¡¡¡MI EPITAFIO!!!
por JHON JAIRO SALINAS
...Quisiera estar enterrado en lo más profundo de la tierra...
...Metido en un sarcófago lleno de flores malditas...
...Escuchando mi maldición de haberte conocido…
...Miseria que llenas de espanto… Como plañidera aplaudiendo mi fuga final..
Tu belleza y juventud me bendices en el alma de lucifer.
(...) "No sé... Hay una mano oscura que me tira del pecho, de la conciencia, de la sangre, como si fueran cuerdas, ligaduras; siento que tengo que hacer algo pero no se claramente que, ni cómo" (...)
"Entonces veo mi vida como un nudo confuso, y cierro los ojos. Para adivinar cuál es el camino por donde avanzare.”
¡¡¡Tus ojos!!!
...Son mis escapularios negros…
En mortaja te imploro no me hagas sufrir...si estoy
... muerto...
Mi alma navegara en pena hasta llegar al crisol de tu infierno.
...Serás para siempre mi maldito amuleto negro…
...En pena seguiré cabalgando como jinete sin cabeza..
Para ella sigo siendo una calavera,
donde mis huesos prevalecerán en su maldita primavera..
...Luna llenas de espanto...
Tus lágrimas son como el azufre que queman mi corazón...
¡¡¡Pero te lo juro, seré para siempre tu espíritu burlón!!!
Este será mi epitafio descansando en mi maldito calvario.
¡¡¡Si, eres muñeca de loza con su cuerpo de aserrín!!!
¡¡Buitres acechan mi cuerpo inerte, para que disfrutes de su lindo festín!!!
...Te lo pido por favor no Me vayas a visitar…
...Simplemente ya no estoy aquí…
...Soy solo una simple maraña de huesos...
HOY ES UN DÍA DE SOL
por CARLOS ALBERTO AGUDELO ARCILA
Hoy es un día de sol de hierba quemada de la venta de una casa a la vuelta del pantano justo a la orilla de la hambruna Hoy es un día transversal al tiempo perdido Hoy es un día donde transito entre el claroscuro del mundo Hoy es un día del árbol solitario que tiembla su ramaje entre el legislar del viento el que trae de la mano al cortador de leña Hoy es un día curvo en el horizonte de la guadua Hoy es un día de vidrio y llanto en cuya antesala sucede el dolor de haber nacido Hoy es un día en el que se rompe la rutina con la primera piedra que se hizo a imagen y semejanza de los sentimientos de Dios Hoy es un día un día
EDEN CARNAL
por: RUBÉN DARÍO FRANCO NARVÁEZ
Tu cuerpo me brindó fugaz calor / y avivó los sentidos materiales / para consumir mieles genitales / guardadas con enérgico pudor. / Cabalgué sobre el sexo izando amor / con el brioso cañón de los mortales / entre vibrantes montañas y panales / para disparar espermas sin temor. / Amante impar, febril y lujuriosa / conminaste mi hoguera seminal / en tu código erótico de diosa. / Ya oteo pavesas del amor final / en un fogón de vida caprichosa / sin lumbre eterna en el Edén carnal. /
DEBAJO DEL SUELO
por CARLOS ALBERTO RICCHETTI
Debajo del suelo blasfemas,
pujando por salir
a reparar la flama
que habita en tus venas.
Algún astuto florista
capturará el obsequio
de medio puñado de lágrimas,
la mayoría falsas.
Hace tiempo falta
la mujer amada,
el amigo grande
de las noches ebrias.
Debajo del suelo
careces de aliento,
las manos se atascan
al querer huir.
El magro consuelo
es que nadie querrá verte
luciendo tan mal,
con unas flores turbias,
obsequio de tu madre,
quien falleció llamándote
y nunca va a venir.
Debajo del suelo,
el reino agusanado
despoja a las víctimas,
les cambia la mueca
hasta hacerlas reír.
SE QUE VOY PARA EL INFIERNO
por: IBÁN DE JESÚS ALARCÓN MARÍN, "GATO 777"
Se que me voy para el infierno, así que no te sorprendas si vengo a buscarte en cada verano, sabes que como en nosotros allá es todos los días. Estaría acá por cierto tiempo antes de despertarte, un poco después de que despiertes y me lo permitas. Sabrás, seguramente como suponíamos, que en el averno no habría wifi , así que por ese molesto motivo vendría a verte en ese calzón de encaje que tanto disfruto arrebatarle envida, te traía muerto, te acordáis mi bruja? o no te llega bien clara la señal a tu oscura ouija; Te traía muerto cada vez ... que en ti moría, ahora que pronto será cierto, quizás jamás me olvides. Quería ir contigo a la montaña mas alta en bicicleta para gritar : -no nos esperen! nos vamos a ir al infierno! así no valdrá destierro, pero si en tu altar el cristo se pone derecho... que por ti va a sacar el pecho... Se que hablar de eso te irrita, mejor prendamos velas, evoquemos temas, abramos un vino, rotémosla, relajémonos. Pero sabes que también yo prefiero ver el cristo patas arriba, para que entienda como nos vemos. Se que me voy para infierno, así lo esperé por mucho tiempo, pero que es el mal... sino pasarla bueno .
NO VINE
por: ALEXÁNDER GRANADA RESTREPO, "MATU SALEM"
Cuando el Señor inscribió mi nombre en el Libro de los Vivientes, mi madre elegida -apenas pudo- desechó mi vida, escogió el dolor, renunció a la alegría. Gracias a mi joven madre, ese día, mi nombre quedó inscrito en el libro Sagrado de los Justos. Hoy mi alma fue impelida para celebrar la Gran Fiesta del Último Día, de los días que se cuentan. ¿Y quién es mi madre? ¿Dónde quedó mi madre, dónde que no la veo? ¿dónde quedó mi madre, dónde que no la hallo? La busqué con mis ojos nuevos -de ternura bañados- en la vida de los dolientes, y no logré verla. La esperé confiado, con el sincero anhelo de mi suave abrazo en la vida de los eternos, y no llegó nunca. ¿Y quién es mi madre? ¿Dónde quedó mi madre, dónde que no la veo? ¿dónde quedó mi madre, dónde que no la hallo? Al fin ese día no vine. No vine ese día, el día señalado cuando también pude ser y no pude. Aún espero ver el rostro lozano de mi joven madre. Tal vez, ya no sea joven, o, tal vez, ya sea madre.
PANDEMIA
por: HELENA RESTREPO
Pandemia Ahora, que el camino es hacia dentro -un virus con corona nos encierra- y nos pone a temblar sin epicentro, parece que se limpia nuestra tierra. Ahora, que la soledad se siente en nuestro corazón y su latido es un grito melódico y silente, parece que afinamos el oído. Aplazamos la vida y el amor fugaces como el brillo de la flor. Ahora, y en la hora de la muerte, amemos. La fragilidad nos muestra que un instante feliz es media suerte y otra media, la pena, si amaestra.
POEMA IV
por: DIEGO ALEXÁNDER VÉLEZ QUIROZ
Pero te sobrevivo: tengo como ventajas mi amor a la caída, la vocación de fondo, y una ira embriagante, resplandeciente, airosa, propicia para el fuego que consume, implacable, las huellas que en mi cuerpo dejó tu árido paso. Hice de las heridas una casa orgullosa, solo triunfa quien lleva con placidez y júbilo su dolor a las fiestas. Y yo festejo siempre, no sé por qué motivo, pero río de muerte ante cada tropiezo, amo hasta la locura la piedra que recibe, con humildad opaca, mi golpe despistado tras la larga caída. Entre la piedra y yo ha nacido un romance de pequeños estragos: yo caigo, ella calla; somos como dos vírgenes a las puertas del cuerpo, cada temblor es nuevo.
¿HUMANIDAD O QUIZÁS NO?
por ANA MARÍA MANUEL ROSA*
¡Cada vez que la persona muestra compasión y bondad;
La humanidad está presente! Mientras, se libra la batalla
De la Pandemia del COVID-19; la humanidad aprende
La lección más importante de reconocer a la divinidad y
De conectarse con esa Divinidad toda, corrigiendo la ruta.
¡Humanidad… sentimiento manifestado de la capacidad
De comprensión junto a la solidaridad ante el dolor ajeno!
Siempre habrá buena gente que, hace cosas buenas y los
Que obran mal. Desde el comienzo de la existencia del
Ser humano, la humanidad es tan cercana al género humano.
¡Humanidad relación entre actitud y reunión de muchas
Personas! ¡Humanidad… compasión frente a las desgracias
De la gente! Cualidad que habla de decisiones inteligentes
Con el corazón abierto y la cabeza para comprender; y
Compadeciéndose del que, está enfrente del propio individuo.
¡Humanidad tanto que se habla; pero que, pocos la poseen y
Que muy pocos la ejercitan! Humanidad establecida con
Amor, paz y armonía para los humanos pero ¿cuántos
Practican la humanidad hacia los demás, si sólo les importa
El ego interno? ¡Si no, no habrá humanidad alguna!
*La Doctora Honoris Causa nombrada desde la Alianza del International Forum of Creativity de Marruecos y Mil Mentes México Ana María Manuel Rosa, nacida en la ciudad de San Rafael en la provincia de Mendoza (Argentina), es Bromatóloga, Profesora de Inglés como Segunda Lengua, Tutora en Entornos Virtuales, Correctora Literaria y Editora. Es también escritora, novelista, poetisa, cuentista, investigadora, historiadora y conferencista. Tiene el Reconocimiento de la Medalla de la Orden de Cervantes, es Miembro de Honor del International Arts Council; Directora de la Delegación Mendoza de la Academia Norteamericana de Literatura Moderna Internacional ANLMI; Miembro de CIESART; Socia Honoraria de la Unión de Escritores y Artistas de Tarija; Dama Latinoamericana de la Poesía; Reconocimiento de la Academy del gobierno de Gujarat India por Argentina; Reconocimiento de la Medalla de Kairat Duissenov; Embajadora Universal de Paz; Embajadora Universal de la Cultura; Embajadora de Literatura; Embajadora Internacional de Creatividad y Humanidad; Embajadora Cultural CIESART para el Mundo en Argentina; Embajadora Mujer Girasol Cultura de Equidad; y Embajadora Humanitaria del Proyecto Humanitario Hospital África 55.
Ya lleva publicado 22 libros de su completa autoría; con libros destacados como: “SIN ESCRÚPULOS II – LA ESCLAVITUD SEXUAL Y LA DESAPARICIÓN DE PERSONAS” por la Cámara de Senadores de la Provincia de Mendoza (Argentina) declarado de interés y “MALVINAS – LA GUERRA SIN FIN” por el Honorable Concejo Deliberante de San Rafael (Mendoza) declarado de interés social, educativo y comunitario. Ha intervenido en más de 60 Antologías deArgentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, España, México, Perú, Trinidad, USA, Albania, India, Indonesia, Sultanato de Omán y Taiwán (español, inglés, bengalí, hindi y chino mandarín); escrito en revistas virtuales internacionales y diversas plataformas virtuales en español, inglés y otras lenguas más; ha realizado ponencias sobre "La esclavitud sexual, la trata de personas y la desaparición de personas" y "Tecnologías de la Información y la Comunicación o TIC"; entrevistada por diferentes medios de comunicación; ganado concursos literarios internacionales; declarada Visitante Distinguida de los municipios de Tarija y San Lorenzo de Bolivia. Y ha sido multipremiada mundialmente con premios importantes y reconocimientos.
Cuentos y ensayos
EVANESCENTE EVANESCENCIA
por UMBERTO SENEGAL
Iniciamos enero en la más panorámica vereda de Génova, invitados con A.J. desde final de diciembre a la particular vivienda de la pareja de pintores Lisbeth y Leopoldo. Y digo evanescente. Hay cosecha de pomarrosas. Es decir, profusión de aromas, colores y suavidades desgajadas del árbol cercano. Como decir Trilce. Acuarimántima. Sedagua. Silabeo el vocablo: E-va-nes-cen-te. Imagino que no soy evanescente. Estamos entre la montaña verdevanescente. La invernal lluvia, aquí en el cerro, integra las elegantes pinceladas de la acuarela navideña que pinta Leopoldo. Lisbeth, su compañera, prefiere el gouache. Los acompañamos a contemplar, sin binóculos por su proximidad y confianza, algunas aves que en dicho árbol descansan con frecuencia. No soportamos nombres científicos. Solo la presencia esplendorosa del ave sobre la rama. Evanescente la piedra. Y el amanecer. Evanescente Génova. Y cada una de sus distantes casas. El aire terso del Quindío. La flotante fragancia del pomarroso, bendiciendo el ondulado relieve del sitio. Evanescente la prueba matemática de la existencia de Dios, formulada por Gödel. Evanescente Dios mismo, en cualquier religión donde le hospeden. Las matutinas gotas de agua en las mejillas de A. quien sale tiritando del rústico baño. Evanescente la telaraña. Y Serenade, de Schubert, durante el sosegado treinta y uno de diciembre. Evanescentes los masacrados de mi país evanescente, que hasta el 25 de diciembre de 2020 registró inconmovible 89 masacres. Evanescentes las sombras del árbol y del campanario. Evanescente el libro de Helen Schucman y William Thetford, Un curso de milagros, subrayado con varias tintas por Lisbeth. El canto de los gallos miniatura, en la aislada finca donde nos hospedamos. Tu mirada romántica, evanescente como el amarillo resplandor del girasol, devolviéndole sus evanescentes claridades al día evanescente. Evanescentes mis renovados júbilos. Y desde la primera letra escrita, hasta el punto final del soneto o la elegía, evanescentes han sido, son y serán todas las metáforas y musicalidades. Cualquier goce. La paz y la guerra, evanescentes. Suma de evanescencias en mi alma: un haiku de Issa. Con igual estructura de la evanescencia, se construyeron Grecia, Tokyo, Comala, Macondo y Bumba. Evanescente todo Shakespeare. Todo Arabi. Todo Einstein. Todo Schubert. Todo Rembrandt. Todo Stan Allen. Los algoritmos. Los big data. Evanescente Jesús, resucitando. Y evanescente el oleaje de los océanos. El Srimad Bhagavatam, del Señor Caitanya, evanescente. Evanescencias del ser, del conocer y la nada. De la mecánica cuántica y del agradable olor a arepa asada sobre carbón. Evanescente mi madre, cada mañana evanescente. La luz y la oscuridad. El árbol sefirótico y el eterno retorno de lo mismo. Evanescentes, ese diciembre y este enero con la tzintzunzanita. Los 24 caprichos de Paganini. Escribir evanescente, placentera evanescencia poética, mientras al atardecer ayudamos a nuestros anfitriones a recoger aguacates Lorena.
MUNDO, MUNDO MUNDO...
por CARLOS ALBERTO AGUDELO ARCILA
Destino del mundo. Mundo del destino. Mundo raído. Mundo tácito. Mundo de aquí. Mundo lejano. Mundo para los siervos. Rugido de mundo. Mundo porque sí. Mundo equidistante. Mundo para el cocuyo ciego. Mundo hecho a imagen y semejanza de la oscuridad. Mundo de pasos absurdos. Mundo soberbio. Mundo inédito. Mundo en silencio. Silencio en gargantas de indefinidos mundos. Mundo de la herramienta que voltea la una de la tarde. Giro del mundo en una naranja que estaciona su verdor en el pináculo del tiempo ido. Ir y venir por el mundo hasta observar en el recorrido de la hormiga la lengua que se aproxima para darle la bienvenida en la sala del hocico. Alucinamiento que reclama para sí un mundo de pedernal. Tinto para el mundo balanceándose en perplejidades que llevan en sus entrañas vahos de amaneceres vagos. Mundo siniestro a la deriva del cataplasma. Mundo espinoso antes y después de un instante del hombre que vacila ante el ser o no ser de quien se acomoda en ser para el día por llegar o de otro hombre que suplica no ser para la aurora que barniza el higo con gotas de lluvia. Mundo que reclama la oruga en el recodo de una mancha de té. Mundo al filo de una filosofía que florece a la par del crisantemo. Mundo sin principio ni fin. Umbral de la piedra que corre por el mundo del abismo. Desenlace del grano de arveja que golpeó mundos primitivos. Nada ígnea de la esencia de algo que fue. Lucifer con fervor le guiñe al mundo el dolor que somos. Mueca de Dios que mira el mundo con somnolencia y babea tempestades. Mundo para el vacío de original vacío. Humedad de la navaja parte el mundo en antes y después del embrión nómada entre calles que se alimentan de casas donde gritos y mutismos a la vez resquebrajan la noche. Mundo en ciernes. Mundo para envolver con piel de babosa. Mundo a la orden de la señora que estira su mano derecha mientras su mano izquierda vuela entre las redes de desconocidas distancias. Mundo para expresiones apacibles a las cuales se les descose el lienzo donde se ocultan rencores y el complejo de haber nacido. Beige que consume aristas etéreas del mundo. Pared al otro lado del mundo absorbente. Polvo eres que se desliza por la quebrada líbranos pecar de mundo. Mundo que se redime de mundo en la tarde de los almendros. Mundo del eslabón perdido con el que la inocencia juega en el barrizal de los años idos. Mundo del garfio en el que pende la evocación tétrica. Mundo de la semilla y el canto que resume el nacimiento de la flor de papel. Mundo ideal para no descifrar el uno. Mundo secular para dialogar lo indivisible. Mundo para apuntalar la tercera negación. Conformismo de mundo que hace regurgitar rayos y centellas. Resquebrajo de mundo en puntos suspensivos. Mundo del sueño donde un paralítico se dirige hasta el hombre que lo sueña para suplicarle el pan de cada día. Mundo del ojo ajeno donde la viga de cedro negro sirve de peldaño para escapar al infinito. Mundo del bien y del mal en el camino que conduce a ningún lugar. Mundo del vaivén donde se mece el aquí del paso por darse. Mundo para alejarse de uno mismo luego de la última coma en un ensayo respecto a la retórica de haber nacido. Mundo de la poesía que metamorfosea la cuadratura del pensamiento en asombro sin límites. Cedazo roto por donde destila la angustia del mundo. Mundo en la garra de quien manosea el mundo. Mundo que lastima. Mundo que produce deseos de arrojarlo contra el aluminio. Mundo para festejar. Mundo para echar al olvido. Mundo transeúnte. Mundo estático. Mundo que huele a mundo confinado en la podredumbre. Mundo para pensar. Mundo intruso. Mundo urgente de proteger. Mundo para la mitología colindante. Mundo que hila la hecatombe. Mundo tutelar. Mundo exasperante. Mundo para salvaguardar al cuidador de rebaños de Pessoa. Mundo a las 3.05 de la siempreviva muerta. Mundo esférico que rueda por calles desnudas de gente. Mundo novelesco del grano de maíz. Mundo del alter ego de un espermatozoide en apuros. Mundo en vapor. Mundo. Mundo. Mundo…
(Estos últimos artículos, fueron extraídos del periódico "La Crónica del Quindío" con la autorización de los autores)
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