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Atril literario. Invitado: AÍDA CAVAGLIATO

Actualizado: 14 abr 2023

POLIPENSANTE

por ALEXÁNDER GRANADA RESTREPO, "MATU SALEM"










Estoy muy contento de que Dios sea Dios y de que yo un cualquiera, pues, por nada estaría dispuesto a lidiar con esta humanidad -contaminadora y pendenciera-, que ya desea habitar otros mundos, como si en el propio no se bastara ni cupiera.


SE FUE EL MAESTRO

(a Héctor Madrid)

por NINFA MARÍN ESCUDERO

Ya se acabaron los tiples y las bandolas se silencio el bambuco montañero, y en la hondonada agreste no se oye el canto del sencillo y alegre cucarachero. El agua cristalina del arroyuelo, ya no canta en las tardes sus emociones Sólo se escucha el llanto de sus caudales, añorando al maestro y sus canciones. Las flores que aromaban su dulce rancho, han perdido su encanto y su lozanía, están mustias y tristes, abandonadas pues les falta el calor de su mano amiga. Se ha marchado el maestro serenamente, se fue en busca de luz y reposo eterno; ya nunca más se escuchará su canto que alegraba las frías noches de invierno


LOS PAJARITOS YA NO CANTAN

por JHON JAIRO SALINAS

Hoy Talan árboles, los pájaros

ya no cantan gritan desesperados, No tienen donde anidar. Quien mata la naturaleza, mata la vida. Los manantiales se secaron,

maripositas ya no revoletean, Oxigeno se vende al mejor postor. Niños ven los árboles

y naturaleza, solo en laminitas. Bribones del capitalismo depredan,

expolian la montaña, Ella ruge desesperada. Cantos de hambre y sed, se ven venir, Los pechos de las mujeres

 no podrán amamantar, A los niños de avatar.. Semillas no germinaran,

alimento escaseara. Solo quedaran las cloacas,

para alimentar a los rufianes del mal. Raíces arrancada de la humana polvareda, Tierra arrasada por el fuego,

como hienas nos devoramos, En un planeta, que cada día deja de respirar. ¡Por favor dejad pajaritos volar!

aún es tiempo de razonar, porque la tierra hemos de tocar. antes que el infierno nos abrace en el mar, y pajaritos han de volar,

trayendo en su pico la luz solar, y quizás volvamos a soñar.


POEMA III

por KELLY TABARÉS

Siento aún después de muchos siglos el olor del opio en mis manos

Siento esta tibia zozobra de un segundo después

Siento miradas, espirales del tiempo que vienen hacia mí

Pedacitos de fuego con caras maquiavélicas que se desboronan de pronto

Siento la voz de todos los poetas terminando sus libros en mi cabeza

Te siento correr en mis venas, como contaminas mi sangre con tus deseos.

RECUERDO (A Alejandra)

por: JORGE ISAAC LÓPEZ LÓPEZ

Hoy, recuerdo como ayer, la primera caricia de tus labios fue contra los míos, con sabor a néctar, con sabor a ti tu primer abrazo tímido, indagante tu cabello rozando mi rostro, mi entusiasmo pueril, mi actitud rectilínea Hoy, recuerdo dulcemente, el día del cruce de los cuerpos… ávidos de ternura y de pasión; solitarios Hoy, recuerdo que juntos disfrutamos del cálido amarillo en nuestros cuerpos de las tibias oscuridades de la noche recuerdo nuestras manos enfrentadas en pleitos de luces y de sombras… en plena cofradía

Hoy, recuerdo un “me gustas” acompasado el aroma cargado de café el deleite de tu figura en mi lecho los planes de domingo rodeados de familia y de natura a cada quien tocaba una tarea juntos cumplíamos faena

Hoy recuerdo, Princesa de mis días, el azote de remos en un lago las risas de alegría por doquier el baño eterno en medio de una noche trémula en un lugar de hadas y de genios que fue nuestro, de manera perenne Hoy, Princesa de mis días, recuerdo en amplitud tus tiernas pilatunas que encendieron la llama de mi ser que le han hecho un hogar al corazón

los retos afrontados, los duros escenarios del olvido; las crueles distancias y los tiempos

Hoy, Princesa de mis días, se viene a mi mente la lluvia torrencial excusa predilecta de nuestras pieles para encenderse y agitarse… para llenarse mutuamente

Hoy, Princesa de mis días, después de múltiples encuentros, de rosas y de mieles, de amargos sorbos de sentido vibro al recordar, sueño en repetir


VERDE ENUNCIACIÓN

por ANDREA GABRIELA NIKODEM (ARGENTINA)

Hoy como planta me planto

tan feraz y productiva.

Soy inherente al hombre,

aunque a veces se te olvida

¡Yo soy la hoja que escribes,

soy poema y Santa Biblia!

Soy la colonia del pobre

y loción de damas finas.

En las manos de los sabios

soy el remedio que alivia,

Yo soy la alfombra del papa,

y el carmín que lo atavía.

Soy el jabón que en tu piel

cada noche es caricia.

¡Tú eres, porque yo soy

tu alimento y vitaminas!

Soy la carne que deglutes

tus domingos de parrilla.

Citrino de las abejas

y el oro de las avispas.

Soy el ramo de una novia

en su día de algarabía,

y el incienso en un altar

que a Dios ofrendo armonía.

Soy deleite ante tus ojos

si en un vergel me cultivas.

Soy secuoya y cina-cina,

flor silvestre y hasta orquídea.

Soy el mural en tu living

que estalla en policromía.

Soy tu vivienda y tu sombra

y hasta el aire que respiras.

¡Y no me arranques las flores

que les acortas la vida!

Son mi adorno y mi belleza

y mis hijas consentidas.

¡Conténtate con mirarlas,

piérdete en sus delicias!

¡Ay la vanidad de tu especie

tan carente de empatía!

¡Cuánta soberbia que tienes

que a todo lo clasificas,

ignoras que de mi reino

penden tu alma y tu vida!

TRASNOCHE INUSITADA

(Del libro inédito "Antología Macabra, un subterráneo al infierno")

por: CARLOS ALBERTO RICHETTI

Clava la pala. Seca el sudor que le empaña la cabeza con la manga. Cae el sol sobre los húmedos cipreses. Decide marcharse, antes que empiece la noche y los pájaros callen.

El crujido de la hierba presume una visita inesperada, como el aliento cansino de la abadía callada. Vislumbra la niebla. Atraviesa montículos de tierra mientras pasa, tranquilamente fumando. Se ata los cordones. Percibe en silencio las rejas cerradas. Debe tornar. Las llaves le faltan. Vuelve contrariado, sin notar que el viento sopla demasiado. Va a las galerías. Las halla embarradas bajo un nicho yermo, cuya piedra versa su nombre completo. Retrocede temblando. La efímera mueca trascendió sus labios, motivo de golpes a hierro violento. Triste epitafio… Y el cuerpo introducen en el nicho eterno, las manos extrañas del hombre del viento. La entrada la sellan con el mármol denso. Trasnoche inusitada, retazo de un día como otro; bosquejo de la noche alucinante, flagelo del sendero hacia la eterno. Trasnoche inusitada… Sin resentimientos…


MUCHO CUENTO

por JOHANA RODRÍGUEZ SÁNCHEZ

Cada día nazco distinta otro ser extraño que logró surcar la noche y te mira desde lejos otros ojos son los que te observan otro genio y ganas diferentes ganas de quererte o de tenerte a mares de distancia son otras intenciones las que abrazan otro pulso otros desaires Así que, amor, no pidas tanto mucho cuento que te quiera unos días por semana mucho cuento que día de por medio (a veces más a veces mucho menos) quiera verte No pidas tanto a veces soy puro abismo solo oscura y egoísta mucho cuento que después de tantos insomnios después de ser lo opuesto del pasado quieras verme


UNA HISTORIA REAL 

por GERARDO MARÍA GIRALDO PÉREZ

I


Por esta horrible pandemia, frente a la santa del pueblo, un campesino muy pobre, hincado estaba rezando. 


El firmamento colérico, pues la luna lo increpaba con el ruido de los truenos,

que a la muerte andaban llamando; 


porque a un infante del campo,

la fiebre lo quemaba,

con dolores tan agresivos que los ojos

se le iban agrietando. 


Su padre muy preocupado,

y sin pensarlo más tiempo,

a su burrita cargó lo poco que poseía

y hacia el pueblo marchó,

con su hijito en el lomo del animal, 

para buscar allá abajo, que lo atendiera un buen médico, el hijo del gamonal. 

El cuasi dueño del pueblo, como estaba lloviendo, con el sirviente se mandó negar, porque el campesino pobre,

.en su bolsillo no tenía dinero para pagar la consulta del galeno, el hijo del gamonal. 


Il


El rústico padre, con dolor y rabia en el pecho, regresó a la vereda con la misma carga en su burrita y el hijito sin sanar. 


Apeó a su hijo y lo acomodó en la hamaca mientras le preparaba una agüita bien caliente con un limón y jengibre,

para tratar de calmar el escalofrío de esa fiebre infernal. 


Pero cuando regresó con la bebida en la mano… ¡qué tristeza, por Dios Santo!  Su muchacho ya estaba viajando, solito a la eternidad; con su cuerpo frío y yerto se fue a descansar en paz. 


El padre lo alzó fuerte entre sus brazos y llorando, exclamó: 


¡Adiós, hijito Emeterio! ¡Muchas gracias yo le doy   


por los pequeños momentos que logramos pasar los dos!   


Y si Dios lo quiso así, pues fue Él quien me lo entregó, ¡descanse en paz, mi muchacho! ¡Disfrute ya en el cielo, las bellezas del Señor! 


III


Ésta es la historia de Richard, un campesino sencillo que después

de haber sepultado a su descendiente, jamás logró conciliar el sueño.

Pasaba las noches desvelado, con sus brazos cruzados.

Se sobresaltaba en llanto con sus ojos inundados como lluvias de la mañana…


Por eso, ¡la pandemia no lo miró!  Pero la depresión lo atrapó hasta crecer como espigas sus dolores y amarguras por la pérdida del hijo, que a diario había alegrado su corazón. 


El viejo, todos los días, al Buen DIOS le preguntaba: 


¿Por qué hay médicos mediocres a los que no les duelen los niños y les niegan un auxilio?


Así a la basura arrojan su juramento hipocrático. 

Por la ambición de dinero no ejercen su responsabilidad de conservar una vida 

para que toda una familia pueda vivir en paz. 


El campesino murió…La depresión se lo llevó un domingo de invierno, cuando el sol también lloró.


Y su hijo, con los ángeles del cielo, en sus brazos lo recibió. 


VOLAR

por AÍDA RAQUEL CAVAGLIATO (ARGENTINA)*

Mañana,

cuando los sueños

terminen como huesos

vueltos polvo,

y regresen más tarde

-siendo frescos-,

para siempre he de dormir.


Cuando nadie confunda

sublimidad con depresión,

volaré por la galaxia

más hermosa

con una carta,

un verso

y una flor.


*Poetisa argentina nacida el 6 de noviembre de 1938, en el barrio de Villa Devoto, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. De naturaleza autodidacta, creció a la sombra de las poesías de Alfonsina Storni, Gabriela Mistral, Felipe Sassone, Amado Nervo y del Siglo de Oro Español, entre otros exponentes de la poesía, la titeratura o la filosofía.

Sus temáticas preferidas están orientadas hacia lo místico, la vida familiar, la nostalgia permanente, las carencias, las pequeñas alegrías de la vida, percibiéndose en el particular estilo que la caracteriza la continua presencia de la soledad, de personajes ausentes por distintas razones, además de omitir cualquier contenido asociado o con enfoque en lo sexual, contrariamente a la inmensa mayoría de los autores.

Aunque parezca increíble, debido a múltiples razones -algunas ajenas- habiendo cumplido hace poco los ochenta y cuatro años de edad, recién llevará a cabo la publicación de una parte de su obra, cuya compilación próxima a salir llevará por título "La Niña de las Cebollitas".



VIDEOS



PARTIDA (INDRAN AMIRTHANAYAGAM)

VALENTINA ROJAS


RAP ES LO QUE HAY

MCTIAN


CUENTOS DE LA RAMÓN

HELENA RESTREPO


"SOY UNA FIERA"

JUAN DIEGO LAVERDE HOYOS


EPITAFIO

MERARDO ARISTIZÁBAL




CUENTOS, ENSAYOS Y PROSA POÉTICA




DESENTRAÑISMOS 135

CARLOS ALBERTO AGUDELO ARCILA


BAJO la tempestad gozar rotos de sombrillas.


QUE una palabra tuya pueda llegar a silenciar tu propio mundo.


POR el solo hecho de ir a una escuela para convertirme en un delirante más del conocimiento que despersonaliza, mi edad de oro de la infancia, parodiando a Novalis, se transformó en edad de metal corroído.


EL pesimista observa con negativismo hasta su propia sombra.


LOS “dioses” tienen derecho a rumiar el mundo en compañía del hombre desolado.


SILENCIOS sabios e idiotas silenciosos…


PSEUDOINTELECTUALES bufos cuando buscan subir la vara de premio del lenguaje vacío.


SI la desgracia ajena no nos importa es porque poseemos un ego repudiable.


ODIAMOS o amamos según nuestras defectos o virtudes.


EL arte es una policromía de virtudes.


LA mediocridad es jerga del imbécil.


LA sabiduría se torna luz fisiológica.


CIERTAS personas como campo de gravedad de la estulticia.


EJERCER la capacidad de no decir algo. Promulgar el mutismo genuino. Ser desarmador de palabras en comisuras de labios necios.


VICIOS que engendran demencia antipoética.


CEREBROS confinados en un firmamento de neuronas sin resplandor.


NADA más lejos de uno mismo que uno mismo.


MENTIRAS camaleónicas, con el don de convertirse en verdad repetida.


EL conocimiento es “cosa” estrambótica en el mediocre.


PARA el simulador la inteligencia es sinónimo de abismo del pensamiento.


(Publicado originalmente en el portal EL QUINDIANO

y reproducido por autorización expresa del autor)


MISIÓN DE MUJER (PROSA POÉTICA)

MARCOS ROGELIO RUBIO LÓPEZ (MÉXICO)


MUJER, a través de tu trabajo te manifiestas día a día con ese talento único; por tu percepción y delicadeza que hacen de cada día un nuevo horizonte. Tu labor se agrega al esfuerzo del hombre que quiere manifestar su talento creador; sin ti no sería posible edificar el camino del progreso y de la prosperidad. Heredaste aquello que nadie más puede agregar: la sensibilidad y gracia de tu ser, que da el toque mágico para que el trabajo diario tenga ese algo que hace un mañana mejor.


MUJER, como compañera eres aliento y fortaleza. Tu suavidad y comprensión pueden dar sosiego a la desesperanza y a la frustración. Contigo se puede compartir la felicidad y el orgullo; tú puedes comprender la lucha, del idealista por alcanzar las estrellas. Eres mujer caminante, sabes acompañar en las derrotas y tu consuelo es bálsamo que restaña heridas, sabes acompañar en la soledad, compartir el triunfo y la alegría de vivir.


Mujer, es tu cuerpo taller de orfebre, pues Dios te dio la virtud de esculpir cuerpo y alma de un nuevo ser para continuar con su creacion; con tu ternura ayudas a vivir, tienes la virtud de sembrar valores en los corazones y eres forjadora del amor, por tu capacidad de ser mujer y saber perdonar.


Mujer, a través del tiempo la historia te ha hecho compañera inseparable de la lucha social y el amor, creadora de naciones, tu nombre se escribe muchas veces en el anonimato, pero tu fragancia siempre estará grabada en las forjas de un mundo mejor.


MUJER, la belleza de tu ser amalgama en tu cuerpo y espíritu lo que solamente Dios pudo sembrar, para que el hombre, con dignidad, te pueda merecer.


AGRADEZCO A DIOS SU BONDAD DE CONCEDERNOS LO MEJOR DE SU CREACION: ¡UNA MUJER CON MISIÓN!


DE ESO A ESTO, Y DE AQUÍ A...

UMBERTO SENEGAL


“Estaba azul, sin vida y sin respuesta” … Los complacientes y encubiertos algoritmos que a través de Facebook, Google, Apple, Amazon y otras dictaduras del control e imperios del capitalismo de la vigilancia cuya mecánica competitiva, según afirma Shoshana Zuboff, “impulsa a los capitalistas de la vigilancia a adquirir fuentes de excedente conductual cada vez más predictivas, desde nuestras voces hasta nuestras personalidades y nuestras emociones”, desde varios años atrás, con eficiencia algorítmica acechan las 24 horas del día mis monomanías, juicios y apetencias siguiendo mi huella digital creada a partir de datos recopilados cuando navego por Internet y publico mis opiniones en redes sociales. Sondean sin mi consentimiento recónditas expresiones públicas o secretas que tengo como ser humano. Hace poco, algún diligente algoritmo me obsequió un texto llamado 23 microcuentos que te cautivarán en segundos. Antología elaborada por Catalina Arancibia Durán. El séptimo me entusiasmó por lo poético de su drama: Pelo de perro, por Lydia Davis. Inmaculado microrrelato clásico: “El perro se ha ido. Lo echamos de menos. Cuando suena el timbre, nadie ladra. Cuando volvemos tarde a casa, no hay nadie…” Así comienzan sus 70 palabras. Narradora nueva para mí dentro del flash fiction norteamericano, de quien averigüé detalles biográficos y leí otros microrrelatos evocándome el patético humor de los Cuentos de un minuto, del narrador húngaro István Örkény. Novelista, traductora, cuentista y ensayista. De las mayores exponentes del microrrelato norteamericano contemporáneo a quien concedieron el acreditado premio PEN/Malamud 2020 por su “excelencia en el arte del cuento”. En Círculo de poesía, revista electrónica de literatura, encontré 23 cuentos de Lydia Davis traducidos por Pablo Robles Gastélum y Augusto Sonrics. A partir del lenguaje y tramas de sus inusitados microrrelatos, describiendo inauditos escenarios y atmósferas que aprehende con lacónicas frases, continué indagando y averigüé que fue la primera esposa del novelista y poeta Paul Auster. De tal matrimonio nació Daniel, drogadicto desbocado desde su adolescencia. En noviembre de 2022, mientras se encontraba cuidando a su hija de 10 meses de edad, este se drogó con una dosis de fentanilo (confusión, somnolencia, mareos, náuseas, vómitos, retención urinaria, depresión respiratoria) y heroína, y se durmió. Cuando despertó, vio al lado a su bebé Ruby, muerta por sobredosis de dichos venenos. Daniel Auster, a quien culparon de homicidio por negligencia criminal, declaró: “Estaba azul, sin vida y sin respuesta”. Ciento cincuenta cuentos cortos, antología personal, es uno de los libros de Lydia. Título que es atractivo tautograma con la letra c. Con 12 palabras este es uno de sus cuentos atómicos, llamado Colaboración con una mosca: “Yo puse la palabra en la página, pero ella añadió el apóstrofo”. Su microrrelato El cuñado, es una pieza narrativa digna de Kafka.


(Publicado originalmente en el portal LA NUEVA CRÓNICA DEL QUINDÍO

y reproducido por autorización expresa del autor)

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