SUEÑO
por MIGUEL ÁNGEL RUBIO OSPINA
Los árboles saben los sueños de los pájaros.
En sus ramas, sinsontes y golondrinas amarran sus hamacas tejen
hamacas en sus cantos.
Se dice:
Por entre las hojas que caen,
entre jardines de flores violetas
que los pájaros sueñan con ser hombres
Para pensar, para construir ciudades y edades,
para dominar el mundo.
Se dice: Sobre las ruinas romanas,
en las esquinas de los pueblos destruidos por la violencia de mi patria en misa,
o en poemas
Se dice:
…Maldito el día en que renunciamos a nuestras alas.
ADIÓS
por ANTONIO ESCUDERO MARÍN
Entonces ya te vas madre querida No encuentro que decirte todavía Pues cerca está el inminente dïa Doloroso y fatal de tu partida. Hoy ya viejo y cansado de la vida Deja que bese tu frente mustia y fria Deja que tome tu mano entre la mia Y llore como hombre tu partida.
Vete, Madre que todo está cumplido. Márchate en paz
que aunque te encuentres lejos Tu santo nombre llevaré prendido Para siempre en el fondo de mi alma tu recuerdos aún en los años viejos Me colmará de paz tranquilidad y calma
NUBIA - KORAI
por ALEXÁNDER GRANADA RESTREPO, "MATU SALEM"
No mueras
En el poniente,
Korai, amor de mis amores.
Aguanta un poco
Yo veo más tu vida.
Duerme tranquila
Que en el amanecer,
en tí no habrá dolores;
sólo tendrás paz,
Korai, amor de mis amores.
LLAMAS LIBERTARIAS
por SONIA SOLARTE OREJUELA
(A nuestras heroínas)
Preñadas de auroras fortaleció su aliento las voces de pueblos cansados del silencio de cerrar los ojos y agachar la espalda de aguantar la soberbia y el despojo impuesto por un lejano reino ajeno a su dolor Tenían temperamento firme y voluntad de fuego para quebrantar los muros de cualquier sometimiento Hijas madres esposas eran maestras cada una en sus oficios costureras de una fiebre que echaba chispas por sus ojos y extendía a su alrededor un calor más que humano dispuesto a germinar las semillas de la rebelión Conmovidos al verlas y escucharlas en la grandeza con que se arrojaban a la vida sentíamos el vigoroso derrame de una fuerza que arreciaba en las venas el palpitar de nuestra propia sangre Poseían la fuerza inquebrantable de mil caballos al galope cuando soplaban con aliento huracanado vientos de justicia y libertad sin temor a ser levantadas en vilo con fiereza por las ráfagas oscuras de la traición y arrojadas sin misericordia más allá de la tierra que las había visto nacer y por cuya dignidad luchaban
Algunas fundaron y comandaron con arrojo ejércitos dispuestas a caer en el campo de batalla
Las apresaron y condenaron a muerte fueron fusiladas ahorcadas ahogadas lanceadas Por cada una que caía aguaceros de lágrimas reforestaban los caminos apenas abiertos de la independencia Sus gritos de muerte despertaban de su letargo las campanas de la insurrección nos arrancaban las espinas del miedo por el dolor de verlas expuestas bañadas en sangre al escarnio de un poder sin compasión Se llamaban Policarpa Mercedes Carlota Manuela Rosa Teresa Juana Tenían nombres de agua y tierra de hierba y montaña de cielos valles y llanuras con aroma a lucha y ramas dulces y muchos nombres más aún que nos saqueó el olvido
ESTA NOCHE MAGNÍFICO EL SEXO
por BEATRIZ EUGENIA GALLEGO GIRALDO
Ese que acelera todos mis sentidos, ese que después de beber la esencia de mis bálsamos de hembra, se muestra huidizo. Anhelo buscar tu fuego en la oquedad de tu carne salvaje, en tus besos mojados, en la danza de tu lengua en mi boca, en el palpitar de tu vientre aprisionando el mío. Por ti magnifico el sexo. Ese que roe mi piel, que galopa sobre mis muslos en sideral renuncia. Por ti magnifico esta noche donde vencidos navegamos en sueño hacia una isla remota de mieles y de opio. Esta noche, que nace joven como la pasión que nos habita que descansa en la urdimbre de mi salvaje cabellera, en mi nariz que respira sobre el áureo caracol de tus oídos para que me sientas viva. Esta noche que no volverá. Este amor de muros ciegos, mudos, cómplices eternos guardarán todo, incluso mis sollozos. Todo te lo devuelvo esta noche hasta este amor. Por ti magnifico el sexo. Ese que surgió entre la metáfora y tu voz entre las páginas de muchos libros. Mi amante sensual, afectuoso, ocasional. Ultimo amante, mi más exquisita ambrosía, vino arcaico en odres de resina y fuego. Aquí te dejo todo, en estas sábanas empapadas y estrujadas por muchos amantes; en los espejos acusadores queda el vaho, réplica de nuestra entrega. Por ti magnifico el sexo. Ese que hoy dice adiós para siempre y baja las cortinas.
SE FUE EL MAESTRO
(a Héctor Madrid)
por NINFA MARÍN ESCUDERO
Ya se acabaron los tiples y las bandolas se silencio el bambuco montañero, y en la hondonada agreste no se oye el canto del sencillo y alegre cucarachero. El agua cristalina del arroyuelo, ya no canta en las tardes sus emociones Sólo se escucha el llanto de sus caudales, añorando al maestro y sus canciones. Las flores que aromaban su dulce rancho, han perdido su encanto y su lozanía, están mustias y tristes, abandonadas pues les falta el calor de su mano amiga. Se ha marchado el maestro serenamente, se fue en busca de luz y reposo eterno; ya nunca más se escuchará su canto que alegraba las frías noches de invierno
RECUERDO (A Alejandra)
por: JORGE ISAAC LÓPEZ LÓPEZ
Hoy, recuerdo como ayer, la primera caricia de tus labios fue contra los míos, con sabor a néctar, con sabor a ti tu primer abrazo tímido, indagante tu cabello rozando mi rostro, mi entusiasmo pueril, mi actitud rectilínea Hoy, recuerdo dulcemente, el día del cruce de los cuerpos… ávidos de ternura y de pasión; solitarios Hoy, recuerdo que juntos disfrutamos del cálido amarillo en nuestros cuerpos de las tibias oscuridades de la noche recuerdo nuestras manos enfrentadas en pleitos de luces y de sombras… en plena cofradía
Hoy, recuerdo un “me gustas” acompasado el aroma cargado de café el deleite de tu figura en mi lecho los planes de domingo rodeados de familia y de natura a cada quien tocaba una tarea juntos cumplíamos faena
Hoy recuerdo, Princesa de mis días, el azote de remos en un lago las risas de alegría por doquier el baño eterno en medio de una noche trémula en un lugar de hadas y de genios que fue nuestro, de manera perenne Hoy, Princesa de mis días, recuerdo en amplitud tus tiernas pilatunas que encendieron la llama de mi ser que le han hecho un hogar al corazón
los retos afrontados, los duros escenarios del olvido; las crueles distancias y los tiempos
Hoy, Princesa de mis días, se viene a mi mente la lluvia torrencial excusa predilecta de nuestras pieles para encenderse y agitarse… para llenarse mutuamente
Hoy, Princesa de mis días, después de múltiples encuentros, de rosas y de mieles, de amargos sorbos de sentido vibro al recordar, sueño en repetir
CANTO A LA CACEROLA REBELDE
por JHON JAIRO SALINAS
En mi cacerola preparo la tortilla, huevos, cebollas, aceite y tomates... gravados con IVA.
Con cacerolas y cucharas al combate vamos a la calle, con ruido y sin estrofas seguimos en linea combativa la lluvia roja - no, nos detendrá...
En luz del día, en luz de noche; jóvenes rebeldes como héroes triunfantes armados con cacerolas, viniendo de la loma, son los titanes de américa arrojo de la hazaña. ¡oh benditas cacerolas, ¡oh, benditos utensilios, virtudes vectoriales engrandecen nuestra lucha.
Que la tortilla se vuelva estampa de lucha y rebeldía. En mí cacerola frito los tres huevitos de maldito Uribito.
Con la muñeca de mi mano, y, cuchara en mano Ceceroliando con rabia..; hasta fritar los cerdocrátas.
Somos el teflón de lucha y resistencia Por el sartén con el mango, con el mazo dando, seguimos en ruido aturdiendo para siempre sus sordos oídos.
En las calles con cacerolas tumbamos el miedo con furia del pueblo…. coraje en las plazas. hoy, cacerolas de mi pueblo arden a fuego lento, atizando el fuego de pueblo tridente. Uso mi cacerola como escudo de guerra para protegerme de balas en goma y lluvia de gases.
En la cacerola freímos..; ¡El miedo! ¡La infamia! ¡La injusticia! ¡La avaricia! ¡La malicia! Mi cacerola es digna. frito mi huevo calmando la angustia de rabia honesta
en tomates y cebollas rebeldes.
Ellos tienen las ollas podridas, en ellas cocinan sus turbios negocios, para seguir llenando sus panzas avarientas.
Con cacerolazos marciales seguimosmarchando en canto sonoro y cálido coro, caceroliando, cacerolienado, seguimos junticos hasta freír el perverso cerdito....
EVITANDO RESPIRAR
por IBÁN DE JESÚS ALARCÓN MARÍN
"GATO 777"
Ahí estoy vida Ahí estoy con lo que queda Toda maldad y sacrificio Entenderás cual fue mi oficio
Sabrás que lo he dado todo Tomaste mis años sin mente El pelo y los dientes ni modo las ojeras y los cachetes Amores y tantos ratos La gravedad los somete Tratando de ser el referente Nada he sido solo un gato Difícil a cada caricia Facil cuando se compromete He visto el fin del mundo en tv Ya nada parece que sorprende Todos campantes caminan Como zombies a donde va Vicente A La carretera huyendo sin retenes Yo en casa en mi altar de energía la fuente Donde nutro con sapienza mi mente Los días pasan también los Gutiérrez Todos en la misma tonica Con temor huyendo de la muerte De arriba a bajo no escuchan No ven no hablan no sienten Yo caigo en su juego ocurrente La muerte conmigo siempre Pase por la escuela por el colegio Con la Universidad no tuve suerte Por la vida ganando cada adagio La poesía mi refugio insurgente Soy Dios de mis principios Amo la naturaleza los animalitos La humanidad que nos queda Que su dios se apiade de ella Suerte
CHISPA DE POETA
por MARCO FIERO*
El poeta en su vuelo
solo sabe dar chispa a las palabras precisas
para alumbrar su apagamiento,
reverbera el azul infinito con la vista perdida de los desencantados
y da a luz el asombro.
-sin su herida- donde brota el elixir que hipnotiza los dioses
vagaría sin brillo,
pero hoy vaga glorioso,
destinado a las sendas etéreas
ataviando el abismo de los desorientados.
Se conoce el poeta,
no por su alta pipa ni su pluma de antojos,
se conoce el poeta en su estirpe de nauta
que excogita en su viaje marejadas de versos,
consteladas nociones.
Disoluto en su arrojo sólo sabe el poeta
desafiar a su paso el tornado del tiempo,
caminando en silencio mientras muere la tarde.
*Marco Fiero es como una lluvia espontánea en la descubierta e insospechadamente poemas llueven por donde va.
Nace en Pereira el 14 de junio de 1977 bajo el impredecible signo de Géminis.
De profesión todero, por vocación poeta diverso y bohemio.
Sin más estudios que algo más que un centenar de obras Literarias leídas desde su adolescencia; Incluyendo entre ellas : “Un crimen dormido” de Agatha Christie, Obra que decide leer por consigna de su profesora de español quien recomienda un libro al azar para cada alumno, y prendado de dicho título hallado sorpresivamente en la biblioteca de su tío, se aveza a leerlo Y seguidamente elabora un ensayo literario ejemplar basado en una enmarañada intriga policíaca que, para un niño de tan sólo 11 años sería casi como pedirle a un mono que prepare un coñac.
Poeta de calle, de bus, de parque, salido de los cabellos, descubierto en sus lágrimas y afianzado en una pluma curtida de un simultaneo matiz de contrariedades.
Hasta el momento ha participado como autor invitado en cinco antologías; tres de ellas regionales y dos internacionales:
Tocando el viento 2012 del taller literario la poesía es un viaje.
Libro de agua interminable 2014 del taller literario la casa de las palabras.
Poetas en el equinoccio libro que se gesta del octavo Encuentro Internacional de Poetas en el equinoccio 2018
Un virus sin corona ll resiliencia / Antología derivada del festival de poetas y escritores de San Luis Potosí Mexico 2020 Realizado por la academia de literatura latinoamericana.
Arquitectos de palabras / Antología de la biblioteca pública municipal Ramón Correa Mejía de la ciudad de Pereira edición la chambrana.
VIDEOS
DELÍRIUM TRÉMEN
por JULIÁN MARTÍNEZ
FESTIVAL "LUNA DE LOCOS" (2011)
FERNANDO LINERO
PERDIDAS RAZONES
SIN SABOR
SANCOCHO COMUNITARIO
RED DE POETAS DE PEREIRA
QUEBRADO
EL TOMÁS
PRESENTACIÓN EN "LA TERTULIA"
CARLOS MARIO GRANADA
CUENTOS, ENSAYOS Y PROSA POÉTICA
JAVIER, ¿DÓNDE TU CORAZÓN TAN BLANCO
por UMBERTO SENEGAL
Javier Marías, la noche del jueves 29 de septiembre mientras escuchábamos las biográficas confidencias de un importante pintor de Tebaida a quien Anid interrogaba para su libro de entrevistas con pintores quindianos, risaraldenses y caldenses, vimos a tu compatriota Azorín, sentado en una banca del Parque Bolívar de tan agradable pueblo, pensativo. Se desvaneció cuando quisimos aproximárnosle.
El malagueño Juan Antonio Tirado escribió sobre ti: “tuvo aversión a la idea de ser escritor. Tal cosa le pasó porque a los siete años su padre lo llevó, un domingo, después de misa, a casa de Azorín. El anciano escritor del 98 tenía la cama sin hacer a esa hora del mediodía. Como los niños son de natural tajantes y arbitrarios en sus juicios, y convierten una anécdota en categoría, a Javier Marías aquella visión de la cama deshecha de Azorín le dejó una huella perdurable y una impresión de suciedad que por extensión aplicó a todos los escritores. Parece mentira, pero han pasado más de sesenta años y Azorín y Marías duermen ya en la misma cama: la del sueño eterno”.
De García Márquez, aseguró Marías: “Los mundos que suele tocar, no me interesan demasiado”. Javier, perdón. No sé por qué este enorme vacío en mí respecto a tus novelas, yo, ignoto escritor de pueblo ufanándome de mantener enterado sobre el tema literario clásico y contemporáneo.
¿Dónde se me ocultó, durante 30 años, Corazón tan blanco? ¿Dónde me espera Berta Isla? Así comienza lo bueno en este período mío, próximo a reconocer que Así empieza lo malo, será otra de tus novelas con cuya lectura enmiende tan inexplicable lapsus. Corazón tan blanco. Nadie me habló de esta novela. Tampoco afloró, con alguna frase, en mis constantes búsquedas por internet. Marías escribió: “no debería uno contar nunca nada, ni dar datos ni aportar historias ni hacer que la gente recuerde a seres que jamás han existido”.
Así comienza su colosal novela Tu rostro mañana. Frases largas y envolventes, reflexivas y en persistentes bucles narrativos con comas y comas, una tras otra, exiliando los puntos aparte, pero espoleando a mantener la lectura tras del final de una frase o el súbito encuentro con el sentido completo de la oración. Elena Hevia, en entrevista que le hizo para El Periódico, el 28 de septiembre de 2007, le preguntó: Uno de los grandes temas del libro es el paso del tiempo. ¿Se siente como un Marcel Proust posmoderno?” Javier respondió: “Bueno, En busca del tiempo perdido era un libro mucho más extenso que este y el arco temporal que reflejaba también lo era.
En Tu rostro mañana, los dos primeros volúmenes ocupan 900 páginas y solo reflejan un fin de semana. Veneno y sombra y adiós, sucede algo después, pero básicamente en un par de días más”.
(Extraído del portal "LA CRÓNICA DEL QUINDÍO" y
transcripto por autorización expresa del autor)
DESENTRAÑISMOS 133
por CARLOS ALBERTO AGUDELO ARCILA
La lectura es un río seco para quien nada en el lodo de la mediocridad.
No hubo desarrollo perfecto de la geometría cuando se diseñó la raza humana. El 90-60-90 es una apreciación subjetiva. Ya apareció el 99-63-91, capricho listo a encorsetar la perfección.
La inteligencia tiene 100% de sustancia sorprendente y 0% de ingrediente estúpido.
Desastroso no tener el entendimiento de sumar uno más uno igual a seis, a nueve, al ave en el cauce de una gota de rocío… resultado proverbial de la poesía.
…me siento a mirarla por tiempo interminable. Miro su mirada, admiro sus labios que me tientan. Mi sangre ardiente se diluye en el misterio del beso. Guardo silencio, me sonrojo ante esa manera de esquivar mi sentir, frente a su estilo de no aceptar el contacto de sus labios con mis labios sedientos de ella. La luz que irradian ese mirar y esos labios suyos torna más intenso su desdén.
Hasta nuestro último día de vida seremos empíricos del oficio de vivir.
Nos enamoramos del contorno de un cuerpo capaz de esfumar nuestro sueño de amor.
El fanático reproduce fermentos de dioses en cada palabra que pronuncia.
La persona perezosa para leer destruye dentro de sí mismo universos maravillosos.
Rastrear con ternura el antecedente del penúltimo beso, de aquella mujer que nos olvidó.
Debido a su sensibilidad el poeta atraviesa sin dificultad el lenguaje mediocre.
Poesía, luz sin proyectar sombra alguna.
Huella de angustia plasma el paso del hombre sin destino.
Ciertos seres humanos son matemática fidedigna del cero a la izquierda.
Difícil deducir cuándo se debe guardar silencio.
Si en alguna ocasión el maestro tiene la nobleza de convertirse en discípulo, es porque encontró al auténtico maestro dentro de sí mismo.
Un maestro continúa siendo el mejor discípulo de sí mismo.
La lectura debe ser cimiento de la educación, si no sucede de esta manera la educación se convierte en techo de la mediocridad.
¿Quién no carga a cuestas un ángel del bien y del mal?
Entre un héroe y un cobarde se balancea risueña la ironía de haber nacido.
(Extraído del portal "EL QUINDIANO" y
transcripto por autorización expresa del autor)
EL FRÍO
por KELLY TABARÉS, "KYT ACHE"
Eran casi las 3 de la tarde, el aroma de la ciudad se mezclaba con el calor que emanaba de la carretera, los pasos que daba eran lentos y pesados, detrás de los lentes, sus ojos hablaban del vacío que la albergaba, el sol inclemente hervía los cuerpos de los transeúntes indiferentes a su dolor, pasaban apresurados huyendo del calor, pero para ella el frío no daba tregua, un frío tan hondo; era el frío de la de ausencia, había perdido para siempre su amor, quería enterrarlo, darle Santa sepultura para que su alma llegará al cielo, aunque no existiera el alma, pero no tenía a nadie a quien sepultar, fue en busca de respuestas a todas las instituciones burocráticas de la muerte y ninguno le pudo decir cómo encontrar el cuerpo de un muerto que el papel seguía vivo.
Ya frente a su puerta la llave roja entró en la cerradura y giró con la dulzura de los amantes en su primer beso, la puerta se abrió con todas las respuestas a medias, vio el machete y las bolsas que goteaban su alfombra, recordó que cuando compró esa alfombra, imaginaba a sus posibles hijos jugar sobre ella, recordó también que el vendedor había lanzado una mirada coqueta y ella con diplomacia había ignorado su gesto, sonrió un poco, regreso la mirada y empezó a recoger decidió que debería cambiar la alfombra. -Hoy no será - se dijo. Habrá que esperar que pase el frío.
(De la serie de los "Cuentos del Malinche")
SEIS NANOCUENTOS PARA DES-ESPERAR EN CUARENTENA
por CARLOS ALBERTO VILLEGAS URIBE
Presentamos seis cuentos breves donde el autor juego con la progresividad del número de palabras de cada frase. Un ejercicio de lúdica inteligencia verbal
NANOCUENTO PARA UNA CEGUERA FAMILIAR
– ¡Famiillliiiaaa!
– ¿Qué quieres?
– Que me atiendan
– Creo que exageras Humberto.
– No exagero, tengo los síntomas.
– Pero estás siendo egoísta en demasía
– Cómo no exagerar si me estoy muriendo
– Egoísta. Silvia, Carlos y yo también los sentimos.
– Y me dices que exagero… llama ya a salubridad.
NANOCUENTO DERROTADO
Soledad. Sentimiento domeñable. Así lo creía. Fernando Grisales se entrenó. Él sería capaz de domeñarlo. Lo montó con intrepidez de cowboy. Lo espoleó hasta el límite del cansancio. Lo obligó a responder a sus múltiples demandas. Pero definitivamente lo derrotaron las recurrentes ausencias de ella.
NANOCUENTO DESESPERANTE
Hambre. Tengo hambre. Así lo declaro. Lo grito muy fuerte. Mis lamentos desesperan a todos. Lo grito una y otra vez. Mis vecinos tampoco soportan mis recurrentes alaridos. Hasta que por fin traen al señor párroco. Me entrega la Biblia, la leo y quedo saciado.
NANOCUENTO LIBERTARIO
Encierro. Condena ominosa. Ahora lo comprendo. Mientras cumplo la cuarentena. Y mientras escucho a Silverio. El jilguero regalado por mi hija. Ahora comprendo la tristeza de su canto. Ahora comprendo que ambos somos seres de libertad. Abro la puerta de la jaula y volamos libres.
NANOCUENTO AGORAFÓBICO
Claustro. Su significado. ¿Sabes qué significa? Tomarás una importante decisión. Dedicarás tu voluntad al Señor. Abandonarás tus íntimos deseos y placeres. No podrás contar qué sucede aquí dentro. Pero antes de pasar te cortarán el pelo. Ahora, firma aquí, desnúdate y pasa a tu celda.
NANOCUENTO CUARENTENA
Cuarentena. Extraña experiencia. Jota lo sabía. No era la única. Se había preparado para ello. Desde su formación como médico cirujano. En la prestigiosa Universidad Nacional de Colombia. Luego con su especialización en los Estados Unidos. Y desde allí colaboraba ahora para atender esta cuarentena.
"OSCARCITO"
por YANINA CERIANI
Eran las cinco de la madrugada y Oscarcito todavía no llegaba a casa. Rara vez volvía tan tarde y de hacerlo siempre mandaba un texto. Esta vez no hubo nada, y comencé a impacientarme. Daba vueltas por toda la casa y marchaba como un soldado raso de una punta a la otra tratando de imaginar dónde estaría.
Oscarcito jamás se ausenta, dónde demonios estará. Mire las agujas del reloj, como si estas avanzaran más rápido cada vez que las mirase, pero nada, el tiempo era el mismo de siempre y nada había cambiado.
Traté de recordar todo el contexto de ese jueves, ir de atrás para adelante para ver si había obviado algo, cuáles fueron las palabras exactas que dijo en la mañana, quizás ahí encontraría la clave, entre líneas, de donde estaba , basándome en suposiciones. Pero nada, mi memoria traicionera no dejaba paso a los recuerdos sobre aquellos acontecimientos. Oscarcito no había comentado algo extraño que yo recuerde y tampoco algo significativo que me atajara de algún mal augurio. Fui al vestidor para ver si faltaba alguna prenda, llegué a suponer que se había marchado de la casa, quizás huyendo de mí. Pero no, estaban sus trajes y camisas colgadas en su perchero, tan correctamente ubicadas como siempre lo hace el. Revisé entre sus papeles para ver si encontraba respuestas a esta duda que me carcomía, y tampoco hallé nada.
Su escritorio estaba ordenado tal cual lo había dejado a la mañana. Abrí su laptop, y esta tenía contraseña, me fue imposible averiguar cual era luego de tres intentos fallidos. Pensé que quizás temía que descubrieran algo allí. Mientras esperaba tuve que prender un cigarrillo porque la angustia y la incertidumbre me estaban matando. había dejado de fumar hacía tres meses, pero esto era demasiado para mi. ¿Dónde estás Oscarcito, con quién?, todas esas preguntas me revoloteaban en la cabeza. Mientras fumaba, me serví una copa de vino blanco, quería calmar mi ansiedad y era la única manera que hallaba.
Fui a su mesa de luz en el dormitorio para ver si encontraba algún presagio de lo que ocurría entre sus notas y perfumes. Nada, solo facturas pagas, pañuelos de tela y documentos. Caminaba de una punta hasta la otra, miraba el reloj que ya daban las 7, segunda copa de vino a medio terminar y el cenicero repleto de colillas. Debo haberme quedado dormida en el sofá porque me despertó el ruido de la puerta del garaje, así que algo aturdida me levanté de un tirón. Era él, lo increpe a los gritos sosteniendo mi copa en la mano y el cigarrillo apagado todo mullido en la comisura. La cabeza me dolía tanto que parecía que me hubieran martillado el cráneo.
Pero nada importaba porque yo quería una explicación en forma urgente. Mientras le gritaba con todo ese contexto y el escenario del momento, Oscarcito me mira y me pregunta. ¿Sabes qué día es hoy?. Si, jueves y que tiene eso que ver en esto, le respondí furiosa. No Matilde, hoy es miércoles, los días que trabajo de seguridad en el hospital desde hace más de veinte años. Dichas estas palabras me tomó del brazo suavemente llevándome a la cocina donde me mostró una nota escrita en letra roja, prendida con un imán en la heladera, que decía: "Miércoles, guardia nocturna en el hospital".
De todos los lugares que había hurgueteado, la heladera fue lo único que no se me ocurrió. Nos fuimos a dormir pero antes de apagar la luz le susurré, ¿por qué tienes contraseña en tu laptop?
FIN
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