Enamoró a Anouk Aimée y al mundo entero con su interpretación de un piloto de carreras viudo en Un hombre y una mujer (Claude Lelouch, 1966). El filme ganó la Palma de Oro en Cannes y el Oscar a la mejor película de habla no inglesa y catapultó a Jean-Louis Trintignant a la fama internacional.
Trintignant, que falleció el pasado 17 de junio en su casa del departamento de Gard “de forma tranquila y rodeado de su familia” a los 91 años. Fue uno de los grandes actores del cine y el teatro francés.
Antes de participar en Un hombre y una mujer , ya había apuntado maneras al lado de Brigitte Bardot, con quien tuvo un romance, en Y Dios creó a la mujer (Roger Vadim, 1956) y en Italia de la mano de Valerio Zurlini como protagonista de Verano Violento (1959).
Volvió a trabajar con Vadim en Relaciones peligrosas (1960) y despuntó en el teatro parisino con su Hamlet .
Inicios
Junto a su hija Marie (1962 - 2003), quien murió victima de violencia por parte de su pareja sentimental.
De niño quería ser piloto de carreras, como su tío Maurice, pero una representación de El avaro de Molière le hizo cambiar de parecer e inclinarse por la actuación.
Trintignant luchó contra su profunda timidez antes de subirse a los escenarios y de ponerse delante de las cámaras.
Una vez superado ese obstáculo su carrera fue imparable.
Rodó a las órdenes de los directores más prestigiosos del cine europeo.
Fue el juez que investiga el asesinato de un diputado en Z (Costa-Gavras, 1969), se puso a las órdenes de Éric Rohmer en Mi noche con Maud (1969), protagonizó uno de los trabajos más celebrados de Bernardo Bertolucci, El conformista (1970) y destacó a las órdenes de Krzysztof Kieślowski en Tres colores: Rojo (1994).
"Un hombre y una mujer" (1966), de Claude Lelouch, la película que lo lanzó a la fama y la cual tuvo una secuela menos aclamada en 1986.
A Trintignant la vida profesional le sonrió, pero la personal se vio marcada por varias tragedias.
Tuvo tres hijos con su segunda esposa, Nadine. La mayor, Pauline “murió asfixiada a los dos meses por la regurgitación de la leche cuando tomaba el biberón”, según explicó el actor en una entrevista.
La segunda, Marie, fue asesinada en 2003 por su entonces pareja, el cantante Bertrand Cantat, que le propinó una paliza mortal. Los médicos no pudieron salvar a Marie y Trintignant nunca fue el mismo.
Años finales
Una de sus últimas asistencias a un festival, antes de su desceso que tuvo lugar de forma natural.
Ya antes de ese duro golpe, el actor se había alejado del cine y se había volcado en la producción de vino. Pero su distanciamiento del séptimo arte nunca fue total.
Trabajó en Un hombre y una mujer: 20 años después , la secuela de su film más famoso, en 1986, y se embarcó en una tercera entrega, Los años más bellos de una vida, en 2019. Siembre con Anouk Aimée como compañera y bajo la batuta de Lelouch.
Ya antes, Michael Haneke le había sacado de su retiro para protagonizar Amor (2012) y para interpretar al abuelo de Happy End (2017).
Trintignant pasó sus últimos años aquejado de un cáncer sin someterse a tratamiento y al borde de la ceguera.
“Fue un actor inmenso". Estuvo trabajando toda su vida, hizo grandes películas”, resumió ayer su exesposa Nadine Trintignant en unas breves declaraciones telefónicas al canal informativo francés.
Fuente: LA VANGUARDIA (ESPAÑA)
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