CANCIÓN DEL POETA
por MARCOS FIERO
Mientras algunos impostaban poemas de los libros y se hacian célebres entre simpatizantes, en mis lagrimas encontré mi poesia; ellas fueron mi salvación cuando los que haceres de este mundo ya estaban repartidos. Entonces la nostalgia me designo a las letras, y sin pipa ni pluma ni tan siquiera barba, la franca minoría me bautizó poeta; -y así- de niño grande en sus oscuros juegos me hospedé en este cuerpo donde nunca amanece, y los cuervos hallaron descanso en mi cabeza; y busqué ejercitarme en otras artes; por ejemplo la música siempre salía rota, y terminé por pararme en mi guitarra y con ella murieron mis canciones; y haciendo garabatos sobre trazadas lineas y con ojos que veían lo que querian ver, entendí que los grandes pintores de lo abstracto, en su gran mayoria se inventaron su fama, rayando como niños que no saben lo que hacen... encontre en las cantinas lo que andaba buscando -muchos hombres tan necios como yo- y logré compararme y despues dividirme y aprendí a estar a solas con mi botella y yo. pretendí alimentarme con rebanadas de aíre y a distraer el hambre con manjares salidos de la imaginación, entonces entraba en los mercados con el fin de probar degustaciones, pero nunca encontre sabor alguno comparado al buen gusto de mi soledad. y asi voy por el pedazo de mundo que me otorgó la vida, sin guitarra ni canciones que ronden mi cabeza, -sin mas fama que la de ebrio- pero con mucha poesía y pocos libros, -porque dicen que tanta letra mata- aunque las mias cada vez que me muero consiguen reanimarme.
TONALIDAD DE MI SANGRE
por NUBIA CASTILLO VALENCIA, "MADAME GALERAS"
Esta es mi pluma,
dejo que se llene de la noche
de la inmensidad desnuda,
del desvelo y la confusión.
Escribo…
a esta mi noche eterna,
a la complicidad de la luna.
Escribo…
a las voces nocturnas
que susurran hechiceras.
Escribo…
a la confusa soledad
de desencuentro.
Escribo…
a la locura de la música,
percusión de otro corazón.
Escribo…
a la memoria
de viejos navegantes.
Escribo…
a la voz premonitoria del viento
al rítmico golpetear de la lluvia
Escribo y reviento
a las voces, al color,
a la sombra y al crepúsculo
que giran como
mariposas nocturnas.
lustro con la sangre
de mis penas
las estrellas que brillan
y mis lágrimas que caen
imperecederas e inmortales.
SEÑORES DE LA OTAN, ¡NO SEAN NECIOS!
por JHON JAIRO SALINAS
"Bomba atónita, bomba atómica,
tristeza, consolación,
flor purísima de uranio,
desabrochada en el suelo,
del color pálido del helio
y olor de rádium fatal,
lirio mineral carnívoro,
radiosa rosa radical". (Epígrafe. V. M)
Hoy la humanidad no quiere una paz con manchones oscuros de trágica muerte, ni cuerpos calcinados de inocente pueblo...
Hoy los lestrigones de la Otan quieren clavar sus bayonetas contra Rusia, haciendo girar su rostro en guerra nuclear...
¡Señores de la Otan; alquimistas de la guerra! permitan que los extensos campos agirosalados de Ucrania, se transformen en justicia poética, abrazando la paz entre rusos y ucranianos, donde los pétalos amarillos penetren como rayos amables estrangulando para siempre los resquicios la guerra.
¡Dejen que otro verano llegue y no trunquen el verde tallo!... El pueblo, envuelto en única bandera, ¡la paz!
Que las estepas siberianas no se descongelen con las bombas ultrasónicas...
Tolstoy, hoy más que nunca nos exige grandeza, sencillez, bondad y verdad.
Hay un grito trepidante de clamor por la paz mundial. Como misil certero lanzo este verso de Yevgueni Yevtushenko:
"Quise con mi sangre a Rusia
como el tuétano de mis huesos,
quise sus ríos creciendo
y debajo de los hielos".
Dejen que caiga la nieve pura...
No hagan trizas el hielo.
Que en Ucrania, no se calcine el girasol.
Dejen ver el sol...
Que las infames bombas nucleares se queden escondidas para siempre...
Ni un ser vivo calcinado...
Señores sátrapas de la guerra, dejen que el árbol se desnude solo, que los niños pisen el rectángulo de la plaza... que apuesten una carrera...
La humanidad no quiere ver epilépticos esqueletos, ni casas ardiendo, con el combustible sanguinolento
de niños, mujeres y ancianos. Tampoco focos luminosos en la frontera de la muerte.
Que la paz mundial se abra en el campo de los olivos en abanico de vida. Hoy existe un cielo escondido en una ráfaga de necios misiles. Y una lluvia de estrellas tristes, bajo el manto de luceros fríos.
No permitamos que una bandada de pájaros metálicos descarguen sus bombas asesinas.
Templemos la paz a la orilla del río Volga, sintiendo solo el ruido de lanchas en entrepidos barqueros...
¿Quién se apunta para la trinchera de la paz?
¿Tú, gendarme del mal?
¿Quién se apunta para disparar el fusil?
¿Tú, hijo señor gobernante?
¿Quién lanza la paloma?
¿Quién...?
¿Quién quiere besar la barbarie?
¿Quién...?
¿Quién se propone para sellar la paz?
"Y, ¿quién más bien preferiría esperar un poco?"
"¿Quién se ganará el agradecimiento del Imperio?"
Dejen que el verano, el invierno, el otoño y la primavera vengan cogidas de la mano. Que venga una era de paz, amor y felicidad... ¡No sean necios carajo...!, ¡Dejen de joder!
Hoy, la humanidad no quiere arder más en las cenizas de la guerra... No queremos desiertos sin orillas...
"bajo la ciega luz que se desploma
en estériles guerras"...
¡Ojalá la humanidad no tenga que ver la aurora asomada en pálido helio,
estampada en un lienzo pintarrajeado con lunas grotescas!...¡Ojalá!
EL LECHO VACÍO
por XIMENA GAUTIER GREVE
Allí me quedé sentada
mirando tu lecho vacío.
Fue hacia el fin de la noche.
la luna rodaba caliente
de tu amor hacia mis senos.
Pero llegaron esos hombres
gritando, arrasando con todo.
De mis brazos en pasión
te arrojaron a la calle.
Los increpé, corrí con tu abrigo.
Ya te empujaban cuesta abajo
entre las burlas secas y el frío.
Yo suplico con desvarío
tus ojos dulces cruzan los míos…
El café quedó servido.
Ahí me quedé desnuda
mirando tu lecho vacío…
TOC TOC ARTE
por IBÁN DE JESUS ALARCÓN MARÍN, "GATO 777"
Toc Toc Toc Cuando la toco de mi boca quiere salir otra mano De mi aliento él olfato y mi lengua por cada uno de mis dedos de mis manos De mi tacto la memoria posa recogiéndola cada espacio curbeado Y escuchar como sale de sus orificios su jadeo de encanto Cuando la toco tiemblan sus seis sentidos Una a una con diferente estado De calor afrio de bajo a Creciendo De afuera de ella y adentro Cuando la estoy tocando
Pero creo que me falta aprender a tocarla mejor Jjjj
TAL VEZ
por JUDITH CARTAGENA
Tal vez cuando regreses lento sea tu paso
Vayas más pausado,
Busques más cercanías,
Tal vez ames la humildad,
Tal vez seas más humano
Tal vez cuando regreses
Y adviertas lo que había en tu vida
Aun esperen las rosas machitas
De los detalles olvidados,
En las melodías apagadas
Anheles esa copa de vino no disfrutada
O el abrazo en que se perdió tu alma
Quizás cuando regreses
No haya cánticos en los aires de tu ilusión
Tal vez se haya borrado la huella en el camino que no anduviste
Tal vez se esfume ese amor apostado al viento de tus tempestades
Que silentes robaron tu senda
Tal vez al regreso no haya puentes para cruzar
Ni montañas para escalar.
Tal vez solo sea un soplo de lo que dejaste pasar
Tal vez quieras abrazar y escaseen los alientos
Tal vez tu corazón sediento
Clame la atención no valorada
Tal vez la vida sea solo ser y no tener
Tal vez siempre fue de ese modo
Solo estabas muy ocupado
Y no advertiste la vida.
HEMBRA
por HELENA RESTREPO
Mi cuerpo grita que soy hembra.
Es simple:
hembra frente al espejo,
hembra que se lava los dientes,
hembra que hace pipí,
hembra sin competencia.
No competimos entre nosotras,
cada una tiene lo suyo.
Hembra, humano femenino, nombres…
Nada importante es definible.
EL JARDÍN DE LAS HESPÉRIDES
por CARLOS ALBERTO RICCHETTI
Los ladrones aguardan
para mostrarse,
en una odisea marchita
que les cuesta aparentar.
La verdad,
los pormenores,
son profanos.
Apenas se sienten abrumados
por el instinto esencial
que los lambe,
Es el precio de la felicidad virtual,
ostentar fama,
despojarse de tranquilidad.
¿De qué sirven las noches sin sueño,
el jardín abonado con escrúpulos,
si los muros retumban cabizbajos
el lamento de quienes lo perdieron?.
El castigo es la resolución
de los conformistas.
La victoria,
de expertos alquimistas
que supieron hacer oro.
Las manzanas resplandecen,
bañadas en el más noble metal.
Bailan, lucen,
hasta que el árbol las deja caer.
RÍO
por ALEJANDRO AZAG
I
Tres gotas de sangre
Destellan en la arena de la ribera
El hijo de Otún descubre una danza guerrera
La consagra a sanar heridas.
II
Siembro un cuchillo
En el remolino profundo
Domingo de sancocho y redención
Bastaron tres hilos a la araña
Para detener la borrasca.
III
A través del cauce, de piedra en piedra
Dando brinquitos se vuelve a la infancia
La lluvia y el arco iris vienen en los ojos.
IV
Los espiralados bucles del meandro
Cifran las letras de mi nombre
Cada vez más ocultas
En la profundidad del charco
El agua llega al cuello
A veces a la boca.
V
La canícula al medio día
Enciende a padre río
Es ese mismo fuego de agua
El que fluye por mi espina dorsal
Me zambullo
Toco fondo
Peces de ojos verde láser
Y espinas en las agallas
Me dan la bienvenida.
VI
La fuerza del espíritu serpentea
En el fluir de la corriente
Estrella de cruz doble
El agua es amor
Es oscuridad
Que ahora es luz
VII
Otún
Entre los cuernos de tus orillas
Aspiro el signo de la vida
Y mi espalda se apoya
En tu amplio pecho de rocas
Buscando protección.
EL POBRE RAÚL*
por ANDRÉS GALEANO**
Dios está bien no me escuches a mí no te quiero y no me quieres pero, por favor escucha a Raúl no seas tan cruel devuélvele su diente mira que es el diente de adelante el más importante, el que más se ve.
Según él, lo perdió borracho en la taberna de la negra pero la Negra jura que llegó sin él y Raúl para colmo nada que recuerda solo sabe que el próximo sábado se verá con Yadira la llevará a la rueda como se lo había prometido y promesa es promesa aunque tú no sepas de eso.
Sólo te pido
y mira que el suplicio de un ateo vale más que mil creyentes
¡Imagina!
No te pido más
imagina el gesto de Yadira al ver a Raúl sin su diente de adelante
imagina su asombro, su burla, su asco
a lo mejor no lo besará
ni mucho menos se montará al barco pirata con él.
Señor Dios
no sé cómo, ni me incumbe
pero como creador y culpable debes hacer algo al respecto.
Olvida ya la guerra en Argelia
en Siria
en Birmania
en Sudán
Olvida Katrina
Palestina ¡Qué más da!
olvídate de la india
de Nigeria, de Etiopia
archiva Pakistán anula la cita con el Congo
con Uganda, Yemen
deja que se maten en Colombia
deja que se coman en Somalia deja que nos maten desde Irak
pero, por lo que más quieras
devuélvele el diente a Raúl no seas tan cruel.
* Del libro "POESÍA SUICIDA PARA NUNCA MATARSE"
** Nació en Pereira, Colombia, en el año 1979. Es Licenciado en Filosofía de la Universidad Tecnológica y magister en Comunicación. Escritor, poeta, guionista y promotor de lectura de la Secretaria de Cultura de Pereira. Fue ganador de la V convocatoria del FDC del Ministerio de Cultura (2005) y tres veces ganador del Concurso de Escritores pereiranos (2010, 2016, 2020). Por cuatro años fue Analista de Contenidos para: FOX TELECOLOMBIA. Su cortometraje EL ALMA DE PALENQUE fue exhibido en todas las salas de CINECOLOMBIA (2014) Hasta la fecha ha escrito los libros: POESÍA SUICIDA PARA NUNCA MATARSE (2010) BESOS DE SAL (2016) DE LO QUE SOY (2017) MISIÓN GOBTEHLANDIA (2017) EL PRÍNCIPE FALLIDO (2021) En el campo audiovisual ha escrito las series LA MARIPOSA VERDE y UNA IDEA REDONDA (2019) para ANTV & TELECAFÉ y EL DOLOR DE UNA PARTIDA, (2020) para el Canal RCN.
VIDEOS
EMBRUJO - Los Ocho de Colombia (Canta: Eder Ortega)
Música: GERMÁN RUÍZ
Letra: JORGE ANTONIO SANTACRUZ GÓMEZ
MADRE INDIA - Ignacio Rueda
Declama: OMAIRA SOCORRO BASTIDAS PATIÑO
A FLOR DE PIEL - Antonio del Valle
Declama: GERARDO MARÍA GIRALDO PÉREZ
AÑOS SESENTA Y SETENTA, GENERACIÓN DE ORO
- Ruth Margarita Castillo Torres
PARTICIPACIÓN EN "LA TERTULIA DE LOS MIÉRCOLES"
- Johny Osorio, "Johan Ozag"
PARTICIPACIÓN EN "LA TERTULIA DE LOS MIÉRCOLES"
- MC TIAN
CUENTOS, CRÓNICAS Y ARTÍCULOS
JAIRO PELÁEZ RINCÓN, "JARAPE", UN CARICATÓGRAFO CON VALENCIA POSITIVA
por CARLOS ALBERTO VILLEGAS URIBE
El caricaturista gráfico Jairo Peláez Rincón, quien publica su trabajo humorístico con el seudónimo Jarape, nació en Calarcá, Quindío, Colombia (1958), y hace parte de la generación de caricaturistas colombianos que puede ser categorizada en el hito de los asociados, los integrantes de los colectivos creados en Cali (revista Click) Medellín (revista Frivolidad) y Bogotá (El Taller de Humor y El Cartel del Humor).
Jarape es un químico egresado de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá. Inició su labor en el género de la caricatografía política y social en Bogotá, en el Diario de La República (1982). Posteriormente se vinculó al Taller de Humor, colectivo de caricatura promovido por la caricatógrafa Cecilia Cáceres —Cecy. El Taller de Humor tuvo como epicentro la Universidad Nacional de Colombia. Con ellos publica el folleto Humor y Turbinas, realizado en conmemoración de los veinticinco años de creación de la carrera de Ingeniería Mecánica.
En compañía de Germán Fernández, Jarape lideró una disidencia del Taller de Humor que originó la Asociación Colombiana de Caricaturistas: El Cartel del Humor, que integró a los más destacados cultores de la caricatura gráfica colombiana en el hito de los asociados.
Por iniciativa de la gestora cultural Gladys Molina, realizó su primera exposición: “La Fonda del Humor” en la Casa de la Cultura de Calarcá, Quindío.
Entre su dilatado palmarés nacional e internacional se puede destacar que fue seleccionado en el Festival del Humor de Gabrovo, en Bulgaria; premiado en la 20ª edición del Umoristi a Marostica, en Italia; obtuvo el noveno lugar en el Knokke-Heist de Bélgica; en 1989 recibió el Premio Nacional de Caricatura Ricardo Rendón, concedido por el semanario Voz; en 1999 la Gerencia de Cultura del Departamento del Quindío le concedió el Retablo Quimbaya, en la modalidad Joven Talento, en el evento La cafeteRÍA; en el marco del Congreso Internacional de la Enseñanza de la Química realizado en Argentina, presentó su ensayo gráfico El Dr. Q.
Jarape ha cultivado el género de la ilustración caricatográfica en los diarios El Tiempo y El Espectador, y sostuvo durante un breve período la propuesta “El Laboratorio de Jarape”, en el diario El Nuevo Siglo.
La tira cómica de su personaje caricatográfico Cándida se publicó regularmente en el diario El Espectador. Ha publicado los libros de circulación restringida: ¿Y qué es el cuento de la antropía? y Humor se escribe con H+.
(Publicado en el portal "LETRALIA" y transcripto por voluntad expresa del autor)
Durante varios años me topé con Desventurados los mansos. La primera edición del volumen de cuentos de Umberto Senegal publicada en 1976 reposaba en los anaqueles de la colección local de algunas de las bibliotecas públicas que visitaba realizando labores de promoción de lectura. Atraído por la ilustración de portada, recuerdo empezar a ojearlo y detenerme en dos títulos: Flores con cara de sapo triste y Eulogio tiene manos de jardinero. Debo admitir que entonces tropecé con la estructura y el lenguaje, pero hubo imágenes que me quedaron dando vueltas en la cabeza.
En 2019 el libro fue reeditado dentro de la colección de la Biblioteca de Autores Quindianos, BAQ. Volví entonces a sus páginas con un poco más de bagaje lector y pude apreciar mejor los valores estéticos y narrativos de la colección, identificando influencias y resonancias con otras obras cuentísticas, y encontrando valiosas miradas a la obra en los textos incluidos a manera de prólogo y epílogo: El pueblo llamado Bumba, del novelista Daniel Ferreira; y la entrevista Senegal se encuentra con Senegal, realizada por el periodista Ángel Castaño, respectivamente.
Sobre Desventurados los mansos
-Ha manifestado usted, y es evidente al leer Desventurados los mansos, la influencia que tuvo en su forma de narrar la lectura de El llano en llamas. ¿Qué hace que la colección de cuentos de Rulfo haya tenido y siga teniendo tanta trascendencia en la narrativa del continente?
Su lenguaje popular, que no se queda en lo costumbrista, sino que mezcla en alto grado lo poético con elementos cotidianos de la gente humilde, del campesino, de los ámbitos rurales descritos con una prosa musical. Humanismo, localismo de alto contenido costumbrista, donde los dramas individuales del mejicano corriente son también los del hombre de cualquier otro país latinoamericano, con sus miedos y deseos. La de Rulfo en El llano en llamas fue una revelación, una clara directriz de cómo escribir un cuento y qué decir, no sólo yo como autor, sino los personajes. Me mostró el tono verbal, la fuerza de los diálogos, la humanidad de los personajes y la presencia física de los espacios y lugares como elementos reales del cuento.
-Eulogio tiene manos de jardinero es unos de los cuentos paradigmáticos del libro por cuanto condensa la fuerza y singularidad del lenguaje, ¿Cómo fue la confección?
Este personaje desamparado de mi libro todavía me conmueve. Es uno de los cuentos que escribí con más pasión, como si hubiese conocido al protagonista. Sintiéndolo hablar, gesticular, caminar junto a mí, vivo y hablando a través de las palabras y escenas que con los personajes de Rulfo me llegaban desde El llano en llamas. Este cuento contiene elementos reales de los que tuve conocimiento en el barrio Ortega, de Calarcá, donde fue escrito todo el libro, junto con otros cuentos más que no se incluyeron. Tal personaje recoge características de varias personas que me impresionaron por sus situaciones sociales y existenciales dramáticas. Hay realidad y ficción mezcladas. En mi barrio había una anciana que practicaba abortos, y de ella hay un poco en este cuento. Intenté reflejar el mundo íntimo de un adulto con retardo mental, quien asesina a su abuela. Nada le cambiaría a este cuento. En este momento de mi vida, lo reescribiría igual, sin variar una coma. Estoy seguro que volvería a sentir el mismo olor a tierra fresca, a flores y a sangre que se aspira a lo largo del relato donde las metáforas me ayudaron mucho a mostrar el mundo mental del protagonista.
-¿Cuáles son los retos en la construcción de voces narrativas de personajes con trastornos o taras mentales?
No quedarse en descripciones psicológicas clínicas o médicas, como si elaborara un diagnóstico o redactará un informe de tipo científico. Hay que agregar lenguaje de ficción, escenas y escenarios, descripciones particulares propias del estilo y los tonos narrativos que caractericen al escritor. Debe surgir lo maravilloso y ficcional, lo inesperado, con toda su fuerza narrativa y poética juntas. El narrador debe mezclar, aunque escriba páginas realistas, sus mundos y dimensiones creativas, sus vivencias y memorias, con aquellas de los mundos que observa y le sirven de estímulo o de fundamento para expresar el movimiento interior de sus personajes. En mi caso, desde cuando comencé a escribir, realidad y ficción, lo concreto y lo fantástico, lo racional y lo absurdo, lo cotidiano y lo mágico, lo milagroso y lo simple, se entrelazan y complementan para conformar en mi prosa y en mis temas otras dimensiones del ser y del conocimiento.
-Tiempo después de Desventurados los mansos su interés se concentró en la narrativa hiperbreve ¿Cómo sabe si un insumo es propicio para un minicuento o para un relato de más largo aliento?
Antes de publicarse Desventurados los mansos, yo ya escribía microrrelatos a los que designaba con el nombre de Parábolas, en la línea de lo que hizo Khalil Gibran en su libro El profeta. Era uno de mis autores preferidos y sigue siéndolo dentro de su modalidad mística. He seguido escribiendo cuentos extensos, aunque no tan largos como los de Desventurados. Tengo un libro inédito con cerca de 100 titulado Mientras Borges duerme. No tengo reglas ni métodos para escribir un cuento atómico o un microrrelato. Todo fluye. No me fijo cuales van a ser cuantitativamente las extensiones. Cada texto parece demarcar su espacio y sus límites cuando lo escribo. También dependen de las emociones y sentimientos, de los estados de ánimo y la música que escuche. La categoría e intensidad de tales estados interiores les dan a mis textos su estructura, su puntuación, su lenguaje. No tengo ningún método académico, ningún secreto de escritura, además de corregir al máximo. Llegan las ideas o llegan imágenes, las percibo y las escribo cuanto antes. Y al final, corregir, pulir, cambiar, darles otras disposiciones sintácticas a una frase o un párrafo. Creo que esto es lo mejor de mi actividad y mi oficio como escritor: corregir. Buscar el tono musical de lo que escribo.
-Hay escenas e imágenes muy poderosas en los cuentos, ¿qué tan importante es lo visual en su trabajo narrativo y en su consumo cultural?
Ciento por ciento esencial. Muchos de mis microrrelatos y fragmentos de textos extensos creo que podrían transformarse en sugestivos cortometrajes. O en imágenes surrealistas con claros componentes ilustrativos. Uno de mis métodos de escritura es, precisamente, escuchar determinada música y tan pronto surgen imágenes precisas anotar las impresiones que se transforman en personas o paisajes, en eventos que convierto en palabras. De igual manera si observo cine. Decenas de mis textos en prosa y verso brotan, florecen, eclosionan de imágenes que me impactan. Todo el cine de Tarkowski ha sido fuente de escritura para mí. Hace poco escribí un poema donde, luego de ver muchas veces determinadas escenas de uno de sus filmes, me llegaron a la mente las imágenes físicas de él y su padre, el poeta, bajo la lluvia, en el patio de mi casa.
-Con la reedición de Desventurados los mansos en la BAQ, ¿qué percepción tiene de lo que ha ocurrido con el libro en cuanto a su circulación y lectura?
No creo que nadie haya leído esta nueva edición de mi libro. Algún cuento, tal vez algún párrafo, sin demeritar el utópico esfuerzo que hacen quienes los editan.
*Contenido realizado como parte del proyecto “Lecturas y miradas a la Biblioteca de Autores Quindianos, una década de historias y voces recuperadas”, ganador de la Beca para el Fortalecimiento a la Creación y Circulación de Contenidos de Crítica Cultural y Creativa del Programa de Estímulos del Ministerio de Cultura 2021.
El mayor desplazamiento del siglo XX y XXI no es tanto de los pueblos o determinadas etnias, sino de los libros. ¿Quién pasa siquiera una hora con un libro de Proust o de Dostoievski en sus manos, leyéndolo, pensando en lo que lee, subrayándolo o releyendo fragmentos? ¿A quiénes ha visto usted en la universidad leyendo El cuarteto de Alejandría? Pero puede verificar cómo las personas transcurren la mayor parte del día con los celulares en sus manos. Celebro todo libro físico que se edite, cualquiera que sea su calidad formal o literaria. Lo celebro con mi alma y mis sentidos, con mi tiempo de lector, con el amor que les tengo, y seguiré editando los míos y los ajenos, pero con la certeza de que los espacios que ocupaban en los intereses de la gente siglos, décadas atrás, ya no volverán a ser los mismos.
(Publicado en el portal "LA CRÓNICA DEL QUINDÍO"
y transcripto por voluntad expresa del autor)
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