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Atril literario.Invitada: RISBENNY NAVAS

UN POEMA PARA MIS HIJOS

por GERARDO MARÍA GIRALDO PÉREZ, "El Poeta de la Edad de Oro"


ree

Yo quiero con estos versos

tratar de llegar al corazón de mis hijos.

y convertirlos en esos besos

que en momentos de tristeza sean mi regocijo.

Este poema es un recuerdo

Que le dejaré a mis hijos,

quiero verlos algún día

junticos como hermanitos,

reafirmando sus relaciones

como cuando eran chiquitos,

donde pinten emociones

y no malas intenciones.

Que no haya resentimientos

para disfrutar el momento,

entiendan que soy su padre

amigo y su consejero,

y si ustedes me escuchan

también llegarán a viejos,

porque verlos alegres

es lo que siempre quiero.

Me fascinan sus reuniones

sin pensar en el dinero

el amor entre hermanos

es lo que siempre anhelo

y algún día cuando yo parta

los bendeciré desde el cielo.

Recuerden que ser humilde es la más grande riqueza

y alegría que podemos dar a Dios.

Nuestra palabra es sagrada y de entero cumplimiento

y se auténtica con la firma que es el sello de nuestro pensamiento.

Faltar a ellas es como haber nacido sin consciencia

y pasar al paredón de los bandidos

que gustan de alimentar siempre violencia.

Honrar a Dios y a tus padres es nuestra obligación,

da ricura y sabor a tu existencia,

olvidarlos es maldición que no se cura

con tragos de licor...

sólo tiene el antídoto de la paz y del perdón

que siempre conjugamos al ritmo alegre de una buena canción.

Por muy duro que esté el camino, por Dios santo:

sonrían, que la sonrisa es oración.

Que sus rostros reflejen una excelente actitud en el día a día.

¡Para que riquezas ¡… si no hay salud…

con salud tenemos todo.

Cuando estén enfermos …expresen amor…

es la mejor medicina para el alma.

Y como lo dice el cantante…caminante no hay camino…

se hace camino al andar,

Sigan caminando firmes …que en el andar conocerán su destino.

Dios los bendiga hijos…Dios los bendiga.


CHÉ, ESTAMPA DE GLORIA

por JHON JAIRO SALINAS


ree

No porque te hayan asesinado se apagó la llamita de la dignidad.

Hoy, más que nunca, tu rayo de luz derrite la infamia, cual dragón esparciendo fuego de gloria libertaria.


Sosteniéndose como el centurión del olimpo, de tus mágicas manos partisanas.

Entre los truenos y los relámpagos de la Sierra Maestra, fluyendo como viento ciclópeo de justicia.


Jamás silenciaron tu voz de gigante, con piel fundida de plomo y sabiduría derrotando granujas de la CIA.

 

Y no porque te odien,

aunque disimules bajo tierra, sigues siendo un necio...

aunque te escondan

en cementerios, tu voz retumba en bosques y páramos amerindios.


Ché, te encontramos en la lucha furtiva... en la barriada, en las esquinas, en el campo, en la escuela, en el colegio, en la universidad, en la fábrica y en las trincheras de la vida.


Ché, hoy conspiras con el negro, con el mulato, con el indígena, con el campesino, con el mestizo, con el obrero, con la mujer, con el joven y también..

 con el niño...


Che, comandante, camarada;

con tu risa de júbilo el tío Sam gime, gime... de rabia

revolcándose en su lecho

de dólares.


Al tío Sam, se le cuaja

la ira en una mueca de terror.

Nicolás, tu gran amigo, escribe este verso en tu honor:


"Y, tu gran cuerpo de metal

sube, se disemina

en las guerrillas, como tábanos, y tu ancho nombre herido por soldados

ilumina la noche americana

como una estrella súbita, caída

en medio de una orgía".


Guevara, tu sigues en las nubes cabalgando en la infinita gloria, con tu sabia

humildad, en la generosidad de tu pueblo, en la lucha estudiantil, en los médicos de tu patria -y la de Martí y de Fidel- exportando el arma más letal, ¡la salud!.


Che Comandante,

hoy brillas en la fina estampa del universo. Estás en la histórica altura del genio de míticos guerreros.


Estás hecho de oro sólido y fundido en el cobre de tu espada libertaria. Y en el más fino diamante.


Che, estás mezclado en la policromía de todas las razas, en espumosa champaña de gloria. En la muchedumbre sedienta de lucha.


Tu voz se conjuga con el canto lírico del Cóndor de los Ándes, y en el rugido del jaguar... en la zafra, en la miel de los besos de los niños latinoamericanos, y en los susurros de bellos cafetales.


Eres esfinge de sangre revolucionaria.

Nunca te derribaron.

Hoy estás vivo en la lucha permanente de tu pueblo latinoamericano.


Che, conmilitante de la vida,

el mundo te sabe de memoria, tu rostro, como ícono del mesías amerindio

Y, tus barbas que claman justicia social.


¡Che! sigues hoy duro como el marfil, serpenteando en la montaña hasta derrocar al tirano.


Firme con tu voz, que ondea en los cañones de la paz.

!!Mande compañero, ordene camarada!!; duro, como fino cristal y fuerte como la roca, pero tierno con su pueblo.


Te vemos cada día como el Ave Fénix;

cada día, como auténtico revoluciónario,

y cada día, en la pureza del niño travieso, como un hombre puro.

Pasas con tu frente en alto e hinchado de gloria, en traje de finos tafiletes.


Dejá que sigan creyendo que éstas dormido...

Entre tanto, con tu camarada y amigo Nicolás, nosotros al unisono también gritamos:


"¡No hay descanso!

¡Salud Guevara!

O, mejor todavía, desde el hondón americano:

Espéranos. Partiremos contigo. Queremos morir para vivir como tu has muerto, para vivir como tu vives, Che Comandante, amigo!".


MI NIÑEZ

por HELENA RESTREPO


ree

Mi niñez fue en las afueras

de una pequeña ciudad.

Yo vivía en la mitad

de una calle sin fronteras.

Fue el tiempo en que las quimeras

me sabían a verdad

y en que la fiel amistad

me dio sus mieles primeras.

La tierra era nuestro juego

o caminar hasta el río

con la lluvia como riego

sin miedo a temblar de frío;

y mi madre era el sosiego,

el calor, el cielo mío.



LA MOSCA

por ALEXÁNDER GRANADA RESTREPO, "MATU SALEM"


ree

Lo conocíen la cena

de un plato de comida putrefacta,

que había quedado

en la mesa,el día después

del aniversario

de don Luis y de

doña Ramona.


Nos habíamos

hecho amigos

hacía tres horas,

cuando coincidimos tomando las once

sobre el excremento

de Lucas,el perro de

doña Sofía.


Joselo-alias, Moscatell-,

era un mosquito

muy elegante,

nunca comía de más,

y siempre limpiaba

sus alas de ángel.

Tenía un racimo de ojos negros

que parecían verlo todo.

Hablamos de vernos

en el cementerio,

en la segunda hora

del día,cuando iniciaran

las exhumaciones.


Lo esperé por más de

mil zumbidos de tiempo,

antes de empezara comer.

No llegó.

Cuando se llevaron a Lucas,tampoco pude verlo;

y en la Plaza del Mercado

nadie dio razón de él.

No quisiera pensarlo,pero, algo

me dice,que Joselo está muerto.


LEGADO DE AMOR

por NINFA MARÍN ESCUDERO


ree

Un indio de recia estirpe

a Dosquebradas llegó,

allí compró su parcela

y de ella se enamoró.


Encontró su compañera

con la bendición de Dios

y con amor y entusiasmo

lucharon siempre los dos.


En lo alto de una colina

una casa construyó,

la llenó de muchachitos

y a todos los educó.


Les leyó filosofía,

Aristóteles, Platón,

les enseñó urbanidad,

geografía y religión.


Les enseñó que en la vida

hay que vivir con honor,

enseñar al que no sabe

y perdonar con amor.


Y ese indio de recia estirpe

que al otro mundo viajó,

nos dejó sus enseñanzas

como legado de amor.


POEMA

por ALAN GONZÁLEZ SALAZAR


ree





Tomo café en la esquina de la plaza y pierdo peso en el humo. Bajo los párpados imagino el corazón atestado de gente, a punto de partir. En cada golpe de campana la iglesia despide un joven y otro que tenía pólvora en las manos, despide la tarde cada golpe de aire y ceniza.


A esta esquina vienen ancianos y palomas. También ellos fueron a la guerra invadieron la ciudad escribieron su nombre con sangre ajena.



ME HAN VISTO LA CARA

por IBÁN DE JESÚS MARÍN, "GATO 777"


ree

Se mofan y susurran maldiciones,se avergüenzan, asumen su indiferencia,se esconden de mi vista y se ahuyentan, se fastidian, se pregonan y señalan,se persignan, se vanaglorian y se sofistican,cierran sus puertas y ventanas,ponen muros, rejas y alarmas,cámaras, leyes y perros de guardia,se conglomeran para discernir, juzgar,para linchar y depurar, para proteger sus intereses, gatos, enseres y peques;es por eso que estos últimos,ven la paz tras de un fusil cuando crecen,su alegría es pura adrenalina, al apuñalar estampados de camisetas que juegan según sus intereses,se enfrentan por ideas fantasmassin argumentos ante la muerte,para empezar mienten,piensan que pueden ser reyes mientras sus reinas aprietan sus nalgas cuando estos no aparecen;por esto no hay espacios de interacción, de libertad, no hay tolerancia, no hay respeto,ni quien por una revoluciónponga la cara y el pecho.No hay mesas de distensión,ni de diálogo, ni abrazos sinceros, familias completas en el comedor, todos atrapados en las redes,estos también son finos muebles, apariencia que reluce mientras miran,pero no observan más allá de lo que tienen.por eso existe un cielo en la lejanía que todo lo ve con impotencia y un diablo que ahoga por su ceguera,su absurdo comportamiento y mala suerte...cuado vez mi cara, no vez a mis ojos,mientras estos te ven transparente,un gran vacío, sin nada en mente.


UN SOLO QUEDATE QUEDO

por ESPERANZA RAMOS YAÑEZ


ree

Llovía y una tormenta se presagiaba,

Los vientos huracanados

Hacían mecer las copas de los árboles

Llovía intensamente

Y cada gota tu nombre

Pronunciaba al caer sobre

La tierra ya humedecida

Eran voces de amor

Que suplicaban quédate

Y yo absorta escuchándote…

Pegaba mi rostro a la ventana

Para sentir en él salpicadas

Tus palabras

 

Y te sentí y te escuché

Y me mojé en ti,

Mi piel permeó…

Cada gota,

Bebiéndote

Embriagándose de tí.

 

Mi ropa mojada

Te mostraba mi silueta

Te marcaba mis pezones

Dispuestos para tí,

Dispuestos a sentir,

Ellos te reclamaban

Y entre súplica y súplica

De ése quédate, quedo,

Te vi venir

Silencioso y tibio

 

Así llegaste

Y con una sola caricia

Adiviné lo que podría venir…

Un orgasmo permanente

Prendido a mí.

 

Me miraste

Y en tus ojos pude percibir

La prueba mágica de un gran amor

Que me hará sucumbir

En aguas profundas

De placer que hoy sentencias para mí

Y ese quédate quedo...

Eternamente ancló mi vida a ti

Y un solo, quédate, fue suficiente

Para volver a sentir.


TROCITO DE CIELO

por LUPE CECILIA CASTILLO


ree

Poeta,

tus troquelados sueños,

canaletes

de un barquito de papel,

capitaneado,

hasta la intersección

donde chasquea

un corto saludo,

y tantas cosas...


Acabamos de despertar

o seguir somnolientos.


Buenas noches

hermoso poeta.


Así, el curso de esas aguas,

sigue.


POEMA

por RISBENNY NAVAS (VENEZUELA)*


ree

El Sr. Casanova se abalanzó sobre mi y sus manos en mi espalda comienzan a elevarme para abrir mis piernas y enrrollarlas a él. Sin parar la lujuriosa danza de excitante besos que por poco me comían viva y los míos a él. Se levanta y me lleva a la mesa con sus manos en mis muslos, apretándolos con la fiereza de quien no quiere que se le escape la presa de las manos.


Mis suspiros rápidamente se elevan a gemidos suaves y cortos en su oído.


El éxtasis no me deja saber cuando me quito el vestido; pero me lo quitó, rápidamente se da cuenta de que no llevaba ropa interior, eso le dio furor, uno que esperaba desde que lo vi en el salón.


Llena del mismo furor, le quitó su ropa, masajeó su miembro, y recibo lamidos y besos en mi cuello, suspiro, gimo...


—¡Jaaaa! Gemí, al introducirlo en mi resbaloso sexo, deseaba ser penetrada por aquel hombre; y por fin me encontraba sentada en la mesa de habitacion, con su miembro resbalando dentro de mi.


Aquel hombre no tuvo piedad y me dio tan duro como se lo pedí. Tome su mano en mi pecho que masajeaba suave y locamente lleno de lujuria y lo ayudaba a apretarla aún más, tomo su otra mano y la llevo a mi boca, chupo se dedo y me dejó caer por completo a la mesa.


Y allí me encontraba yo, tendida en la mesa con el Sr. Casanova dentro de mi, chupando se dedo y el arrastrandolo por todo mi cuerpo hasta llegar a mi clitoris.


Mi cuerpo erguido deja ver mi excitación al punto del clímax y aquel "Casanova" no para de cogerme...


Tres veces más, me cogió sin preguntar.


—Misma habitación, tres días más —le dije sin vacilar.


*Venezolana de nacimiento y Colombiana de corazón. Me gusta la poesía sentida, sin tanto maquillaje.


Amo a Sabina y su horrible cantar. Amo sus letras en mi soñar.


Me gusta el Saxofón, me gusta el dance hall. También me gusta dormir, pero más me gusta amanecer... Allí soy aún más feliz. Y si puedo con una copita de vino en mano, culpable soy, también amo el vino y debo confesarlo.


Me llamo Risbenny Navas y estoy intentando ser escritora desde el vacío de mi inexistente cuenta bancaria.


A veces creo que podré vivir de escribir y escribo como loca, pero en otros momentos más lúcidos, escribo como desquiciada porque entiendo, que las letras no son para comer, son para sentir, explorar, soñar y volar.


En mi caso, volar lo hago mucho.



VIDEOS



CANCIONES

por JORGE SANTACRUZ GÓMEZ



MI ÚLTIMA PALABRA (Poema) de José Félix Castro

por OMAIRA BASTIDAS PATIÑO



ARTE, LETRAS Y PASIÓN TEATRAL

por ALEIDA TABARES MONTES




ALFONSINA, DE ESTE LADO DE LAS COSAS

por CAROLINA HIDALGO



PARTICIPACIÓN EN "VER PARA LEER!"

por LEONARDO RAMÍREZ





CUENTOS, ENSAYOS, MICRORRELATOS Y PROSA POÉTICA



MICRORRELATO I

por CARLOS ALBERTO AGUDELO ARCILA


ree

Los cuentos son historia, mito, ficción y como tal existen para ser leídos durante cierto tiempo, ya sea a través de una página, en algunos folios, en volúmenes extensos.


En este género tradicional acaecen diversas ramificaciones, las cuales, por su contenido, por el punto marginado en el espacio, por el destino en que intervienen sus personajes, por el tiempo paralelo a la realidad, por su misión incierta, por su infraestructura, por su matiz, por su explosiva coexistencia van teniendo nombre muy personal, al grado de parecer distantes unas de otras, hasta vérsele como si fuese un nuevo arquetipo de la narración nutrido de cánones propios. Especie de auto revitalización, ramas de aparente inconexión al encarnar su esencia genuina en supuesta nueva bibliografía. Hablo de una heterogénea perspectiva del cuento, como si esta supuesta dilatación fuese una ficción más, sin serlo.


Entre estas subdivisiones existe el cuento corto o también llamado minicuento, relato corto, cuasi cuentos, hiperbreves, microficciones, cuentos mínimos, relatos bonsái, textículos, relatos pigmeos, relatos vertiginosos (Lo utilizó Lauro Zavala como título de uno de sus libros), ficciones súbitas, cuentos alígeros, cuento fantástico y muchos otros nombres de hermoso relieve, dados según el gusto de sus estudiosos, quienes son artífices de una historiografía subjetiva del arte de escribir narraciones breves. Cabe anotar que a esta literatura vanguardista tratan de abatirla con críticas destructivas, males intencionados con una mofa hiriente hacia el “prosista” del cuento breve. Se sindica a estos audaces de la brevedad de ser incapaces de ejercer la imaginación al circunscribir la palabra en contadas líneas, de pereza mental. Los anteriores sarcasmos se rebaten con el pronunciamiento de Julio Cortázar, uno de los mayores exponentes de la teoría del cuento, maestro del mismo, cuando “comparaba al cuento con una esfera; es algo, decía, que tiene un ciclo perfecto e implacable; algo que empieza y termina satisfactoriamente como la esfera en que ninguna molécula puede estar fuera de sus límites precisos”.


Esta reflexión es aplicable en la minificción en relación al cuento extenso, en el haiku-poesía de 17 sílabas- respecto al poema largo, el aforismo en proporción al ensayo, etc. En conclusión, un cuento no tiene valor de cuento por el solo hecho de ser narrado en episodios inacabables, aburridos, inconsistentes, merecedores de ser lanzados al olvido. En este caso, el auténtico cuento es indiscutible, penetra, recrea, desentraña, se afirma en el vértigo o se mimetiza de cualquier circunstancia. De forma categórica el cuento debe cumplir con la premisa de ser cuento, así de sencillo, de narrar y dejarnos con el asombro a cuestas, no importa si se blinda de extensión o brevedad. Es absurdo y deplorable observar cómo el desdén, contra tan extraordinaria escritura, promueve la no lectura de microrrelatos.


Esta sinopsis no pretende ser un estudio profundo del cuento corto. Existen especialistas de esta materia los cuales tienen años de disertaciones, de reflexión indiscutible, de elementos de juicio concluyentes, a quienes debo respeto y admiración. Para mí, la literatura es lúdica, juego con la noche, con el aire, con la manzana, con la palabra, alucino y escribo el agua, bebo la escritura, en fin, solo invito a leer cuentos cortos en tiempos cortos, para entrar a recrear nuestros sentidos después de la hora exacta de un siglo cualquiera…


Ejemplos de microrrelatos:

JULIO CORTÁZAR

INSTRUCCIONES PARA DAR CUERDA A UN RELOJ


Allá al fondo está la muerte, pero no tenga miedo. Sujete el reloj con una mano, tome con dos dedos la llave de la cuerda, remóntela suavemente. Ahora se abre otro plazo, los árboles despliegan sus hojas, las barcas corren regatas, el tiempo como un abanico se va llenando de sí mismo y de él brotan el aire, las brisas de la tierra, la sombra de una mujer, el perfume del pan. ¿Qué más quiere, qué más quiere? Átelo pronto a su muñeca, déjelo latir en libertad, imítelo anhelante. El miedo herrumbra las áncoras, cada cosa que pudo alcanzarse y fue olvidada va corroyendo las venas del reloj, gangrenando la fría sangre de sus rubíes. Y allá en el fondo está la muerte si no corremos y llegamos antes y comprendemos que ya no importa"


MAX-AUB

HABLABA Y HABLABA


Hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba. Y venga hablar. Yo soy una mujer de mi casa. Pero aquella criada gorda no hacía más que hablar, y hablar, y hablar. Estuviera yo donde estuviera, venía y empezaba a hablar. Hablaba de todo y de cualquier cosa, lo mismo le daba. ¿Despedirla por eso? Hubiera tenido que pagarle sus tres meses. Además hubiese sido muy capaz de echarme mal de ojo. Hasta en el baño: que si esto, que si aquello, que si lo de más allá. Le metí la toalla en la boca para que se callara. No murió de eso, sino de no hablar: se le reventaron las palabras por dentro.


Tres versiones de un microrrelato:

Primera versión:

YALAL AL- DIN RUMI

SALOMÓN Y AZRAEL


Un hombre vino muy temprano a presentarse en el palacio del profeta Salomón, con el rostro pálido y los labios descoloridos.

Salomón le preguntó:

-¿Por qué estás en ese estado?

Y el hombre le respondió:

-Azrael, el ángel de la muerte, me ha dirigido una mirada impresionante, llena de cólera. ¡Manda al viento, por favor te lo suplico, que me lleve a la India para poner a salvo mi cuerpo y mi alma!

Salomón mandó, pues, al viento que hiciera lo que pedía el hombre. Y, al día siguiente, el profeta preguntó a Azrael:

-¿Por qué has echado una mirada tan inquietante a ese hombre, que es un fiel? Le has causado tanto miedo que ha abandonado su patria.

Azrael respondió:

-Ha interpretado mal mi mirada. No lo miré con cólera, sino con asombro. Dios, en efecto, me había ordenado que fuese a tomar su vida en la India, y me dije: ¿Cómo podría, a menos que tuviese alas, trasladarse a la India?


Segunda versión:

JEAN COCTEAU

EL GESTO DE LA MUERTE


Un joven jardinero persa dice a su príncipe:

-¡Sálvame! Encontré a la Muerte esta mañana. Me hizo un gesto de amenaza. Esta noche, por milagro, quisiera estar en Ispahán.

El bondadoso príncipe le presta sus caballos. Por la tarde, el príncipe encuentra a la Muerte y le pregunta:

-Esta mañana ¿por qué hiciste a nuestro jardinero un gesto de amenaza?

-No fue un gesto de amenaza -le responde- sino un gesto de sorpresa. Pues lo veía lejos de Ispahán esta mañana y debo tomarlo esta noche en Ispahán.


Tercera versión:

GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

LA MUERTE EN SAMARRA



LOS LIBROS SIGUEN VIVOS

por CARLOS ALBERTO AGUDELO ARCILA


ree

El criado llega aterrorizado a casa de su amo.

—Señor —dice— he visto a la Muerte en el mercado y me ha hecho una señal de amenaza.

El amo le da un caballo y dinero, y le dice:

—Huye a Samarra.

El criado huye. Esa tarde, temprano, el señor se encuentra la Muerte en el mercado.

—Esta mañana le hiciste a mi criado una señal de amenaza —dice.

—No era de amenaza —responde la Muerte— sino de sorpresa. Porque lo veía ahí, tan lejos de Samarra, y esta misma tarde tengo que recogerlo allá.


“Estás/ donde/ no te busco/ perteneces/ donde/ estás ausente. / Todo/ lo quiero/ de ti/ en otros”. Versos que son palabras. Vocablos asumidos como versosyfrases porla escritora y los lectores,variación total a la utilizada en su primer libro, esta manera de distribuir los versos y la forma de disponer los poemas sobre la página. Poemas de palabras descendiendo o subiendo en largas líneas verticales y creando, como lo hizo Roberto Juarroz en sus poemas, la sensación visual de altura y elevación en los textos. Estos procedimientos formales en la búsqueda de su estilo y su voz, la hacen atrayente como poeta. Con poemas encabezados por epígrafes de David Steindl-Rast, Borges, Blanca Varela, Ezra Pound, Mujica y Cardenal. En su primer libro, Dragonfly: volando entre los hilos de la vida, María, no los empleó. Treinta y nueve poemas son los remos líricos para navegar  serenos por este Mar de instantes y el penetrante azul de sus hojas, mar y cielo, que componen  el segundo libro de la escritora quindiana.


Elegante edición que cualquier poeta, de pueblo o de ciudad, querría para sus libros iniciales. En el primero predominaba el rojo, desde la carátula hasta la letra de los poemas. En el segundo, los versos, poesía vertical, son blancos sobre azul, la mayoría; y algunos pocos, azul sobre blanco. Valoramos, aquí, el libro de poemas no solo con su contenido de versos, sino también un objeto elegante, componente bibliográfico que distingue los preciosos libros editados por Yaugurú. Los caminos de la poesía no tienen fronteras cuando desde el alma y la conciencia del poeta se trazan hacia la geografía concreta de territorios externos donde sobrevivimos. Y los espacios interiores donde en realidad existimos. La poeta quindiana María Jaramillo,  según decide presentarse a partir de su segundo libro, suprimiendo los prolijos segundo nombre y segundo apellido utilizados en el primer poemario, que ninguna función literaria cumplen para quien debe ser reconocida por sus categorías  poéticas y no por sus apellidos, con el presente trabajo literario será parte significativa y novedosa de la bibliografía de poetas regionales con propuestas decorosas dentro del género gracias a sus componentes literarios más formales y líricos.


En su primer libro, Dragonfly: volando entre hilos de seda, etéreo título describiendo a la perfección el contenido poético y vital de dicha obra descubrí, desde las primeras páginas, un evidente y atractivo minimalismo gráfico-temático que retuvo mi atención a partir del primer poema de solo un verso, titulado Euforia: “Cuando descubrió sus labios no paró de besar”. Ocho palabras entre las cuales esos labios sensuales y eróticos pueden ser los propios. O los de la otra persona desbordándose en besar o querer ser besada.  María es la errante poeta quindiana atreviéndose a escribir poemas que contienen una sola línea con título. A este tipo de poesía se la conoce como poemas monósticos. Sin María saberlo, en su libro inicial publicó 13 monósticos, casi aforísticos, con cuya extensión ningún poeta quindiano había experimentado, excepto el poeta y crítico de arte Andrés Matías, autor del hermoso monóstico: El beso sin amor sabe a boca. Aquí en Armenia y para la historia de la poesía moderna regional, destaco el gran acierto poético de este monóstico de Andrés Matías, clásico en la poesía quindiana: siete cabalísticas palabras y decenas de sugerencias. Hombre o mujer que besan y son besados. La voluptuosa materialidad o el trascedente sentimiento.


Estudioso y lector vehemente de tales brevedades, dicho constructo poético de la quindiana me emocionó al evocarme con su forma y estilo, con sus contenidos temáticos, los textos unilineales de un sorprendente libro de poemas que en 1988 recibí del poeta español Carlos Murciano, siendo yo director de la revista Kanora. El libro se titula UNO, compuesto por 32 poemas de un solo verso. Una línea centrada en la página. Con títulos en ocasiones de mayor extensión que el poema en sí. Pablo Neruda tampoco resistió la tentación de reducir al máximo un poema y escribió este de una línea, titulado Agua dormida: “Quiero saltar al agua para caer al cielo”.  Por su brevedad, poemas de tal longitud son hermanos medios del Cuento atómico. Resurrecciones, dice: “Hay muchas muertes en mí que hacen que yo esté viva”.


En Euforia, el monóstico de María que atrás cité, retoña lo sensual, tópico reiterado con sutileza en su obra aunque otros temas revolotean en torno a lo espiritual, destacada variable poética en quien tuvo la suerte de estar al lado y dialogar, en Argentina, con el colosal místico católico contemporáneo David Steindl-Rast, pensador representativo de la más alta espiritualidad católica ecuménica de los siglos XX y XXI. Hace poco cumplió 99 años de edad en total lucidez. En su poema unilineal ES, María escribe: “El amor de Dios es lo único que permanece en la nada”. Poema de doce palabras. En el fondo de Dragonfly, percibí una auténtica poeta. Primera quindiana en experimentar con la brevedad semi-aforística del poema y la estrofa. Sin antecederla un historial literario consistente, desde aquella su primera obra mostró factores literarios definidos, con poemas de múltiple versificación cuya forma y contenido, cuya coherencia denotativa estética anunciaban el trabajo literario prudente y reflexivo, limpio, de una escritora compartiendo sus búsquedas, encuentros y vivencias mediante la poesía.


En Mar de instantes encuentro definidos y bellos dos consistentes pilares: uno, a nivel literario con los talleres que ha recibido; el otro, a nivel espiritual y humanista, filosófico y religioso, influido positivamente por enseñanzas del monje austriaco de la orden de san Benito, David Steindl-Rast, ermitaño y viajero a lo largo de sus 99 años de edad. Mar de instantes, tiene como epígrafe esta frase del Hermano David: “Cuando el silencio encuentra su plenitud se hace palabra”. Enunciado señalando la dirección que María elige como escritora al emplear justas y hermosas palabras para expresar sus sentimientos y sus búsquedas poéticas y existenciales. Y como poeta que reconoce tras de la música del lenguaje, del verso y las metáforas y las imágenes concretas, otra dimensión trascendental del asombro: ese silencio supremo del que tanto nos hablan místicos de todas las religiones. Un libro de poemas donde la apalabra se adelgaza. Y se vuelve hilo de seda. Y se transparenta mediante versos breves que tienen la linealidad formal emparentada con finas muestras del minimalismo poético: “Dios/agita/el cielo/y cae/un universo/en/tus manos”. Versos que para comunicarnos algo lo hacen con una o dos palabras, como el que inicia el libro en el capítulo Mar de sed, elaborado con rigurosa milimetría. Su poesía busca la disposición de palabras que pueden ser un aforismo o una anotación en prosa sobre cualquier asunto o evento en unidades independientes, verticalidad gráfico-poética dándole corporeidad al poema. Williams Carlos Williams, practicó con éxito algo semejante. Y ahora María, lo hace con extrema elegancia literaria.  En Sortilegio dice: “Me hago Pequeña/una partícula/mínima/que al mirar/enciendes/como la más grande/de las estrellas/.


Con amplios espacios entre verso y verso, eliminando la puntuación intermedia, en la mayor parte de sus poemas evita dicho recurso escritural presentándonos poemas breves, versos lacónicos que pueden ser títulos de un poema, por ejemplo, este de dos versos y cuatro palabras, sin título: “Caricia entre/las piernas”. Como dedo señalando la luna, para observarla no debemos mirar el dedo, sino directo a la luna. Minimalismo poético extremo donde para poder regocijarnos al máximo con su brevedad, se exige determinado conocimiento y cultura, información literaria en los lectores porque, de lo contrario, surgen interrogantes sobre qué clase de poesía es esta. Cada poema es comienzo y final juntos: de una historia de amor, de un hecho cotidiano, de un sentimiento o un estremecimiento físico: “Cuando/la noche entra en/el cuerpo/amanece”. Ocho palabras con tres monosílabas y cuatro bisílabas, cuya alineación en la página es necesario verla para hacer lectura correcta y comprender el transcurso del tiempo, verso tras verso. “Lo esencial surge en la desnudez”, escribe María en su poema De poetas y árboles. Versificación desnuda de figuras retóricas y literarias.


De la generación de María Elena no tiene la historia de la poesía quindiana ninguna escritora que haya propuesto dicho minimalismo poético. La conserva desde su primer libro. Desde los componentes semióticos minimalistas que hacen parte de sus poemas en ambos libros, Jaramillo presenta una poesía novedosa y limpia, moderna, oxigenando cuanto las mujeres escriben en el Quindío. Propuesta que deberá desplegar para descubrir y madurar lo auténtico de su expresión literaria y de su pensamiento filosófico. Vasos comunicantes para María Jaramillo: leer la poesía del español Antonio Gamoneda donde encontrará fuentes de su propia expresión poética. Poemas que solo son líneas sueltas, desprendidas de alguna breve estrofa y creando referentes a partir de su personal estructura. Quienes lean este libro de María, y hayan leído la obra de Gamoneda, pensarán que fue influida en alto grado por este. Escuchen lo que dice un verso del español: “He atravesado las cortinas blancas: Ya solo hay luz dentro de mis ojos. Y otro con agua no de mar, pero agua: “Estoy desnudo ante el agua inmóvil. He dejado mi ropa en el silencio de las últimas ramas”.


Sin ella leerlo ni conocerlo, considero a María cercana en lo poético a Gamoneda porque también busca con su poesía iguales sustancias del lenguaje, la médula de la palabra, el núcleo del verso y la estrofa, con mucho blanco en la página para avivar el sentido de la frase. “Los pliegues de mi cuerpo/Fueron hechos para ser acariciados/. Lugares donde el perfume/se llena de ausencia/lo vital renuncia a ser eterno/. Lugares donde algunos/viven en secreto/”.

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