Una vampiresa con todas las letras
- Arcón Cultural
- hace 1 día
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La actriz y presentadora Maila Nurmi alcanzó la fama al popularizar su inquietante personaje “Vampira”, con el que condujo programas de terror y, más tarde, dejó su huella en el cine de serie B bajo la dirección del mítico Ed Wood.
Nacida en 1922 en Gloucester, Massachusetts, en el seno de una familia de inmigrantes finlandeses, Nurmi intentó durante años darle un toque de misterio a sus orígenes afirmando haber nacido en Petsamo, una remota región de Finlandia. Sin embargo, su partida de nacimiento y los registros migratorios de su padre demostraron que esa versión no era cierta. Ella misma acabaría reconociéndolo en sus diarios personales. En su juventud también solía decir que era sobrina del legendario corredor Paavo Nurmi, famoso por sus récords en pruebas de fondo. Pasó su infancia en Astoria, Oregón, dentro de una activa comunidad de inmigrantes finlandeses.
A los 18 años, decidida a convertirse en actriz, se mudó a Los Ángeles. Sin lograr grandes oportunidades, se trasladó luego a Nueva York, donde trabajó como corista y actriz secundaria en espectáculos de Broadway. Durante esa etapa vivió un episodio curioso: fue despedida por la actriz Mae West, quien consideraba que su presencia en escena le restaba protagonismo. En la ciudad también posó para el célebre fotógrafo y artista surrealista Man Ray y se convirtió en modelo pin-up para varias revistas populares.
En lo personal, su vida fue igual de intensa. Según sus propias declaraciones, mantuvo un romance con Orson Welles mientras él estaba casado con Rita Hayworth. Nurmi afirmó haber quedado embarazada y dado al bebé en adopción, aunque esa historia nunca pudo confirmarse.
En 1949 contrajo matrimonio con Dean Riesner, un antiguo actor infantil que había trabajado con Chaplin en El peregrino (1923) y más tarde sería reconocido como guionista de Harry el sucio (1971) y Starman (1984).
El nacimiento de Vampira

El personaje que la inmortalizaría nació casi por accidente. En una fiesta de disfraces organizada por el coreógrafo Lester Horton, Maila asistió vestida con un ajustado vestido negro, el rostro pálido y un aire lúgubre, inspirado en Morticia Addams y en la Reina Malvada de Blancanieves.
Su esposo, Riesner, la apodó “Vampira”. Entre los invitados se encontraba un productor de televisión que quedó fascinado por su atuendo y, gracias a la intervención del diseñador Rudi Gernreich, la contactó para ofrecerle un programa propio.
Así nació, en abril de 1954, The Vampira Show, transmitido por la cadena KABC-TV. En él, Maila presentaba películas de terror rodeada de telarañas, humo y una atmósfera gótica, con un humor ácido y oscuro que conquistó a la audiencia. Se convirtió en la primera mujer en conducir un espacio de cine de terror en televisión, en el que presentaba clásicos de Universal Pictures. Su estilo seductor y macabro atrajo la atención de leyendas del género como Bela Lugosi y Lon Chaney Jr.
El programa fue un fenómeno cultural. Comenzó a emitirse a medianoche, pero su popularidad lo llevó a horarios de mayor audiencia. Su base de seguidores creció rápidamente, sobre todo entre los jóvenes, a quienes solía firmar “epitafios” en lugar de autógrafos. Aunque el programa fue cancelado al año siguiente, Nurmi conservó los derechos del personaje y continuó presentándolo en otra cadena.
Su fama, sin embargo, también tuvo un lado oscuro. En 1955 fue víctima de un intento de asesinato cuando un desconocido irrumpió en su casa y la mantuvo cautiva durante horas. Logró escapar con ayuda de un comerciante cercano, que alertó a la policía.
La amistad (y el mito) con James Dean

En esos años, Maila entabló una estrecha amistad con James Dean. Se reunían con frecuencia en una cafetería de Sunset Boulevard y, según ella, compartían “la misma neurosis”. Tras la muerte del actor en 1955, Nurmi aseguró poder comunicarse con su espíritu, lo que desató un gran escándalo mediático.
La periodista Hedda Hopper la acusó de aprovecharse del suceso y publicó declaraciones que desprestigiaban su relación, afirmando que Dean solo había sentido curiosidad por ella debido a su supuesta conexión con lo oculto. Incluso circularon rumores de que la actriz había lanzado una maldición sobre él. Años después, diversas investigaciones desmintieron esos chismes, confirmando que efectivamente habían sido amigos y que Maila visitó el set de Rebelde sin causa durante el rodaje. Se supo también que Dean insistía en terminar temprano las jornadas de filmación para poder ver El show de Vampira en televisión.
Del terror televisivo al cine de serie B

La carrera cinematográfica de Maila Nurmi había comenzado en 1947 con una breve aparición en If Winter Comes, de Victor Saville, pero fue en la segunda mitad de los años cincuenta cuando regresó al cine con pequeños papeles en producciones de bajo presupuesto junto a figuras en declive como Errol Flynn, Steve Cochran y Mickey Rooney.
Su papel más emblemático llegó en 1959 con Plan 9 del espacio exterior, dirigida por Ed Wood, considerado el peor director de la historia del cine. En la película, Nurmi interpretó a una vampiresa convertida en zombi por extraterrestres, en una trama absurda que con el tiempo se convirtió en obra de culto. Ed Wood la contactó de manera insistente hasta convencerla de participar, y aunque la película fue un fracaso en su estreno, hoy es un clásico del cine kitsch.
Los últimos años y el legado de Vampira

Con la llegada de los años sesenta, la fama de Nurmi comenzó a desvanecerse. Se reinventó abriendo una tienda de antigüedades en Los Ángeles, donde restauraba muebles y diseñaba joyas y ropa para celebridades como Grace Slick, vocalista de Jefferson Airplane. Aun así, continuó explotando los derechos de imagen de Vampira y participando en convenciones y homenajes al cine de terror.
Su legado volvió a brillar en 1994 con la película Ed Wood, de Tim Burton, donde la actriz Lisa Marie la interpretó en pantalla. Cuatro años después, realizó un cameo en Me levanté temprano el día de mi muerte (1998), una producción basada en un guion inédito de Ed Wood, junto a Billy Zane, Tippi Hedren, Ron Perlman y Christina Ricci.
Maila Nurmi falleció en enero de 2008, a los 85 años, en su casa de Los Ángeles. Su personaje de “Vampira” no solo marcó un antes y un después en la televisión de terror, sino que también inspiró generaciones enteras de artistas, desde presentadores góticos hasta iconos como Elvira, perpetuando la figura de la mujer oscura, irónica y seductora que redefinió la cultura pop del horror.
Fuente: ARCÓN CULTURAL
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