Estudio, análisis y crítica musical: BILLY DÍAZ*
Tras el nacimiento del músico, el 21 de septiembre de 1938 en San Miguel de Tucumán, los Torres llegaron a la Argentina desde Bolivia en 1937. El 21 de septiembre de 1938, en San Miguel de Tucumán, nació Jaime. Tres meses después se mudaron a la ciudad de Buenos Aires. Su padre Eduardo era ebanista y amaba a nuestro país. Peleando en la guerra del Chaco casi muere bajo una ráfaga de ametralladoras y su pensamiento fue: qué lástima morir sin conocer la Argentina.
"Mi padre tenía una gran ilusión al llegar a esta ciudad por lo que escuchaba en la radio… Era la época en la que no se soñaba con ir a Estados Unidos, se soñaba con ciudades europeas como Madrid, París o Londres, y Buenos Aires tenía un corte más europeo, por su arquitectura y cultura".
La familia se instaló en un conventillo en el centro porteño. El niño creció entre vecinos calabreses que le decían Raúl "porque Jaime es nombre de judío" y que desconocían la lengua en la que hablaba, el quechua.
Ser inmigrante nunca fue fácil, y ser inmigrante con rasgos collas, menos. "Yo era niño y en la escuela le pregunté a la maestra sobre el 12 de octubre y me dijo: 'Para que no se equivoque, el 12 de octubre es el día que llegó la civilización'. Eso me produjo una gran rebeldía frente a la enseñanza que seguimos recibiendo. Es que por mirar los pajaritos hacia afuera dejamos de vernos a nosotros mismos".
Flanqueado por el maestro Ariel Ramírez (1921 - 2010) y la cantante, Mercedes Sosa (1935 - 2009)
De su familia también formaba parte Mauro Nuñez, un multifacético artista boliviano que además de pintor y escultor era músico y fue quien lo introdujo en los secretos y el hechizo del charango. Hasta ese momento, el pequeño instrumento de diez cuerdas tenía muy "mala prensa", se lo consideraba marginal y solo lo tocaban algunos campesinos. Pero los padres y su tío lo alentaron para desentrañar todos sus secretos. Años después ese niño se convertiría en un músico conocido y reconocido en todo el mundo. Porque ese niño que solo soñaba con que "el charango sonara en cualquier parte" cambiaría para siempre el rol del instrumento.
Gracias a su talento el charango pasó de ser un instrumento que acompañaba a otros que llevaban la melodía a transformarse en uno con posibilidades y protagonismo similar al de la guitarra. El charango dejó para siempre su rol de adorno exótico para convertirse en un instrumento con todas las posibilidades.
En las manos de don Jaime, que empezó a ser conocido como el charanguero, también la cultura andina abandonó su lugar marginal y secreto para dar varias veces la vuelta al mundo y ser aplaudida y ovacionada.
¿Qué es un charango?
Las cajas de los primeros se construían con la coraza de los quirquinchos, chinchillas o armadillos, como se los denomina en buena parte del continente americano.
Es un instrumento musical que suele utilizarse en la región de los Andes. Se trata de un instrumento de cuerda que se asemeja a una guitarra, aunque es mucho más pequeño.
El charango más habitual dispone de cinco cuerdas dobles. Sus orígenes se remontan al siglo XVIII, cuando su caja de resonancia se realizaba con el caparazón de un armadillo (un animal mamífero cuyo caparazón se compone de piezas óseas recubiertas por láminas córneas que se mueven).
Posee cinco cuerdas dobles. En la actualidad generalmente la caja del charango se fabrica con madera semidura o dura, tratando de imitar la estructura y la forma del caparazón del armadillo. Es habitual que se desarrolle la caja, el mástil y el clavijero en una misma unidad, sin que haya partes separadas. Las maderas que se emplean con más frecuencia para fabricar los charangos son cedro, nogal, algarrobo, caoba y alerce, entre otras. En algunos casos hasta las clavijas son de madera, aunque también existen las clavijas metálicas.
El charango se usa en varios ritmos folclóricos de América Latina, como el huiano y la cueca. Al músico que toca el charango se lo conoce como charanguista.
Comencemos con la teoría peruana, según la cual la fusión cultural que tuvo lugar a partir de 1532, cuando los españoles llegaron a sus tierras, dio lugar al surgimiento del charango.
Con los años, apareció una inmensa variedad para todos los gustos
La presencia de este instrumento en la historia de Perú se puede apreciar, por ejemplo, en los textos, cuadros y pinturas que datan de varios siglos atrás. Las primeras evidencias textuales del charango y otros instrumentos similares en suelo peruano fueron escritas por cronistas a partir del siglo XVII. Con respecto a la teoría boliviana, podemos leer en un libro escrito en el año 1946 por el argentino Carlos Alberto Gabriel Vega, apodado el padre de la musicología en su país, que los indígenas disfrutaban mucho la ejecución del charango, el cual describe como un «guitarrillo».
De acuerdo con el cantautor boliviano Ernesto Cavour Aramayo, el creador del charango fue el indio Sayra Willka, quien en 1716 dio con esta invención mientras intentaba elaborar una guitarra pequeña similar a las españolas. Su nombre inicial fue chajhuanku, en quechua.
Ver también: Punto de fusión
Partes del charango
La caja acústica puede ser de madera ahuecada, laminada o de caparazón de armadillo. Este último es el que se usaba en sus comienzos tanto en Bolivia como en Perú. Por fortuna para esta especie, que se encuentra en peligro de extinción, con el tiempo comenzó a priorizarse el uso de la madera.
Charango "ultra moderno"
El mástil también se fabrica en madera, especialmente la llamada «mara», porque resiste con eficacia los cambios climáticos y es muy liviana. Su clavijero, también de madera, puede disponer las clavijas en sentido vertical u horizontal (esta última modalidad usa metal de forma exclusiva).
Las clavijas también pueden ser de cualquiera de estos dos materiales. Claro que la madera es más común, porque resulta más fácil de producir y, por lo tanto, es más económica que el metal. Por otra parte, las clavijas de metal suelen ser más fáciles de controlar para afinar el charango.
Con respecto a las cuerdas, en sus comienzos se fabricaban con tripa, pero con el tiempo este material fue reemplazado por el metal y el nailon.
Las clavijas de metal suelen facilitar la afinación
Entre los charanguistas más famosos de la historia se encuentran el argentino Jaime Torres, el boliviano Mauro Núñez y el chileno Roberto Márquez. También es posible encontrar mujeres que se destacan por su talento con el charango como Marcela Morelo. Es interesante señalar que, en homenaje al mencionado Mauro Núñez, Bolivia celebra el Día Nacional del Charango cada 15 de enero. En dicha fecha de 1902 nació el prestigioso músico, fallecido en 1973.
Actuaciones sobresalientes
Portada de uno de los vinilos de su incontable discografía
En 1964, Torres formó parte de una de las obras emblemáticas del folclore argentino: la Misa Criolla.
La primera grabación estuvo dirigida por Ariel Ramírez y la cantó el grupo folclórico Los Fronterizos.
El Chango Farías Gómez se encargó de la percusión, Raúl Barboza del acordeón, Luis Amaya de la guitarra y Jaime Torres brilló con su charango.
Los músicos presentaron la obra en países tan distintos como Japón o Indonesia, la ex Unión Soviética y Estados Unidos, que caían subyugados por esos ritmos andinos.
La figura del músico crecía. De ser "uno más" comenzó a ocupar un papel principal hasta transformarse en solista. Con Ariel Ramírez empezó siendo parte de su grupo pero en apenas unos meses ya se presentaban como "Ariel Ramírez y Jaime Torres".
Don Jaime, el charanguero, tocaba vestido con las ropas típicas del altiplano pero no por una bien estudiada estrategia de marketing sino como reivindicación y orgullo de su cultura:
"Mi madre era un chola, y se tuvo que quitar la pollera al tener que vivir aquí en la Argentina. Esto me hace pensar lo duro que habrá sido tener que dejar de ser uno mismo para responder a una costumbre que uno no practicaba".
Por pedido de la comunidad, una de las calles de la
provincia de Jujuy (Argentina), lleva su nombre
Se lo podía ver tocando con la misma pasión y dignidad en la Filarmónica de Berlín y la Sala Octubre de Leningrado, en el Lincoln Center o en la fiesta inaugural del Mundial de fútbol en Alemania en 1974. Pero también en los escenarios improvisados de los festivales del interior argentino.
"Mi única pretensión es que los pastores, los agricultores y los collas se sientan orgullosos de su cultura, de lo que tocan y de lo que producen", afirmaba. Por eso, no solo fue músico sino también promotor y animador cultural.
Creó el Tantanakuy, el encuentro musical de la Quebrada de Humahuaca donde músicos locales, documentalistas y antropólogos comparten sus saberes y reivindican su identidad cultural.
En 1980, además, comenzó el Tantanakuy infantil donde más de quinientos chicos comparten coplas y cantan con orgullo lo que cantaban sus ancestros.
Últimos años
Hasta el final de sus días,
jamás dejó de tocar
En 1987, Torres sufrió un grave accidente automovilístico del que logró recuperarse. Al año siguiente encaró una gira por Israel y Venezuela y además compuso la música de la película La deuda interna.
A pesar de sus logros y talentos también sufrió incomprensiones. En los años 90 lo convocaron para estrenar una suite en el Teatro Colón. Las críticas y la resistencia por su convocatoria no se hicieron esperar pero él las minimizó:
"Son los cerrados de siempre que no pueden ver un charango mezclado con la gente clásica".
Para él la música era una fiesta y un encuentro; ubicado en el rol de maestro –aunque él prefería definirse como un iniciador-, no tenía problemas en compartir escenarios con otros para mostrar lo propio y además porque "se aprende mucho con otra gente".
Para él no era importante discutir si el folclore era ortodoxo o no, si el rock era nacional o extranjero sino que todos descubran lo lindo que es tocar una zamba.
Cuando actuó con el grupo de rock argentino, Divididos
Por eso podía estar con la Bersuit Vergarabat, Divididos o participar de un folclore dance con DJ Sucker. Así fue que grabó "Electroplano", una obra donde los sonidos del charango se combinan con secuencias electrónicas.
Cada vez que Torres tocaba "con mi cara de jarrón inca" en algún momento cerraba los ojos… Decía que así llegaba hasta ese mundo ancestral andino, el de la soledad y los colores de la Puna, el del trabajo duro de pastores y cholitas. Por eso le seguía doliendo en el alma cuando veía discriminar a los collas:
"Me duele, siempre repito que cuando ellos te extienden la mano no es para pedirte algo, sino para ofrecerte un producto de la tierra".
En los últimos años, al padre del charango le llegó el tiempo del reconocimiento y fue declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por la Legislatura porteña. En 2015, la Fundación Konex le otorgó la Mención Especial a la Trayectoria por su invaluable aporte a la música popular argentina. Decía que estos reconocimientos eran "caricias al alma", y también que sentía un gran orgullo por "saber que se ha valorado un instrumento como el charango".
Finalmente, Jaime Torres dejó de existir la Nochebuena de 2018, víctima de un para cardíaco.
Creía que la música es "uno de los caminos que ayudan a extender los brazos, muchas veces puede haber un contenido político, pero está la insistencia de ser uno mismo y no querer parecerse al otro, y deseo lo mejor para las generaciones que vienen".
Fuente: CMTV / INFOBAE
* Musico , Autor , Compositor , Productor Musical , Profesor de Musica * Asistente de Produccion: SIKBOY RECORD 1985 a 1990 KAAY PRODUCIONES 1980 a 2020 * Produccion Musical: 1980 a 1991 Teatro Municipal General San Martin * Trabajo Produccion de: DEE DEE RAMONES / PERCUSIONISTA STING PENADAS POR LA LEY / COMANDO SUICIDA / FLEMA / CARLOS VARELA / * ALEJO SOLIS * Jefe de Prensa: S.U.C - Sindicato Unico de Cantantes * Profesor Musica: I.M.S - Integral Music School * Profesor Musica: Escuelas Municipales * Musico: Estado Mayor Conjunto / 500 Budas / Lampara y Los Culotes Arrested / Papa Rock / Fresco en Lata / Poxipop / Flema / Larry Zavala * Conductor Programa Radio: Navegando en el Nautilus por Radio Fenix 104.1
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