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Arcón Cultural

Escritos, hoy: YOLANDA ROMERO MARTÍNEZ

LA RUTA QUE EMPUTA

por: IBÁN DE JESÚS ALARCÓN MARÍN "GATO 777"





















El progreso, La Esperanza, La Concordia, La Unión, La María, El Mañana... ¿Qué nombre llevará aquella avenida? ¿Qué nomenclatura tendrá esta dictadura? ¿Qué dura es la sin razón con su raza? Sembrarán su miseria diaria sobre los sagrados templos y allí sucumbiría con sus diezmos, le echaron la bendición a su tratado, pero se pactó sin hablarlo, sin el consentimiento del viento, sin la aprobación del agua, sin el asentimiento de la flora, sin la anuencia de la fauna, sin la aquiescencia del fuego, sin el beneplácito de la madre Gaia... ¿Qué final le espera a esos trazos? ahora será otra línea negra imaginaria. Medios, los medios de comunicación que dejan muda una civilización, van a enclaustrar la resistencia, les van a envenenar la alberca, comerán del contenido de una lata y si es posible los enterrararán vivos en sus moradas apeñuscadas, estilo confinamiento penitenciario con panóptico que visajeará tu parla. Mientras tanto, en el salón de la justicia se planea el desmoronamiento de las etnias, los héroes fueron inventados para vender sus máscaras muy caras, sus poderes son sus leyes corruptas sus devastadoras máquinas que hicieron añicos las luchas incansables de los Wayú, Witoto, Yanomamis, Embera, Camsá, Nukak, Nahua... Desplazamiento con medida de "aseguramiento", con hambre, bala y sin derecho a una última llamada. La tierra con medidas desarregladas, se erupciona la Pachamama, se canalizan los ríos, se deja a los monos sin casa y a mamar los campesinos de la poca leche de sus flacas cabras; se violarían todos los derechos y las que solas en el río se bañan, se le hecha plancha a las ceibas, se endurecerán los árboles de caucho, la jungla será de su sabiduría arrancada. pavimentación de las cuencas, explotación de oro y más plata y en medio de la nada se construirá un centro comercial de mera maldad y una iglesia Cristiana. Quizás mañana no se sabrá de las orquídeas, no se recolectara café, no se hablará más otra lengua quechua o Nahual mas de las que ya fueron cortadas; el osito de anteojos y el perezoso, es muy probable, estoy seguro, de que jamás los volveremos a ver; mucho menos de la mata oler,

no se degustará de la fruta, no se sabrá más de la trascendental planta, no se verá la guacamaya alegre volar sobre la ruta que emputa y los que no defendimos el futuro, seguiremos dando por un culo un "me gusta" o "me encanta".


LA MUERTE DE MATIAS KATRILEO

(Canto fúnebre) (Décimo Reclamo)

por XIMENA GAUTIER GREVE





















Hay hombres que llevan la codicia

de dominar otros hombres en la sangre.

Transforman la naturaleza en patentes

registradas, esclavitud y servidumbre.

Conseguir dominios es su problema para explotar

tierra, agua, cielo, aire, madera:

invaden los territorios de los indios indefensos,

las fuerzas especiales descargando

metrallas, bombas, gases. Las tanquetas

antimanifestaciones trepan por los campos

del mapuche y de los tordos invadiendo

destruyendo asaltando dando palos embarcan

las mujeres respetadas de trenzas blancas

que llevan la Historia de la espoliación

de los mapuche bajo la garra del huinca

en las arrugas. Arrojan sus viejos cuerpos doloridos

y piés desnudos sobre el suelo del furgón

que parte acelerando se oyen los gritos

de las víctimas impotentes. El cachorro de puma corre detrás hasta caer desmayado.


Matías Katrileo, jóven halcón raudo

en la Araucanía desvastada cruzando los campos


Te encontré en un pasar del crepúsculo

avanzando, legitimidad antigua

llamado por los espacios del Wallmapu [1]

siglos de destrucción y ofensa

entre tu corazón y tus labios

velocidad de la pasión, del torbellino,

avanzas, emerges entre bombas y amenazas

cuerpo liso de estudiante junto a otros

dispuesto a recuperar las tierras usurpadas

enriquecimientos nueva conquista del sistema.


Vienen por campos marchitos y pelados

los esbirros de la infamia

cubriendo sus cobardías con escudos

chaquetas antibalas, cascos verdes

para expulsar la vida, el cuerpo del mapuche.

Viene la fusilada sobre las boleadoras

las granadas sobre las gargantas abiertas

el odio del incendio alumbra las chozas.


Tu camiseta blanca brilla y flamea

frente a los herederos de la tiranía sanguinaria

Pinochet maldito del planeta

con la mujer Bachelet se dan la mano.

Y caes muerto acribillado sobre la usurpación.


Sabes amado lamngen [2] que me perdí en el espacio.

Sabes que de la Universidad para mí eres llama eterna.

Matías Katrileo, estudiante mapuche,

inteligencia fina de alamedas prolongadas

rumor de la brisa entre las zarzas

lección de tus libros nuevos pero usados

sus páginas ennegrecidas brillando en tu pupila.


Weichafe [3] Matías Katrileo

no puedo aceptar las balas

que por la espalda te derribaron.

Eras demócrata de los campos y quebradas.


Aprieto mi oído contra las caracolas

zaguanes y cercas traen el eco

de tu boca en manzanares fulminando.


La risa del petrel devora el llanto...


GLOSARIO:

[1] WALLMAPU, territorios ancestrales de los indios mapuche

[2] LAMNGEN, hermano.

[3] WEICHAFE, guerrero, héroe.


ROMPIENDO LAS VIEJAS TABLAS

por CARLOS ALBERTO RICCHETTI



















Porque sientes el placer

de escapar de la prisión,

derribarás la pared

víctima de la opresión,

de algo de matarme,

de algo de matarte.

Tengo mil razones

de sembrar el miedo.


Cuando haya algo para darte,

hallarás rota la esperanza,

sudarás toda la vorágine inservible,

sin una palabra


Con la voz seca

por el llanto

Guardarás hambre

de venganza,

como un dios

tieso y corrompido

que entregó muertas

las plegarias.


Al correr muerdes el destino

con amarga mueca

de ignorancia.

Es un halo pseudo primitivo.

El recreo,

Noches de vagancia.


AUSENCIA DE TODO

por YOLANDA ROMERO MARTÍNEZ
















Ausencia de palabras de amor

Ausencia de abrazos ardientes

Ausencia de besos apasionados

Ausencia de manos enlazadas

Ausencia de pícaras miradas


Ausencia de citas clandestinas

Ausencia de encuentros amorosos

Ausencia de enamorados suspiros

Ausencia de amores furtivos


Solo mis ojos tristes

Solo mis manos vacias

Solo recuerdos nostalgicos

Solo palabras silenciosas

Solo ausencias solo olvidos

EXTRAÑA Y LEJANA MUJER BAJO LAS SIGLAS

por: OMAR GARCÍA RAMÍREZ


















Ella había sido militante insigne de la alegre cofradía de los L.G.T.B. Luego de haber abandonado algunos postulados y de perder entusiasmo por algunas prácticas heterodoxas… Se adhirió las filas más radicales de los B.D.S.M. Por aquel tiempo, ostentaba con orgullo los estigmas del cuero; laceraciones de sumisión, control y fuerza. Después, se había concientizado durante una crisis /y pasó a considerar los postulados del F.M.T.Z. Fue camarógrafa en la B.B.C. por un tiempo de exilio en Londres a donde había llegado después de 5 lustros de activismo. “Esto no es Londres; esto es Londonisthan” me había escrito en una postal. Recorrió mundo durmiendo en hostales de Y.M.C.A. Estuvo con los M.S.F. y luego con los X.W.T. Los postulados de los P.T.R. le habían llamado la atención, y por un tiempo, enarboló sus banderas, pero después de un cisma terminó como diputada de los G.P.A. Mostró sus hermosos senos de guerrera griega con los de la A.W.F. Las nobles causas por los animales siempre le apasionaron y se entregó con alegría. Descubrió su pecho salpicado en agua de narval bajo las tormentas árticas, cuando atacó balleneros con los piratas de la Green-Peace (mostraba con orgullo de veterana de guerra, una cicatriz; tatuaje de su época como corsaria verde). Coqueteó con el arte, y en algún momento me propuso adoptar algunos postulados de la estética relacional (yo mantuve distancia escéptica frente estas vertientes postmodernas, ya que todo mi arte se reduce a buscar un camino de salida; una retirada honorable del mundo ruidoso; y sin ser misántropo, la masa culterana –algunas veces–, me parece una jauría enceguecida bajo el ruido dorado del poder). Pasó a trabajar con una O.N.G. y viajó millas y kilómetros; cruzó fronteras y países por cuenta de una pequeña oficina burocrática de la O.N.U. Luego, parece ser que se detuvo… Había dado demasiadas vueltas alrededor de las ideas, las consignas y las siglas. Había desgastado su fuerza contra el fragor de la vida.

Hacía tiempo no sabía nada de ella. En mi buzón de E-mail apareció un nuevo correo. Dice que está haciendo labor humanitaria con los de la W.P.S.

No sé qué significan esas siglas; yo me imagino que la señal de un camino sin destino…

Un barco sin puerto de llegada.

Peregrinaje hacia las fronteras de un sueño que reposa en un templo de piedra, como una reliquia del pasado. Un amigo en común, le dio a la “W” inglesa el significado de una palabra más dura;

creo que en este momento milita

en una nueva y oscura sigla,

bajo cielos quebrados por el ruido.

Las señales son inequívocas; la piel de la fotografía adjunta, refleja una pizarra gris,

sobre la que se ha garabateado mucho tiempo con una tiza quebradiza. La veo transitar bajo la soledad de una ciudad distante y extraña.

Ciudad que en el invierno puede ser muy fría y cruda; ella, llevando a cuestas una vida

marcada por los signos

ambiguos del amor; ideales de un fuego secreto

que nunca acaba de consumirse.

Militante de un sueño total

en los linderos de una pesadilla. Dicen que la acompaña en las noches

un artista bohemio y gamberro; que toman su dosis de M.F.T.P.

mientras que detrás de las ventanas

de un hotel de la Gran Vía las luces destilan

un líquido de ámbares

y verdes asmáticos. Más allá de los anuncios publicitarios, los macro-bites de rubíes intermitentes y las luces de neón que conforman el paisaje global del comercio y el capital… Tiemblan, palpitan, las estrellas del norte.

MI RABIA

por: HELENA RESTREPO















Siente. Soy ese roce en tu piel que no se ve. Escucha. Murmuro cosas que no se dicen a tu oído. Sonríe. Tu vecina creerá que la seduces, no la corrijas. Sonríe más. Aprovecha esta fugaz levedad. Hay días, en cambio, que sentirás mi rabia como un peso colgado de tu espalda. Pero aún, en esos días, si te giras y me das un beso, este cuerpo denso se ajustará al tuyo y amarás la gravedad.


RULETA ARCOÍRIS

por ALEXÁNDER VÉLEZ GONZÁLEZ





















Los diamantes en bruto

triunfan o se pierden.

He visto a muchos lanzarse en busca

de lo imposible y probar el pavimento de la decepción varias veces

y al final

obtener lo que siempre han querido

a un duro precio que pagan con sangre.

Nada de lo que tienen

ha sido fácil de conseguir.

Han llevado heroína a España

y regresado con miles de euros en los bolsillos

antes sin un peso en ellos

pidiendo lo que no tenían a detractores de Buda

George Bush y fanáticos de Esperanza Gómez.

Que fueron a China, a Japón y a Dubái

encontrando la perversión y la suciedad del sexo

sin amor, a cambio de algunos dólares o yenes

que alguien más recibe en alguna otra

parte del mundo

para conseguir un sueño arcoíris.

Otros, cometieron un error y sus vidas

cambiaron para siempre

en una cárcel encontraron la paz

que necesitaban sus mentes atormentadas

redimidos y condenados por regar la sangre de otros.

Otros, al igual que ellos

se fueron a robar una joyería al centro

y terminaron con dos tiros en la cabeza

y otros…

cosquilleros profesionales como manos de seda,

que se cambian tres veces al día de traje

y andan con una cola de zorrillo voleándola en la mano

como símbolo de su astucia y delicadeza

consiguieron plata en el metro de Nueva York

y en cualquier lugar

donde el signo pesos brillaba en forma de billeteras, cadenas, relojes y aretes de oro.

Un golpe de suerte

es como un as con el que ganas

una partida de póker.

Las apuestas siempre están abiertas

para los que les gusta apostar

para los que han nacido con talento

pero no con suerte

por más que sea una suerte tener talento.

He visto a unos

nacer y vivir en la pobreza

y luego tenerlo todo y…

nunca más los volví a ver.

Sus destinos de estrella se alinearon en el universo

como pasa con dos personas desconocidas

que se encuentran y se enamoran.

Los he visto

caer ante la tentación de los placeres

de las bajas pasiones y el crimen

que se convirtieron en testigos de Jehová

en pastores de rebaños perdidos de hombres sin fe

en hombres de familia fieles

cuando antes fueron borrachos

que no supieron nada de la palabra lealtad.

Otros, lo tuvieron todo para triunfar

pero les falto creer en ellos mismos y un poco de amor.

El futuro que sueñas

es como lanzarse al vació

creyendo que no se va a estrellar contra el fondo.

Algunos, fracasaron en ese intento

pero a cambio del éxito, encontraron la felicidad

lo que muchos no pudieron comprar

ni con todo el dinero del mundo.


Días de tormenta

por JHONNY OSORIO





















Días de tormenta grises.

el llanto de los angeles

se desata sobre la tierra,

los colores desaparecen

en medio de la espesa bruma

y allí mi arcoiris gris, mi lúgubre andar,

mi hosco pensamiento

lleno del presentimiento

de la mía muerte.

Ella me sonríe

al doblar cada esquina,

esquivando las balas “perdidas".

Tenia la parca

amarrada a la pata

de mi cama

y un día desapareció.

Dejó solo el blanco recuerdo

y por supuesto,

el dolor inmenso

de un amigo perdido

(mes de mierda).

Recojo los pedazos,

armo el rompecabezas,

el porro.

Todos los días son uno menos,

tal vez el último

de nuestra dolorosa existencia



Cuentos y artículos



INCANDESCENCIA VITAL, POESÍA

por CARLOS ALBERTO AGUDELO ARCILA


I

Poesía, hija huérfana de la literatura. Se le mira con desdén y piedad. En ocasiones, ciertos exaltados le dan albergue en algún rincón de la utopía. El menosprecio hacia ella se busca indemnizar con lecturas, donde sus organizadores sufren porque solo asiste un mínimo de ilusos, a escuchar de los “bonachones, raquíticos poetas” sus vértigos literarios. La poesía introduce sus manos en la niebla y extrae el asombro que trepida el mundo. Poesía próvida, paciente, genuina, transversal con la existencia. Poesía, savia metafórica del pan nuestro de cada día. Poesía para catarle el vino de la palabra. Poesía del primer respiro, de quien jamás ha de nacer. Poesía auténtica, lista a salvaguardarse del cigarro encendido con alter ego. Poesía tras la piedra que se dirige hacia las sombra del polvo, a ver pasar al viajero de siglos. La poesía germina en un instante y en ese mismo instante languidece. La poesía no se nutre de la palabra, ella es luz de luz, caníbal incesante de su sombra, carne, hueso, sangre, palpitar de cuanto existe. La poesía. ¿Quién ama la poesía? ¿Quién no ama la poesía? Todos, nadie. Poesía que amanece recostada en la infinitud de un punto paralelo al verbo eres. Poesía a las cinco de un siglo confuso. Poesía porque sí. Poesía porque no. Poesía que se deshila hasta darle la vuelta al sujeto, que nunca vino a la playa a cumplir su inspiración. Ella siempre ahí, en el aire capaz de arrastrar tras de sí oscuridades al murciélago. Poesía inalienable en los belfos del mundo. Poesía aguda. Poesía para amarle su inmoral consonante, su vocal perversa. Poesía de silencio genuino. Poesía en el eco de la poesía por escribirse. Poesía inmortal en el envés del agujero. Poesía de espaldas al verdugo. Poesía entre la espada y la pared de un verso insólito. Poesía…poesía… poesía eres el día de incontables cantos antes de degollar el gallo, donde concurren espantajos de poesía. Me asusto dentro del poema, me miro en su espejo, no me duplico. Poesía de los siete arco iris en el espectro del color. ¿Es ella mi simulacro, mi página imposible de escribir? Tiempo de tregua…tiempo imposible de verter. Incandescencia vital, poesía.


II

Arroja poesía en el aire de la palabra, como si fuese pájaro sin alas.


A mi yo pecador que le arrojen la primera poesía.


Compró un ramo de flores y luego se consagró a ser poeta, mientras su conciencia objetiva espiaba pétalos, vocablos que sangraban los claveles de cada jardín del mundo.


Del futuro no me importa el tiempo, solo mi devenir creador.


La poesía nunca llega al poeta. Al contrario, es el poeta un intruso en la casa de la poesía,


indeterminadas veces con resultados catastróficos. Artífice de derrumbar sus puertas,


paredes, ventanas, hasta quedar los cimientos indestructible de la poesía.


Del futuro no me importa el tiempo, solo mi devenir creador.


Segregar literario que coagula el verbo eres de la poesía.


El verdadero poeta encarna, a todo instante, lo efímero de la poesía.


Si Dios existiera sería bueno enseñarle poesía, en el aula de la miseria.


Poéticas de luz en el rocío, que germina en la sombra marchita.


Bosque por sembrarse en el camino solitario donde danzan hojas secas, la poesía.


Es impúdico no mirar el poema desde su desnudez poética.


Tenía halitosis. Tres instantes antes de morir tuvo como máximo propósito ser poeta, para


lograrlo determinó cepillarse los dientes, por primera vez en su vida.


Fantasmas que se confunden con invisibilidades de la poesía.


En el eslabón perdido se encuentra la respuesta absoluta de qué es poesía.


La poesía es abundancia de cabello incoloro, su destino avizora un pelo azul, que de vez en


cuando se le puede peinar.


Poesía, hoja que vuela y al posarse en el asfalto se convierte en pájaro listo a volar.


Solo el lector inspirado devela la poesía.

humoysazoncaicedonia@gmail.com



por UMBERTO SENEGAL


Explica Max Picard: “No es posible representarse un mundo donde solo exista la palabra, pero sí podemos representarnos un mundo en el cual solo exista el silencio”.


La representación gráfica y escritural de ese ámbito narrativo que, sin eludir por completo la palabra, utiliza el mínimo de estas como señales de cuanto acontece a pesar del silencio, o la inexistencia de señales concretas, es elemento básico del subgénero que denomino Liubanofismo narrativo. El conde Fedia Liubanoff fue un personaje inventado por el escritor Giovanni Papini, en su vigente libro Gog, quien con grumosos argumentos poéticos, en el capítulo titulado La industria de la poesía, presenta a Gog un libro de poemas compuesto solo por títulos, máxima decantación de la página, donde emergen individuales perspectivas que el lector tiene del mundo al cual se asoma con la lectura. Dos silencios semejantes avivando diferentes emociones: el silencio premeditado del narrador, facilitando un mínimo de palabras para que nos relatemos la historia sugerida. Colma de rutas interpretativas al lector al no delinearle derroteros de lectura o comprensión. Es el silencio inicial. Y el silencio del lector, encontrando espacios vacíos, sin palabras ni señales, no solo para atender sugerencias del narrador y observar hacia donde este señala sino para construir, también, otro universo. Ambos silencios originan el esencial: la historia no contada que puede quedarse solo en el título. O en palabras iniciales cuya estructura son los vocablos conclusivos. Si su proliferación condiciona al lector para que acepte cuanto se le relata o no se le dice, o se le dice poco y solo se le barrunta cuanto se relatará y sin embargo no se describe, induce a este a fantasear sus propios universos. “Ha pasado un ángel”, es el místico dicho entre personas que dialogan y de improviso les sobreviene un intervalo de silencio. Este tipo de microrrelatos, con características de broma al lector, facilismo narrativo o juego frívolo, para muchos narradores es un creativo ejercicio literario de narratividad sintética, no descartable como sugestivo recurso cuentístico. En su libro Signos, para Merleau-Ponty “tenemos que considerar la palabra antes de ser pronunciada, ese fondo de silencios que siempre la rodea y sin el que no diría nada; desvelar los hilos de silencio entrelazados con ella”. Los lectores lo son de palabras y silencios, interrupciones, sombras y penumbras, espacios en blanco o negro. En el liubanofismo, a partir del enunciado, del título o del signo, se develan otros hilos del relato no imaginados por el autor del texto. Dijo Plutarco: “Nunca una palabra pronunciada ha prestado tantos servicios como, en muchas ocasiones, una palabra que se ha sabido retener”. Un microrrelato de naturaleza liubanofista contiene de cero a 20 palabras. Necrofilia.- Todavía no encuentro la mujer ideal…

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