El mundo moderno ha sido creado por Occidente, sobre todo por su faceta anglosajona. Cuando pensamos en los clásicos que todo hombre culto debería conocer, se nos vienen a la cabeza Shakespeare, Cervantes, Molière, Tolstoi, Goethe, Ibsen… todos hombres europeos o pertenecientes a la tradición occidental.
El recientemente fallecido Harold Bloom se dedicó a establecer el canon literario occidental. Dejó claro que lo que hubiera fuera del canon literario occidental era poco relevante. O sea, que son poco relevantes Matsuo Basho, Camara Laye, Chinua Abeche y Su Dongpo.
Incluso, cuando nos fijamos en el principal autor de esas literaturas “menores”, nos parece que el mejor halago que podemos hacerles es el de denominarles el “Shakespeare armenio, yoruba, samoano…” (póngase aquí el gentilicio que se desee).
Sunthorn Phu es el poeta clásico más relevante de la literatura tailandesa. Inevitablemente se ha puesto de moda denominarle “el Shakespeare de Tailandia”. Una muestra del colonialismo interiorizado, que occidentalizó mentes y culturas y fue mucho más insidioso que el colonialismo político y económico, es que esa denominación ha sido comprada incluso por los propios no-occidentales. La edición inglesa del periódico tailandés Khaosod del 26 de junio de 2017 traía una noticia sobre la celebración del día de Sunthorn Phu, cuyo titular era “Los tais celebran a Sunthorn Phu, “el Shakespeare de Tailandia”.
Estatua a modo de homenaje.
Yo me pregunto, ¿por qué el Shakespeare de Tailandia y no el Li Po de Tailandia? De hecho, Sunthorn Phu tiene mucho más en común con Li Po que con Shakespeare.
Ambos llevaron vidas desordenadas en las que el alcohol y las mujeres jugaron un papel destacado.
Ambos tuvieron períodos de su vida en los que se retiraron del mundanal ruido: Sunthorn Phu pasó un período de su vida ordenado como monje budista y Li Po, como eremita taoísta.
Ambos tuvieron sus más y sus menos con el poder.
Samut Thai , un medio tradicional para el registro y transmisión de literatura tailandesa y de otro tipo en el sudeste asiático continental.
Su valía literaria era ampliamente reconocida y admirada, pero había algo en su carácter anárquico y desordenado, que rechinaba a los poderes establecidos. Por último, ambos encontraron en la naturaleza y el viaje una fuente de inspiración.
Son famosos los versos que compuso Sunthorn Phu con motivo de un viaje que hizo de Bangkok a Petchaburi. Hay una sección en particular que dice
:
“Ob, ob, las ranas croaban con fuerza,
Como castañuelas, crotaleaban desagradablemente.
Chirr, chirr, los grillos chirriaban con amigos.
La orquesta de los insectos enfrió mi corazón de nuevo”.
El juego de las onomatopeyas, las ranas y los insectos me trae a la memoria un haiku muy famoso de Matsuo Basho:
“Un viejo estanque:
Salta una rana ¡zas!
Chapaleteo.”
Silajaruek Pokhun Ramkhamhaeng, ubicado en el Museo Nacional de Bangkok: El alfabeto tailandés surgió como un sistema de escritura independiente alrededor de 1283. Una de las primeras obras compuestas en él fue la inscripción del rey Ram Khamhaeng (en tailandés : ศิลา จารึก พ่อขุน รามคำแหง ) o estela de Ram Khamhaeng , compuesta en 1292, que sirve tanto como biografía del Rey y como crónica del Reino.
O sea que tal vez Sunthorn Phu sea el Matsuo Basho tailandés.
Hay un poema de Sunthorn Phu, por el que también merecería que dijéramos que es el Omar Jayyam tailandés:
“Puede que estemos borrachos,
pero también estamos embriagados por el amor.
No puedo resistir mi corazón.
Y aunque estemos borrachos,
Mañana brillará el sol,
Y esta borrachera habrá pasado.
Pero cuando la noche caiga, la embriaguez del amor volverá.”
Aunque terminó su vida como monje, se sabe que igual a William Shakespeare, durante los años donde ofició en calidad de poeta de la corte real, no estuvo excento de una vida colmada de mujeres y saturada de alcohol.
Acaso no haya que comparar a Sunthorn Phu con nadie. Es un gran poeta tailandés y punto. Y me despido con este poema de desesperación de Sunthorn Phu, que habrían podido suscribir Li Po, François Villon, Ovidio, Raúl Gómez Jattin, Takuboku Ishikawa y tantos otros y que demuestra que no hace falta ir buscándoles comparaciones a los poetas:
“Oh, cómo todo estaba entonces en mi contra
Incluso las termitas encontraban el camino a mi dormitorio.
Se comían el colchón y destrozaban todos mis libros.
Era angustioso pensar en esos libros
Y en las ropas azafrán que solía ponerme
Que tenían agujeros como mis ojos llenos de lágrimas.”
Sunthorn Phu había nacido en la ciudad tailandesa de Rayong, provincia de Chang Wat Rayong, en 1786, para fallecer 71 años después en la misma en 1855.
Fuente: ABC (ESPAÑA)
Nota del editor: No se encontraron videos en español acerca de la vida del poeta tailandés, ni de su obra.
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