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HÉCTOR CARLOS REIS y otros

NAVIDAD

por ANA MARÍA MANUEL ROSA



















Desde lejos se conoció la noticia

Que un bebé… el hijo de Dios

Hecho carne muy pronto vendría

A la tierra… esperanza que ese

Niñito se llamaría Jesús y que

Vendría a salvar a los hombres

Y a toda la humanidad.

Hoy más que nunca revivamos

Nuestros corazones llenándolos

De buenos deseos y pensamientos

Nobles; y sobre todo colmemos

Nuestros corazones de amor.

Roguemos al Señor porque salve

Esta humanidad que hoy habita

La tierra, que los perversos que

Son los menos se arrepientan de

Hacer y poner todas sus maquinarias,

Sus recursos y su maldad para

Extinguir la raza humana de

La faz de la tierra y apropiarse

De este planeta Tierra como si

Fuesen dueños absolutos.

Que el hombre y la mujer vuelvan

A ser su esencia, formar y extender

Sus familias, cumpliendo con

El propósito Divino. Vivamos

Esta Navidad festejando el nacimiento

Y la llegada del Niño Jesús a la Tierra

Y que el Bien reviva en pensamientos,

En la razón y en corazones en sentimientos.


TU DISCÍPULA

(A María Magdalena)

por: HELENA RESTREPO















Como el sacerdote de una logia extraña viniste y me hiciste discípula. No dijiste de qué. Tengo que rebanarme los sesos con regularidad, en mis intentos de comprender, y todos son en vano. En mi discipulado he debido aceptar que me habites sin enterarme del objetivo. No funciona diluirte entre otros, es más tóxico, la euforia se expande. Así que me callo y soporto tu presencia puntiaguda en cada rincón, que no me deja ni me viene a buscar.

SALVACIÓN

por: ALEXÁNDER GRANADA

RESTREPO "MATU SALEM"














Esta fue la extraña y bella verdad que conocimos, el día que la luz del Sol, logró -por un momento-, entrar en la garganta circular del gran abismo:

Que el poder de la muerte, radica, en que tiene la misma fuerza que el amor. ¿Quién lo diría? por ello, he de entender que la vida prevalece, solo si logro

-por encima de la línea inexorable de la vicisitud-, sobreabundar en el amor.


EL DICTADOR

por FELIX DOMINGO CABEZAS PRADO















Cizalla envainada en transparente luz

Se cree la última cumbia

El nuevo vallenato. La imaginada salsa


De bestia ascendió a Dios

Da órdenes al siervo

Y el súbdito obedece a ciegas

No pregunta, mata


El dictador coloca a cada uno en su cuna

Le roba sus sueños

Y los mete en los confines de sus arcas

Vomita ácido que corroen la conciencia

Y endurece el vivir


En la clandestinidad teje sombras

Y se rapta la lluvia que refresca el alma

Es relámpago sin trueno que delinque

Rayo vengador que no olvida

Lleva guardado entre las solapas

De su rojo traje la ira de la envidia

Y, en su bolsillo esconde la moneda

Usurpada al mendigo


Ebrio de poder. Camufla sus sentimientos

Y delicadamente

Pisotea a sus congéneres


No toca la Tierra

Vive encima de su propia arrogancia

Bebiéndose la leche

Del ganado del pueblo


El dictador se cree perfecto

Encarcela las ideas que defienden la vida

Halaga a su camada

Siembra estereotipias y cultiva paradigmas

Para que de rodillas

Veneren su cuerpo, su alma y su espíritu.


CIEN PALOMAS VOLANDO ...

por IBÁN DE JESÚS

ALARCÓN MARÍN, "GATO 777"


















Cada ella es una tarde cualquiera, mientras yo procuro ser el color del día.

Cada quien verá como fuera , como se conecta con el mundo, con las plantas, los animales, los medios, la razón y la Policía, el mundo, el público, los irracionales, con los estados de una guerra fría.

Cada quien verá como una locura lo afecta, como usa su sentido, como despierta, cada quien desde su punto de vista pero mientras ella iba yo venía y cuando yo bajaba ella subía, cuando yo la beso, ella mía... Cuando ella todo, contundente, yo sin mente, como el presidente, la elegía. Cuando ella poseía sola, yo... la pura lejanía con poesía maldita. Pero cuando ella me evocaba, eso ni con amarre, ni tabla ouija era de lo más breve yo caía;

entonces cuando yo amaba, ella quería, cuando yo odio, ella amada mía, pero no soy grillete, ni yugo, jamás cadena, quizás aliento, fortaleza jamás condena, más que ser libre soy el otro y ella ? Ella sabe como es la vuelta.

Cada quien recorre su camino a casa y decide por si solo donde se para de cierta manera o en su raya. Tiene otra forma de ver el firmamento, de recorrer desiertos en su momento. Cada quien lee un poema con su tónica, con análisis, con brevedad, con intención,

alguno sobre la guerra sin metáforas, otro que lo vuelve un verso o canción cómo cuando yo Morbid ella b*rzum, cada quien saca lo mejor de sí, de Do y de Re, de mí, lo suyo, en su nota más volada un éxito, cada quien desde su locura una cagada, cada quien ve lo mejor de las realidades ficti, cada quien doblega sus sueños hasta hacerlos pesadilla.

Cada quien se escribe un camino y toma la mejor parte del cuento, cada quien ama, desea, destruye crea o construye, Constituye, gobierna, Cuagula y diluye, cuando ella eclipse, yo pléyade, cada quien se estrella, cada quien en su universo busca que lo repare, sane, el Yo Salve.

Cada quien verá como ríe o sufre, cada quien es gobernante de su universo, cada quien es dueño, poseedor de infiernos, acreedor financiero de su riqueza mental, Irresponsable de su no saber , cada quien bebé y se ahoga en su basó de desbordada agua.

Cada quien propone desde su perspectiva, cada quien sabe mas, así no sepa a mierda pero cada quien, también verá como se hace feliz a si nos duelan.

'' ...Cada quien cogió la suya y las demás siguieron volando''


YA LAS LLAMAS ABRAZAN LOS TRONCOS

por: DUFAY BUSTAMANTE














Al mirarte de lejos puedo verte varias tardes.

Tomo distancia

de todos los temas.

Ya las llamas abrazan los troncos, la delicada caída acontece a ritmo de sol.

Entre tu cuerpo

que se derrumba y el suelo la intensa luz

se fuga para mostrar

las momias de la sombra.

Imagina caminar un continente de seres que se incendian.

Ya no es tiempo de subir el vidrio de la vida, le he roto, en el lujo de omitir la historia de las generaciones: vértigo del vacío en el derrumbe.

Ya las llamas abrazan los troncos, nace de esta ternura el ánimo destructivo, arden mientras se derrumban en la pasividad de su resistencia.

Desde la lejanía, la amplitud del pesimismo calcina las formas de la montaña de ceniza nace un optimismo radical.


DE NUEVO

por DIANA PÉREZ DUQUE













De nuevo llega de nuevo.

Como un relámpago y un trueno inesperados

Galopando por el aire retumbando las montañas de un alma


Agobiando y confundiendo y de nuevo enamorando.


De nuevo

Cual si fuera solo una noche, un día que hubiesen pasado

Muchas lunas y soles, muchos abriles.

Solo cerrar los ojos sin sentirlos

Y de nuevo abrirlos y estar a tu lado


De nuevo

Creer en su diáfano amor

Como siempre y como nunca

Ver mas allá del mañana y hallarte enredado a mí

Confiar y dudar,

Volver a amar

Ver atrás y de nuevo recordar.


De nuevo

Y como se desea escuchar” Te quiero”

Más puro y firme que hace tantos soles

cuando mis ojos por ultima vez te vieron

cuando una canción y un beso quedaron pendientes

en el aroma de aquella tarde

de nuevo con mis ojos rodeo tu cuerpo


con tu alma mi alma viviendo

sonriendo y esperando de nuevo

tu adiós en silencio….

MI NIÑA MUJER

por: NINFA MARÍN ESCUDERO















Al contemplar tu rostro donde se advierte la serena belleza que da la vida, vuelvo triste y nostálgica la mirada y te veo cuando niña en oscuras noches, en mis brazos de madre te acurrucabas. Como un raudo volar de ágiles golondrinas fue pasando la vida formada por momentos tristes y alegres, pero siempre tu risa cascabelina me dio valor y fuerzas para afrontarla. Por eso te bendigo mi niña buena porque eres tierna madre, abnegada esposa y el bálsamo que cura mis hondas penas.

VILLANOS

por ANDRÉS GALEANO















Algún día Lex Luthor vengará su encierro Viajará a Criptón Buscará entre las ruinas Traerá algunas pruebas (Viejos delitos cometidos) Luego, Retornará a la América A esa América ochentera de progreso y pantalón ajustado De viaje a la luna y “And Justice for all” Se arrancará un ojo Y pagará a la prensa… Lo que haya que pagar Algún día Guasón gobernará Cuidad Gótica Pintará las calles azul marino Verde manzana: Rosado Saboteara la bolsa Exigirá una broma en cada esquina Tal vez un delito (Un dulce delito) Patentará la calumnia El incesto La avaricia Hará gala la mal gana Y por fin, se glorificará…la mentira. Algún día, los verdaderos villanos Volverán Y harán de la tierra… un día festivo.


LUCHA DE TITANES

(dedicado a dos poetas)

por HÉCTOR CARLOS REIS















Éranse dos poetas superlativos.

Uno agudo, irónico, mordaz

la otra ingenua, de formas irracionales.


Dos colosos del lenguaje.

Cada uno a su manera

brindando poesía y arte.


Su lucha fue corta.

Era difícil mantener la calma.

Hacha y hacha sutil.


El titán mordaz explotó

y yo tuve la culpa

incité su genio volcánico.


El cráter estalló

y la hirviente lava

arrasó los campos de Pompeya.


Destruyó flores, piedras

y un hermoso lugar

de creación chispeante.


De futuro impredecible

lleno de ardor

y de fogosa creatividad.


Un lugar único, cambiante

con titanes en conflicto.

¿Contradicción sustentable?


Sólo el paso del tiempo

confirmaría la grandeza

o el letargo perpetuo.


Sólo el tiempo hubiera

estampado con calma

una obra única.


Pero los dos colosos impacientes

no podían soportar el tiempo fugaz

y el cráter estalló.


Un poema de una colosa y el video del otro.

Promesa inconclusa de hacer la recíproca.

La hirviente lava consumió tanta fertilidad.


Homo neandertal, homo erectus u homo sapiens

(vaya uno a saber qué)

en esta lucha de titanes

y yo homo sapiens observando.


No tan sapiens sólo medio sapiens

la otra mitad se fue a la nada.


El medio sapiens quedó estupefacto

no conocía aún estas luchas.


Aprendió (el medio sapiens, es decir, yo)

que en la cima donde hay un cráter

sólo puede deambular un neandertal,

un erectus o un sapiens no juntos pues se exterminan.


Están los restos fósiles que comprueban

estos asertos; cráneos de neandertales

partidos por erectus o sapiens.


En la lucha de titanes todos se extinguieron

menos el homo sapiens, es decir, el más agresivo

el más territorial, el más jerárquico, el más ritualista,

el más hipócrita, el más estúpido y el más codicioso.


Los pacíficos neandertales cayeron.

La marea sapiens estalló y volcó lava

quemó los campos y arrasó el planeta.


Los titanes, los colosos poetas, lucharon poco tiempo.

El medio sapiens (recuerdo que soy yo) quedó absorto.

No entendió esa lucha pues era medio sapiens

es decir, medio estúpido.


En esta lucha de titanes adivine el lector

si son neandertales, homo erectus u homo sapiens.

MI MÁS BELLA ESTACIÓN

por: CARLOS ALBERTO RICCHETTI

















Mi estación soleada, migaja de las noches que te describí como se cuenta un sueño.

Mujer fulgurante magnánimamente bella sórdido testigo del duro desamparo.

Final infeliz eterno en la memoria, madriguera inhóspita de mi locura y desenfreno.

Abrazo los maderos del lecho, porque es inútil huir a soñar sobre tu cuerpo, a percibir el fuego del aliento consagrado, brotando desde el corazón de las sábanas bajo el espejado cielo, cuya forma me alcanzó para adorarte de nuevo.




Cuentos y ensayos




OJOS COLOR MARFIL

por DANIEL PALACIO


Esa noche luego de una pequeña charla por teléfono sobre amores perdidos, los dos acordaron una cita para hablar, de una u otra forma estaban realizando un pacto insospechado que los llevaría al dolor supremo.


La tarde repuntaba aceleradamente en el reloj de Diana, su conciencia estaba enfocada en sus propios menesteres, pero algo de la voz de Damián le producía un temor y una incertidumbre que zigzagueaba por su garganta.


Damián luego de marcar sobre su piel su 8 tatuaje, decidido afrontar el encuentro con diana con una sudadera militar y un esqueleto maltrecho.


Se encontraron al borde más alejado de una iglesia ella llevaba una chamarra aguamarina la cual la hacía resaltar en medio de los rayos nocturnos.


Empezaron a caminar un largo rato en silencio, ocasionalmente se miraban a los ojos reafirmando esa complicidad invisible de la cual hacía mucho eran parte, para Diana Damián era algo insospechado, un aliciente perpetuo para sus penas .él era seco y adictivo, pero siempre estuvo donde nadie más lo estuvo.


Para Diana esa noche fue la primera donde logro aceptarlo como parte de su sangre, él tenía el infierno disfrazado de placer en sus manos blancuzcas.


Esa noche ella lo llevo a su apartamento, en medio de una vela y el calor de su atracción fueron uno.


Damián era un ser promiscúo el cual vendía bajo falso amor su placer desmesurado, poco a poco fue arrastrando a Diana a su mundo, en realidad nunca se sintió culpable ya que el nunca buscaba a sus amantes, para él no tenía sentido el solo amaba bajo la necesidad de quien acudía a él.


Un día cuando estaban los dos juntos ella se dejó ir en medio del éxtasis y recordó pasajeramente como había llegado a él , tomado de su mano empezó un viaje por sus memorias , recordó a su padre el cual hace mucho no veía ya que no estaba de acuerdo con su relación con él , eso la llevo a rememorar una explosión de sensaciones , las notas de su pasado se amontonaban como espuma en su boca seca , recordó sus viejos amores ,las veces que se rompió ante ellos , lo rota que estuvo desde que era una niña llena de complejos y acosada constantemente , cada vez sus pensamientos eran más rápidos , Damián la miraba con una tranquilidad que a ella la desesperaba , recordó como lo conoció , cuando su amiga en medio de una noche de copas se lo mostro , ese día cedió a la tentación de ese cuerpo blanco y esculpido que la podía sacar de todo lo que la atormentaba . el hacía acelerar su corazón hasta casi reventar , después de ese encuentro en la iglesia con el tiempo para diana se había vuelto una maraña sin sentido , una dolorosa fantasía en la línea de lo real , de pronto volvió a ella las ultima dos palabras que había escuchado de su padre el afamado psiquiatra – psicosis y drogadicción - en ese momento miro a Damián y por primera vez en mucho tiempo él sonrió , se levantó y lentamente pero con una incidía latente puso sus dedos brillantes y afilados en el brazo de diana ella intento escapar pero su corazón y su respiración dolían tanto que cayo arrodillada en un charco sucio de agua maloliente de una lugar que sin percatarse había sido su haga durante los últimos 6 meses.


En esa agua turbia luego de mucho logro ver su rostro, era de noche. El aire nocturno golpeaba en sus pómulos afilados, lloro al ver su rostro cadavérico y con hematomas , y unos granos redondos con costras purulentas , al mirar sus brazos agujerados se percató de la realidad , lloro con las pocas fuerzas que le quedaban , una corriente recorrido su cuerpo y le dio un acelerón tan potente como una bomba nuclear a su corazón cayo en aquel charco que era vetado por la espuma amarillenta que salía de su boca tarjada , su vista se nublo y lanzo una última mirada a su Damián , el que ella creyó que la había salvado , lo miro mientras sus ojos se apagaban , estiro su mano hacia él y lo abrazo.


Al día siguiente un niño que pasaba por un puente peatonal encontró una mujer muerta, con una mueca de asombro petrificada en su rostro, no tenía ropa lo único que adornaba su cuerpo inerte era una cuchara y una jeringuilla que apretaba eternamente contra su pecho.


PSICOLOGÍAS FANTASMAGÓRICAS DE GATOS

por CARLOS ALBERTO AGUDELO ARCILA


Gatos que maúllan hasta por sus garras. Gatos que guardan silencio por una de sus siete vidas. Seis vidas del gato que pertenecen a la mitología que describen los delirantes. Gatos a las 11.59.59.59… de la noche haciendo de las suyas en el tejado por construirse. Gatos de porcelana que sí diluidos en el grito de los enamorados. Gatos de porcelana que no por suceder de manera fantasmagórica. Gatos de gato travieso. Gatos para confusiones en la conquista de los imperios. Gatos en el itinerario del hechicero. Gatos transversales al siglo perdido en la historia sin concluir. Gatos en la poesía que navegan el azul del mar. Sustantivo de gato excitado. Adjetivo de maullidos en gatos indefensos. Despertar de gatos en la distancia del bombillo que se enciende entre la cloaca. Gatos de fotos en la penumbra. Penumbra de gatos sin palpitar alguno. Fotos de gatos que trepidan años idos. Gatos que a la hora del recreo saltan el aro por donde cabe el destino extraviado de la creación. Gatos. Gatos. Gatos. Gatos. Gatos. Silencios. Silencios. Silencios. Silencios. Silencios. Maullidos. Maullidos. Maullidos. Maullidos. Maullidos. Enmudecen en la alborada. Aúllan en la aurora. Alguien. Aúllan. Alguien. Aúllan en la víspera. Alguien. Se silencian. Nadie. Aúllan en la noche. Alguien. Se silencian. Nadie. Gatos para la música. Gatos en el desfiladero. Gatos en el 0915. La policía arresta gatos mientras sombras de gatos huyen. Policías para las sombras de gatos. Sombras de gatos que persiguen a la policía. Gatos que van tras la policía. Huyen los policías. Huyen. Huyen. Huyen. Huyen. Huyen. Se descoyuntaran los gatos. Se desnudan los gatos. Gatos soberbios sentados en el antejardín. Soberbios gatos que demarcan movimientos. Gatos humildes que observan cómo tienden sabanas en el costado derecho del atardecer. Humildes gatos con su natural salto por calles de cristales. Se requiere una tarde para los gatos. Una tarde. Una tarde. Una tarde. Una tarde. Una tarde. ¿Dónde están los gatos? ¿Dónde? ¿Dónde? ¿Dónde? ¿Dónde? ¿Dónde? Un maullido chispea el asfalto. Chispea el asfalto. Chispea el asfalto. Chispea el asfalto. Chispea el asfalto. Chispea el asfalto. Los ojos del gato miran en el espejo sus maullidos. Gatos quistes. Tristes gatos. Quistes en los gatos tristes. Regla de tres compuestas en la sicología de gatos. Gatos para el siquiatra. Siquiatras que maúllan vida de gatos. Amanecer que destila gatos. Gatos. Gatos. Gatos. Gatos. Gatos. La aurora está hecha de gatos. Sí. Sí. Sí. Sí. Sí. ¿Por qué? Por el gato negro de Edgar Allan Poe: “Sobre su cabeza, con las rojas fauces dilatadas y llameando el único ojo, se posaba el odioso animal cuya astucia me llevó al asesinato y cuya reveladora voz me entregaba al verdugo. Yo había emparedado al monstruo en la tumba”. Descubre en gatos de negro heráldico axiomáticos gatos. Desenmascarado gato. Gatos de bandera. Gatos que escudriña el vexilólogo. Gatos al fin los gatos. Gatos que sufren. Sufren los gatos. Lloran gatos en el vecindario de Edgar Allan Poe. Millones de hombres y mujeres rasgan el papel donde se contrae el Gato negro. Salta sangre que traduce: “El cadáver, muy desfigurado ya y cubierto de sangre coagulada, apareció, rígido, a los ojos de los circundantes”. Asustan a los gatos. Desquician a los gatos. Manipulan a los gatos. Muerte. Muerte. Muerte. Muerte. Muerte. Despiertan en la tarde de ultratumba los gatos. Risas. Risas. Risas. Risas. Risas. No hay asombro. Ninguno se asombra. Empieza la baraúnda. Baraúnda en la azotea de los gatos. Baile alrededor de los gatos. Los gatos bailan la humanidad total del planeta tierra los observa en círculo. Gatos. Siempre gatos. Posibles gatos. Alter ego de los gatos. Gatos en su pedestal. Encima de los monumentos los gatos maúllan a las tres de la tarde. Pedro niega. Pedro Pedro Pedro lo sabías… Lo sabías pedro… Antes de maullar tres veces…Tres maullidos y caíste al suelo. Gatos de Jesucristo. Roedores juegan con siluetas de gatos. Los gatos maúllan: “Perdónalos porque no saben lo que hacen”. Hoy amanece el sendero de la creación limpio de maullidos. Hoy no amanece el sendero de la creación limpio de maullidos. Hoy amanece el sendero de la creación limpio de maullidos. Hoy no amanece el sendero de la creación limpio de maullidos. Hoy no amanece el sendero de la creación limpio de maullidos. Hoy amanece el sendero de la creación… Hoy no amanece el sendero de la creación… Hoy no amanece el sendero. Hoy amanece el sendero. Hoy no amanece. Hoy amanece… Hoy… Hoy… Faltan cinco para la una del día de los gatos…. de los gatos negros… de los gatos azules… de los gatos rojos… de los gatos verdes… de los gatos de plomo… de los gatos blancos…de los gatos invisibles… de los gatos absurdos… Irracional catálogo de gatos. Gatos históricos en el catálogo. Fungen gatos en el santiamén de los demonios. Fungen gatos en el santiamén candoroso. Fungen gatos en su dominio territorial. Fungen gatos en el vacío. Fungen. Se verbalizan. Se contagian de singulares y sinonimias de gatos por ser engendrados. ¿Cómo no carcajear? Se desternilla el pronombre de gatos. Vicisitud de gatos. Gatos que maúllan el padre nuestro de los gatos. Gatos que maúllan el yo pecador de los gatos. Gatos que se bañan con gotas de rocío. Rocío de gatos. Puntos y comas de gatos. Asteriscos de gatos. Gatos que cuelgan de parábolas por interpretar. Crucifixión de gatos. Gatos que se exceden en la taberna de cada caserío de los continentes. Opera para los gatos. Nadie está a la altura de los gatos. Gatos impolutos de vertebras diamantinas. Tribus de gatos se acercan a la ración de leche. Absorben. Se extasían. Se miran. Se vuelven contemplativos. Gatos de todos los extremos adelgazan y concluyen en punto final de narraciones de gatos que son fantasmagóricas de gatos.


(Publicado originalmente en arrierias.com)


JORGE LUIS BORGES, UN ARTISTA DE LA LECTURA

por FERNAN MEDRANO BANQUET


Cuando por primera vez leí a Jorge Luis Borges experimenté la sensación de que el autor argentino era el colmo de la literatura, de que no había nada más allá de la estética de lo precioso y de la estética de lo repugnante hechas letras. Non plus ultra. Y, como es de suponerse, deseé contagiarme de su genialidad, incluso de sus fealdades. Pero en el acto comprobé que nunca me sería dable escribir lo mismo que él. Por eso, tomé la decisión de que tenía que resignarme con aspirar a ser, en el mejor de los casos, un artista de la lectura. Porque como viajero de las páginas de todos los libros del universo, nuestro creador ingenió un arte alterno: el arte de la lectura, que puede prefigurar el arte de la escritura. Nos legó el consejo de que para ser un gran escritor hay que ser mil veces un gran lector.


Borges imaginó que el paraíso debía de poseer la forma de una biblioteca bien nutrida. Su vida eran sus libros, sus demasiados libros, aun cuando leer no se cuente dentro de los intereses de millones de analfabetos (de analfabetos hasta con doctorado y todo). Sintió además que podía enorgullecerse de los libros que alguna vez leyó, antes de que sus ojos fueran socios de lo oscuro. Al autor de Fervor de Buenos Aires no le gustó lo que escribió ni cómo lo escribió. El suyo era un nivel de autocrítica elevado. Prefería a otros autores. Recomendaba que nos olvidáramos de él; nos sugirió que leamos a Thomas De Quincey, Robert Louis Stevenson, Charles Dickens. Rafael Cansinos-Asséns lo deslumbró con su mucha luz libresca. Y lo vio al sevillano como la encarnación de todas las bibliotecas del Viejo Continente.


En cierta ocasión, durante una de esas conversaciones similares a las que sucedían en el Monte Olimpo, cuenta Jorge Luis Borges que le preguntó a Rafael Reyes por qué publicamos, a lo que el autor mexicano le respondió que publicamos para no pasarnos la vida corrigiendo. El erudito bonaerense no publicó una novela memorable, acaso porque se pasó la vida puliéndola en su memoria justa. O porque no quiso exponer carne en la parrilla de la crítica cavernícola. O porque seguramente acató a pies juntillas la recomendación de su padre, en el sentido de que escribiera mucho, rompiera casi todo y, sobre todo, no se apresurara a publicar.


Borges supo todos los trucos con los que la literatura postula la recreación del cosmos. Se divirtió cantidad jugando con los artificios de la magia literaria y a continuación los despreció. A propósito del autor de la Historia de la eternidad se ha declarado de todo. Por ejemplo, que es un dinosaurio político. Sí pero no: lo de posponer las elecciones durante doscientos años y lo de proponer un gobierno meramente municipal vale la pena analizarlo y, si es preciso, considerarlo.


Hubo quien escribió un prólogo para afirmar que Jorge Luis Borges es tal vez en lengua castellana el único autor a quien el Premio Nobel de Literatura no lo merece. A no dudar, yo me adhiero a esa opinión en su conjunto. El capricho rencoroso de los referees de otras latitudes no es digno de aprecio. Tampoco estoy convencido de que los premios y autoelogios curen la depresión de los que fracasan al triunfar. Es un contrasentido consagrar la vida a la persecución del éxito. Además, Borges descreyó del fracaso y del éxito. Y a despecho del Premio Nobel de Literatura secuestrado, los cuentos y poemas borgianos siguen escribiéndose en la memoria de las gentes.



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