CARTA DE ADIÓS...
por MONSERRAT ALITZEL VALDIVIA PACHECO, "SELIT VALZE"
MÉXICO
Se nos va la vida. A menudo que pasa el tiempo nos preocupamos por quién se fue y nos olvidamos de quién está… Lloramos por todo y por nada a la vez. ” CARTA DE ADIÓS”, el adiós más doloroso, el menos inesperado, nuestro adiós, ni siquiera pude abrazarlo por última vez, ni siquiera pude entender el porqué. En ocasiones perdonamos tantas cosas, porque en el fondo sabemos que nos dolerá mas la ausencia de la persona que la acción que hizo. Cuando las personas nos causan una herida, en lugar de perder el interés y dejarles ir, nos enfocamos más en saber el porqué duelen tanto, probablemente no exista una respuesta, y no haya un “por qué”, no condenemos a nuestra mente a una pregunta cuya respuesta sea desierta. Dejar ir… Dejar ir es la parte más complicada, porque aun sabiendo cuánto daño nos hacen, nos negamos a hacerlo, y esto lo hace aún más complicado y doloroso; y aunque aún quieras seguir disfrutando de esos momentos maravillosos con esa persona tenemos que aprender a soltar, porque quizá nuestra parte en su historia ya concluyó, tendremos que vagar a nuevos horizontes para experimentar cosas más bellas. Y es que, aunque aún te quiera te digo adiós, porque ya no eres mi Amor, ahora solo eres mi recuerdo.
¡LA TIERRA SE RETUERCE DE DOLOR!
por JHON JAIRO SALINAS
Hoy Gaia, el planeta tierra,
no puede seguir siendo saqueado
por el apetito voraz
del capitalismo salvaje y depredador.
Dejen que la tierra sea contemplada
por los ojos de la luna no invadida ...
Por el sol resplandeciente,
por el viento fresco, sinónimo de vida.
Que los polos, mares, ríos, montañas,
nevados, páramos, glaciares, bosques,
sean sujetos de derechos humanos.
La tierra como el niño recién nacido,
llora y grita desesperada;
la maltratan y la humillan constantemente,
la invaden, devastan y la expolian. No la respetan...
Pero ellos ignoran que en ella
se oyen cosas maravillosas.
Se escuchan los vientos
en los cinco continentes reclamando justicia.
La tierra reclama el cielo y nos sosiega
en el ruido de sus ríos,
en las cascadas de las montañas,
en el rugir de volcanes y animales
y en el canto de sus aves.
Pero ahí aparecen los monstruos metálicos
queriéndose devorar la selva;
se oyen sonar los misiles ultrasónicos amenazantes...
anunciado otras guerras.
La tierra en su lomo
retoza la barbarie y la muerte.
Ella es el pecho de vida.
No permitas que muera su hijo.
¡Señores tecnócratas!
"En la tierra está el agua libre e inquieta,
el aroma y el sabor de todas las hierbas
que nos llevan al cielo y al infierno".
Seguiremos cantando "entre los hilos verdes de esas hierbas".
Sus cejas se fruncen en las pestañas del universo invadido,
ella golpetea con su mano justiciera
en asamblea de bello jardín,
en estampado rayo del sol.
Pese al apetito de mercado de grandes potencias,
la tierra nunca dobla su rodilla;
así su cuerpo muestre fatiga.
Llevando para siempre un "paliacate rojo" en sus polos.
Señores bribones del capitalismo:
¿Acaso no se dan cuenta de que la tierra se retuerce de dolor?
¿A caso no se dan cuenta que ella grita de amargura...
"dirigiendo sus puños al cielo", clamando justicia?
En ella también tiembla su cuerpo,
“sintiendo la tortura todos tus lamentos".
¡Ustedes, regentes del capitalismo salvaje depredador!...
Han saqueado sus entrañas y están cortando sus "pies leñosos".
¡Ahh! "pisotean las frondas que tapizan tu piel"
con venenos esparcidos asesinan los panales de vida...
"Envenenan el céfiro
que hacen volar los pájaros".
¡Déjennos sentir! olfatear los perfumes
de nuestros bosques,
observar el millón de colores
de nuestras selvas.
No permitiremos un planeta
rendido ni mancillado;
por el contrario, dejen que los mares
"crezcan con zancos de tiniebla"
¡Somos hijos de la tierra! ¡Gloria de los frutos!
encendemos las raíces de la humana alameda,
alumbramos el huerto, soñando en única Pangea.
En vientos huracanados
hombres y mujeres
defenderemos el bosque.
Queremos un planeta
donde los niños y niñas hermanados con Gaia
le canten y le pinten a la paz,
borrando el significado de la guerra.
Donde el pan y el canto
deben ser logros
contra la hambruna.
Que la especie humana no tenga precio.
Señores gobernantes y tecnócratas
no nos rompan el futuro;
ustedes con su avaricia están destrozando el bosque,
secando humedales, "el agua, ya no es el agua".
Hoy el planeta tierra se rebela...
ustedes no lo dejan respirar
hoy la atmósfera "no es azul, luce ocre"
miles de ecosistemas arrasados.
¡La montaña no es montaña!
"el mar un estercolero,
los peces no viven, mueren,
los ríos son los vertederos"
¡Estúpidos…! la luna ya no es blanca.
Está de luto,
el sol ya no calienta...
está quemando la tierra...
¡Madre Gaia ellos no logran entender tu sabiduría!...
DOS VIDAS
por ALEXÁNDER GRANADA RESTREPO, "MATU SALEM"
Debajo,
Más abajo
Del agua profunda
De los mares,
Descienden cansadas
Las almas
De los fallecidos,
Que en el suceso
Esplendente
De la muerte,
Han sido
De algún cuerpo
Desgarradas.
Caen las almas
Por las fosas
De María,
Caen en perpetuo
Descenso,
Como si pesaran.
Llegan primero
Hasta los campos oscuros
De las hadas,
Que las esperan
-como esperan a sus novios,
Ansiosas, las amadas-,
Con el sonido acantilado
Y silbado de las flautas,
Y en perfecta sincronía
Les dan la bienvenida.
Siguen bajando
Las almas silenciadas,
Y los trompeteritos de arcabuz
-que crean su propia luz-,
Les iluminan el camino.
En un instante, el silencio
Reclama su destino,
Y la voz de las trompetas
Y la tenue luz
Quedan apagadas.
Inmersas,
Creyéndose sordas,
En un vértigo
Espantoso
Que no oye el eco,
Arremeten su caída.
Caen las almas
En descomunal velocidad
Se caen,
Y el tiempo
-que funge
De fisgón-
No las detecta
Ni las cuenta,
Pues, antes de empezar
Su despedida
-las almas oscuras
Y las virginales-,
Lavaron con salobre
Sus pies -de muchos males-,
Caminando arrepentidas
Por las frescas y bellas
Llanuras mareales.
Llegan pues,
Las almas buenas
Y sensibles,
Las que proponen
Y perciben,
Llegan también
A lo profundo
-vomitadas
Del hastío de este mundo-,
Las almas bisecadas.
Almas que por la
Erosión fluvial
Que trae con turbiedad
El agua espesa
De los males,
Abrieron sus oídos
Sin pudor,
Y por ello
-como en la unción fatal
De un aceite sin amor-,
Fueron en ella
Bañadas.
Pronto,
Se alejan de
Las fosas abisales
Las almas desprendidas.
Van a dormir solas
En el subsuelo de los mares,
En un lugar misterioso
Donde solo se escucha
-como en un sueño-,
El castañeo sublime
E irresistible
De los bivalvos,
Y la voz del asombro
Que pronunció
Desde el comienzo
La boca deslenguada
Del vacío.
Allí,
Yacen las almas
Con el frío implacable
Del océano,
Que les enfría
La frente
Mientras duermen.
Duermen las almas
En su lecho de almas,
Y su lecho
Son aguas rocosas
Que aplacan
Los borbotones de magma
Que braman furiosos
Desde los confines.
En su espalda
-más abajo-,
Se muestra danzante
El caliente Calor
Que emana
El pequeño y pesado sol
Que un día cualquiera
Se tragó la tierra.
He aquí
Que las almas
Ordenadas en tapiz
Crean una nueva infauna,
Una ascética infauna,
Que se alimenta
Solo con los detritos
De la memoria
De las almas amadas.
Y así, pueden dormir
Hasta el último de los días,
Porque en el último de los días
Todas serán llamadas.
Entre tanto,
Se halla tendido
El cuerpo casi fallecido
Que aún pervive
Con el espíritu
En una estancia vegetal.
Se ha ido adelante
Una vida,
La vida razonable
-que solo anida en el alma
De los seres humanos-.
Luego,
Empieza a desprenderse
La otra vida
-el espíritu de la vida-,
Donde se mece
Sabia e inquieta
La vida discernible,
Que es la segunda vida.
Por la muerte,
El espíritu se revienta
Y se abalanza
Como derrubios de vertiente
Que se disparan
Hacia lo alto,
Después de trasegar
Por el frío camino
De los canchales.
A una velocidad aterradora
Se desprende del pensamiento
Del corazón
Y sigue subiendo
Hasta entrar
-como entra curioso
El viento en los
Puquios de Nazca-,
Por los torbellinos
Infinitos y fractales
Del Espíritu de Dios
Que lo espera
Sin reclamo,
Con la música de las alas,
De las arpas y los timbales.
En El Saber,
Los abraza
Con eterna calidez
El Espíritu de Dios,
Prometiéndoles también
La sempiterna luz
De un segundo día
-pletórico y eterno-,
Vestido con la luz
Que no se acaba.
En aquel día,
Los seres humanos
Brindarán exultantes
Con el sagrado vino
-dulce y divino-
Que no embriaga
Ni empalaga,
Y volverán a ser
Como eran antes,
Cuando se reunan
Todas las vidas
-las vidas
De los cielos,
De la tierra
Y de los mares-,
En la Fiesta de los Justos;
Fiesta que será
Recordada
Desde el pasado
Y hasta siempre,
Como La Fiesta
Del Reencuentro.
DEPRESIÓN DE INVIERNO
por CAROLINA HIDALGO
La poeta dilató su nudo de verdades en un trago de silencio Al ver sintiendo cruzan estigmas en sus manos Signo ordinario de rotación de gentes
Al ver sintiendo La luz no tiene voz y si no tiene voz No puede gemir
Sólo brotan fonemas del subsuelo de la memoria
EN LAS CAVERNAS
por IBÁN DE JESÚS ALARCÓN MARÍN, "GATO 777"
En una caverna encontrarás sombras, pantanos y estiércol, cucarachas de cavernas, escorpiones de cavernas, búhos de cavernas, arañas de cavernas, cangrejos de cavernas Inclusive cien pies de cavernas; pero jamas un gato Carey de las cavernas, éstos, habitan libres, entre la luz y las sombras sobre los tejados.
EN BUSCA DE LOS AUSENTES
por LUPE CECILIA CASTILLO
… Le tengo rabia al silencio por lo mucho que perdí […]
a fuerza de ser callado, callado me consumí…”.
Atahualpa Yupanqui
Indago tus pupilas, ORQUIDEA de la noche,
descifro la escritura grabados tras tu historia,
la insomne potestad con que dormitas congojas,
grotescos laberintos tangibles, relevantes, purulentos recuerdos.
Fango de la memoria, taladro en tus entrañas,
punzan las averías.
Cinceles de la guerra sobre tu piel inerme,
en plena certidumbre, encarando a bandidos
que aún siguen disfrazados, alertas al acecho.
Miro cómo fragmentas los hilvanes del miedo
y prorrumpes invicta a escudar tus derechos.
Mujer irrefrenable, alfarera fecunda,
frondoso surco entre semillas ancestrales.
Miro que te resistes a ser sombra encubierta,
a ser llanto perpetuo, crisálida irreverente,
maga entre pesadillas que gallarda, alzas vuelo,
cantando tus pesares sobre sauces viejos.
Agitas, zambulles, te sacudes las marcas, improntas, ataduras.
Te liberas en pleno,
vuelas del ramalazo, surcas alturas, rasgando el manto de la noche,
pincelas el ayer sobre el mural del viento policromado,
matiz que en ti esbozaron silenciada, violada,
señalada, abortada, desvestida, desgarrada, humillada,
cercenada, destrozada, putrefacta, confinada,
sometida a limpieza social, blanqueada.
Tras puntos suspensivos, hay más apelativos.
No es fácil, nada fácil, salir de inmundo abismo.
Jardín, pétalo, arcilla, follaje, estrella, vida.
Tu ser se vuelve fuerte, encantadora, sabia.
Miro que haces el quite; la guerra sigue atroz…
Vuelves, te levantas, te yergues, fuerte roble.
Nadas contra corriente, salmón de río arriba,
emisaria de paz, de cantos matutinos,
rompiente del silencio…
Mujer… Haces historia.
SALMODIA DEL REWE
por XIMENA GAUTIER GREVE
(del libro "Apología Mapuche")
CHILE
Sobre los arcaicos mundos originarios,
allí adonde los siglos habían
clavado el cetro del valle,
de la mano del huinca
llegan nuevamente españoles,
noruegos y otros ávidos como ellos,
para despojar a los pueblos de los bosques,
para robarle su sangre a los lagos,
para secar las aguas nodrizas de los campos.
Allí, sobre la huella intacta
del nacimiento de dioses y hombres,
el huinca vacia sus detritus,
basuras, restos y deshechos,
transportados por demonios mecánicos
en sus vientres pletóricos y hediondos.
Sobre los lagos dulces del aire,
allí adonde los tiempos
se habían arrodillado ante el mundo,
llegan los huincas a desalojarnos
de las tierras de nuestros antepasados.
Cargan sobre los indios a caballo.
Vacian balas y fusiles sobre sus espaldas
Patean a las mujeres.
Aterrorizan a los niños.
Allí adonde los manzanales
de brillantes senos enrojecían,
acariciadas por los misterios
del alba sus jugosas mejillas;
vienen a sudar carroña y azufre,
las baterías reventadas, pilas
y rancias terebentinas venenosas.
Los cauchos abiertos
supuran infecciones.
Los plásticos bisuntos
rezuman pestilencia.
Miseria y veneno descargan
los camiones municipales
sobre el caserío mapuche.
El Huinca quiere hacernos partir.
Apoderarse de nuestras tierras.
Las multinacionales quieren hacernos partir
Han envenenado nuestras aguas.
Sobre los romerillos del alba
sobre los sembradíos silvestres del mapuche,
allí adonde tordos y culebras se estiraban
no volverá a reir el sol sobre la tierra.
La minera despojará los lagos
solo nos quedarán las escorias.
Huinca tregua.
HALO DE ESTRELLAS
por VICTORIA MERCEDES RAMÍREZ RIVERA
I
Energía pura,
sana, vivifica,
todo perfecciona...
Llegaste
sin ser llamada,
irradiaste tu esencia,
depuraste mi alma.
Energía
que todo liberaba,
los sentimientos
más profundos,
los dolores
siempre ocultos.
Fuerza Natural,
cuyo fin
era permitir,
actuar.
Energía, imprimió
fuerza a mi voz,
que debía fluir
en letras,
en palabras sinceras.
Energía,
del todo o nada,
permitió dar
un orden al caos.
Pude desechar
lo que ya
no se podía sujetar...
Energía pura,
parte del universo,
viniste a mí,
permitiste dar un vuelco,
recordar...
volver a sentir,
vivir de nuevo cada emoción,
y saber porqué
no debía tornar.
Energía fuerte,
pura cual
choque de galaxias,
creaste caos
y liberaste
mi interior...
II
Y sí,
siento que algo duele adentro.
Se, no soy la misma,
tal vez sería otra mi vida,
me inundaste, irradiaste,
fuimos uno y con tu llegada,
marcaste un cambio.
Por primera vez,
reconocí,
aquello me causaba daño.
Hablé y escribí
de lo que tanto dolía,
lloré y sí, me preocupé.
En el fondo de mi ser,
supe, esconder el dolor
y tú, con tu presencia,
energía pura,
lo descubriste,
hiciste percibir
lo que tanto quería ocultar,
me permitiste soltar
aquello que guardaba
y sólo me podía dañar.
No lo voy a negar,
me sentí viva y especial,
mis sentidos se avivaron.
Tu energía era tan fuerte, especial,
brindaste fuerza
para continuar,
subir un escalón,
cerrar una etapa.
*Nacida en Pasto, impregnada en los saberes, paisajes cotidianos del sur donde pasó su primera infancia, encontrando consuelo y sabiduría en medio de los avatares de su vida adulta.
Licenciada en Filosofía y Letras, caminante de la ciudad, el campo y la vida, los recorridos y experiencias por distintos caminos la han llevado a escribir, viviendo la escritura como una forma de entretejer experiencias y realidad a través del lenguaje, aunada a una experiencia intima por intermedio de la literatura y la música. Formó parte del taller de escritores Awasca de la Universidad de Nariño, siendo coautora de la antología Fisuras y Cicatrices.
Recientemente, se ha vinculado al proceso de docencia desde donde busca no sólo nutrir su experiencia profesional, sino dar una nueva visión de lo cotidiano a los habitantes de la Colombia profunda, la que ni siquiera aparece en las noticias y hace parte del limbo estatal, en el que se encuentra la mayor parte de nuestro territorio.
Cuentos, videos y ensayos
CELEBRACIÓN DELTALLER "LA PÁJARA TINTA"
ENTREVISTA
Alan González Salazar
DECLAMACIÓN EN "LA TERTULIA DE LOS MIÉRCOLES"
Alexander Ballesteros
LECTURA DEL PRÓLOGO DE
LEONOR ACEVEDO DE BORGES, POR JORGE LUIS BORGES
Fernan Medrano
NO SOY NINGÚN SANTO" (Poema)
de IBÁN DE JESÚS ALARCÓN MARÍN
por LILIANA GRISALES CEDEÑO (QEPD)
LLEGARÁ LA HORA DE LOS ÁLAMOS*
por CARLOS ALBERTO AGUDELO ARCILA
Voces serenas cruzan el horizonte de los ciruelos por donde escapa un hombre pensativo. La sangre del cordero bíblico se equilibra en la cuerda floja. El hijo unigénito exige al loro anunciar el paso del cogollo seco a lomo de hormiga bajo la oscuridad larga como la cabellera disuelta en el espejo donde yace el cadáver de la bella durmiente. Expresiones exacerbadas atraviesan el recinto donde acusan al hombre de la máscara de agua de ir más allá de la madriguera de viajar en silencio de recorrer piedras de atravesar el polvo eres de sembrar misterios en el desierto cercano a la brisa del día aquél cuando llegó la mujer con una pierna de forma de pezuña a enterrar su pata sola. Va sin prisa cree en sus quimeras.
Hombres estáticos en el café dicen es él otros lo piensan cien veces mientras algunos desahuciados lo ponen en duda. isa hojas secas se escuchan crepitares sonidos de campanas estertores del gallo apocalíptico antes de ver elevarse el leño en el festín del humo el día de la marcha bajo el sol sin sombra alguna. Se acerca al cascarón mira hacia los escombros su ojo no alineado es incapaz de percibir el barrio de los demiurgos más allá de los desechos entretanto la vista izquierda ordenada de manera magistral observa cómo vagan en el occidente del cartón almas andrajosas hasta llegar al asilo de roedores. Se presagia el arribo del viento desde las cinco señales del iluminado. La camelia roja se desgaja de sus sépalos se viste de blanco para ir a repoblar desconocidos vergeles. La vivienda se halla en lo íntimo de su silencio él la imagina la escribe la bosqueja la acaricia con la yema de sus pulpejos misteriosos la seduce la penetra con delirio.
Seis días después o quizá a los once veranos en su albergue se vuelve libidinoso. El vapor del té lo induce a dimensionar alas perdidas en el infinito. Balbuceos casi silenciosos profieren es el hijo de quien escribe extrañezas mundos sin sentido abstracciones sin rumbo socavaciones del vacío. Sí es él se divulga en los mentideros de las crisálidas. Su progenitor desbroza siluetas en el camino de los árboles caídos. Nadie está por llegar este lunes de acelga y farolas apagadas. Nadie. Nadie está por llegar. Nadie. Una infanta llora se le cae la dentadura mientras abre sus fauces a la luna llena. Por el agujero de la puerta se otea el 1.74 de norte y el 1.66 del sur. En la abertura del ultramundo se revela el aullido del lobo Fenrir. La memoria persiste Garmr aúlla fuego para insinuar el arribo del tiempo perdido. El mutismo se torna alfiler con punta de piedra preciosa traspasa la faringe del padre del hijo del espíritu santo nadie más dice algo mientras en el anfiteatro desde el inicio de la noche emprende vuelo hacia horizontes alejados la descomposición de la palabra jamás pronunciada.
Él lapida la demagogia de su ascendiente ateo le escudriña con cuidado su rumiar diferente se aleja hacia la tierra prometida luego de tres décadas se persigna mientras ora: “Padre nuestro que estás en el cielo santificado sea tu nombre venga a nosotros tu reino hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo danos hoy nuestro pan de cada día perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal amén”. La tempestad termina se escucha caer una gotera casi silencio. Silencio. Penumbras. ¿La sombra del espíritu o el espíritu de la sombra? Un vendedor ambulante promueve la fe en la teta materna. Mastodontes y grillos ciegos a la deriva del azul. Llegará a la memoria su sigilo sobre calles extensas hechas con agridulces sentidos. Ninguno se arrepiente. No hay explicación respecto al porqué de la una y tres segundos del amanecer de la faz de la tierra en el amarillo del naranjal. Llegará la hora de los álamos se vaticina en la línea de la garra derecha del cíclope recién muerto.
*Capítulo de la novela surreal Martes de nunca llegar
8MSCD X 25ALRLH
por CARLOS ALBERTO VILLEGAS URIBE
E.1. MSC6 ¿Y de la lectura qué diantres?
¿Qué te ha dado la lectura? Aprender a ver bajo el agua. Un GPS para ubicar la ciudad. Para orientarme en sus múltiples avisos. Para tomar confianza de mis conquistas. Para la construcción de mis calles. La lectura me abrió los ojos. Así como la conciencia de ser. Fue también la clave para estar. Luego fue mi generosa amiga escolar. Poderosa escalera para ascender en conocimientos. Una nana para conciliar el sueño. Y puerta de entrada al misterio. Proveedora de innumerables y fantásticos territorios. Y de nuevas familias y amigos. Con ella, muchas veces amanecí rey. Y fui pirata en increíbles bergantines. Suspiré amores contrariados desde sus cofias. Descubrí las claves para realizar mapas. Y ubicar las mejores islas caribeñas. En donde enterrar los tesoros filibusteros. La lectura me acercó a Borges. Me prodigué en sus laberintos verbales. Viví con él las ruinas circulares. Y el jardín de los senderos. Bebí en Alepo las aguas inmortales. Y asistí a veladas de cuchilleros. El hombre de la esquina rosada. Y las razones de Rosendo Juárez. Dos caras de la misma moneda. La lectura me recuperó los dioses griegos. Seres míticos revelados por Pedronel. El hombre que soñaba dioses griegos. Mi abuelo, quien me inició poéticamente. Quien orientó mis insaciables ansias lectoras.
Entonces la lectura es arma. Filoso cuchillo que rompe, desgarra. Rompe la noche, destruye misterios.
E2. MSC5 Lenitivos mágicos para una condena
¿Concibes el mundo sin libros? Sí, el libro es dispositivo. Sólo un dispositivo más, disponible. Tabletas, audiolibros, smartphones, son otros. Inconcebible un mundo sin lectura. Y por lo tanto iletrado. El triunfo de la barbarie. La pobreza al máximo nivel. Concebirlo es una triste posibilidad. Aunque existan tales distopías cinematográficas. Sociedades que persiguen los libros. Así como a los lectores. Creaciones simbólicas para revelar realidades. El poder de la lectura. Significa poder para tomar conciencia. Encontrar alternativas para la resistencia. Frente a los poderes omnímodos. O con pretensiones de serlo. Entonces la lectura es arma. Filoso cuchillo que rompe, desgarra. Rompe la noche, destruye misterios. Desenmascara a los temibles titiriteros. Que nos acompaña la jornada. Y ofrece maravillosos lenitivos cotidianos. Para superar las angustias existenciales. Brindarle piso a nuestra filosofía. A las preguntas del porqué. Brindándonos múltiples sugerencias y razones. Para la existencia del universo. O generando otros universos posibles. Que podemos crear o recrear. Para escapar a nuestra condena. De ser ominosos Sísifos encadenados. Liberados por las mágicas lecturas. Para enfrentar nuevamente la tarea. Ascender de nuevo la montaña. Empujando la insufrible piedra castigo. Animados por las historias fantásticas. Brindadas por las múltiples lecturas. Desde las cuales es posible. Burlar ese castigo de dios perenne a la lectura.
E3. MSC9 Múltiples vueltas de tuerca contra una muy falsa disyuntiva
¿La lectura mediante traducciones o en su lengua original? Ese cuestionamiento incluiría la exigencia de un lector políglota. O resignarnos a la pérdida de la literatura. Las historias de Ishiguro y Kawabata nos estarían vedadas. Sin referirnos a múltiples escritores suecos, daneses, griegos, franceses. La ignorancia literaria por culpa de una soberbia supina. Es sabido de sobra: todo traductor es un traidor. Un traidor del escritor pero, sin duda, amigo del lector. Porque le permite superar sus limitaciones con el lenguaje. Un amigo imprescindible que tiende puentes a universos simbólicos. Esta certeza demanda ciertas obligaciones para el agraciado lector. Entre ellas la obligación de estar muy bien informado. Tanto sobre el autor como la obra a leer. Así como de las diversas traducciones en el mercado. Sólo esa conciencia le permitirá al lector inmensos placeres. Sin complejos de culpa que mancillen el disfrute lector. Enfrentándolo a la falsa disyuntiva: traducciones o lengua original. Para dejarle la única alternativa que importa: lectura-lector. La cual reconoce los dos extremos del inmenso placer. Actividad que produce miedo en la conciencia de mojigatos. Y terror en los sueños de los pretendidos poderosos. Pero que motiva las acciones contestatarias de los libertarios. Para propiciar mejores horizontes de lectura para sus coterráneos. Seguramente.
E4. MSC6 Lectura, más allá de decodificar letras
¿Lectura en digital o en papel? Proponen otra nueva muy falsa disyuntiva. Porque no interesa definitivamente el dispositivo. Importa exclusivamente como horizonte: la lectura. Equivocar la perspectiva nos multiplica problemas. Nos enfoca erróneamente en el cómo. Dispersando nuestros esfuerzos en el porqué. Nos deja en una caricatura anacrónica. El amanuense egipcio frente al papiro. Preguntándose si será mejor este artificio. Doliéndose por el futuro de la escritura. La escritura cuneiforme y sus tabletas. Enfrentando él también otra falsa disyuntiva. Porque no puede distinguir el dispositivo. Diferenciarlo de la esencia del oficio. Entonces todo se reduce al miedo. Un explicable temor a los cambios. Disfrazado por preguntas que terminan distrayendo. Alejándonos de lo importante: la lectura. Olvidando los ingentes esfuerzos de. Así como a los grandes escritores. Quienes también fueron unos ilustres traductores. Baudelaire, Cortázar, San Jerónimo, Yourcenar, Borges. Deberíamos redefinir el concepto de lectura. Para trascender la decodificación de letras. Ampliarlo a la lectura de signos. Una mayor compresión desde la semiótica. Para entender que leemos paisajes, sentimientos. Situaciones, sucesos históricos, causas y consecuencias. Desde una perspectiva contemporánea más narratológica. Que nos libere de la caricatura. Donde finalmente podamos ver al egipcio. Mirarlo contemplar con esperanza su futuro. Distinguiendo claramente el dispositivo del oficio. Como distinguimos dispositivo de lectura.
Oír un audiolibro encaja en la lectura. Gracias a los iconosonos.
E5. MSC6 Iconosonos para comprender la función lectora
¿Oír un audiolibro encaja como lectura? Según nuestras consideraciones claro que sí. Leer excede la decodificación de letras. Avanza a la comprensión de signos. Una dimensión que obliga revisiones semióticas. Nos enseñaron tres tipos de signos. Tres signos básicos: índices, íconos, símbolos. Donde el índice opera por continuidad. Donde el ícono opera por similitud. Y el símbolo opera por convención. No hubo énfasis en el ícono. En las incontables sonoridades del ícono. Lo iconográfico se volvió lo determinante. Razón por lo cual tenemos dificultades. Para concebir el audiolibro como lectura. Y hace necesario enfatizar otros íconos. Fundamentales en los procesos de comunicación. El iconotopo, similaridad en la tridimensional. El iconosono, similaridad en el sonido. Así como el anteriormente señalado iconográfico. El cual para el efecto lector. Posee dos claras funciones del signo. La función icónica en las ilustraciones. La función simbólica en las letras. El iconosono es un instrumento esencial. Especialmente para la realización de audiolibros. Al igual que en realizaciones radiales. Reconocimiento esencial de su función semiótica. Que le brinda significativos espacios lectores. Y nos permite redundar sobre nuestras reflexiones. Para evidenciar otra vez la disyuntiva. Como falsa encrucijada sobre la lectura. Y para reafirmarnos en nuestra posición. Oír un audiolibro encaja en la lectura. Gracias a los iconosonos.
E.6. MSC10 requerimientos para la alegría y compromiso con la perfección editorial
¿Qué le pedirías a una editorial para que fuera perfecta? En primer lugar le pediría apertura mental para recibir obras. Así como gran osadía en los diseños de las portadas. Y en el diseño de las páginas interiores del libro. Desde las cuales se le hagan continuos guiños al lector. Disponer de un amplio y bien calificado equipo de diseñadores. Así como correctores de estilo que enriquezcan gramaticalmente al escritor. Y variados planes de promoción que vinculen activamente al escritor. Y acerque la obra a muy distintos públicos y medios. Entre ellos los escenarios estudiantiles (las escuelas, colegios y universidades). Así como en los diversos canales regionales de la televisión. Y en las diferentes cadenas nacionales de las emisoras radiales. Una editorial que entienda su labor como una fiesta permanente. Que se refleje en las actividades con el gran público. Y por lo tanto participe con enorme alegría en ferias. El mayor número de festivales nacionales que les sea posible. Y allí vinculen a la lectura gran número de niños. Con la conciencia plena que ellos son el indefectible futuro. Y desde ese presente innegable sustentar a la lectura venidera. Qué más se le puede pedir a una editorial perfecta. Sino alegría con el presente y compromiso con su futuro.
E7. MSC12 Las terribles transformaciones y confesiones del desconocido y muy angustiado hombre-libro
¿Lees sólo buenos libros o todo lo que cae en tus manos? Cuando un ser humano madura comienza a volverse exigente con sus experiencias. Nada distinto le sucede al lector quien inicialmente lo lee casi todo. Pero en la medida que fortalece su hábito lector se vuelve selectivo. De tal forma que se va transformando en el misterioso hombre-libro. Quien en noches de luna y a plena luz del sol, lee. Y sólo lee por el misterioso placer que le producen los libros. De tal manera que temo haberme convertido en el pavoroso hombre-libro. Quien es capaz de robarle su libro a un niño de cuna. El libro plastificado le han regalado para iniciarlo en la lectura. Esa terrible sospecha me obliga mirarme en el espejo para descubrir síntomas. Y ya empiezo a descubrirlos en mi propio cuerpo: una intolerable calvicie. Unos anteojos horrendos con lentes culo de botella incrementando mi pervertida mirada. Y delatan mi afición por excelentes lecturas de ficción y no ficción. Particularmente sobre las obras de ficción prefiero las relacionadas con vampirismo. Como si quisiera encontrar en los relatos del hombre-lobo algunas respuestas. Justificaciones a mis perversiones de hombre-libro quien sólo lee buenos libros. Y no todo lo que cae.
Los diseñadores gráficos quienes lo embellecen. Los distribuidores quienes les brindan alas. Los libreros quienes les acercan lectores.
E8. Condiciones requeridas para poder exclamar: diantres
¿Qué diantres es un buen libro? Un buen libro: la joya máxima. Con específicas cualidadespirituales. Vale reseñar sus múltiples cualidades materiales. Elegante, con portadas vistosas estéticamente diseñadas. Coqueto, para hacerle ojitos al lector. Desde su puesto en las estanterías. Fuerte, que no termine finalmente deshojado. Por ello posee un poderoso lomo. Portable, que lo puedas llevar contigo. Y poderlo leer en cualquier momento. Distinguible, para diferenciarlo a primera vista. Opaco, con un gramaje adecuado, facilitador. Para que sus hojas no se transparenten. Legible, con fuentes e interlineados adecuados. Distinguido, que concite orgullo al portarlo. Imperturbable, que no se ensucie fácilmente. También reseñamos sus principales cualidades espirituales. Cómplice, hablándole al corazón del lector. Enriquecedor, porque amplía sus horizontes simbólicos. Trasnochador, porque no le deja respiro. Promotor, porque motiva nuevos intereses temáticos. Amigo, acompañando la cotidianidad del lector. Cualidades que no las consigue solo. Sino con el compromiso de profesionales. Empezando con el manuscrito del autor. La mirada crítica de los correctores. Encargados de potenciar el estilo literario. Y descubrir posibles vacíos temáticos fundamentales. Los diseñadores gráficos quienes lo embellecen. Los distribuidores quienes les brindan alas. Los libreros quienes les acercan lectores. Los columnistas quienes realizan sus reseñas. Y entusiasman cada día más lectores. Y podamos decir: diantres.
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