Letras: MAXIMILIANO CURCIO y otros
PARA PATRICIA ARIZA (Poema Jotabé)
por GERARDO MARÍA GIRALDO PÉREZ*

Artista emprendedora de cultura
sabe de abusos la poeta pura.
Es un árbol que va a dar buenos frutos
sembrado en la cima por atributos.
El cielo seguro emite minutos
y lloran en tierra oligarcas brutos.
Desde joven es una militante
defensora del pobre y el emigrante.
Ministra de revolución segura
buscando equidad con los impolutos
y el ojo del sol siempre vigilante.
*"El Poeta De La Edad De Oro", San Pelayo (Córdoba) Colombia
VOCES
por MARCOS FIERO

De tras de las paredes se reúne el estruendo de mil cosas,
cuando un eco exclama se oye la queja inaudita de la casa,
los misterios se hunden en la tez indefinible de sus formas,
los secretos se vuelven insondables cuando el silencio se fuma las palabras.
CANTO POR LA DIGNIDAD
por MARÍA DEL CARMEN RESTREPO QUIROZ

Soy todos los tiempos,
¡Uyayay!
Hacia adentro, hacia afuera,
inspiración, expiración, instante.
Respiro cóndor, exhalo águila,
traigo la política de la mariposa
en el alma del universo entero.
Yo Abya Yala,
¡Uyayay!
Amanecer del padre sol, plenilunio,
como luciérnaga, voy ungida con la chispa divina, en mi vientre
llevo colores siderales.
Yo, Wilka niña, Wilka mujer, ofrenda traigo entre mis manos,
el elixir para la sed de justicia.
Soy gobernante de mi misma, medicina para mis dolores cardinales.
Voy sembrada de agua fresca, ciencia antigua, resurrección de maíz.
¡Uyayay!
Yo, bruja indómita, aromada con sabor a coca y a miel de caña.
Una rana me habita, salta y se aleja por el horizonte cósmico,
lleva la tejedura de los antepasados, donde guardo la riqueza de Patria.
Planeo mi libertad,
¡Uyayay!
Como ojo de águila, hasta la hondura de quedar sin plumas para renovarme.
Voy y vengo para encontrar todos mis huesos insepultos,
hasta la alegría de ser esa vieja loba, que canta en el invierno.
Vengo húmeda de sangre seca, mi lengua es el alfabeto donde navegó el olvido,
soy flecha inca, mujer que ¡Uyayay!,
rasga el dolor del continente americano.
¿QUIÉN NOS DICE LA VERDAD?
por: JHON JAIRO SALINAS

"Llamamos a sanar
el cuerpo de la nación,
la cabeza cortada
en el Salado,
la vagina agredida
en Tierralta, el cuello
degollado en el Catatumbo"
(epígrafe F. de Roux).
Alguien preguntó:
¿de quién era
ese brazo roto?...
Alguien preguntó:
¿de quién era la
pierna destrozada?...
Quién preguntó:
¿por qué la cabeza
naufragó en el río?...
¿Por qué el campesino
desapareció?...
¿Por qué violentaron
la vagina virgen?.
¿Por qué fueron arrojados
al serpentario venenoso
de vistosa cascabel?...
¿Por qué las manos,
pies, y cabezas,
eran alimento perfecto
para los caimanes?
y, ¿por qué los arrojaban
vivos al horno crematorio?...
¿Quién tiene
las escrituras
de las fosas comunes
en Colombia?... ¿Quién?..
¿Quién nos dice
la verdad?...
¡Quién por favor!...
¿Quién?...
La verdad, es como
un hilo de sangre,
suspendido
en la cumbre borrascosa
de la infamia del Macondo
siniestro de pájaros sin alas.
¿Quién estimuló
a los gendarmes,
para que exhibieran
como trofeo de guerra
a humildes jóvenes
inermes disfrazados
de bandidos?...
¿Quién secará las lágrimas
de aquellas madres
abatidas en el panteón frío
de la noche?...
¿Quién repone los
ojitos puros,
y diáfanos, de aquellos
jovencitos
que salieron a exigir
una auténtica
primavera de amor
y justicia social?...
¿Quién?
¡La verdad en Colombia!...
es como una planta
que llega hasta
la nuca y actúa
como la hidra encolerizada,
sobre la maleza
de una paz mal parida...
La verdad
no puede ser
como un pozo
en la pupila sin lágrimas.
Y abortada en la cólera
de la brutal barbarie...
La verdad puede ser,
quizás, una carta
de amor...
o una tregua
perpetua de culpas...
¡Contemplemos la verdad!
como un tesoro encantado.
Ella es la ondulación
de cuerpos desgajados,
de las miles y miles,
de víctimas en Colombia...
¡Señores del gobierno!
la verdad es un fragmento
realmente piadoso,
divinamente robusta
como el Samán
y adorablemente delgada
como la espiga del trigo.
La verdad es deconstruir
la mentira justificada
en el plomo del fusil,
del machete untado
con la sangre de santa
Paloma
y los diestros de la
motosierra que talaron
el bosque de indefensos
Cuerpos...
Que la barbarie
no siga siendo
una mentira esculpida
en una maraña de huesos...
Porque la verdad nos llama...
Y el amor nos corona...
Es la hora
de que la barbarie
no siga siendo
costumbre salvaje...
Es la hora
de honrar la verdad,
no permitir que la
aniquilen,
no borrarla de la tierra.
Es hora que la verdad
rompa el ataúd del silencio,
y nos preguntamos:
¿por qué en cien años
hemos llorado
en eterna soledad?...
¿Cuánto sufrimiento en
mí patria desgarrada?...
¡Es hora de levantarnos ya!
Y, que la bandera de Colombia
no siga siendo un manto
de crueldad
Y, levantemos ya
el polvo de la
eterna impunidad...
Con la verdad...
haremos con las ovejas
un pacto de paz,
y borraremos
de la faz de la tierra
a las fieras salvajes.
Así, las ovejas
podrán habitar
seguras
en el desierto
y dormir tranquilas
en un bosque
llamado Colombia...
ENCUENTROS
por MÓNICA PATRICIA OSSA GRAIN

Tu boca hurga entre mis lluvias
y se deslíen mis montañas
cuando