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Atril literario. Invitado: PEDRO ARTURO SOTO

GULVEIG

por JOHANA CARVAJAL










Luz eterna,

que aun

desde el grito,

no cae en el silencio…

Cada puñal

entre la carne furiosa

se convirtió en astro

que brilla desde lo ausente.


ODA AL INMORTAL FABIO NOEL ARIAS FIGUEROA (FARIAS)

por FÉLIX DOMINGO CABEZAS PRADO

Un pedazo de Sol para Farías:

el amigo de siempre,

el hermano del alma.


Un abrazo de océano

camina por su cuerpo de palabras;

por la sonoridad de su acento barbacoano

va un canto de tambor

dándole una dulce sonrisa a todo corazón.


Una palabra nueva

para mi hermano Fabio,

con trozos de oro de su tierra natal,

con jagua de luz para sus versos,

con lluvias de afecto para su dulce voz.


El vate lírico está suspendido

en los ojos del alma,

bordado en los libros de mil bibliotecas;

es su poesía olorosa y fresca,

dúctil e hidalga, sinfonía

estremecida de fulgor en Bulevar del Sueño

e izada cual rayo de ónix en Torre de murciélagos

[“chimbilacos”, -diría el poeta emergido en sus ríos-].


Fabio Noel,

ahora viajas de memoria en memoria,

vuelas de estrella a estrella

al ritmo de los sones de Benny Moré,

al compás de la fina voz de la marimba.

Y entre pétalos de tu rumba potable

dejas en los confines del aire

en el alma de tu añorada Barbacoas

la textura del sueño, la piel amalgamada

del poeta de luces y colores diversos.


Fabio Noel Arias Figueroa,

tu mirada penetrante escruta los esteros

de aquella musa

que todavía busca en los anaqueles

de la amistad descalza de prevenciones,

la sonrisa que conquista las tinieblas

y hace sonrojar las fibras de todo corazón.


Farías:

¿Cómo olvidar ese 11 de mayo?

¿y cómo borrar de la memoria aquel 4 de junio?:

50 y 14,

50 manojos de luceros lumínicos

en derroche de inmortal poema

dieron al universo el grito de eureka,

14 sombras dolidas de nostalgias

se inclinan sin lágrimas y apagan la luz.

50 y 14: 64 anualidades de Sol y Luna,

de vida y amor, de luz y sombra

bañados por las aguas de tus ríos de paz.


Amigo y hermano poeta Farías:

los días que cruzan por mi mente

van a tu reino

a llenarse de versos

en tu inmensa montaña de musas tropicales

y retornan airosos con mensajes de un Sí.

Sí a la vida, sí a la paz, sí a la insumisión.


Gracias amigo, hermano, poeta Farías:

sigue gozando con Benny Moré,

en tu petate de oro, en la inmensa canoa

en aquellas diluidas esmeraldas

de tu bello y hermoso río Telembí.


YUXTAPOSICIÓN UNO

por YANINA MARÍA CERIANI (Rosario, Provincia de Santa Fé, ARGENTINA)

Soy…

Agua

Río

Viento

Arena

Árboles caídos

Cenizas al viento

Flores marchitas

Paraíso terrenal

Alma

Besos inesperados

Blanco

Negro

Mi propia musa

Niña

Mujer

Melodías olvidadas

Hombros descubiertos

Ruinas

Museos

Bruma

Marea

Insomnio

Lucidez

Delirio

Sensatez

Soy un huracán…

Soy yuxtaposición


ISABEL, LA REINA DEL HUEVO AZUL

por JHON JAIRO SALINAS

En los marmóreos palacios se esconde el crimen bajo sagrada tierra…


En ellos se escucha el ego de su majestad invasión y saqueó.

Los trompetines alaban la crueldad milenaria.


Hoy los cisnes del Támesis se enseñorean como auténticas majestades…


Se entierra a la blanca reina del huevo azul… son sus cenizas la cal mortal de sus blancas alas.


Su corazón de aparente bondad, seguirá trillando en su abolengo saqueo. En querubín despojo suspira su último aliento…


La reina descansa al lado del negro quien fuera su esclavo, y del trono que fuera malvado…


Ahora su manto imperial es un manojo de cenizas, aquí vinieron a ver su último orgullo…


El mundo creyó que la reina había bajado del cielo para ser eterna, pero ¡No!, ella fue derribada por el reino de la muerte…


¿Esta es la reina que hacía temblar la tierra?


¡Ojalá en un solo gritó, su perdón se eleve! en continente moreno un corazón ardiente alza su vuelo.


Desterrando para siempre la marca del rojo hierro…


El escudo inglés seguirá coronado por el león africano, y atrapado en un unicornio escocés…


La muerte de su majestad descansa en sutiles ruidos de impunidad, también en secreto colonial…


…Ahora la vieja reina patriarca que todo lo abarcaba, descansa en el retazo de un lirio de muerte..


El negro y el indio seguirán mirándose en el espejo diamantino, incrustado en la inglesa corona… viendo los ojos azules de aquella reina glamurosa…


En aquel palacio anglosajón, entrará un relámpago de justicia, en memoria del continente profanado…


¡Isabel! tus negros también zumban en júbilo Yancunú… ¡Isabel! Oh dios Zulú, él también está en la zumba del alma encontrando el misterioso temblor pagano…


POEMA III

por KELLY TABARES, "KYT ACHE"

Siento aún después de muchos siglos el olor del opio en mis manos

Siento esta tibia zozobra de un segundo después

Siento miradas, espirales del tiempo que vienen hacia mí

Pedacitos de fuego con caras maquiavélicas que se desboronan de pronto

Siento la voz de todos los poetas terminando sus libros en mi cabeza

Te siento correr en mis venas, como contaminas mi sangre con tus deseos.


¿QUÉ ES LA POESÍA?

por ALEXÁNDER GRANADA RESTREPO, "MATU SALEM"








Fricción

salvaje y repetitiva

sobre algunas

palabras escogidas,

hasta hacerlas

producir fuego.


CLAMO PALABRA

por MERCEDES VIVAS BENITEZ

¡Oh alborada! ¡Oh alborada! desvestid la impaciencia cuantas cosas no pueden designar mis palabras. ¡Oh Celestina! reviste el amanecer indómitos encuentros impiden ponderar mi garganta. ¡Oh sombras!, voltead los sonidos a mis espaldas alcanzadme la pluma en mi deliquio, prestadme los sueños de los desvestidos, el huracán de los hambrientos, los motivos de los presidiarios,

las raíces de los desaparecidos. ¡Oh palabras! Ofrenda las camisas roídas por los fusiles objeta al enemigo del pueblo tilda la sangre llorada por los disminuidos Oh mordaza, oh mordaza, libera la palabra…


Y TE PERDÍ

por CARLOS ALBERTO RICCHETTI

Y te perdí,

bajo la naciente oscuridad

que comenzó a marcar

los días por venir.


Y te perdí,

con la mirada a la distancia,

con un dulce y triste beso

volando hacia el fin.


El escudo tierno

buscó tu corazón,

la pesada marcha,

el comienzo de mi nueva vida.


Y te perdí

mil veces,

amarrado al inútil deseo

de volver.


Mi soledad tenía un ángel

esa noche,

cuando perdí también

tu calor que me envolvía,

la cosecha de tus manos

haciéndose mi piel,

tu presencia de nube

al envolverme en su manto sagrado.


Mis ojos tienen sed

del sueño sin venir;

la mente me condena

a tu imagen casi ingenua.


Al pálido recuerdo

de quien quizá nunca vuelva,

alguien etéreo y jovial

que aguardó todos mis días.


Pero te perdí,

solitaria doncella de los tiempos,

gimiendo de dolor

mientras la luna bosteza.


Y te perdí, es verdad,

lanzado a tu suerte,

al cósmico destino

de verte recién

en el cielo…


UN CUENTO DE VERDAD

por HELENA RESTREPO

El hada madrina me concedió un deseo.

Bailé con un príncipe toda la noche

y el encantamiento duró hasta las 3:30 am.

Corrí hasta el carruaje-taxi

—que estaba por dejarme—

y no se me cayó ningún zapatico de cristal.


(A propósito, mis pies son grandes

y a mi dedo gordo le falta la uña).


A cambio de la zapatilla, le dejé mi libro,

que da cuenta

de todos los zapatos que me he puesto.


Sueño que, ya que mi hada hizo lo suyo,

el libro consiga algún encantamiento.

Lleva pistas de cómo encontrarme.


MI LOCURA

por PEDRO ARTURO SOTO BURITICÁ*

Soy un loco en un mundo de cuerdos, cuerdos llenos de estrés por entrar a una carrera material, de ego inmaduro, de sueño prematuro.


Mi mundo de locura sólo me permite ver colores maravillosos en flores exquisitas, de formas irreales, de aromas primaverales.

Encuentro belleza en días cotidianos, en sonidos inexistentes, en besos indescriptibles, en tus ojitos bonitos, en tu boca de pescadito…


Bailo bajo la lluvia, grito mi felicidad y la gente me voltea a ver y, se extraña con mi locura y se asombra de mi felicidad creyendo que es locura, pensando en mi peligrosidad, cuando sólo abrazos quiero dar y besos recibir…


Sí, soy un loco peligroso porque vivo sin ataduras, sin caprichos mundanos, sin miedos al que dirán, sin necesidades banales, sin tarjetas de crédito, sin autos lujosos.

Sólo con sonrisas alegres, con miradas transparentes y sentimientos puros, con rosas marchitas y mañanas brillantes...


¡¡Esa es mi locura llena de felicidad!!


*Nacido el 22 de abril de 1966.

Graduado del colegio INEM Felipe Pérez de Pereira en 1987

Estudios de Medicina en la Universidad Tecnológica de Pereira (UTP) y obtuve mi diploma en el año 2000.

Es Especialista en cirugía, trauma y urgencias. Los postgrados los estudié en la U de A y en la metropolitana de Barcelona

He preparado escritos desde la secundaria y durante mi vida estudiantil y laboral he tratado de hacer conciencia del medio en que vivo y de todos los universos que nos rodean, para , de esa manera, tratar de vivir en armonía conmigo mismo y tratar de ayudar al resto de mundo.



VIDEOS


NO A LAS GUERRAS

por GERARDO MARÍA GIRALDO PÉREZ


LECTURA COLECTIVA DE POEMAS

CON DOS POETAS COLOMBIANAS

por KARKA JAZMÍN ARANGO y PAULA ANDREA PÉREZ


DECLAMACIÓN

por MARCOS ROGELIO RUBIO LÓPEZ (MÉXICO)


ESTE BAILE NO ES COMÚN Y CORRIENTE

por AZUCENA IBATÁ BERMÚDEZ


ORQUESTA TROMBO BAND

con KEVIN RODRÍGUEZ CORREA (Voz)



CUENTOS, ENSAYOS Y PROSA POÉTICA



MAYÉUTICA Y POESÍA

por LEONARDO RAMÍREZ MARTÍNEZ








Intento construir un puente de palabras para llegar a descubrir tus enigmas, develar los símbolos que se esconden en tus recuerdos, despertar esa sensibilidad que te habita. No sólo me gustas, me intrigas y eso es mucho más complejo.


"FELIZ DÍA, ESTIMADO POETA, LE HABLA HEIDY..."

por CARLOS ALBERTO AGUDELO ARCILA


Ante el saludo de mi amiga Heidy Guerrero Vélez, mujer encantadora, de versificación estupenda, respondo:


Heidy, gracias por honrarme con el título de poeta. Su generosidad, en este sentido, hacia mí me conmueve. No me considero hombre de estas magnitudes, no alcanza mi existencia para tanto honor. Cuando leo autores admirables de la poesía, de dimensiones genuinas al trascribir el eco de la palabra, su resonancia emana de cuanto existe, -para mí esta es la poesía- me pregunto ¿qué hago en estos senderos imposibles de recorrer por parte mía…?


Para dar una respuesta aproximada, acudo a mi razonamiento absurdo. A propósito me contradigo de manera deliciosa, me excito, me vuelvo sexual y sensual con el vocablo y a la vez malabarista del silencio -el trasfondo del arte de escribir y leer debe ser sexual y sensual para darle lubricidad y plasticidad a la expresión, no siempre erótico- así aprendo a no ser nadie importante y tornarme en un habitante efímero de la felicidad, luego regreso a mí mismo, emerjo de forma involuntaria hasta salir con la capacidad de observar la palabra desde la lejanía para pronto regresar, de manera lúdica, a los tiempos de mis tiempos donde me busco como aguja en un pajar. Es decir, cuando practico la escritura juego conmigo mismo al gato y al ratón, sin saber quién soy, sin darme cuenta dónde está el gato, el ratón, el queso ni la trampa. Así es este vivir o este oficio, como se le desee llamar a esta analogía poética.


Soy admirador de la belleza superficial y a la vez de lo profundo de la belleza. No espero nada a cambio. Voy por el mundo y estaciono mi mirada en la herrumbre donde se posa el ave peregrina o en el vacío donde se tamiza el universo o en palabras macondianas con saltos de sapo por calles de Caicedonia o en el abrigo sobre la espalda encorvada del hombre pensativo, incapaz de dar un paso más allá de la alegría de vivir o en esa sonrisa juguetona de ciertos rostros, el suyo por ejemplo, capaz de compaginar la existencia con un vocablo, por simple que sea, a la altura de la esencia vital.

Leo poesía a través del idioma de la basura, del cristal grasiento, en la mirada del perro junto a su amo muerto, en la hambruna del orbe, en el tiempo de las hormigas sin descanso, en el estertor de la sombra pronta a entrar en el mito de la caverna, en la magnificencia del día kafkiano, en cuanto está por descubrirse, en el río de lágrimas de doña M la sepulturera de gansos finos, en el sereno con todos sus estados de ánimo, en el clavel fértil y en la gladiola marchita, en zanjas de corte vallejiano, en bisagras de puertas imposibles de abrir. Leo poesía en el cortinaje de la lluvia, en el atardecer de los híbridos, después de cerrar un manual de recetas donde se recomienda condimentar nuestra sangre visceral, con la energía de páginas inmortales en blanco. Mircea Cartarescu sentencia: “ser poeta de verdad, y no solo alguien que compone versos, supone ser capaz de ver la vida como un todo”. Me atrevo a complementar: urge buscar el Zen de la literatura universal.


Borges se sintió orgulloso de sus lecturas y no tanto de su obra publicada. Así de simple. Sin embargo no debemos dejar de escribir y leer y leer y leer y escribir y escribir, arrojar al cesto de la basura y volver a escribir… permanecer en este círculo infinito hasta tener la capacidad autocritica de no sentirnos poetas, entretanto seamos poetas. Repito, me contradigo y me interiorizo como humanoide irónico, de verdad gozo mis incongruencias existenciales, no me supedito a nada, eso sí, sin perder la visión estética, ética, filosófica, social y política de la palabra.


“Extrañas nubes se ciernen sobre mi cabeza mientras arrastro mis huesos por calles solitarias. Mis manos no responden, y tímidos gritos de auxilio revientan en el aire. Lluvia de ojos tras las ventanas transparentes. Paso los días y las horas calculando el peso exacto de mis confusiones. No volveré a frotar la lámpara mágica, desecharé mis sueños vespertinos, masticaré con resignación el pan de la incertidumbre.”, dice su poema GRIS. Ahí está el lenguaje del poeta, libre y angustioso, en muchas ocasiones. Verso a verso bella su poesía, a pesar de lo tormentosa, producto de viajes sin compañía alguna, mezcla de inteligencia subjetiva con visualización objetiva.


Contradigámonos poetas y no poetas de la órbita terrestre, a plasmar nuestras sensibilidades aunque nos decodifiquen como artesanos de la palabra. A masturbar nuestros espíritus. Capitalicemos la nada y el todo como poetas, como no poetas. Tengamos el pudor y la valentía de no buscar ser primeros en las letras municipales, regionales e internacionales. Respecto a mí, continuaré siendo yo mismo por intermedio de cuanto no soy, de cuanto soy.


Sí, luchar por ser nadie, salvo un “yo categórico” mediante mucha lectura y bastante escritura, hasta dejar páginas en blanco inmortales. Y no pido perdón. Soy, seamos…


Heidy, con aprecio y admiración, le habló Carlos Alberto.


(Publicado originalmente en el portal EL QUINDIANO

y transcripto por expresa voluntad del autor)


EL NARRADIEZ OTRO FORMATO MINIFICCCIONAL PROPUESTO DESDE SURAMERICA

por CARLOS ALBERTO VILLEGAS URIBE


El presente artículo compila una serie de narraciones en el formato NARRADIEZ. Otro formato de la minificción propuesto desde Latinoamérica constituído por un microrrelato de cien palabras, en diez oraciones de diez palabras y un título con otras diez palabras . Las siguientes son muestras de narradiez entorno al mulá Nasrudin.


Los viajes por la antigua Turquía una verdadera iniciación poética


Fueron maravillosos e innumerables mis viajes con el gran Nasrudín . Visitamos todos los territorios asombrosamente inexplorados de la antigua Turquía. Me contó las anécdotas compiladas por el indio Idries Shah. Y la gran mayoría me hicieron destornillar de la risa. Las impensables razones de cabalgar de espaldas en su asno. Los pormenores de su estadía en el séquito de Tamerlan. Algunas de sus conversaciones con los diversos discípulos de Gurdjief. Los grandes secretos del sufismo como una práctica del bienestar. Los tiempos vividos con Nasrudin fueron una particular iniciación poética. Porque cada jornada compartida me dejaba al filo del asombro.


Las subrealistas y pedagógicas historias del mítico personaje mulá Nasrudin


La situación no es fácil de describir por lo surrealista. Dos hombres viajan por los caminos de la antigua Turquía. Uno de ellos cabalga de espaldas en su burro manso. El otro camina a su lado mientras escucha las historias. Le brillan los ojos, pletóricos de enorme respeto y admiración. Aunque no puede evitar reír con algunas de las anécdotas. Un gran turbante y una enorme barba adornan al cabalgante. Su espíritu apacible y su aspecto de santón trazuman bienestar. Ese hombre es Nasrudin, el gran maestro de maestros sufíes. El otro hombre soy yo, en una de mis transmigraciones.


Memoria y recuerdo, las condiciones fundamentales de una perenne existencia


Transmigrado, de esa forma le gustaba llamarme al gran Nasrudin. El mulá descubrió mi particular condición desde nuestro primer encuentro. Un tratamiento cómplice que de alguna forma acercaba nuestras realidades. Porque Nasrudin es un personaje mítico de improbables procedencias geográficas. Se supone que él vivió en la Península de Anatolia. En una época indeterminada entre los siglos XIII y XV. Su nombre Nasr-ed-Din significa “victoria de la fe”. Y el apelativo Hodja, significa “el maestro” o “el profesor”. En una de nuestras múltiples conversaciones cuestioné su real existencia. Nunca olvides transmigrado: uno es hasta cuando alguien lo recuerda.


Anecdotas, tradición oral y tecnología contemporánea pilares de una existencia


Transmigrado, insistió Nasrudim, uno existe hasta cuando alguien lo recuerda. Desde esa perspectiva yo debo mi existencia a múltiples situaciones. Una de ellas, la tradición oral que prolongó mis anécdotas. Otra, el uso que de ellas hicieron los maestros sufíes. Mis anécdotas fueron utilizadas para iniciar prosélitos en el sufismo. Así como la compilación y divulgación que hiciera Idries Shah. Un destacado escritor indio especializado en el estudio del sufismo. Además de las innumerables ediciones internacionales de ese juicioso trabajo. Situaciones que aún me permiten seguir existiendo en la actualidad. Apreciado transmigrado, el nombre de Nasrudin todavía se sigue gugleeando.


De como el nombre de un burro propicia una venganza


Nasrudin porque le pusiste a tu asno el nombre: Tamerlan. Esa es una historia muy larga pero trataré de resumírtela. Fui un destacado integrante en el séquito del rey Tamerlan. Pero perdí su favor por chismes e intrigas de palacio. Tamerlan decidió reconocer los aportes de los integrantes del séquito. Mientras mis compañeros recibieron riquísimos vestidos ataviados de piedras preciosas. Yo recibí como agravio el raído manto de un asno. En venganza proclamé : un asno me regaló su propio manto. He hice circular la venganza por los rincones del reino. Deshonré a mi asno con el manto y su nombre.


Gabriel Vergara Lara el humanista quindiano que filosofaba con Nasrudin


En cierta oportunidad se encontraba Nasrudin conversando con Gabriel Vergara. Psicólogo humanista quindiano promotor de las teorías del filósofo Silo. Gabriel le compartía a Nesrudin una anécdota reflexiva del siloismo. “Nuestro héroe cotidiano se sintió vagando en su laberinto vital. Se detuvo angustiado y una necesidad se hizo muy urgente. Encontrar nuevamente el hilo para darle dirección a su vida. Para así diferenciar el gran hilo de las hilachas efímeras. Invocó a Ariadna para que lo ayudara en la tarea. Bastó recordarle al héroe que el hilo siempre estuvo ahí. Pero éste sólo es visible cuando se cambia la mirada”.


Verde te quiero verde un manzil para lograr estados conscientes.


Cada mañana Nasrudin acostumbraba pintar la puerta de su casa. Mientras trabajaba me hacía preguntas y reflexionaba sobre el sufismo. Fanaa es.

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