Cuando por primera vez escuché el tango "Esta noche me emborracho", hice un alto, me quité los auriculares, descolgué el teléfono, puse la consola a todo volumen y me concentré solamente en escuchar esa letra.
Hacía muy poco tiempo, nos habíamos propuesto dedicarle un espacio en la radio a la música que nos identifica a nivel mundial.
Yo, que crecí eclipsada por el 2×4, inducida por mi abuelo materno, estaba muy entusiasmada por rescatar del olvido la música arrabalera.
La picardía y jocosidad de Alberto Echagüe sumada a la impronta de la inconfundible orquesta de Juan D'arienzo, eran el marco perfecto para una letra tan peculiar.
"Esta noche me emborracho" compuesto por Enrique Santos Discépolo (letra y música) en 1928, fue grabado inmediatamente
por Carlos Gardel.
De movida y hasta nuestros días es un tema que cala hondo entre los cantores y que además tuvo siempre una gran acogida por parte del público.
E aquí un puñado de sus intérpretes:
Charlo, Ernesto Famá, Carlos Dante, el ya mencionado Alberto Echagüe, Alberto Castillo, Alberto Arenas, Roberto Maida, Carlos Saavedra, Mario Bustos, Hugo Del Carril, Azucena Maizani, Estela Raval con los 5 latinos e incluso un montaje de Carlos Gardel con Alfredo De Angelis. Sólamente por citar las grabaciones más relevantes.
A primeras oídas, satiriza el inevitable paso del tiempo y las huellas indelebles que los años habían dejado (por la mala vida de cabarets) en la mujer que había causado todo el infortunio del que narra la historia.
En esta obra el autor presenta al tiempo como un vengador silencioso, que le pasa factura (antes que escape de este mundo) a una malvada mujer que ha lastimado deliberadamente al ser que le ofreció un corazón colmado de sentimientos puros y que estuvo dispuesto a dejar su vida atrás, para ofrendarse como un sacrificio vivo, a una ingrata, que no merecía en absoluto tamaña entrega de parte de su enamorado.
Una de las versiones más famosas es la de Juan D´Arienzo, "El rey del compás" (1900 - 1975)
Discépolo lo describe de la siguiente manera:
"Sola, fané, descangayada,
la vi esta madrugada
salir de un cabaret;
flaca, dos cuartas de cogote
y una percha en el escote
bajo la nuez;
chueca, vestida de pebeta,
teñida y coqueteando
su desnudez...
Parecía un gallo desplumao,
mostrando al compadrear
el cuero picoteao...
Yo que sé cuando no aguanto más
al verla, así, rajé,
pa' no llorar."
En la segunda parte recuerda conmovido lo bajo que ha caído, todas las locuras que cometió por el amor que le profesaba a la que fue objeto de su devoción y como el destino, implacable, le había cobrado el precio por haberlo dejado en la peor de las ruinas.
Y se expresa así:
"¡Y pensar que hace diez años,
fue mi locura!
¡Que llegué hasta la traición
por su hermosura!...
Que esto que hoy es un cascajo
fue la dulce metedura
donde yo perdí el honor;
que chiflao por su belleza
le quité el pan a la vieja,
me hice ruin y pechador...
Que quedé sin un amigo,
que viví de mala fe,
que me tuvo de rodillas,
sin moral, hecho un mendigo,
cuando se fue."
El volumen III de la colección de discos del cantor Charlo (1906 - 1990) interpretando los tangos de Carlos Gardel (1890 - 1935), contó con la inclusión del éxito.
En la parte final del tango, (carente de desperdicios si logramos imbuirnos en su letra) Discépolo, describe la sorpresa que se lleva al ver en lo que ha devenido aquella hermosísima y atroz mujer a quien tanto amó.
Ella, por la cual estuvo bien dispuesto a despreciar a su propia madre, abandonar sus amigos y por la que además perdió hasta el último vestigio de dignidad.
Ahora cae en la cuenta de la realidad, y se autocompadece al decir:
"Nunca soñé que la vería
en un requiscat in pace
tan cruel como el de hoy.
¡Mire, si no es pa' suicidarse
que por ese cachivache
sea lo que soy!...
Fiera venganza la del tiempo,
que le hace ver deshecho
lo que uno amó...
Este encuentro me ha hecho tanto mal,
que si lo pienso más
termino envenenao.
Esta noche me emborracho bien,
me mamo, ¡bien mamao!,
pa' no pensar."
Aprender esta letra, es caer en una ensoñación mientras vamos apropiándonos de la historia.
El mensaje intenso y la virtud de un inigualable escritor derramadas generosamente en "Esta noche me emborracho" pueden disparar por caminos divergentes nuestra capacidad analítica e interpretativa.
A cambio de 30 centavos de peso argentino, cualquiera podía llevar
la partitura de una de sus
canciones preferidas del "2x 4",
como en este caso
Por ejemplo podemos reflexionar en:
La volatilidad de la juventud. Nuestra intensidad al dar o recibir amor de manera irracional. Preguntarnos ¿cómo responderíamos ante tal entrega si tuviéramos la fortuna de recibir un amor tan incondicional?...
Y así nuestra imaginación podría seguir y seguir tejiendo infinidad de posibilidades, preguntas y aprendizajes.
Enrique Santos Discépolo se caracterizó por escribir y describir vivencias y sentimientos y "Esta noche me emborracho" no fue la excepción.
Pero cualquier camino que hayas recorrido mentalmente al escuchar o leer este tango, estoy segura, sin cuestionar tu creatividad, que no podrás imaginar jamás, la verdadera raíz de esta creación.
Pero ¿qué mejor que sea el propio escritor quién arroje luz sobre el tema en cuestión?
Enrique Santos Discépolo, en el ciclo "Cómo nacieron mis canciones" que era emitido por radio Belgrano en el año 1947, nos cuenta la experiencia en la que verdaderamente se basa este exitoso tango:
"Me encontraba en Córdoba, en una estación de tuberculosis. Habíamos ido a acompañar a un amigo que al poco tiempo murió. El cuadro de este amigo que se sabía enfermo y que nada hacía por curarse, porque era inútil, comenzó a invadirme con su enorme, inapelable dolor.
El autor, Enrique Santos Discépolo, apareciendo en un fotograma del video - clip coloreado de otra de sus grandes composiciones: "Yira, yira"
En una casita de enfrente vivía un matrimonio. Los dos estaban tuberculosos y trataban de ocultarlo entre ellos mismos, de aturdirse, y todo era inútil. Se me empezó a aparecer entonces la idea del alcochol, del aturdimiento, del no pensar en los males que no tienen remedio. Pero con este tema no podía hacerse un tango. Era demasiado tétrico. En Córdoba recogí pues la semilla. Luego la trasladé a la ciudad y la ciudad le dio forma. Forma completamente distinta pero con dolor igualmente inapelable.
El tiempo que envejece es tan indesviable como la muerte que llega. La ruina de la mujer que ha sido joven y ha sido linda, es tan triste como el espectáculo de la salud que se va. Y de todos modos, para todo lo que no haya remedio, yo sentí el grito de mi tango: aturdirme."
Esta noche me emborracho también fue grabado instrumental por: Francisco Lomuto, Juan Pacho Maglio, La Típica Victor y Kike Fernández y su conjunto.
Escribe: ANDREA GABRIELA NIKODEM*
*Poeta y escritora, oriunda de Gualeguaychú (Entre Ríos), Argentina. Creadora del programa radial "Entre vos y yo", el cual modera en FM Spacio 104.7 de su ciudad natal.