AMIGOS
por HERNÁN MALLAMA ROUX

Y esta cosa rara que son los amigos, esa particular tendencia por lo fútil por lo profano, por lo incierto, por las carcajadas rebosantes de vino, por la complicidad del café frío y el hambre reciente, por las calles atiborradas de interrogantes que deambulan como pueblerinos bostezos. Y esta cosa inverosímil que son los amigos, que aunque la distancia se extienda como un indomable hilo de tierra quebrada nos mantienen el corazón poblado de diminutas primaveras.
LA CORDURA
por ESPERANZA RAMOS YAÑEZ

Hoy tengo que dejar volar la cordura,
Y enloquecer de pasión en ti,
Soltar mi cabello al aire,
Dejar mi cuerpo desnudo
Como un lienzo,
Para que plasmes
En él, emociones;
Para que pintes
De mil colores tus sueños…
Hoy tengo que dejar volar la cordura,
Desafiar el tiempo
Desafiar los espacios,
Desafiar mi alma
Desafiar orgullos y preceptos
Hoy dejé volar mi cordura
Me entregué a ti, por completo
Unifiqué nuestras almas
Saboreé tus besos,
Mordí tus labios
Y degusté tu cuerpo.
Hoy dejé volar mi cordura
Y la locura fue mi argumento,
Para seguirte amando
Hoy…como en todos los tiempos
Hoy dejé volar mi cordura
Y el placer me arrulló
Por completo
UN CUENTO DE VERDAD
por HELENA RESTREPO

El hada madrina me concedió un deseo.
Bailé con un príncipe toda la noche
y el encantamiento duró hasta las 3:30 am.
Corrí hasta el carruaje-taxi
—que estaba por dejarme—
y no se me cayó ningún zapatico de cristal.
(A propósito, mis pies son grandes
y a mi dedo gordo le falta la uña).
A cambio de la zapatilla, le dejé mi libro,
que da cuenta
de todos los zapatos que me he puesto.
Sueño que, ya que mi hada hizo lo suyo,
el libro consiga algún encantamiento.
Lleva pistas de cómo encontrarme.
POEMA V
por ALEJANDRO AZAG

La canícula al medio día
Enciende a padre río
Es ese mismo fuego de agua
El que fluye por mi espina dorsal
Me zambullo
Toco fondo
Peces de ojos verde láser
Y espinas en las agallas
Me dan la bienvenida.
JARDÍN UNIVERSAL
por MIGUEL ÁNGEL RUBIO OSPINA

Toda flor fue antes un pájaro que perdió sus alas
y todo pájaro es ahora una flor que canta en mi ventana.
Estamos hechos de flores y jardines
pues solo el hombre ama aquello que no vuelve
y destruye las flores que asoman a su alma
Sin embargo, día tras día
riega, abona, limpia y poda
las hojas secas de su propia muerte.
VERSOS POR COLOMBIA
por JHON JAIRO SALINAS

¡Colombia,
vivo expectante de ti!
¡Eres un canto desnudo!
¡Tus mares son
ojos del deseo!