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Arcón Cultural

Letras: PAULA ANDREA ARCILA y otros

DÉJAME

por HERNÁN MALLAMA ROUX













Déjame contagiarte del mal que consume mis venas y del insomnio que se roba mis noches.

Déjame guardar tus sueños en mi billetera y pagar con ellos mis deudas.

Déjame leerte mujer-poema y desgajar los versos que te cubren para escuchar los convulsos jadeos de tu sexo y tu alma de lejanía saborear en mi boca.


PARÍS

por XIMENA GAUTIER GREVE























Quisiera ser un ave

para cantar mi ciudad

porque solo desde el cielo

me la puedo imaginar.

Es lugar de bulevares,

y de parques, perspectivas

que se sueñan infinitas

desde el Arca en La Defensa

hasta el Arco de Triunfo.

Donde mis paseos van

con el arte de los grandes

cruzando las Tullerías

y llegando a la Concordia

para caminar sin pena

por los Campos Elíseos

y también de Trocadero

bajar a la Torre Eiffel.

Es Paris mi ciudad alma

la que me volvió a mi historia

me salvó de mis dolores

me rescató de la muerte

me devolvió la palabra.

Amo Paris la mañana

en la Fuente frente al Sena.

Amo Paris al almuerzo

en los restaurantes griegos.

Amo Paris en la tarde

leyendo en el Beaubourg

estudiando en Facultades,

la Opera y los conciertos

Palacio Garnier y Bastilla.

Cuando llueve, cuando truena

amo Francia y Notre Dame.

Amo Paris cuando es hora

del amor y de la luna

que va cayendo serena

de Montmartre hacia Pigalle.

Amo Paris à chaque instant

porque vive y te libera

y en Paris todos los hombres

y mujeres son humanos

y también los travestistas

y los sexos irisados

y en amores no hay rencores.

Amo Paris y sus noches

con sus templos de revistas

con la magia del desnudo

ligereza y canciones

Amo Paris y sus brisas

que pasean en las calles

el amor en los bolsillos

vino tinto en las caderas

sin que a nadie le moleste

¡es Paris que te saluda!


A CARLOS RICCHETTI

("Jotabé") 

por GERARDO MARÍA GIRALDO PÉREZ, "EL POETA DE LA EDAD DE ORO"















El bonaerense no es forastero 

canta tango en el eje cafetero. 


¡Riccheti! bardo amigo periodista 

que regenta literaria revista, 

logrando de turista gran conquista 

del alegre arte que aluna su vista. 


A Carlos Riccheti un llano homenaje  

con Jotabé a hidalgo personaje. 


Que llegó a Colombia como viajero 

para quedarse como gran artista 

componiendo sus letras con coraje. 


PAISAJE POÉTICO

por CAROLINA HIDALGO



















Atrás garganta que miente auxilio del pecho; si tuviese otra lengua que unió a los humanos con los cielos;

soy árbol que extiende los cuatro puntos cardinales vocablos en estampida:

sí rebelde, poesía fémina, inmaterial, ¡Es la verdad! Llamadla.


MINI POEMAS DE MINI AMORES

por KELLY TABARÉS, "KYT ACHE"













I


Avísame cuando me declares la guerra del amor

para estar preparada contra tus besos

avísame con esa mirada profunda

con esa risita de sospecha

con un abrazo furtivo e inesperado...

o regálame un ridículo poema de amor.


CONCLUSIÓN

por JUDITH CARTAGENA
















Es muy simple y lo diré así: Soy mujer soy libre Soy amante Soy Matriz. Me invade el vicio de amar. Me domina el antojo por la vida. Mis pasos saben para donde van. Soy poesía y verso Soy locura de palabra expresada. Soy grito y llanto Soy pasión desbordada Soy pecho herido. Soy callo aprisionado Soy teta sin leche Soy útero cerrado Soy estría que habla Soy deseo reservado Soy todo y nada Soy indomable, amante y tierna


ERES COLOR AZUL

por ALAN GONZÁLEZ SALAZAR




















Yo rojo y negro

a veces amarillo

de hambre.

Ven blanca mía

hemos de fundirnos

en violeta.


CUNAS SIN NANAS

por: JHON JAIRO SALINAS






















Los niños son escarcha

de pobre inocente risa,

en noches y días son presos

de impúdicas fatigas,

en cielo negro

se mecen las cunitas

sin dignas cobijitas...


En las cunas no hay juguetes...

No hay quien los arrulle.

No hay quien los amamante...

Son escarcha de gélido frío.


¡Madres morenas

perdidas en la luna!

¡Madres blancas

perdidas en intensos soles!

¡Un biberón sin leche!

¡Los niños sin saquitos de lana!

Umm... y las cunas sin las nanas.


Niños sin nido,

muecas de risa infantil,

ojitos sin luz,

llantos en el alma.

... Fingen reír...

¿alguien puede oírlos?


Nacen libres...

sus inocentes risas,

sus boquitas de almendra,

saliva de sal...


Riin, rin, vienen las flores,

en rondas de sol,

en alas de querubín

vuelan los niños,

en busca de amor...


En las cunas aleteantes,

los niños como nunca

colorean su pálido sueño.

¡Ahhh! sus mejillas

ya no son color fresa...


¡Despiertan en las cunas!

"defendiendo la risa

pluma por pluma"...

Sus cunas parecen

cielo anochecido...

¡En grises nubes!

Se mecen los niños

en corazoncitos tristes,

desguarnecidos...


En los tugurios

lloran los niños;

en las cunas sin lechos...

¡Tristes sin besos!

Extrañando en sus boquitas

quizás... unos lánguidos pechos...


Los niños de corazones rotos,

miraron sus nanas

con ojos de fábula...

Un relámpago trunca

la cruzada mirada...

Nadie los protege...

Las nanas ya no están...

La vida se desvanece...

¡ahhh! las nanas ya no están...


Ahora los niños

no tienen quien les pase

el chupete...

Tampoco el biberón...

Ya no escucharán el sonajero...

Ni quien les ponga un escarpín...

En este olvidado jardín...


NO VINE

por ALEXÁNDER GRANADA RESTREPO, "MATU SALEM"















Cuando el Señor escribió mi nombre en el Libro de los Vivientes, mi madre elegida -apenas pudo-, desechó mi vida, escogió el dolor, renunció a la alegría.

Gracias a mi joven madre, ese día mi nombre quedó inscrito en el Libro Sagrado de los Justos.

Hoy mi alma fue impelida para celebrar la Gran Fiesta del Último Día, de los días que se cuentan.

¿Y quién es mi madre?

¿Dónde quedó mi madre, Dónde que no la veo? ¿Dónde quedó mi madre, Dónde que no la hallo?

La busqué con mis ojos nuevos -de ternura bañados- en la vida de los dolientes, y no logré verla. La esperé confiado con el sincero anhelo de mi suave abrazo en la vida de los eternos, y no llegó nunca.

¿Y quién es mi madre?

¿Dónde quedó mi madre, dónde que no la veo? ¿Dónde quedó mi madre, dónde que no la hallo?

Al fin, ese día no vine. No vine ese día, el día señalado, cuando también pude ser y no pude.

Aún espero ver el rostro lozano de mi joven madre. Tal vez, ya no sea joven, o, tal vez, ya sea madre.


RESILIENCIA

por PAULA ANDREA ARCILA JARAMILLO*






















Confiarle el cuerpo a otro;

dejar ser la cicatriz, la huella, la herida,

aceptar la marca que perdura como la carimba

el espacio que hizo el dolor en la piel.

Luego... ser lienzo y confiar en la pintura,

ser hoja para que la vida escriba,

cavidad por donde parir el sonido,

instrumento apto, leve, dócil, dulce al tacto.

Ser canal,

propiciar la vibración a través de la carne,

dar la fuerza en un canto incesante,

siempre floreciendo, en la escritura sin descanso

como agua sembrada y su arroyo continuo,

como la ceniza que abona el cultivo y lo fortalece

como el fuego de la tulpa que no se apaga.


*Paula Andrea Arcila Jaramillo fue el nombre que me asignaron mis padres después de meter en una bolsa un montón de papelitos y sacar uno al azar. Recuerdo que escribo diarios, canciones y poesías desde los 7 años solo por necesidad y sin ninguna pretensión, cuando no me ha curado la escritura lo ha hecho el canto. Estudié licenciatura en literatura y me convertí en profesora, labor que he ejercí durante 8 años en fundaciones, bibliotecas, colegios públicos y privados. La gestión cultural y comunitaria me apasiona, por ello con un grupo de amigas y colegas co-fundamos la Corporación Oshún en 2013, fue allí cuando comencé a estudiar e investigar en torno a las oralituras y tradiciones ancestrales de los pueblos nativos colombianos y a caminar en torno a su palabra, medicina y cantos. La música siempre ha estado presente en mi vida, he pertenecido a agrupaciones Pereiranas como 432, Tikun Gaia y actualmente a Otunbá Bullerengue. Ahora soy viajera intermitente, tallerista, madre y cofundadora de Bio-itinerante un proyecto educativo en torno a la regeneración del ser, cuerpo y espíritu.



VIDEOS



PAPELES DE COLORES (Relato corto)

por YANINA MARÍA CERIANI


REMINICENCIAS (Poema)

por ANA MARÍA DELGADO PÉREZ


LOS AMIGOS FRANCESES (Poema)

por CRISTINA ALEJOS

Edición y dirección del video: CARLOS ALBERTO RICCHETTI


DECLAMACIÓN EN EL

29° FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESÍA DE MEDELLÍN

por ANDRÉS GALEANO


DECLAMACIÓN EN LA TERTULIA DE LOS MIERCOLES

por RUBEN DARÍO VARELA HURTADO



CUENTOS, ENSAYOS Y ARTÍCULOS



PABLO MONTOYA Y JACCOTTET

por UMBERTO SENEGAL


Con frecuencia me pregunto, sin encontrar respuestas satisfactorias, ¿qué propicia nuestro encuentro con un poeta y su poesía? Hay concurrencias que nunca se dan. Y otras que parecen haberse retardado mucho, no sabemos por cuáles sombrías razones en el ámbito de la belleza, siempre pospuestas por algún sino irrevocable. Por notable que haya sido el poeta, nunca supimos nada de él. Me sucedió con el suizo Philippe Jaccottet, hasta cuando tuve la fortuna de que me lo presentara el narrador Pablo Montoya, mediante diáfanas traducciones que para la revista argentina Abisinia Review hizo de La semaison. Quince poemas traducidos del libro La seconde semaison: carnets 1980-1994. “Por un instante, la muerte/posee el aire fresco/de la campanilla de invierno…” Iluminado no solo por trasluces naturales, sino también por el búdico satori con que consumó su itinerario vital y poético entre el paisaje y las palabras, Philippe falleció a los 95 años de edad, en Grignan, “lugar de montañeses y de ninfas”, apacible pueblo de la Provenza francesa embellecido con fragantes cultivos de lavanda. Tiene menos de 2.000 habitantes. Su obra en verso y prosa, la surcan silencios espirituales y estéticos análogos a los de Rilke y Hölderlin. Fernando Romera Galán, uno de sus traductores al español, expresó de Jaccottet: “Su poesía fue casi intraducible porque se basa en una búsqueda permanente del silencio”. La sutilidad semántica de tales silencios jaccottianos, vertidos en palabras prolongándose hasta el verso, la estrofa y el poema, Montoya la transmite del francés al español con proporcionadas cadencias, sin menoscabo del meditativo estilo que define a Philippe no solo en La semaison, sino en toda su obra. Jaccottet, quien definió la poesía como “una aproximación al silencio divino”, abordó el haiku con traducciones y comentarios de algunos clásicos japoneses que practicaron dicha fórmula poética. Creo que Montoya es el primer escritor colombiano en traducir poemas del notable francófono. El uno para el otro. Ambos atesoran en su contemplación del mundo y su prosa, hermanados paisajes de la vida y del mundo. Del tiempo. Y del evanescente ser poético. Idénticas maneras de aprehenderlos y expresarlos con sus emociones. Con filosofías semejantes respecto a la muerte y la belleza. A raíz del envío que me hizo Montoya, iniciación poética que agradezco, adquirí varios libros de Philippe, en traducción del poeta ibero Rafael-José Díaz, el más perseverante estudioso y traductor de la obra de Jaccottet al español. Bien lo dijo el también poeta y traductor Alex Susanna: “La poesía de Jaccottet es pura porcelana”. Como estos versos, esmaltados por la sucinta y liminal traducción de Montoya: “Una carreta pasa con muebles/blancos/entre la maleza de las sombras. / Los días se precipitan/ adelante, / lo que me queda, lo cuento en/ poco tiempo”.


(Publicado originalmente en el portal "LA CRÓNICA DEL QUINDÍO"

y reproducido con expresa autorización del autor)


APLICACIONES DE UN CONCEPTO FUNDAMENTAL

por HÉCTOR CARLOS REIS


Hemos visto que el método más seguro para acceder al conocimiento de cómo funcionan las cosas es la metodología científica. La enorme importancia que tiene el conocimiento considero que no puede ser rechazada por nadie; sin embargo no es así. Muchos consideran el conocimiento como una "droga"; en el pensamiento oriental lo correcto es la inacción, la quietud y la ignorancia. Lao Tse por ejemplo; transcribo su cita 65 del "Tao Te Ching" que dice: "Los buenos taoístas de la antigüedad no ilustraban al vulgo (sic), lo dejaban en su ignorancia. El pueblo se gobernará difícilmente si posee muchos talentos. Gobernar con talentos es ruina del Estado. Sin talentos se enriquece el Estado. El conocimiento de esta doble realidad es la verdadera solución".

Cedo la palabra al centaurino. Este tremendo pensamiento que muchos practican significa que cuanto más ignorantes sean los pueblos más se puede extraer del erario. El tesoro público de las naciones, provincias y municipios es una de las presas más codiciadas y más que el Estado, según expresa Lao Tse, considero que se enriquecen los funcionarios. Para los que detentan poder el conocimiento es una "droga" que debe ser combatida. Para los que intentamos conocer, la ignorancia es la verdadera droga y que se obtiene a través de las otras drogas tanto químicas como psíquicas; pueblo adormecido es fácil de engañar y los homo sapiens son (dice el centaurino) codiciosos, hipócritas y estúpidos además de agresivos, ritualistas, territoriales y jerárquicos. Esta realidad se observa en la sociedad que a finales del siglo XX actúa sobre la base de estas características básicas. Es muy difícil encontrar homo sapiens incorruptibles casi todos son proclives a la codicia; la frase de Napoleón: "todos los hombres tienen su precio", refleja una realidad que el centaurino comparte.


Quizá la ambición de dominio y el afán de poder gobernar a las personas sea el sustento de la codicia de bienes. Muchas veces ese deseo de poder está disfrazado con racionalizaciones altruistas (los que "hacen" para los demás ocultando, sin darse cuenta, su verdadero objetivo egoísta). Esto último sucede con las ideas religiosas y con las ideas políticas, en ambos casos se pretende defender alguna causa y las personas que las sostienen se consideran altruistas, cuando en rigor buscan dirigir las acciones de los demás, es decir ejercer poder sobre las personas. En el caso de la codicia económica, es decir querer bienes para sí, es más directo el objetivo de lograr poder ya que no hay disfraz "altruista"; podríamos expresar que es menos hipócrita. De allí los llamados códigos de honor que rigen en la delincuencia; la palabra dada, para ellos es ley. La cuestión es ver qué sucede con sus actos, si benefician o perjudican; la historia es la única forma de comprobarlo. De allí que sea tan importante conocer la historia de la humanidad y de los hombres en particular. En este último caso saber cómo vive una persona es saber mucho de su idiosincrasia. Los actos más que los dichos de una persona reflejan su carácter, su temperamento y su valía como ser humano; así se detectan las buenas personas. Un modo de vida digno pero austero indica mesura, respeto y sabiduría; el lujo señala desprecio por los otros y evidente egoísmo. Estos conceptos están relacionados con la ética y sobre todo con la idea de no dañar; el lujo daña pues siempre es a costa del sufrimiento de otros. Si la sociedad fuera toda opulenta quizá no sería tan grave que alguien presuma por sus riquezas; ése orgullo simplemente reflejaría un banal sentido de la vida y la mediocridad de su portador. Pero ante la enorme carencia de millones de personas, vivir con lujos revela un mezquino y dañino egoísmo. La hipocresía se "inventó" para ocultar con palabras vanas el real y auténtico pensamiento; hipócrita significa actor. ¿Quiénes son los que actúan en nuestra sociedad? No me refiero (prosigue el centaurino) a artistas de teatro o de cine sino ¡actores de la vida! Una manera de detectarlos es detenerse en aquellas personas que se visten diferente, tipo uniforme, algo que los distinga del resto, que los coloque por encima, en suma que los haga jerárquicos. Tanto militares como religiosos satisfacen este requisito: son las estructuras más jerárquicas que los homo sapiens inventaron (asevera con énfasis el centaurino). Tan es así que no podrían funcionar satisfactoriamente si no fuesen jerárquicas. A lo largo de la evolución humana ambas jerarquías cimentaron las estructuras del poder. El jefe de la horda primitiva tenía bajo su mando a soldados y a su lado siempre un hechicero (la droga psíquica). Las armas y las drogas psíquicas siempre estuvieron hermanadas desde la prehistoria; inclusive antes ya que en los restos fósiles de homínidos se encuentran aunadas armas, fémures y otros huesos de animales grandes, junto a residuos de rituales. A medida que la cultura fue evolucionando apareció la síntesis del poder de las armas y del poder de la droga psíquica: la política. Los políticos son la última generación de la estructura del poder. ¿Hay algún político actual de cualquier país que no tenga ribetes actorales?; ¿que no represente algún rol?; ¿que no busque llamar la atención? Los muros y estrados de todo el planeta exhiben sus rostros sonrientes. El centaurino pregunta ¿de qué se ríen los políticos? El centaurino responde: se ríen de nosotros, sus votantes. Los notables torpes en comprender las cosas, es decir los estúpidos homo sapiens.


La actuación es el medio de atracción utilizado por los que intentan enamorar y tiene siempre un tablado o escenario donde el hipócrita, que significa actor, hace efectivo su rol.


Un detalle donde los propios Estados actúan a través de sus funcionarios más relevantes es en los informes muy secretos y la documentación especial que siempre ocultan algún hecho turbio o dicho más claramente algún delito. En muchos Estados se emiten decretos secretos; sí, aunque parezca increíble en una supuesta democracia hay decretos secretos que, rara vez, son detectados y dados a luz en tiempo actual ya que generalmente se conocen luego de veinte o treinta años cuando ha operado la prescripción (liberarse de una obligación por el mero transcurso del tiempo) del delito. Los hechos se aclaran cuando ya nadie pueda ser incriminado y la gente olvidó el caso. La prescripción obrando como la extensión de la impunidad. Muchas veces estos decretos secretos transgreden normas éticas básicas además de las jurídicas del derecho internacional, pero como siempre no hay pruebas contra el responsable aunque deberían serlo quiénes lo firman. Estas tretas actorales se realizan en todos los Estados pero algunos se exceden hasta lograr piezas de comedia de un nivel superior a las de Aristófanes. La vida no es sueño (corrigiendo, con respeto, a don Pedro Calderón de la Barca) sino comedia con actores y con espectadores; adorantes y adorados...¡ah! y un reducido grupúsculo de observadores críticos.


El centaurino manifiesta que sus conceptos pueden ser duros, quizás implacables pero solicita del lector que preste muchísima atención al texto que sigue pues, según él, es de extremada importancia para comprenderlo (a él, al centaurino) y para entender cómo funcionan las cosas en nuestra cultura.


*El enamoramiento (en oposición al amor) utiliza precisamente este mecanismo: el sujeto ve en el otro las propias ilusiones y su realización se canaliza a través de ése otro sujeto, hay una simbiosis. Esta relación es ilusoria, dependiente y corta pues se produce indefectiblemente la desilusión al no haber conocimiento real del otro. En el amor sucede todo lo contrario: cada sujeto conserva su propia identidad y ve al otro tal cual es sin la deformación de sus propias ilusiones proyectadas. En consecuencia existe conocimiento real del otro, el cual se complementa con respeto, responsabilidad, cuidado. La preocupación activa por la vida y el crecimiento del ser amado mas siendo responsable, es decir, estar dispuesto a responder a las necesidades del otro pero como acción voluntaria. Y respeto no es temor o sumisa reverencia como generalmente se estima sino la capacidad de ver a alguien tal cual es; la raíz de la palabra proviene de "respicio", volverse a mirar hacia o mirar por otro, protegerle, ("aliquem respicio"). En el enamoramiento se tiene al otro como objeto, es decir una cosa, en caso extremo el poder absoluto sobre una persona; que el otro haga, sienta y piense lo que queramos, en síntesis que sea una posesión, nuestra posesión, una cosa y no una persona. Este mecanismo es el usual en la sociedad humana y comienza en la célula básica: la pareja. Se traslada luego al resto de la estructura; todo el tejido social está impregnado de enamoramiento y de posesiones. Las organizaciones sociales no escapan a esto y más aún lo establecen como norma. Las religiones son la clave de esta manera de pensar por su contenido mágico. En todas ellas hay un enamoramiento hacia su respectivo dios y hacia los inferiores jerárquicos o intermediarios, ya sean o hijos del dios o profetas o madres del hijo del dios o santos o ángeles o descendientes del primer profeta o finalmente los actuales oficiantes o representantes del dios. En todas las graduaciones jerárquicas se produce este comportamiento de enamoramiento desde épocas antiquísimas. Podemos afirmar que los homínidos primitivos ya lo practicaban por los restos fósiles que prueban los rituales ancestrales; siempre que hay ritos hay adoración y siempre que hay adoración hay enamoramiento, es decir, delegación incondicional al poder del otro. La transferencia que se opera hace que el adorante "actúe", es decir que sea hipócrita (que significa actor y viene del griego como lo confirmaría un helenista; mi reiteración de éste concepto, dice el centaurino, es una ironía con la filosofía especulativa de Platón y Aristóteles) y en su actuación ante el adorado acepte los preceptos establecidos por alguna revelación hecha antiguamente por el dios al primer adorante. Este escenario es constante y finalmente se hace una costumbre. Las revelaciones originarias no son discutidas, son tomadas como dogmas y reforzadas con las resoluciones de los cónclaves o sínodos de autoridades jerárquicas máximas que, rechazando primero y anatematizando luego, eliminan a todos los opositores o herejes.


En la Edad Media se produjo esto con los "autos de fe" donde se quemaban vivas a las personas que pensaran diferente a los sacerdotes integrantes de la Inquisición (el Tribunal del Santo Oficio) de la Iglesia Católica. Miles de personas murieron en la hoguera, como el monje-astrónomo Giordano Bruno (cruelmente martirizado por la tortura -legal pues estaba escrita en el derecho canónico de la época-) antes de quemarlo vivo, también legal pues estaba en el mismo derecho la muerte por fuego en la hoguera; también fueron "ajusticiados" en hogueras el checo Jan Huss (otro fraile opositor que generó la masiva rebelión llamada de los husitas) y sus miles de seguidores y el inglés John Wycliffe por idéntico "delito", es decir, pensar distinto.


Actualmente las fracciones shunnitas y shiitas de los musulmanes se masacran mutuamente en disputas similares a las tenidas por los católicos siglos antes; la explicación es simple, Muhamed, hijo de Abdalá (Mahoma) nació en La Meca en el año 570 de nuestra era, es decir, es más reciente el comienzo del islamismo y por ende todavía están en la etapa del predominio de unos sobre otros. Los sucesores de Mahoma, los "califas" Abu Bekr, Omar y Otmán conquistaron (por las armas) en poco tiempo Siria, Asia Menor, El Imperio Persa, gran parte del Asia Central y de la India, África del Norte y España. El programa de Mahoma era sencillo pero aceptable para grandes masas explotadas por los Imperios Romano y Persa. Quizás en el aspecto ético no estaba a la altura de otros fundadores de movimientos religiosos como Sidharta Gautama Buddha o la figura mítica e idealizada de Jesús (no hay pruebas históricas de su existencia real, salvo los evangelios -había casi dos mil y quedaron cuatro pues el resto fue desechado por apócrifos (!) por la autoridad eclesiástica de la época, lo cual nos hace dudar de la verosimilitud de los cuatro remanentes- y en los escritos de los historiadores Josefo, Tácito, Suetonio y Plinio de comienzos de nuestra era pero esos trozos está comprobado que son interpolaciones apócrifas hechas en la Edad Media). Sin embargo en cuanto al realismo su proyecto contemplaba las necesidades inmediatas y mediatas de sus contemporáneos; en este sentido se lo podría comparar con Martín Lutero. Una característica fundamental del islamismo es tener sabios doctores, maestros y predicadores, pero no sacerdotes en el sentido de otras grandes religiones. Es simple y comprensible. El Corán (su libro sagrado ya que en este aspecto coincide en tenerlo como casi todas las religiones) establece la igualdad de todos los seres humanos ante Alá (su dios) pero dejando subsistentes las diferencias económicas aunque atenuadas por un impuesto a beneficio de los pobres. Declara legal la ganancia comercial pero prohíbe la usura y la esclavitud por deudas. La doctrina musulmana tiene una relación mayor con el judaísmo que con el cristianismo en especial con respecto a su monoteísmo estricto; los mahometanos ven a los cristianos como politeístas ya que les resulta incomprensible el misterio de la Trinidad, o la especial naturaleza de los santos, intermedia entre lo divino y lo humano. El programa de Mahoma inflamó al pueblo árabe que estaba siendo víctima de la interminable guerra entre el Imperio Romano de Oriente y el Imperio Persa, logró unificarlo y mediante una guerra de conquista, en menos de un siglo, extendió su dominio mucho más allá que el Imperio Romano en su apogeo.


La musulmana es pues la más reciente de las grandes religiones exceptuando a los protestantes que se los puede englobar en el cristianismo aunque ellos (los protestantes) son quizá los más liberales en un sentido general. Pero todas las religiones se basan en el esquema del enamoramiento. De allí su carácter mágico, totalitario (en el sentido de total, universal o ecuménico) y por consiguiente dogmático. Todo esto genera intolerancia hacia las ideas distintas y lucha por la supremacía. No existe el respeto en el sentido mencionado antes. Los atentados hechos por fundamentalistas (dogmáticos enamorados que hacen de su pensamiento-sentimiento el fundamento de su actuación) comienzan a explicarse cuando se conocen las premisas básicas relatadas.


La religión musulmana por ser la más reciente todavía está (como mencioné antes) en la etapa de disputas entre fracciones por la hegemonía, similar a las persecuciones de los católicos en la Edad Media sobre los llamados herejes. El artista escritor Salman Rushdie es una de las víctimas contemporáneas de la intolerancia religiosa. En el año 1983 su novela "Vergüenza", provocó malestar en Pakistán por sus críticas al jefe Alí Bhutto. Cinco años después la aparición de su libro "Versos satánicos" significó que el régimen religioso-político-militar que detenta el poder en forma autoritaria en el Irán lo considerara "blasfemo" (el centaurino aclara que significa "decir palabras injuriosas contra dioses o personas"; a su vez injuriar es "despreciar" y ésta significa "tener en poco"; vale decir que simplemente el pobre escritor Salman Rushdie es condenado por ignorar o tener en poco las creencias de sus "jueces"). Pero la cosa fue más allá, se dijo que el libro era ofensivo para "el sentimiento de mil millones de musulmanes", su venta se prohibió en más de veinte países y un decreto del jefe ayatola Komeini puso precio a su cabeza, es decir fue condenado a muerte; igual que la Inquisición en la Edad Media pero en la época cibernética y en los umbrales del siglo XXI. El artista escritor Salman Rushdie desde entonces vive oculto, bajo custodia y amparado por el gobierno inglés. El centaurino insiste: esta aberración sucede ahora casi sobre el siglo XXI. La nueva obra de Rushdie se llama "Patrias imaginarias"...


Las autoridades religiosas y que son también las políticas del Irán se arrogan la representación de mil millones de personas. ¿Es esto cierto?; ésos presuntos mil millones de musulmanes ¿condenaron a muerte al escritor Salman Rushdie?; unos cuántos ayatolas ¿pueden representar la voluntad de mil millones?; la vida del artista escritor ¿no significa nada para ellos?; ¿su "delito" fue escribir unas cuántas ideas en un libro?; las simples ideas o pensamientos ¿son un delito?; expresando pensamientos en un texto (con arte o sin él, es lo mismo) ¿se puede cometer un delito tan grave que merezca pena de muerte?; ¿qué molesta tanto a los mil millones de musulmanes?; o la pregunta mejor sería ¿qué molesta tanto a los religiosos que en forma directa detentan el poder en el Irán?; el escritor Rushdie ni siquiera planteó un debate a fondo sobre la religión ¿por qué entonces se amoscaron tanto?; ya que de ello se trata ¿peligra su poder?; los ayatolas ¿no deberían ser sabios doctores?; ¿por qué asumen el rol de políticos-sacerdotes?; opinar sobre el profeta Mahoma ¿es tan grave?; de la existencia de Mahoma no caben dudas hay registros históricos y sobre un personaje de la historia ¿no se pueden tener opiniones? El centaurino seguiría planteando interrogantes sin puntos, ni seguidos ni apartes, sólo el punto y coma y hasta el infinito pero yo lo detuve.


Las religiones exigen respeto y opinar sobre ellas ¿es faltar el respeto? Respeto (el centaurino lo aclaró antes) no es temor o sumisa reverencia como generalmente se estima sino la capacidad de ver a alguien tal cual es; la raíz de la palabra proviene de "respicio", volverse a mirar hacia. Aquí el concepto de enamoramiento que el centaurino expuso anteriormente brilla con todo su esplendor. En el enamoramiento el otro es un objeto que sirve a nuestros deseos. [Esto explica la institución de la esclavitud que el occidente cristiano mantuvo hasta casi finales del siglo XIX. En los Estados Unidos de América hubo una guerra civil que tuvo como eje precisamente la abolición de la esclavitud. Los partidarios de la esclavitud podrán alegar que en algunos casos los amos de los esclavos, éstos generalmente de raza negra, trataban bien y hasta con cariño a los mismos pero lo que se discute es el concepto intrínseco de la institución. El hecho indubitable de considerar a otro ser humano como una posesión. Si atamos este cabo suelto de la esclavitud con el otro similar de lo sucedido con la mujer cuando en un concilio se declaró que la mujer tenía "alma" y pasaba a considerarse ser humano, antes de ese concilio no lo era, vemos en todo su apogeo la noción de enamoramiento y las terribles consecuencias que acarrea. El centaurino recuerda que los antiguos griegos practicaban la esclavitud incluidos los filósofos Platón y Aristóteles que eran sus mayores panegiristas, conviene recalcarlo, mientras se llenaban la boca con dichos éticos y plenos de bondad. El centaurino destaca que son cosas de la hipocresía de los homo sapiens: pensar una cosa, decir otra y actuando. Además los deseos de beneficio propio en detrimento de los otros señalan un fuerte egoísmo que es característico del enamoramiento, junto con el manejo de las personas].


Mientras ése otro satisfaga ésos deseos todo marcha bien: es la etapa de la ilusión. Apenas el otro deje de reunir las características que nosotros le atribuimos comienza el período de la desilusión. Adviértase que el otro en realidad no cuenta para nada. Sólo nosotros imaginamos un mundo a través de la transferencia que hicimos de nuestros propios deseos en otra persona. Es común decir que el ser "amado" es el mejor, el más elegante, el más hermoso, el más inteligente, en suma es lo mejor de lo mejor. Todos los enamorados lo dicen; en la etapa de la ilusión no se ven los defectos (y todos tenemos alguno, aun salvando el concepto de que lo que para algunos pueda ser un defecto para otros no). Los jóvenes en la actualidad ilustran esto con una expresión que lo dice todo llamando a las personas de su veneración, "ídolo". Luego cuando comienzan a vislumbrar los defectos empieza la desilusión; he aquí el grave error.


Ver en el otro las virtudes y defectos que tuviere (con la salvedad precedente, es decir los criterios personales) es precisamente lo que distingue al amor. El que ama ve al otro tal cual es y no como quisiera que fuese; el otro es un objeto-sujeto: objeto en la medida que es externo a uno y sujeto en la medida que es persona. No hay transferencia de ilusiones o deseos propios. No se pretende la realización personal a expensas del otro. Simplificando podría decirse que en el amor hay amistad más contacto sexual o amistad amorosa. Este mismo sentimiento, obviamente sin sexo, sería el que debería prevalecer en las relaciones interpersonales de todo tipo en la sociedad; una sociedad así no tendría los enormes problemas comentados en este ensayo.


Como ilustrativa anécdota le cuento al centaurino que una amiga dilecta me narró este hecho: su hija adolescente le preguntó cómo era eso del amor. Mi querida amiga no halló mejor forma de graficárselo que decir a su hija: "cuando estés junto a tu amado y al besarlo sientas unas campanitas, te darás cuenta que estás enamorada". Las ilusorias campanitas me relevan de todo comentario. He aquí el meollo de un gran debate hacia el siglo XXI...


Los siglos pasan, las conductas y los comportamientos humanos subsisten como si no pasaran. Parecería que en vano murieron millones de seres humanos por la intolerancia de las simples ideas...porque de ellas se trata, simples ideas. Veneradas por enamorados de otra idea jerárquica superior, llámese ésta Alá, Dios, Jehová, Yahvé, Serapis, Amón, Ra, Horus, Ptah, Isis, Hathor, Shiva, Vishnu, Brahma, Na Arean, Pan Gu, Padre Sol, Madre Tierra, Dios Dinero, o como quiera llamársela. Ideas generadas por la fértil imaginación de los homo sapiens según lo considera el centaurino. Perdón, el centaurino se corrige y dice que el Dios Dinero es real y sus devotos no imaginan nada. Practican su culto y ejercen sus ritos de manera real y objetiva sobre oro, billetes, acciones y ahora sobre negociaciones a futuro aplicando la informática a los mercados. Experimentan como los científicos. Aunque aquí soy yo quien lo corrige al centaurino: como los precientíficos alquimistas que buscaban transformar en oro objetos sin valor. Las abstracciones siempre surgen de algún objeto ¿verdad centaurino? Cosas de la hipocresía refunfuña mi amigo...



(De "Estertores de una cultura" y reproducido con aprobación del autor)


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