Escribe: CARLOS ALBERTO AGUDELO ARCILA*
El tiempo nos lleva de la mano, cruza el destino que se disuelve en nuestra razón. Tiempo, viento que concluye en polvo eres. Tiempo antropoide que irrumpe de la condición humana. Carne de tu carne, tiempo. Tiempo de la esfera. Círculo que rueda en sí mismo. Razón de tiempo, sin instante a seguir. Tiempo a la vuelta de esquinas que el vuelo agita. Tiempo a la hora sacrílega. Hora del tiempo que abomina en la sangre de la sangre. Tiempo que mana tribulación, desde el tiempo de los tiempos. Tiempo en la lumbre de la vela que vacila en la oscuridad, donde yace el hacedor de nada. Tiempo de musgo, que se distingue a través del ojo por donde pasa un camello. Tiempo del punto suspensivo, en la decisión imposible de acertar. Eternidad, que se desperdicia en el tiempo del moribundo. Vapor del tiempo, el devenir. Goteo de tiempo contra la piedra del ahora. Tiempo en la tumba por construirse. Cimentación del tiempo en el tiempo por llegar. Tiempo de las tres de la tarde, en la cruz de los desprotegidos. Madera del tiempo cuyo eco retumba en el lápiz, pronto a escribir la palabra que nadie ha de recordar. Árbol único, en el tiempo de la penumbra. Flor del tiempo. Hoja del tiempo. Tallo del tiempo. Raíz del tiempo. Agua del tiempo. Hierba del tiempo. Fruto del tiempo. Tiempo de tiempo, tiempo. Labio del tiempo. Tiempo del labio. Sabor a tiempo. Tiempo sigiloso. Furtivo hombre del tiempo. Lozanía del tiempo. Huye el tiempo. Se acerca el tiempo. Huella del tiempo que se plasma de rostros. Marcha el aliento hacia la oscuridad, lugar donde el tiempo reinicia su sendero del ya. Llovizna de tiempo sobre la gota de mar. Dulce amanecer, a la orilla del tiempo que rocía la estancia del sol. Tiempo imposible de detener. Cerrojo para el tiempo que no tiene dónde arribar. Tiempo que se estaciona en el poste. Correr del tiempo que ahoga la espera. Tiempo cascabel, en la manzana del paraíso terrenal. Tiempo verde de la ciruela, que rechaza el mordisco de hijos desobedientes. Tiempo amarillo el río que se estanca en luz de luna.
II
Tiempo rojo en el aroma del arándano rojo. Tiempo que se desboca y pisotea hojas secas, hasta crepitar mundos paralelos al asombro. Tiempo de lágrimas que encebollan el resplandor del filo. El tiempo. Siempre el tiempo. Tiempo sin fin. Tiempo Big Bang. Tiempo que nace en el receso. Pedrusco que se origina en el río del tiempo. Tiempo que se suspende. Heno amargo de tiempo. Mañana que se despeña en el tiempo. Lunes del lunes sin tiempo. Tiempo para proclamarle a los resucitados. Quiebre del tiempo en presencia de los fantasmas. Tiempo de la hormiga muerta. Tiempo genuino que se derrama con el tiempo. Tiempo donde se escuchan perros que ladran a la soledad. Tiempo mundano que supura desperdicio de tiempo. Tiempo sicológico. Demencia de perros en tiempos de amos locos. Tiempo de cabuyas que arrastran conejos de la buena suerte. Tiempo que se agota. Tiempo que tambalea trapecistas en el ápice del viento. Tiempo de Dios holgazán.
III
Cinco y cinco… acosan, la sal adhiere a la luz el azul cristalino, el tiempo concluye. Música de tiempo en el trino que escapa de la jaula. El tiempo abre espacio a los pronombres de la uva. Día que le desenfunda sombras a las sombras, el tiempo esparce silencios interminables. Tiempo singular. Tiempo gerundio. Tiempo objetivo. Tiempo por recuperarle a lo perdido. Tiempo en los huesos de mi cuerpo, que algún sábado llenarán alguna sepultura. Tiempo para surcar los aires del halcón peregrino. Tiempo que en lo absoluto dobla su cerviz al pensamiento, que siente ser amo del tiempo. Seis y seis… nadie acosa, el azúcar adhiere a la silueta lo turbio, el tiempo abunda. Estrepitoso tiempo en el mutismo que regresa a la jaula. El tiempo cierra la puerta a los nombres del vino. Tiempo. Tiempo. Tiempo. Tiempo. Tiempo. Tiempo. Llueve. Escampa. Llueve. Cosecha de tiempo áspero. Escasez de tiempo. Tiempo a la inversa del tiempo. Tiempo que disimula tiempo. Tiempo que hostiga. Café y contertulios para el tiempo. Tiempo que se desborda entre los dedos de Cristo en el yeso. Tiempo que llaga el pan de cada día. Tiempo…
(Publicado en el portal LETRALIA y transcripto con autorización del autor)
*Escritor colombiano (Caicedonia, Valle del Cauca, 1956). Ha publicado los libros de aforismos Antidiario (1988) y Desentrañismos (2003) y los poemarios ¿De qué color es el azul? (2007), Perros metafóricos (2008) y Usos de la noche (2017). Textos suyos han sido recogidos en diversas antologías. Ha dirigido varias revistas literarias, como Cascadas de Polvo, Prosa Resoluta, Andarina, Floresía y Kanora. Ganó el Concurso Departamental de Poesía Comfamiliar. Tallerista literario y conferencista en educación superior, básica, media y primaria. Fue integrante del comité organizador del Tercer Encuentro Nacional de Escritores por la Paz, realizado en Caicedonia Valle, y gestor del Encuentro Nacional Luis Vidales, sede Caicedonia.
Comentários