Mito y verdad de La Masacre de Texas
- Arcón Cultural
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Cuando el 7 de noviembre se conoció el fallecimiento de Gunnar Hansen, actor que inmortalizó al terrorífico Leatherface (Cara de trapo) de la película original La masacre de Texas (1974), muy pocos supieron acerca de los entretelones a la hora de elaborar una de las cintas más espeluznantes y legendarias del cine de terror universal.
Todo, comenzando desde su verdadero protagonista, quien murió a los 68 años en su hogar en Maine, víctima de un cáncer de páncreas, según había confirmado su agente, Mike Eisenstadt.
Nacido en Reikiavik, Islandia, Hansen emigró a Estados Unidos en su infancia y más tarde estudió en la Universidad de Texas, donde se especializó en Estudios Ingleses y Escandinavos. Su participación como Leatherface en la cinta dirigida por Tobe Hooper lo convirtió en una figura icónica del cine de terror.
Armado con una motosierra y oculto tras una máscara hecha de piel humana, su personaje sembró el pánico en una generación entera de espectadores y dio origen a una franquicia de múltiples secuelas.
"Leatherface es una de las figuras malvadas más icónicas en la historia del cine", expresó Eisenstadt al cuando anunció la noticia al mundo.
El legado cultural de La masacre de Texas

Estrenada en 1974, La masacre de Texas no solo redefinió el género del terror, sino que se consolidó como una obra de culto con un profundo impacto en la cultura popular. Su estilo crudo y documental, su ambientación opresiva y la figura perturbadora de Leatherface marcaron un antes y un después en el cine de horror. Fue pionera en explorar el terror rural y psicológico, y sirvió de inspiración para una generación de cineastas, incluyendo a Wes Craven, Ridley Scott y Rob Zombie.
Además, el filme desencadenó debates sobre la violencia en el cine, la censura y los límites del realismo. A día de hoy, La masacre de Texas es considerada una de las películas más influyentes y estudiadas del género, con presencia constante en rankings de cine de culto, análisis académicos y homenajes en festivales.
En 2013, Hansen compartió su experiencia detrás de cámaras en el libro Chain Saw Confidential, una memoria que ofrece una mirada honesta al rodaje de la película y su inesperado ascenso al estatus de leyenda cinematográfica.
A Gunnar Hansen le sobrevivió su compañera de vida durante 13 años, Betty Tower y por supuesto, La Masacre de Texas, impresa para siempre como ícono de la cultura popular para las viejas generaciones o las por venir.
Fuente: ARCÓN CULTURAL
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